- ¿Seguro que está bien que vayamos? - insistió por cuarta vez en la mañana Jungkook, que aunque no solía preocuparse por los demás sabía cuánto le afectaba a Jimin este tema y estaba siendo muy cuidadoso al tocarlo con él.

- Quiero que vayan justo para sentirme mejor. - Jimin dejó la foto de su abuela que había sacado de su cajón y la volvió a guardar para centrar su atención en el pelinegro. Miró al más alto y jaló un poco la manga de Jungkook haciendo que el último lo abrace de manera suave por la cintura haciendo que el cuerpo del castaño se relaje de manera instantánea.

Era sábado y ese día era el 2do aniversario desde la muerte de su abuela. Ya había pasado un mes desde la competencia con Hyo-noona y los chicos empezaron a practicar con más seriedad para el Gran Prix, ya que solo faltaba un mes para la gran competencia. La relación entre Jungkook y Jimin había cambiado considerablemente desde ese entonces, cuando estaban solos o solo con Tae y Hoseok solían abrazarse o reírse entre ellos dulcemente. Tae solía decir que eran unos empalagosos, pero en realidad cuando había más gente ellos actuaban completamente indiferentes. No porque quisieran aparentar no ser cercanos, solo que al estar siempre juntos habían personas que ya sospechaban algunas cosas sobre ellos y los rumores habían empezado a esparcirse. Jungkook y Jimin no eran exactamente las personas que amaban que hablen de sus vidas privadas, así que evitaban ese tipo de situaciones.

Poco a poco una semana antes de el día del aniversario, Jimin se había puesto un poco extraño. Jungkook estaba preocupado por supuesto, pero sus amigos solo le dijeron que sería mejor darle su espacio. Prefería estar más con Min Yoongi, que aparentemente se había vuelto su mejor amigo, hasta que por fin unos días después reveló que era lo que realmente pasaba. El castaño había pedido a los chicos que lo acompañen a la antigua casa de su abuela para visitarla. No iba ahí desde antes de su fallecimiento y no quería estar en ese lugar solo con su familia. Además, su tío lo había llamado y le había dicho que si podía traer a unos amigos mejor, el mayor había retomado la tienda de la abuela "Green Space" hace ya un tiempo y este fin de semana había pedido a sus ayudantes que no vengan por el aniversario de muerte de la mayor y por supuesto, en consecuencia necesitaba más ayuda en la cocina.

-Estamos listos - El más bajo se tensó al sentir algunas voces y apretó más a Jungkook en sus brazos sin querer separarse. Tae, Hoseok y Yoongi estaban en la puerta mirando a los dos chicos de mala gana, aún no se acostumbraban a que sean tan cariñosos entre ellos.

- Anda vámonos ya, se va a hacer tarde, si vamos en tren llegaremos aún así en 1 hora.

El pelinegro asintió a lo que dijo Hoseok y tras darle algunas caricias en el cabello al más bajo se separó de él.

- Tenemos que ir.. Jiminnie..

Jungkook odiaba hablarle cariñosamente a las personas y Jimin odiaba que le digan apodos melosos, pero justo ahora que se sentía un poco melancólico no le quedaba nada mal que lo consintieran un poco, especialmente si era el pelinegro que tanto le gustaba.

Jimin gruñó un poco al sentir que el más alto separaba su cuerpo de él, pero finalmente aceptó y se dispuso a caminar hacia la estación de tren.

Los 5 chicos llevaba una mochila para quedarse a dormir ese día y por suerte había caído fin de semana, por lo cuál tenían permiso de salir de la academia. El pensar en su abuela ponía a Jimin un poco melancólico ya que, era una persona muy importante para él y perderla de manera tan repentina fue sorprendente. Al parecer la abuela Min-ho tuvo un problema del corazón por bastante tiempo, pero nunca se lo contó a nadie, un día de pronto se puso mal y le dió un paro cardíaco. A los 73 años Madam Min-ho pasó a la historia de los mejores pâstissieres de Agnés Dubois e hizo que Jimin la recordara como la persona más fuerte que hubiera conocido. Pensó que su problema cardíaco nunca pasaría a mayores, pero ahora que había fallecido, realmente a los hijos y nietos de Min-ho les hubiera gustado que ella fuera sincera, de todos modos ella siempre fue así, una persona con muchos secretos y que odiaba llamar la atención. Esa también fue una de las razones que la hizo regresar a Corea en vez de abrir una pastelería en París, a pesar que tuvo la oportunidad y era conocida. Pasó a ser una leyenda y aún así muy pocas personas conocen su rostro, ya que odiaba las fotos y cualquier tipo de cosa que la hiciera resaltar.

