OVA
Y allí estoy yo, con la mira en el enemigo.
Sigo corriendo lo más rápido que puedo, soy muy veloz. Más que de costumbre. Mi objetivo es aniquilarlos; es lo único que sé. Simplemente, lo sé.
Ellos huyen de mí, pero les alcanzo fácilmente ahora que les persigo volando. Una pared les detiene el paso. No tienen escapatoria.
Se giran hacia mí, mirándome con miedo. No tengo en claro cómo son físicamente, sólamente logro divisar sus ojos llenos de ansiedad y desesperación. Inconscientemente, una sádica sonrisa se formula en mi rostro.
Me acerco a ellos, flotando a pocos centímetros del suelo. Cierro el puño y con fuerza, golpeo a uno de ellos. Al de ojos azules. Vuelvo a sonreír placenteramente.
-¡Detente, sweetie! -escucho por detrás a una voz masculina que no logro reconocer. Mi mente ahora mismo está muy nublada, lo suficiente para ni siquiera recordar quién soy.
Me giro, y parece que los dueños de dos pares de ojos verdes, unos más claros que los otros, tratan de desafiarme. Nuevos rivales.
Me acerco a ellos lentamente, pero no me atacan. Hmph, esto será pan comido.
Enciendo uno de mis puños con una especie de fuego negro que no me quema. Pero sé que a ellos sí.
Entonces, les ataco. Ellos lo único que hacen es defenderse, en realidad, ni siquiera me atacan de una manera agresiva. Mientras esquivan, me gritan cosas que no estoy dispuesta a escuchar, aunque en sus voces se logra notar la desesperación que llevan consigo.
Soy fuerte, sé que soy fuerte, les estoy demostrando que soy fuerte. Mucho más que todos ellos. Mucho más que quienes osaron en desafiarme.
Ahora, sé que los dos están gravemente heridos. Satisfecha, estoy a punto de terminar con ellos brutalmente.
Pero alguien se interpone entre mis víctimas y yo.
Veo esos ojos rojos frente a los míos. Por una milésima de segundo, sé que quedo hipnotizada ante ellos. Pero sólo durante eso, por una maldita milésima de segundo. Se acerca a mí cada vez más, y mas, y más, hasta que...
De repente, la escena cambia. Ahora veo el entorno en el que me encuentro con más claridad.
Está amaneciendo. Es un crepúsculo notoriamente frío. La visión de mis ojos ahora es normal.
Observo aterrorizada el panorama. Había sangre de seres inocentes derramada en mis guantes. En seguida, alzo la vista para encontrarme a los dueños del mismo líquido rojo.
No sé si están muertos.
Comienzo a llorar desesperadamente. Nunca me había gustado mostrarme débil ante alguien, pero la situación no era similar a otras veces.
¿Había hecho esto yo?
Me arrodillé ante aquellos cuerpos, dueños de los ojos verdes, en estado crítico. Se estaban desangrando.
Tiemblo cual niño con fiebre, y me maldigo por dentro. Suelto un llanto interminable.
Es entonces cuando siento su mano en mi hombro. Me giro y veo al mismísimo dueño de aquellos ojos rojos de hace unos momentos, mirándome serio.
-Todo estará bien, Light. Confía en mí -trata de tranquilizarme, a la vez que saca una especie de esmeralda roja. -Sólamente tenemos una oportunidad, pero tendremos que afrontar las consecuencias.
-¿D..de qué hablas? ¿Podemos arreglar lo que hice? -pregunto aún arrodillada. Su rostro ahora expresa tristeza y decepción. Y ahora, recuerdo sus últimas palabras antes de interrumpirle.
***
Narra Aurora
Me siento de golpe en mi cama, con los ojos abiertos como platos. Estoy sudando y temblando a la vez. Por inercia, subo la palanquita incrustada en la pared para encender la luz. Recorro con la vista el lugar: paredes blancas con líneas decorativas color rosa y verde. Ahora sé que estoy en mi habitación.
Miro la hora en el reloj y descubro que aún es de madrugada. Doy un largo suspiro y me decido ir hacia el baño para mojarme la cara. Por Caos, qué sueño más extraño he tenido. Un escalofrío recorre mi cuerpo al recordarlo. Y aunque no recuerde el cómo terminó, pienso que es mejor dejar de pensarlo. A fin de cuentas, sólo fue un sueño.
