Después de ese día lleno de felicidad y calidez Jimin y Jungkook se volvieron más cercanos. Sin importar que la prueba ya hubiera acabado iban todas las mañanas a practicar juntos nuevas recetas, intercambiaban algunas palabras y Jimin cuando estaba de buen humor hasta se atrevía ver a los ojos a Jungkook. (Algo que para ellos era un gran avance)

- ¿Ya te acostumbraste a verme?

Le decía Jungkook cada vez que el castaño lo miraba fijamente con sus ojos marrón claro, pero Jimin solo se ría un poco con las mejillas teñidas de un color rojizo.

- Creo que nunca seré capaz de hacerlo

Decía el más bajo en tono de broma apartando la mirada y continuando con su labor. A decir verdad, una que otra vez, Jimin realmente pensaba que nunca sería capaz de mantenerle la mirada a Jungkook o estar ante su presencia por mucho tiempo. Se había dado cuenta que cada vez que Jeon lo miraba con esos ojos negros y profundos sentía una sensación extraña, su corazón latía con fuerza y se ponía muy nervioso, pero claro jamás lo admitiría ya que, Jimin odiaba hablar de sus propios sentimientos.

En la tarde después de las clases, muchas veces los chicos del grupo A se quedaban hablando por un largo rato. Ya habían pasado 2 meses desde que Jimin había llegado a Agnés Dubois y entre los 4 chicos había aparecido una confianza que nunca se hubieran imaginado que podría existir.

- ¿Por qué Jungkook es tan serio?

Se atrevió a preguntar Jimin a los dos otros chicos, un día en el cual el pelinegro había sido llamado por una profesora. Claro, no lo hacía con malas intenciones, solo le parecía extraño que alguien de su edad fuera tan poco empático con los demás.

- Su infancia no fue fácil. Su papá lo abandonó cuando cumplió 1 año y solo se quedó con su mamá. Ella era una pâttisiere especialista en chocolatería. 
Le trató de dar todo el amor del mundo remplazando al de su padre y enseñándole a preparar deliciosos dulces, pero mantener a un niño pequeño y tener tiempo para criarlo no fue tarea fácil. Jungkook casi nunca veía a su mamá y cada vez que lo hacía era por pocas horas, no salía y solo recibía clases particulares en casa. Tuvo poco afecto de parte de las personas, así que le depositó todo su amor y cariño a hacer dulces y chocolates.

Dijo Taehyung de una forma comprensiva y miró Hoseok para que continúe la historia.

-Empezó a ir a la escuela tan solo unos años atrás cuando empezó secundaria y su mamá decidió traerlo a está internado, ya que no tenía tiempo para él.  Para Jungkook, Agnés Dubois, es su vida y su primera experiencia en la que realmente puede tener personas cercanas a él. Aún así se le hace difícil confiar fácilmente en los demás y apegarse a ellos cuando no sabe interpretar muy bien sus sentimientos, la gente normalmente no lo entiende y lo juzga como una persona insolente. Los tres entramos a la vez a esta academia, Tae y yo somos amigos de la infancia, pero a Jungkook lo conocimos aquí. Fue difícil al inicio, porque a él se le dificultaba socializar con otras personas o incluso aceptar los diferentes pensamientos de los demás, en cambio nosotros somos todo lo contrario. Solo se quedaba mirandolos fijamente y así asustó a más de uno, lo hace hasta ahora rara vez si una persona le llama la atención. - Hoseok soltó una pequeña risa recordando algunas experiencias que habían vivido gracias a las extrañas acciones que hacía Jeon de vez en vez. - Cuando lo conocimos mejor nos contó esta historia, pero te la contamos a ti nosotros para que trates de entenderlo cuando aveces se porta raro contigo. No debe ser fácil compartir cuarto con él, nosotros lo hicimos durante un tiempo.

Jimin escuchó atento el relato muy entretenido ante las nuevas historias sobre Jeon. El menor odiaba hablar de si mismo e incluso tocar ese tipo de temas así que apreciaba que los dos chicos le hubieran contado un poco más sobre él.  Sin lugar a dudas, ante esas revelaciones lograba comprender mejor las extrañas actitudes que Jungkook tenía y podía descifrar esa intrigante mirada que le ponía los pelos de punta. Era al menos un poco reconfortante que el extraño pelinegro lo mirara así porque le llamara la atención.

-Conozco bien esa mirada

Finalizó diciendo Jimin soltando un largo suspiro. Los tres muchachos se rieron al unísono y abandonaron el salón de cocina para buscar a Jungkook, conocer al menor mejor era definitivamente un alivio para Jimin.

Pasaron la tarde felizmente los 4 y decidieron ir al bosque a recoger nueces ya que, al ser domingo no tenían clases.