- Me cuidó por mucho tiempo. Cuando mis papás no tenían tiempo para mí, ella siempre estuvo ahí, para animarme, para invitarme cada uno de los nuevos postres que preparaba. Era como mi segunda madre. No puedo evitar pensar que pudimos haber evitado su muerte.

Susurró Jimin ya en el tren estando apoyado en el pecho de Jungkook. El pelinegro le daba caricias en su espalda y su mejilla de rato en rato para reconfortarlo ignorando las miradas que les pudieran dar las personas.

- Estoy seguro que fue una persona increíble y no te deberías de culpar por eso, ella debió haber tenido sus razones para no decirles. - Jimin le había contado muchas cosas de su abuela, hablaba siempre de ella aunque no se dieran cuenta. Los dos eran muy parecidos - Ahora tienes que descansar porque cuando lleguemos estaremos ocupados. ¿Si?

Jimin asintió lentamente y después de sentir un beso en su mejilla se sonrojó y ocultó su rostro en el pecho de Jungkook quedándose dormido con rapidez.

- Está tenso... - dijo Jungkook viendo cómo Yoongi veía fijamente cada movimiento de Jimin- por fin se quedó dormido

- Cualquiera estaría tenso en su situación y más cuando a Jimin le da tanto miedo mostrarse vulnerable - Yoongi replicó y desvío la mirada de Jimin hacía Jungkook.

Se podía notar una tensión entre ellos, Jungkook odiaba que ese chico que Jimin conocía hace tan solo un mes pareciera saber más de él que los tres chicos con los que llevaba hablando desde ingresó a la academia.

Por otro lado, Yoongi no confiaba en Jungkook para estar al lado de Jimin. El último mes el rubio pudo conocerlo mejor como para darse cuenta que era vulnerable y aunque odie mostrar sus sentimientos necesitaba apoyo. Aún así no estaba seguro si Jungkook podía darle todo eso, así que trataba de cuidarlo al máximo.

- Ni se les ocurra estar peleando en frente de Jimin, cuando está tan sensible - dijo directamente Hoseok frunciendo levemente el ceño haciendo que los dos otros chicos se callen.

Si en ese extraño rol Yoongi parecía su hermano mayor y Jungkook su novio, Hoseok definitivamente era la madre, siempre defendía a Jimin y evitaba las peleas a su al rededor. Él sabía perfectamente que Jimin odiaba la tensión así que trataba de evitar las discusiones cuando se sentía mal.

- Sean razonables y dejen de hacer ruido - Tae rodó los ojos y volvió a ponerse sus audífonos para dormir.

Y finalmente estaba Tae, el hermano menor enojón. Podía ser realmente encantador con las chicas, pero con sus amigos y especialmente cuando interrumpían su sueño era muy fastidioso. Siempre apoyaba y se preocupaba por Jungkook ya que, se había acostumbrado a su actitud de "niño que no encaja en el mundo" como él le decía. Así que ahora que el pelinegro tenía a Jimin se sentía mucho mejor con que Jeon no estuviera solo y pudiera relacionarse mejor con los demás.

. . .

- Jimin, ya llegamos despierta - El castaño abrió los ojos lentamente mientras se los frotaba. Estaba vestido tan solo con una polera grande negra y un short ancho negro así que no se sorprendió cuando al despertar se estaba aferrando al cuerpo de Jungkook, ya que tenía mucho frío.

- Ya desperté - Murmuró entredientes y se estiró para luego levantarse. A pesar de que le encantaba estar con Jungkook, aún era incómodo ser cariñosos en público, aveces hasta era vergonzoso serlo en privado, porque no salían ni nada de eso. Iban lento como habían prometido hacerlo y se enfocaban en la gran competencia que habían idealizado y para la cual faltaba poco.

- La tienda está a pocas cuadras.. no demoraremos mucho en llegar.

Los 5 chicos caminaron durante unos minutos en silencio, no querían interrumpir los pensamientos de Jimin, ya que sabían que era un difícil momento para él, pero felizmente el ambiente se aligeró cuando llegaron. Los padres de Jimin y su hermana acababan de llegar también como lo habían prometido y estaban hablando con su tío en una de las mesas al aire libre de la tienda. Green Space estaba tal cual Jimin lo recordaba solo que la presencia de esa madre que lo acompañó tanto tiempo ahora solo estaba presente en su memoria.