Regreso a la cama antes de que papá, mamá, o inclusive mis molestos hermanos menores me escuchen, y me vuelvo a dormir.
***
Siento una luz cálida queriendo atravesar mis párpados. Me doy la vuelta y me decido seguir durmiendo. Es entonces que reacciono...
-¡Santas esmeraldas! ¡Llegaré tarde al Programa!
Me quito las cobijas de encima con brusquedad y sin darme cuenta, me levanto de la cama. O, bueno, me caigo de la cama.
Corro hacia mi clóset mientras, sin saber cómo, me quito la pijama rápidamente, ignorando el dolor que me ha causado la reciente caída. Saco mi outfit favorito y me lo pongo como puedo, al que le agrego una bufanda y un gorrito para el frío, puesto que ha estado nevando últimamente. Dejo mi habitación hecha un desorden, pero le resto importancia y me dirijo al baño. Me cepillo tanto las púas como los dientes y bajo a la cocina, en donde se encuentra la mejor mamá del mundo adelantando unas cosas para la cena de noche buena de hoy.
-¡Buenos días, mamá! ¡Adiós, mamá! -saludo y me despido a la vez, tratando de no llamar tanto su atención.
-¡Rory! ¿A dónde crees que vas? -escucho que me pregunta, justo cuando ya tenía la mano en la perilla de la puerta para salir.
-¡Se me ha hecho tarde! -digo desesperada.
-Lo supuse, cariño -escucho sus pasos acercarse a donde estoy. ¡Oh, venga! ¡Llevo prisa! -¿Pero no se te olvida ésto? -me dice sonriente alzando mi mochila. Sonrío apenada.
-Eres la mejor -le doy un beso en la mejilla como despedida y le hago un ademán de despedida mientras salgo.
Corro lo más rápido que puedo por las calles de Green Hill hacia al Programa para Jóvenes Héroes, el cual fundó papá cuando yo tenía unos cinco años. En éste, reclutan a los seres antropomórficos que han nacido con dones, para que así puedan aprender a controlarlos y hacer un uso correcto de ellos ayudando a la sociedad. Pero claro, sólo abren en vacaciones. Es como... ¡Como una escuela de verano! Pero más cool. Aun así... ¡¿Cómo se les ocurre dar clase en plena víspera de Noche Buena?!
Suerte que ya no tendré que levantarme temprano después de ésta temporada, ya que me gradué de la preparatoria "Green Institute" desde hace medio año, en donde también estuvieron mis padres, al igual que el tío Mighty, el tío Tails, el tío Knuckles y las tías Honey, Rouge y Cream.
Aunque, claro, papá quiere que le ayude en el Programa cuando lo termine, ya que no pienso en estudiar la universidad y tampoco quiero hacerme cargo de ninguno de los dos reinos. Pensé que me iban a obligar, pero por razones que desconozco, no me harán hacer algo que no quiero. Así que, supongo que está bien ayudar en el Programa.
Veo cerca el portón de mi destino a punto de cerrarse, así que uso la poca súper velocidad que me heredó papá para alcanzar a entrar. Afortunadamente, lo logro. Ahora, tendré que descansar mucho para recuperarla, puesto que sólo puedo usar mi súper velocidad pocas veces al día, no es como si la pudiera usar siempre que quiera. Lástima, no me tocó la suerte de mis hermanos; ellos sí que pueden usarla cuando quieran; incluso Flash tiene un martillo parecido al de mamá, pero más varonil, claro.
Atravieso el patio de la entrada ahora más tranquila, camino hacia la puerta que me llevará dentro del lugar. Pero antes, algo me hace voltear hacia el portón a punto de cerrarse, como si sintiese la mirada de alguien clavarse en mí. No veo a nadie. Hum, supongo que sólo ha sido mi imaginación. Entonces, se cierra por completo.
Camino por los solitarios pasillos buscando mi salón, el de tercero. Miro el reloj arriba de la puerta que da hacia el gimnasio. Voy media hora tarde. Muy bien, Aurora. Muy bien.
Al fin logro llegar a la entrada de mi salón. Aquí vamos.
-Buenos días -saludo al profesor de "Valores", Mateo V. Castle, un zorro castaño de ojos morados, quien deja de escribir en el pizarrón. Me mira frunciendo el ceño y yo le dedico una falsa sonrisa nerviosa.
