Narra Sonic

¡Rompió el amuleto! ¡No! Esto no puede estar pasando... sin el amuleto no podré volver a mi vida de antes... tendría que ocultarme todas las noches y no me quiero ni imaginar lo que haría si no pudiese...

Shadow, eres erizo muerto.

Vi que Eggman intentaba parar el piso en cierto nivel, pero no lo logró.

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo que no nos podemos detener?! ¡A este paso el piso va a llegar hasta... -Paró para esbozar una de sus raras sonrisas malévolas. -Shadow... sube al Eggcarrier. Nos vamos de aquí.

-Pero, ¿Qué pasará con ellos?

-Los dejaremos con nuestro querido amigo... Dark Gaia. Ahora sube si no quieres morir.

-Sí, doctor. -

Cuando Shadow subió dio un último vistazo hacia nosotros, pero no parecía contento. Da igual.

El piso por fin se detuvo en una especie de lago de lava... ¿Es este el núcleo?

El piso de metal comenzó a derretirse gracias a ésta, tomé a Tails con mis brazos, quien tenía a Chip entre los suyos, y nos llevé hacia una de las rocas que se formaban allí, las cuales la lava no tenía el mismo efecto en ellas.

Un muy fuerte rugido llamó nuestra atención. Miramos a lo lejos, una especie de monstruo salió desde las profundidades de la lava. Ha de medir unos 500 metros, si es que más... tiene un gran ojo en la frente y otros dos a los lados de la cabeza, dos gigantescas bocas a los lados de la cabeza que al abrirse, dejan descubierto tres ojos gigantes. También tiene dos brazos con cinco afilados dedos, y al parecer no tiene pies, terminando en que tiene forma de serpiente.

-Es Dark Gaia... -Dijo Chip.

Dark Gaia nos miró con furia y nos lanzó algo así como una especie bolas de fuego color moradas. Tomé a Chip y a Tails y nos quité de allí, mandándonos a otra roca, mientras que en la que estábamos, era destruída. Es ahora cuando debería transformarme en mi súperforma... pero no pude.

Sentí un dolor intenso en todo el cuerpo, provocando que cayera. Con mis garras arañaba la piedra en la que estábamos, solté un rugido de dolor. Vi salir de mí algo así como energía negativa, la cual Dark Gaia succionaba de mí. Ví mis brazos... He vuelto a ser yo.

-Sonic... ¿Estás bien? -Me preguntó Chip.

-Chicos... corran. -Dije mientras seguía en el suelo tratando de soportar el poco dolor que me quedaba de el reciente acto.

Tails no me obedeció.

-Juntos hasta el final, hermano. -Dijo mientras me abrazaba, esperando lo peor.

Chip lanzó una mirada de odio hacia aquél monstruo. Éste nos lanzó más ataques de fuego, los cuales no nos llegaron. Chip había creado una especie de escudo verde alrededor de nosotros elevándonos, el cual nos había protegido del ataque. Comenzó a decir unas palabras.

-¡Las siete luces de Mobius vuelven a resplandecer! ¡Despierten y vengan a mí!

Entreabrí los ojos. Los siete templos de Gaia, se habían unido, creando un gólem del tamaño de Dark Gaia. Tails y yo estábamos dentro junto con Chip, quien lo controlaba.

Tails sacó su tablet debido a un mensaje que le llegó.

-Oh no, Sonic... Dark Gaia al fin está completo, y ahora en todo el mundo hay oscuridad...

-Pues a por él.

Cerré los ojos y dejé que las esmeraldas hicieran lo suyo.

-Ataca a los ojos. Yo le distraeré. -Escuché la voz de Chip.

***

Traspasé el último ojo, el que haría que le pudiésemos derrotar completamente. Éste cayó soltando chorros de algo viscoso color verde, como si fuera su sangre. Qué asco.

Me sentí débil, muy débil. Seguro que es por el robo de energía que Dark Gaia me quitó de repente...

Le sonreí a los chicos, alzando un pulgar. Después vi todo negro.

"Sonic, no puedes morir... nunca te olvidaré. Siempre estaré a tu lado, en la tierra que pisas..."

Narra Amy

-Así es chicos, Sonic una vez más ha salvado Mobius ^^ -Dije sosteniendo mi tablet y mostrándoles la luz del día que había vuelto a aparecer.

-Eso es genial Amy. Nosotros estábamos en un picnic cuando todo se puso oscuro. Brr, dio mucho miedo.

Tenía una videollamada con Cream, quien estaba con los demás que no habían venido a Spagonia.

-Bueno, los dejo chicos. Tenemos que empacar para regresar a Green Hill ^^ -Colgué.

Guardé mi tablet para ver por la ventana de la sala de la casa del Profesor Pickles. Qué linda tarde. Todo el pueblo está contento, y no dudo que el mundo entero también.

-Ahh... la luz prevalece sobre la oscuridad y la paz vuelve a este mundo. Es un milagro. ¡Nos ha salvado un milagro!

-Se lo dije, profesor. Era imposible que Sonic dejara que sucediera algo semejante.

-Y tenías razón, joven Rose. Aunque... Ni podríamos vivir sin la noche. Todos necesitamos dormir, descansar. La oscuridad forma parte de nuesteo mundo, tanto como la luz. Podríamos decir que la oscuridad no ha sido destruída, sólo descansa. Crece con el tiempo, se despierta hasta que la luz la adormece otra vez. Puede que ése sea el verdadero equilibrio entre Dark Gaia y Light Gaia. Y puede que este equilibrio sea voluntad del mismo planeta.

-¿Light Gaia?

-Dark Gaia es maldad, Light Gaia es todo lo contrario.

-Chip... era Light Gaia... se sacrificó por nosotros...

Nos giramos y vimos a Tails entrar a la casa.

-Tails...

Fuí y lo abracé. Él se veía algo desanimado.

-Joven Prower, no es que se haya sacrificado, sino que ése era su destino, y volverá a renacer cuando esté listo... Debes tener hambre. Vamos, te prepararé unos sandwiches de pepino.

Tails asentó con la cabeza un poco más animado y se fue con él...

-Oye Tails...

-¿Sí, Amy?

-¿Dónde está Sonic?

***

Caminé por aquélla pequeña colina con vista al mar. Un molino también se encontraba arriba. Después de unos minutos, logré llegar hasta la cima. Y lo ví a él... mirando el horizonte.

Observé su muñeca, llevaba... ¿El collar de Chip? Entonces recordé las palabras de Tails... debió ser duro para él...

Para nadie es fácil perder a un buen amigo.

Me acerqué a él y lo abracé por detrás, recargando el lateral de mi cara en la parte trasera de su hombro, pues él está mucho más alto que yo.

-Ames...

-Estoy contigo, Soniku... en las buenas y en las malas...

-Ames yo... -Su voz se comenzó a quebrar.

-No es necesario que digas nada. -Dije aún en la misma posición. Él sólo tomó mis manos y las apretó.

-Amy yo... soy un príncipe.