- Se acerca el Gran Prix de Agnés Dubois

Dijo Taehyung de repente mirando con ilusión a los demás chicos. Jimin solo miró confundido al muchacho mientras levantaba una ceja y se agachaba para recoger unas nueces de uno de los grandes árboles.

-¿Qué es el Gran Prix de Agnés Dubois?

Los tres restantes se miraron con sorpresa por la pregunta del castaño. Quién imaginaria que ya pasados dos meses Jimin aún no sabría que era esa gran competencia. Hoseok carraspeó su garganta orgullosamente para empezar a explicar el gran evento

- El Gran Prix, es el evento más grande de esta academia. Los diferentes grados de secundaria concursan en equipos de 4 estudiantes. El grupo A, el mejor de cada sección, es permitido de concursar con personas de su mismo grado, es permitido que sean de otras secciones e incluso de otros países, el único requisito es que sean de algún grupo A de Agnés Dubois y que el grado sea el mismo.  El premio es ir a estudiar en la academia principal Agnés Dubois de París con todo pagado, es la mejor academia de pâsttisier y pâstissieres del mundo.

Se notaba en la voz de Hoseok el orgullo e ilusión de pensar en algo tan grande como el Gran Prix y la oportunidad de estudiar en la gran academia de París. Ganar sería poder cumplir el gran sueño que ellos idealizaron desde el momento que pisaron la dichosa academia.

- El año pasado participamos y pasamos la primera ronda. Lamentablemente en la 2da la compañera con la que nos juntamos para completar el grupo malogró la oportunidad.

Agregó Tae viendo a Jungkook divertido y este empezó a recoger las nueces esparcidas en el suelo con más velocidad.

- ¿Quién es esa chica? - preguntó Jimin con inocencia sin imaginar que Jungkook casi se caería de espaldas ante tal tema de conversación.

El pelinegro se volteó a ver a Tae con una mirada de fastidio sacando una risita de este último. El castaño se exaltó por lo serio que se veía Jungkook ante el tema y levantó una ceja con curiosidad.

-  Jungkook nunca quiere tocar el tema, pero ya que preguntas... en realidad es su ex, más conocida en toda la academia como Hyo-noona. Tiene un año mayor pero está en nuestro grado. - empezó diciendo Tae ignorando las miradas de molestia de Jungkook - el año pasado Jungkook tuvo una corta relación con Hyo así que ella le preguntó si podía participar con nosotros en el Gran Prix y Jeon aceptó. - Taehyung trató de no reirse al recordar el suceso pero no pudo evitarlo ganándose miradas de odio de. parte de Jeon. Posteriormente se aclaró la garganta y continúo- En fin... en media competencia empezó a jugar y malogró algunos dulces que habíamos preparado. Además no tenía mucha experiencia haciendo postres, solo había llegado al grupo A de la otra sección porque tiene dos chicos que hacen todo por ella. Son empleados de la empresa de su padre, pero claramente en la competencia ellos no podían ayudarla.

- Nosotros obviamente no sabíamos eso - Lo interrumpió Hoseok y soltó un suspiro lleno de pesadez mientras se sentaba en el pasto- Jungkook terminó con ella porque nos hizo perder, pero ella todavía no lo acepta, tiene una severa obsesión con Jeon. En realidad así todo calladito tiene muchas fans en esta academia

Jimin escuchó todo con atención y miró a Jungkook con curiosidad, extrañamente esta vez quien corrió de su mirada fue el pelinegro agachando la cabeza mientras seguía recogiendo nueces. A Jimin le parecía extraño que Jeon, un chico que no se relacionaba ni hablaba de casi nadie hubiera llegado a tener una relación con una chica tan problemática...

De pronto el castaño estaba realmente ansioso por conocer a la tal Hyo-noona.

-Solo estuve con ella porque Taehyung habla todo el tiempo de chicas y quise estar con una para saber que se sentía. No pensé que Hyo se obsesionaría.

Jungkook tenía una verdadera cara de fastidio al hablar de esa chica, una expresión que Jimin nunca había visto en Jungkook. De pronto el pelinegro se volteó hacia Jimin frunciendo el ceño.

-Tú... No la conoces porque estuvo estudiando en Agnés Dubois de París. Sus padres tienen mucho dinero así que ella siempre está viajando. Regresará en unos días porque en dos meses es el Gran Prix, quiere concursar aquí porque estoy yo. Esa mujer realmente me da escalofríos.

Concluyó Jungkook y se alejó un poco de los demás chicos. Jimin nunca había escuchado hablar a Jeon de una persona de esa manera ni prestarle tanta atención a un tema en específico. Podría no parecerlo pero el castaño estaba realmente intrigado por Hyo-noona y no dejaría de estarlo hasta conocerla.

Los días pasaron lentamente para Jimin, debido a la expectante llegada de la intrigante chica. Así que cuando finalmente llegó tres días después de esa extraña conversación,  le dijo a Tae y a Hoseok que lo llevaran a conocerla.

