Narra Amy

Ya ha pasado un año y medio desde que Sonic y yo volvimos de Yurashia. Ya he cumplido 18 años y al fin me gradué de la escuela junto con Mighty, Tails, Sticks y Ray. Llevo dos años y tres meses con el amor de mi vida :3 he de decir que ahora mismo soy muy, muy felíz. Por una parte me alegra que en estos dos años que llevamos juntos no haya quedado embarazada, de hecho, me siento muy aliviada. No me imagino la reacción de Sonic al descubrir algo así...

Mi graduación estuvo muy linda, llevé a Sonic como pareja, invité también a Knuckles y a Rouge. Por cierto, él ha aumentado mucho de músculo éstos últimos meses, si que ha estado entrenando duro en su gimnasio; se ve raro, pero no se ve mal. Rouge y Knuckles siempre discuten, pero al parecer no es algo que afecte su relación. Me alegro tanto el haber terminado los exámenes con buenas notas, excepto matemáticas, siempre he sido no tan buena para esa materia. No planeo seguir con la universidad, pues no la creo necesaria ya que no pienso estudiar alguna carrera; de hecho, el único de nuestro grupito de amigos que va a seguir estudiando es Tails, creo que la carrera de ingeniería en robótica... y a lo mejor también Cream, quien va a pasar apenas a octavo grado. [Recuerden que Tails por ser tan inteligente, lo aceptaron en el curso de Amy a pesar de su corta edad.]

Y bueno, hemos tenido una que otra pelea típica con Eggman... pero ya no tan intensas como antes. No he vuelto a ver a Shadow desde... aquélla vez...

Ahora mismo estoy en casa de Sonic, habíamos quedado para ver la nueva película de Chris the Eagle.

Aunque conociendo a Sonic, no podré terminar de ver la película e.e

Estaba en lo cierto. Sonic comenzó a besarme ardientemente, y como soy muy débil ante él... ya saben.

Me tumbó en su sofá, quedando él encima mío. Le quité su nuevo pañuelo marrón del cuello mientras él me seguía besando a la vez que su lengua jugueteaba con la mía, mientras sus dedos revolvían mi cabello.

En eso tocaron su timbre.

-Joder. ¿Quién será? -Dijo Sonic molesto, mientras se quitaba de encima mío.

Fue a abrir y entraron Knuckles y Rouge.

-Hola chicos. -Saludó Knuckles.

-Hola. -Saludamos al unísono.

-Qué bueno que están juntos,

-Espero que no... les hayamos interrumpido algo. ;)

-¿P..por qué crees eso Rouge? No interrumpes nada jeje. -Reí nerviosamente.

-Tu cabello lo dice todo. -Me dice mientras señala mi cabello despeinado.

Me sonrojo de inmediato y trato de arreglarme lo mejor posible. Pasamos al salón principal y nos sentamos, Rouge y Knuckles en frente de nosotros. Miro a Rouge con una sonrisa de oreja a oreja apretándo su mano entrelazada con la del echidna.

-¿Y bien? ¿A que se debe su inesperada visita? -Por fin pregunta Sonic, aún molesto por la interrupción.

Rouge y Knuckles se miran emocionados. La murciélago estira su mano y enseña el enorme diamante colocado en su dedo anular.

-¡Oh por Chaos! ¿¡Es ésto en serio!? -Grito emocionada.

-¡Sí Amy!

-No entiendo, ¿Sólo vinieron para presumir que Rouge tiene un anillo nuevo? e.e

-No seas idiota Sonic. ¡Rouge y Knuckles se van a casar!

-¿¡Wow, enserio!? ¡Felicidades bro!

-Gracias bro :D Queríamos pedirles a tí y a Amy que fueran nuestros padrinos, claro, si quieren.

-¡Claro que queremos! Será todo un placer, ¿Verdad Soniku? :3

-Claro, cuenten con nosotros. :)

Rouge y yo nos fuímos a la cocina a platicar un poco mientras Sonic y Knuckles jugaban videojuegos, jamás crecerán...

-¿Y cómo te lo pidió? ¡Cuéntamelo todo!

-Bueno, pues me llevó a un restaurante súper lujoso en Central City, me puso el anillo en la copa de champán y, aunque casi me ahogo, sobreviví para decir que sí :3

-Wow eso es... raramente hermoso :3

-Lo amo en verdad :3 estoy súper emocionada.

-Me pregunto como será mi futuro con Sonic. -Suspiré. Oh, ¿Pensé en voz alta?

-¿Quieres que te lea tu futuro con las cartas? :3

-¿Cómo? ¿Sabes leer las cartas, Rouge? :o

-Sí. Cuando era más pequeña mi tía me enseñó. Esa es una de las cosas que no sabías de mí ;)

-Pues venga ^^

De su bolso sacó un paquetito de cartas del tarot. Las barajeó y me puso a escoger diez al azar. Las tomé y las puso sobre la mesa con la imagen al descubierto.

-Hmm... ésto es extraño.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué dicen?

Rouge me miró preocupada.

-Estarás en una época de grandes sorpresas... habrá una desición muy importante que tomar en tu futuro, pero también habrá dolor, dolor provocado por la persona de quien menos te lo esperas, aparecerá... ¿Un nuevo amor? Tu pasado y tu futuro lucharán en contra de ellos mismos... veo... mentiras y mucha muerte...

Tragué saliva y miré las cartas. ¿Estarán en lo correcto? Naah, no creo.

-Bueno, no le veo mucho sentido que digamos... dicen que las cartas se pueden equivocar. ¿No?

Rouge me iba a decir algo, pero en eso llegó Knuckles y entró a la cocina con nosotras.

-Amor, es hora de irnos, ya es tarde.

-Sí. ¿Podemos llevar a Amy?

-Claro.

Me despedí de Sonic con un beso y me subí al coche junto con la pareja comprometida. En todo el camino me he quedado pensando en las cartas... ¿Mentiras? ¿Muertes? ¿Sorpresas? ¿Decisiones importantes?

-Amy, hemos llegado. -La voz de Knuckles me ha sacado de mis pensamientos.

-Ven, te acompaño hasta tu puerta. -Me dijo Rouge mientras salíamos del coche.

Saqué las llaves de mi bolso y abrí la puerta de mi casa, pero antes de entrar, Rouge me detuvo del brazo y me miró seria.

-No Amy, las cartas nunca se equivocan.

-Ya... -Dije pensativa.

-Ten mucho cuidado.

Rouge volvió a su coche mientras entraba a mi casa. Volví a darle vueltas al asunto. ¿Un nuevo amor? ¡Eso no puede ser! Mi futuro es con Sonic y con nadie más. Me arreglé para dormir acosté en mi cama. Cerré los ojos.

***

Unos golpes en la puerta de mi casa me han despertado. Miré la hora. ¿¡Las 3:00?! ¿Quién tocará mi puerta en la madrugada? A lo mejor es una emergencia, será mejor que vaya. Me tallé los ojos y me levanté. Los golpes desesperados seguían sonando, chaos, que molesto.

Bajé y abrí la puerta.

Oh, por, chaos.

-¿Sh..shadow?

Shadow sin dudar entró y cerró la puerta rápidamente. Las sirenas de las patrullas fuera sonaron, pero solo un rato, lo que había indicado que ya se habían ido. ¿¡Se está ocultando de la policía?! ¿¡En mi casa?!

-¿¡Qué haces aquí!?

Shadow me miró suplicante, no me respondió nada. Cayó de rodillas, desmayándose al final en el suelo bajo un charco de sangre que apenas se empezaba a formar...