- ¡Jimin! - su papá y mamá gritaron a la vez y fueron a abrazar a su hijo. No lo veían hace un mes así que claro que lo habían extrañado. Jimin los iba a visitar los fines de semana, pero desde que estaba tan concentrado en la futura competencia no le había dado tiempo de hacerlo.

- Vine con algunos amigos tal y como me dijo el tío Kan

Jimin sonrió grande como nadie le había visto hacer en ese día, acción que tranquilizó a sus amigos. Al ver que sus padres fijaban su atención con los chicos atrás de él los pasó a presentar uno por uno.

- Ellos son.. Taehyung, Hoseok, Yoongi y.. Jungkook

Agregó Jimin diciendo el último nombre con timideza ya que, sabía lo que le esperaba.

- ¿Jungkook? He escuchado mucho ese nombre en las últimas visitas, "sonrisa de conejo" ¡oh! Eres tú. - Lisa, la hermana menor de Jimin, salió a la acción mirando a Jungkook fijamente con ojos grandes al ser exactamente como Jimin lo había descrito. Sin perder más tiempo fue con rapidez a abrazar a su hermano.

- ¡¡¡Jimin hyung!!! Te extrañe mucho. - Jimin sentía su rostro quemar a la vez que su descuidada hermana lo abrazaba, ya que sus amigos empezaron a reír a penas escucharon lo de "sonrisa de conejo". Por otro lado, Jungkook se veía confundido ante tal declaración.

- ¿Cómo que sonrisa de conejo? No p-puedes decirle así a la gente Lisa - Jimin frunció el ceño y rodó los ojos separando a su torpe hermana.

- Tú eres el que decía eso, guapo, alto, sonrisa de conejo, fuert..

- ¡YA! Cállate Lisa por dios - Jimin estaba rojo como un tomate y Lisa solo se reía mientras veía a los demás amigos del mayor  de reojo

- Como sea, el tío Kan fue a comprar. Hay tres cuartos para que se los repartan. Dos cuartos con dos camas separadas y un cuarto solo. - La menor replicó con rapidez y entró a la casa guiandolos - Entren, entren. Les voy a enseñar los cuartos y ya ven como se los reparten.

Todos entraron rápidamente a la casa, excepto Jungkook que se quedó atrás y jaló a Jimin con él.

- Guapo.. fuerte.. sonrisa de conejo.. ¿Qué otras cosas vas diciendo de mi ah?

Jimin gruñó al sentirse expuesto y volteó la mirada avergonzado.

- Ella... se lo inventó - dijo con voz insegura y se apuró a caminar hacia adentro de la casa.

El espacio era grande, una casa de madera de dos pisos, decoraciones rústicas y antiguas. Esa casa era el vivo recuerdo de Madam Min-ho.

- Estos son los tres cuartos, están juntos y las sábanas están en las mantas. Acomodense y cuando el tío llegue vayan a ayudarlo a preparar los postres de la pastelería. Por cierto, me deberías presentar a tus amigos más seguido Jimin.

Lisa se separó divertida y antes de irse le guiñó un ojo a Tae que ya la estaba viendo hace un rato. El castaño rodó los ojos y miró a Tae un poco enojado.

- Es mi hermana Kim, ni se te ocurra.

- No haré nada Park.. tranquilo..

Jimin entró a el cuarto que el eligió y jaló a Jungkook con él para que puedan entrar.

- Acomódense, aún es muy temprano, los veo en una hora en el patio de afuera para ayudar a tío Kan.

Apenas cerraron la puerta del cuarto Jimin se tiró en una de las camas individuales y suspiró lentamente con miles de pensamientos que acechaban su cabeza. Parecía que estaba tomando bien eso de regresar a la casa de su abuela después de tanto tiempo, pero en realidad Jimin estaba tan aterrado que ni siquiera quería pensar en ello.

-¿Estás bien? - Al ver a Jimin de esa manera Jungkook no dudó en acercarse y echarse a su lado para reconfortarlo un poco. El castaño lo abrazó al instante y ocultó su rostro en el cuello del más alto. Parecía que odiaba el contacto físico, pero en realidad si era Jungkook, no le molestaba en lo absoluto.

- No se.. no me siento mal, solo la extraño y venir aquí después de tanto tiempo me trae... recuerdos

Jungkook suspiró uavemente y bajó sus manos a la cintura de Jimin acariciándola lentamente.

