- N-no es así Jungkook, yo enserio te quiero pero... - Jimin detuvo su habla y miró a Jungkook fijamente parecía que estuviera apunto de llorar, pero el pelinegro también estaba sufriendo y aunque muriera por ir y abrazarlo no estaba en sus planes dar el primer paso esta vez.

- ¿No lo entiendes? Soy asqueroso Jungkook, s-soy lo peor nadie quiere estar conmigo y tú.. si o al menos eso creo y no deberías..

Jungkook frunció completamente su ceño al escuchar eso, Jimin se veía increíblemente nervioso y vulnerable. El más alto odiaba verlo así, pero sabía que no podía hacer mucho por él solo darle fuerzas para que se liberara y le pudiera contar todas sus preocupaciones.

- No sé quién te hizo creer eso, pero ser gay no es asqueroso y estar contigo tampoco Jimin, ¿no crees que si eso fuera verdad no tendrías tantos amigos?

Jimin negó enérgicamente con su cabeza y miró a los lados fijándose que nadie estuviera cerca viendo esa escena. Él odiaba mostrarse de esa manera y a pesar de tener un nudo en la garganta estaba haciendo todo lo posible para poder decirle todos sus sentimientos al pelinegro.

- P-pero.. yo no tengo amigos de verdad, nunca los tuve - empezó diciendo de manera baja, casi como un susurro- Me rodeo de gente, pero la mayoría son personas que nunca podrán ser realmente mis amigos... aquí en esta academia fue la primera vez que tuve amigos de verdad y no esos estúpidos que se fijaban en mi físico en los primeros años de secundaria. S-si me conocen en verdad ya no van a querer estar conmigo, igual tú

El castaño empezó a llorar e hizo puños en el pecho del pelinegro, este último lo miró fijamente y se acercó para abrazarlo con fuerza. Jungkook se prometió que haría todo lo posible para acallar su llanto y tranquilizarlo, pero era difícil estar firme cuando veía al chico que tanto quería tan débil.

- Jimin, me gustas, te quiero. Si tengo que ser gay para estar contigo entonces lo seré. No me importa lo que piensen los demás, me da igual. Me encanta que me vean junto a ti.

Jungkook apretó a Jimin en sus brazos y este último solo se refugió ahí en su fortaleza con el olor de ese hermoso pelinegro que al parecer lo quería. El castaño no lograba entender como eso había pasado, pero le encantaba y empezaba a ilusionarse con eso. El pelinegro se dedicó a acariciar el cabello del castaño suavemente dándole espacio para calmarse un poco y empezar a hablar nuevamente.

- A tí te debería dar vergüenza estar conmigo, todo el mundo dice soy poco empático y egoísta, y un montón de cosas así. - El pelinegro río un poco al decir esas palabras tratando de alivianar el ambiente y sentó a Jimin en su regazo como un niño, ya que no quería separarse de su pecho.

- Tienes que aprender a no prestarle atención a todo lo que los demás digan de ti. Hay muchos también que te admiran, que te elogian, que te quieren, céntrate en esas personas. Y... Sé que es difícil que de la nada seas completamente libre, pero conmigo puedes serlo Jimin, no te ocultes.

El cuerpo de Jimin temblaba un poco y se refugiaba en los brazos del otro, la confianza que estar con Jungkook le daba era definitivamente un sentimiento a lo que le daba miedo acostumbrarse. Aún con todos los nervios asintió a las palabras del otro y alejó un poco su rostro para ver a los ojos al más alto.

- Cuando era chiquito todos decían que era muy afeminado - Jimin empezó diciendo, parecía nervioso y por eso el pelinegro agredecia que tuviera la valentía para contarle como se sentía, ya que sabía muy bien que Jimin odiaba hablar de si mismo - Me molestaban por eso, decían que era horrible y que no me merecía a nadie. Sufrí bullying por muchos años Jungkook, mis padres tuvieron que cambiarme de escuela. En mi nueva escuela me cree una propia defensa , empecé a hablar con mucha más gente empecé a ser masculino como todos querían y a reprimirme, pero las personas empezaron a darse cuenta que algo andaba mal cuando empecé a rechazar a todas las chicas que se me declaraban.A mí solo me quedo decir que era porque ninguna estaba a mi nivel, quedé como un imbécil pero la gente seguía creyendo en mi. Tuve un mejor amigo que me apoyo siempre en todo.. Taemin. - Jimin dió un largo suspiro al decir ese nombre, era evidente que le dolía hablar de ese tema, pero era algo necesario para que Jungkook lo entendiera. - Me gustaba por supuesto, era el único de todos esos hipócritas en el cual había confiado. Estuvimos así por varios meses, entre risas y salidas, él me trataba muy bien a decir verdad. Un día decidí confesarle mi amor pensando que sería correspondido, pero él fue muy cruel. Me dijo que me trataba bien solo para acercarse a las chicas que se me acercaban y que en realidad le daba asco, que porfavor ya no me acerque a él porque le podía contagiar lo gay. Fue muy chocante, me prometí no volver a confiar en nadie nunca más. Tuve que cambiarme de escuela una vez más por todo el bullying. Eso fue en 2do año.. pero aún lo recuerdo hasta hoy y duele. Antes de conocerte ni siquiera podía aceptar que me gustaban los hombres, pensaba que estaba mal, que talvez yo era el enfermo ¿Sabes? Y él solo lo había dicho por mi bien, pero ahora contigo... Me doy cuenta lo que es en verdad que alguien te quiera tanto y-y enserio no quiero perderte