-Señorita Aurora Speeder Rose, llega tarde -afirma como si no supiera lo obvio.
-Perdón... No volverá a pasar -digo aún con la mano en la perilla de la puerta, esperando la próxima orden del ojimorado. Suspira rendido.
-Le dejaré pasar, señorita Speeder, sólo si me contesta una pregunta de mi clase.
Trago saliva. Oh, cielos. Al final asiento, aceptando el "reto".
-Un héroe tiene cualidades únicas que lo hacen resaltar de la sociedad. ¿Cuáles son?
¡Ja! Pan comido.
-Compasión, comprensión, competitividad, autoconfianza, persistencia, son inesperados, desinteresados, arriesgados y positivos -contesto con gran seguridad.
Me mira con aprobación y me hace un ademán de que puedo pasar. Rápidamente, me siento en mi respectivo lugar, compartiendo mesa con mi mejor amiga: Olivier.
-Se te hizo un poco tarde, ¿No crees? -me comenta la rubia.
-No dormí muy bien... -admito.
-¿Otra vez tuviste aquel sueño del que me habías contado hace días?
-Sí... Es muy extraño, ¿Sabes? Cada vez se está haciendo más frecuente que lo sueñe. Y me inquieta que nunca recuerdo cómo termina.
-Oye, sé que sonará loco, pero, ¿No crees que pueda ser una de tus visiones? Digo... Si se está haciendo muy seguido debe ser por algo.
-No lo creo... O, no lo sé... -murmuro pensativa. La clarividencia suele confundirme mucho.
-Señoritas -nos reprende el profesor. -Si no piensan guardar silencio, pueden retirarse de mi clase.
-Lo sentimos -nos disculpamos y comenzamos a anotar las preguntas que estaba anotando en el pizarron.
***
Pasaron las horas hasta que por fin dieron las 12:00. Salí del salón junto con Olivier y nos dirigimos hacia nuestros casilleros, los cuales estaban continuos. En eso, escuché la voz que tanto me alegra oír.
-Sweetie.
-¡Pá! -me giro y le doy un fuerte abrazo.
-¿Cómo está la niña más bonita del mundo? -dice mientras me suelta.
-Muy bien. Aunque ya no estoy tan pequeña, eh. En tres meses ya cumplo 20.
-Jooo, cómo me haces sufrir. Ya no crezcas, pequeña Rory -dice haciendo un puchero falso.
-Sabes que siempre seré tu bebé -digo volviéndolo a abrazar. La verdad es que la relación entre mi padre y yo es muy buena y sólida, desde siempre ha sido así.
-Señor Sonic -saluda Olivier a mi papá, quien estaba en "modo planta" mientras él y yo hacíamos nuestras ya típicas escenas padre e hija.
-Olivier, ¿Cómo estás? ¿Vendrás a cenar ésta noche?
-Bien, gracias. La verdad es que me encantaría, pero mis padres y yo tenemos planes con unos parientes. Pero a la próxima, seguro que voy.
-Vale -contesta sonriente. -Oye, sweetie, tengo que arreglar unas cosas en la oficina, pero no tardaré mucho. ¿Quieres que vayamos juntos a casa?
-Claro, aquí te espero.
-Bien. Nos vemos, Olivier.
-Hasta luego -se despide. -Suegro... -susurra cuando está consciente de que ya no le escucha.
-¡Olivier! -exclamo.
-¿Qué? -se ríe. -Bueno, iré a acosar a tu hermano y a desearle feliz navidad antes de que se me escape o que alguna otra zorra se me adelante. Nos vemos pasado mañana, "Ro" "Ry". Y feliz navidad.
-Adiós, felíz navidad -digo igualmente despidiéndome de ella con un abrazo.
Olivier es una eriza rubia de cabellos largos y recogidos en una coleta alta. Tiene un flequillo largo el cual se le ve bastante bien. Sabe artes marciales y tiene el don de volar; cabe destacar que fue aceptada aquí más por sus habilidades ninjas que por su don. Es una chica de un escultural y curvilíneo cuerpo, lo que la hace verse un poco más grande de lo que es, aunque tiene mi edad. Desde que vio a mi hermano Spazz, quedó flechada. Desde entonces, coquetea con él como puede, sin llegar a verse como una cualquiera. Y la verdad es que Spazz se ve hasta más grande que yo, aún y cuando es gemelo de Flash. Sólo que Flash logra verse de mi edad, pese a sus casi 17 años. Joder, no sé si soy yo la que me veo más joven de lo que soy, o ellos se ven más viejos de lo que son. O ambas.