- Estoy seguro que cuando vayas a visitarla te sentirás más tranquilo.. - El pelinegro se separó un poco ignorando las quejas del más bajo para ver mejor su rostro. - Me alegra haber venido aquí y poder conocer a tu familia, todos parecen muy cálidos aquí.

Jimin acercó su mano a la mejilla del otro y la acarició lentamente con dulzura.

- Sé que no te gusta estar con tanta gente si te incómoda puedes decírmelo ¿Si?

El más alto rió un poco y se acercó más rozando su nariz con la de Jimin haciendo que el otro chico se vuelva totalmente rojo. A pesar de compartir cuarto y haberse llevado mucho mejor no habían tenido mucho tiempo para estar los dos solos. Generalmente dormían temprano para practicar aún más temprano por las mañanas y los únicos ratos libres los pasaban con Tae y Hoseok.

- J-jungkook.. - Murmuró Jimin al sentir su respiración chocar con la del otro chico y la mano del otro acariciar con más presión su cintura.

- ¿Puedo? - preguntó Jungkook distraído por los esponjosos labios del castaño. Jimin tenía las mejillas rojas, los ojos muy relajados y sus labios entreabiertos pidiendo inconscientemente que el beso llegara. Jungkook definitivamente estaba expectante a ello.

- N-no sé.. - Jimin estaba realmente nervioso. Había esperado tanto este momento que ahora de repente no sabía si estaba bien que lo hicieran.

Jungkook sin perder ni un segundo más unió sus labios en un pequeño beso con el otro chico. No era un beso desesperado ni mucho menos hambriento, era lento, suave y con mucho cariño y deseo de por medio. El pelinegro se encargó de que no fuera muy largo para no asustar a Jimin, ya que sabía que el otro no tenía mucha experiencia con esas cosas y apenas sintió que se empezaba a quedar sin aire se separó con lentitud.

Jimin vió a Jungkook con ojos perdidos, se veía relajado y muy nervioso a la vez. Lo miró por un momento a los ojos, pero inmediatamente apartó la mirada por la vergüenza.

- ¿No te gustó? - Jimin negó con la cabeza y se acercó más a Jungkook depositando un casto beso en la comisura de sus labios.

- Me gustó mucho.. quiero más.. - El castaño miró a Jungkook deseoso y este último solo le devolvió la mirada con diversión al sentir como Park se aferraba a su polo.

Jungkook cumplió los deseos de Jimin y lo levantó un poco para ponerlo encima de él mientras se seguían besando. Agarró sus piernas y las puso al costado de las suyas haciendo que se siente en su regazo. Inconscientemente el beso se empezaba a hacer mucho más intenso.

- Mnnh!! - Jimin soltó un pequeño quejido entre el beso al sentir que las manos de Jungkook se colaban por debajo de su ropa y tocaban descaradamente su cintura.

El más bajo se removió entre sus piernas un poco asustado y vió con ojos de sorpresa a Jeon.

- No haré nada que no te guste lindura - Replicó Jungkook con convicción, sorprendiendose el mismo de la naturalidad con la que dijo esas palabras, aunque estuviera también muy emocionado por lo que estaba sucediendo.

Jimin solo asintió sonrojado y se acercó para besarlo el mismo. Le encantaba la manera en la que Jungkook lo besaba y lo tocaba y si no fuera porque en ese momento tocaron la puerta de su cuarto ellos hubieran seguido por un buen rato más.

- Cariño recuerda ir a visitar a la abuela en la mañana.

Se escuchó la voz de la mamá de Jimin y de repente abrieron la puerta. La mamá y la hermana de Jimin se quedaron viendo a los dos chicos que por suerte habían tenido tiempo de separarse un poco antes de la interrupción.

- Oh.. ¿Estaban hablando de algo? Lo siento es que era importante. - La hermana de Jimin río y el solo se tapó el rostro por un momento antes de levantarse de la cama.

- Iré ahora. Jungkook ve con Tae y Hoseok seguro irán con tío Kan.

El castaño le sonrió un poco al pelinegro hasta que este se levantó y se acercó a su oído susurrando:

- Seguiremos más tarde

Jimin se sonrojó al instante y agradeció que su hermana y su mamá se hubieran ido segundos antes para no ver esa escena.

. . .

Me cuesta escribir escenas hot de Jm y Jk. Igual lo disfruto xd.

Atte: Sullivan ❤️