-No será necesario, en menos de media hora estará aquí perfectamente arreglada buscando a Jeon

Y realmente se cumplió lo que Hoseok dijo. A la media hora exacta una linda chica alta y rubia estaba en la puerta con un vestido corto color celeste y unas zapatillas blancas.  La clase de matemática recién había acabado y por suerte ya no habían tantas personas en el salón.

- ¡Cariño! Te estaba buscando, ¿Me extrañaste? No nos vemos hace como 5 meses guapo

Jimin analizó a la chica de pies a cabeza mirándola descaradamente mientras acomodaba sus libros y apuntes. Sin darse cuenta  Jungkook, que estaba sentado a su lado, se puso atrás de él evitando la presencia de la chica con notable molestia.

- (Que cobarde) - pensó Jimin riendo entredientes hasta que escuchó la voz firme de Jungkook proveniente de su espalda.

- Hyo pensé que había dejado claro que ya no quería que me hablaras

El pelinegro realmente estaba frustrado por la escena que estaba armando la rubia en su salón de clases, evitando que puedan ir a almorzar. Se notaba a primera vista ya que, Jungkook era el tipo de persona que odiaba salirse de su parametrado horario. Jimin intentó salir de en medio de ellos dos, pero inesperadamente el menor agarró su brazo con fuerza para mantenerlo dónde estaba.

-Tan frío como siempre Jungkookie -oppa. - contestó la chica dulcemente ignorando las palabras frías de Jungkook. - Vine para el Gran Prix, este año ya estoy más preparad-..

-No me importa - interrumpió Jungkook a la chica cortante-  este año... Ya tenemos a .. a Jimin

Jimin se quedó perplejo ante esa respuesta y vio que de repente la chica le dirigía una mirada furiosa. A Jimin ni siquiera se le hubiera pasado por la cabeza participar hasta que Jeon soltó eso de la nada, no se sentía preparado ni listo y menos para hacer frente a personas con mucho más experiencia que él."Qué haces imbécil" pensó dentro de sí mirando confundido al serio muchacho.

- Yo soy mejor que él Jungkook, no me puedes hacer esto. Me preparé todo este año con los mejores pâstissiersde Francia para concursar contigo y que puedas ganar. Nos podemos ir a estudiar juntos allá mi amor. - Las palabras de la chica lentamente se hacían mucho más frías que antes, abandonando la dulzura excesiva con la que habían comenzado

Jimin frunció el ceño de manera evidente al escuchar lo que decía la chica. Probablemente si sería mejor preparando pasteles que él, pero ¿Admitirlo de tan descaradamente? Jimin no permitiría eso de ninguna manera.

Jungkook y Hyo alejados aún, parecían tener un debate interminable de miradas y ninguno de los dos quería hablar primero para no romper el tenso ambiente.

- Te reto entonces Jimin. - dijo finalmente la rubia rindiéndose ante la mirada de Jungkook- Haremos un dulce, si eres mejor que yo concursarás con los príncipes de los dulces y yo no lo evitaré; pero... si yo gano  no concursarás en el Gran Prix ni con ellos ni con ningún otro grupo.

Talvez muchos pensarían que Jimin se pondría nervioso o se acobardaría por tal reto, incluso el mismo Jungkook pensó que no aceptaría y eso le parecía bien porque muy en el fondo sabía que era muy improbable que el más bajo gane, pero si se trataba de una disputa Park Jimin podía ser más competitivo que cualquiera.

-Claro, acepto. - soltó Jimin con una firmeza que ni él sabía de dónde había sacado-  pero ¿Quién evaluará la competencia entonces?

Por suerte, o mala suerte talvez, el director de la academia amaba las competencias y siempre estaba pendiente de sus alumnos junto a un chico que le informaba de todo. El último comúnmente apodado como "el consentido de Namjoon-hyung" un chico que entró por recomendación de ese increíble pâstissier a Agnés Dubois y que desde ese momento se había convertido en el mejor alumno de la academia, un chico que tenía un futuro brillante, Kim Seok Jin.

-El director será quién evalúe la competencia y yo seré quién la dirija.

Los dos chicos y la chica voltearon sorprendidos de la repentina presencia de el director y el famoso Kim Seok Jin, un año mayor que ellos.

-No se diga más será, en una semana prepararán un strudel clásico y espero que se esfuercen, sino no será divertido.

Lo último que se escuchó en el salón fue la imnotizante risa de el director. Las cosas en Agnés Dubois, sin lugar a dudas, se empezaban a poner interesantes.

.  .  .

*Strudel: Mil hojas

Canción de referencia para este capítulo:

Billie fue una gran inspiración en este capítulo. Denle amor y feliz navidad.

Atte: Sullivan ❤️