Observo a Peter y a Sunny, quienes van en quinto, pasar frente a mí. Me saludan y continúan su camino con sus demás amigos. Después, veo a Trizz, la hija de la tía Honey y el tío Mighty, jalar a mi hermano Flash hacia algún lado...
Trizz, a pesar de que sus padres no tienen poder alguno, ha nacido con el don de la curación. Eso es tener suerte. Me acerco divertida a ellos.
-¡Hey! ¿Y ahora qué ocurre? -les pregunto al dúo de mejores amigos.
-Estoy tratando de convencer a tu hermano de que se le declare a Alix. ¡Pero se acobarda! -exclama irritada. Alix es una eriza de cabellos marrones largos y alisados, con ojos aqua, ya que puede controlar el agua. Es muy simpática, a lo mejor por eso y más ha flechado a mi hermano. Aunque él lo niegue...
-Ugh, ya te dije que no quiero pareja, Trizz -murmura molesto el ojiverde.
-¡Pero si hasta tienes su contacto con un corazón! -confieso, a lo que Flash me mira amenazador.
-Joooo, déjalo en paz, Trizz. Sabes que el niño es muy tímido y por eso siempre huye de las relaciones serias. Pero no hay de qué preocuparse, alguien más vendrá y se le declarará antes a Alix. La verdad es que es una chica muy guapa, no durará mucho soltera -sonrío al ver cómo Spazz se acerca a nosotros, dejando suspiros por parte de sus admiradoras por detrás.
-¿Tu crees? -pregunta Flash pensativo.
-¡Ja! -decimos Spazz, Trizz y yo al mismo tiempo, señalando al rompecorazones.
-¡Eso no quiere decir que me guste Alix! -grita enseguida. -¡Dejen de molestarme!
-Bueno, eso te pasa por no despertarme en la mañan, sabiendo que se me hacía tarde -me quejo.
-Claro. Bueno, Los dejo con sus peleas de hermanos, nos vemos en la noche, chicos -se despide Trizz y se va.
-Bueno, ¿Nos vamos, hermanos? -sugiere Spazz.
-Papá está aquí. Dijo que venía en seguida -les comento.
-Vale -responden al unísono.
Momentos después, papá llegó con nosotros y dimos rumbo a casa. La verdad es que no estaba tan lejos y por eso caminamos. Además, es una buena oportunidad para pasar rato juntos.
-Así que... Alix, ¿Huh? -le sonrío picarona a Flash, quien se sonroja al momento.
-Ella no me gusta... -musita de mala gana.
-Si Trizz sabe algo, es porque HAY ALGO -recalca Spazz. -Por algo es tu mejor amiga.
-Es que Trizz está loca... ¡Pero ese no es el punto! ¿Qué hay sobre ti y tu triángulo amoroso con Olivier y Kendall? ¿Huh? -trató de protestar su gemelo.
-¡He! Eso a ti no te...
-Así que... -les interrumpe papá. -Andan otra vez de casanovas -continua, poniéndose en medio de ellos y pasando sus brazos por encima de sus hombros. -Ya se parecen a su padre cuando tenía su edad -dice orgulloso.
-¿Eras todo un rompecorazones, padre? -pregunto.
-¡Oh, claro! Todas en la secundaria y en la preparatoria, babeaban por mí. Su madre era una de ellas.
-¿En serio? -pregunta Flash, incrédulo.
-Sí. Pero no le digan a su madre, ¿Vale? Ya saben como se pone -dice nervioso recordando la última vez que mamá se enojó con él.
Me río mientras veo a mis hermanos y a mi padre bromear y decir cosas sin sentido. Los amo demasiado.
¿Han sentido alguna vez que alguien clava la mirada en ustedes? Me giré hacia el Programa, viéndola ya a unos largos metros de distancia. Pero lo que buscaba no era aquel edificio ya casi vacío, sino, a alguien que me estuviese viendo. Pero no logré ver a nadie.
-¿Sweetie? ¿Todo bien?
-¿Uh? Oh, sí. No es nada -le tranquilicé para alcanzarles el paso.
***
Narra Amy
-Así es, Cream. Spazz y Flash ya han entrado al fin al Programa. Espero que ahí se les quite esa manía que se les está haciendo de jugar con las chicas. Se pueden meter en un lío si continúan así.
-Están en la edad, Amy. Se les quitará.Vas a ver que sí. -responde Cream al otro lado de la línea telefónica.
-Eso espero... Pero bueno, ¿Contaremos contigo y con Tails en la cena de esta noche?
-¡Por supuesto que sí, Amy! Mi madre también irá, al igual que Vector y Peter.
-Vale. Tengo que colgar, iré a comprar unos últimos ingredientes para el postre. ¡Te veo al rato! -me despido.
-Hasta en la noche -y cuelgo.
Ah... La pequeña Cream, cómo la quiero. Bueno, aunque no es tan pequeña ya... Hace apenas unos años se casó con Tails y se ayudan mutuamente en sus inventos. Cream me había contado que no había logrado embarazarse, pero le ha dicho su doctor que es por falta de nutrientes en su organismo. Espero que con los medicamentos que le ha dado, logre su sueño de al fin ser madre.
Tomo mi abrigo y mi bolso para dirigirme hacia afuera e ir a comprar las cosas al súper mercado que está a unas dos cuadras de la casa.
***
Sólo llevo cargando una bolsa, en la que tengo azúcar, canela, unas cuantas fresas y servilletas.
Estoy distraída buscamdo en mi móvil una receta nueva que quiero hacerle a mi Sonikku de algún pastel. No es tan malo innovar de vez en cuando, ¿No?
Siento un escalofrío de repente. Mi instinto hace que me gire y busque a alguien con la mirada. Me siento perseguida por alguien.
Trato de ignorarlo y continúo mi camino, pero vuelvo a sentir que alguien fija su mirada en mí. Por un segundo logro ver que alguien se esconde detrás de la pared que da a un callejón. Oh no, basta.
Invoco a mi piko piko hammer y dejo la bolsa a un lado en el piso. Me acerco hacia allí con la intención de atacar, estoy preparada.
Entonces pasó.
Doy una emboscada al sujeto y hace fuerza para quitarme de encima.
-¡Deja de seguirme! -grito.
No le puedo ver la cara, pues lleva lentes oscuros y la capucha de la sudadera puesta.
En un movimiento brusco, logró quitarle los lentes y puedo contemplar su rostro perfectamente.
Al ver quien era, me quito de encima suyo y le ayudo a levantarse. No lo puedo creer. Está aquí... Vivo... Comienzo a llorar no sé con qué sentimiento. Pero creo que estoy feliz. Muy feliz. Lo abrazo fuertemente y me lo devuelve con la misma fuerza.
-No puedo creer que estés aquí... Shadow...
***
Narra Sonic
-¿A dónde habrá ido mamá? -pregunta Spazz.
-Dejó una nota en la cocina -afirma Rory saliendo de allí. -Fue a comprar unas cosas al súper.
-Bueno, será mejor que vayan a arreglar sus habitaciones. Tengo entendido que a cierta eriza se le hizo tarde hoy -comento mirando a mi pequeña y bella hija.
-Bien... -murmuran los tres y cada uno se va a su habitación.
Sonrío para mis adentros. Amo el hecho de que ahora tengo mi familia soñada, y una hermosa, hermosa vida, en donde mi única responsabilidad (al menos hasta que mueran mis padres, digo, por el reino) es mi adorada familia.
-¡Sonic! -escucho a mi divina esposa llegar, a lo que voy hacia ella para recibirla.
-Que bueno que llegas, Ames. Quería saber si... -paro al ver con quien venía. Me quedo consternado, confundido.
-¿Sh..Shadow?
Él me sonríe.
-Cuánto tiempo, Sonic. Me alegra verte sin un agujero en el estómago.
Narra autora
-Pero... ¿Cómo es que tu...? -le preguntó aun en shock, mientras su esposa le terminaba de servir el té a las tazas colocadas en frente de ellos.
-Seguramente tienen muchas preguntas ¿No? -Amy y Sonic asintieron -¿Cómo es que estoy vivo? ¿Cómo es que me veo de la misma edad que la que me vieron cuando "morí"? -dice haciendo comillas con los dedos en esa última palabra. -¿Cómo es que me involucré en sus sueños? Fácil. Soy la forma de vida perfecta. Con o sin una esmeralda, puedo hacer muchas cosas que antes no podía controlar. Cuando me sacrifiqué por ustedes, lo entendí. Me teletransporté al pasado, en donde me encontré con María. Pero ahí estaba yo, claro, en ese entonces. Se me había pasado por la mente el salvarla... Pero entendí que si lo hacía, nada de lo que fue mi vida pudo haber sido igual. Así que decidí dejarlo así... Todo para que el futuro no cambiase...
Sonic y Amy se quedaron perplejos. Shadow, prácticamente estaba confesando que había estado viajando aquí y allá, en diferentes tiempos... Haciendo de todo por que los seres que más quería pudieran vivir felices...
Dijo también que él había sido quien se posaba en los sueños de todos, haciéndoles ver el camino correcto cuyo debía ser tomado. El erizo azul entendió allí el cómo había hablado con su ex-rival justo antes de su muerte...
También contó que viajó al futuro, pero de eso no dijo nada mas. Por más que Sonic y Amy preguntasen curiosos, simplente se quedó mudo.
No cabía duda que el erizo de púas rojinegras, estaba lleno de sorpresas.
Amy, después de calmar sus ganas de llorar de la emoción al tener vivo a uno de los que fueron sus mejores amigos, y lo abrazó de nuevo.
-No sabes cual agradecidos estamos -le susurró.
-Perdón si te hice sufrir, Amy. Pero supongo que entiendes mis razones.
La eriza le dedicó una sonrisa, a lo que el erizo negro le devolvió. Le llenaba de nostalgia el ver como su pequeña se había convertido en toda una mujer.
El erizo azul no se quedó atrás, y después de un apretón de manos y un corto abrazo, le invitó a pasar la cena de noche buena con ellos, sus familias y con sus amigos. Aceptó.
-¡Oh! ¡Shadow! -exclamó Amy. -Tienes que conocer a...
Pero una eriza rosa de ojos verdes como los de su padre, salió corriendo hacia el erizo negro, abrazándole. Aurora había escuchado a su madre decir el nombre de Shadow.
-¡Oh por Caos! ¡Eres Shadow the Hedgehog! ¡No sabes cuántas historias he escuchado de ti! ¡Te admiro tanto!
Siguió hablando emocionada sin dejar de abrazarlo. Shadow dejó de escucharla cuando la vio. Se perdió en esos ojos verdes que tanto amaba.
-Ejem... Aurora -le llamó la atención su padre.
-Oh. Ejem... -la eriza de diecinueve años lo soltó al fin. -Soy Aurora -se presentó ya más tranquila y estrechándole la mano.
-Llámame Shadow... -le sonrió tiernamente.
Al estrecharse la mano, Aurora lo vio. Le llegó de nuevo aquél sueño que no dejaba de tener de hace semanas... Pero esta vez, logró ver el final...
-¿Entonces... Podemos arreglar lo que hice?
-Sí...
Entonces, recuerdo sus últimas palabras.
-¿Bajo qué consecuencias?
-Nuestro pasado cambiará. No nos habremos conocido, pero esto será remediado -me explica, señalándome todo el caos.
-¿Qué dices? -exclamo alterada. -¿Vivir sin... Sin recordarte? No... No lo soportaría.
-No te dolerá porque no lo habrás de recordar. Es la única manera.
-Pero...
-Light... Perdóname, pero lo hago por ti. Te amo... ¡Caos Control!
-¡No, Shadow! ¡Espera!
La eriza quedó confundida al terminar su visión. Soltó la mano del erizo sin saber que decir. Optó por no decir nada y sonreír.
"Es sólo un sueño" Pensó. Pero sabía perfectamente que no era así.
Con su don, ella podía ver hechos tanto del futuro como del pasado con tan sólo tocar algo relacionado... Trató de no pensar mucho en ello y dejarlo por la paz.
Por otro lado, Shadow sintió cómo su corazón latía de nuevo. La había encontrado al fin después de todos los tiempos a los que había viajado.
"Te encontré, Light"
Dedicado a @Catnix
Quien acertó con su respuesta. Eres muy lista Fernix :3
Y hasta aquí el final de los finales. Ojalá les haya gustado x3 y entendido lol :3
Tengan una linda semana y... ¡Feliz año nuevo!
Nota: Light Es un apodo que le puso Shadow a Aurora, según E-vay, creadora de Aurora.
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