Jungkook escuchó la historia atentamente sin si quiera atreverse a mirarlo, Jimin nunca había hablado de su pasado, pero ahora al escuchar una parte entendía muchas cosas de él. Era una persona a la que le costaba aceptarse, porque en el pasado muchas personas le dijeron que estaba mal ser de esa manera, pero Jungkook estaba dispuesto a curar esas heridas con él y apoyarlo en todo. Jimin no tenía la culpa de que la sociedad retrograda  lo haya hecho pensar de esa manera, pero seguirse ocultando le iba a creer una herida mucho más grande y profunda.

- Las personas son crueles Jimin, pero no por eso es justo que vivas juzgándote constantemente por algo que te dijo un idiota. - Jungkook también se separó un poco de Jimin para verlo mejor y acarició su mejilla secando algunas lágrimas. - Para mi eres hermoso, eres amable, eres perseverante, pero el que se tiene que querer eres tú y si quieres te puedo ayudar en el proceso. Si estás dispuesto a avanzar y a olvidar conmigo todo el pasado yo también estoy dispuesto, yo tampoco quiero perderte.

El pelinegro miró al castaño con ojos serios y antes de escuchar cualquier respuesta se acercó a su rostro y lo besó. Era un beso sincero con toques inocentes y suaves, sin ninguna segunda intención de por medio, solo demostrarle todos sus sentimientos.  Jimin subió una mano al cabello del castaño acercándolo más a él y empezaron a besarse con más intensidad. Los dos chicos se necesitaban y saber que podían estar juntos sin temer a nada era una esperanza que brillaba lentamente en los corazones de los dos.

- Lo intentaré por ti.. y por mi también por supuesto - Jimin se lanzó a los brazos de Jungkook y este último lo recibió gustoso, lo que más necesitaban en ese momento era tenerse el uno al otro.

Algunas personas pasaron cerca viendo la impactante escena y aunque Jimin quiso alejarse naturalmente,  Jungkook de inmediato lo acercó más y lo abrazó para darle seguridad.

- Solo piensa en mi, olvídate del resto ¿si?

Jimin asintió y vio a los ojos al pelinegro. El castaño tenía los ojos hinchados por haber llorado, pero aún así se veía hermoso con sus mejillas sonrojadas y su ropa tan sexy. Era una bomba de ternura y seducción que mataba a Jungkook de todas las maneras posibles.

- La chica con la que ibas hoy... le gustas todo el mundo lo sab...

- Pensé que si iba con ella iban a dejar de hablar de nosotros - interrumpió Jimin dando un suspiro mientras se apoyaba en el hombro del contrario. - Sé que estuve mal... pero no súper que más hacer además nosotros aún no somos novios

Jimin vió al pelinegro con ojos brillosos y este último río un poco por la acción infantil y paso una de sus manos por la cintura del más bajo.

- Mnn.. ¿Porque será que aún no somos novios? - Preguntó Jungkook divertido jugando un poco y dejando un beso en su hombro. - ¿Quieres ser mi novio? - Murmuró finalmente el más alto en un susurro en la oreja de Jimin. El mayor se sonrojó ante tal acción y sonrió grande apurándose a dejar un sonoro beso en los labios del contrario.

- No, no quiero - dijo de broma el castaño y se alejó del pelinegro parándose y empezando a correr.

El más alto lo siguió por supuesto, los dos estaban con su ropa completamente formal, pero a la vez corrían como dos niños hasta el patio principal ignorando las miradas que le daban las personas que estaban ahí. Por fin se sentían completamente felices y nada ni nadie podría cambiarlo en ese momento.

- ¡Jimin! Espera... ¿Jimin?

El pelinegro se detuvo en la entrada del bosque confundido por no ver más la silueta del mayor. Habían empezado a correr en el bosque y el ambiente era oscuro y tétrico por lo que se sintió asustado por un momento.

Su mente se tranquilizó un poco al sentir unas manos rodear su cintura y soltó un pequeño suspiro de alivio, Jimin estaba justo ahí y no se iría, al menos no por ahora y eso era suficiente para sentirse tranquilo.

- mmm.. que haces Jimin.. ¿Porqué te desapareces? - preguntó el pelinegro intentando sonar molesto, se volteó y empezó a caminar hacia él.

La respiración de Jimin estaba agitada y al sentir su cuerpo acorralado en una esquina no pudo hacer más que acercarse a Jungkook también.

- ¿Qué intentas hacer en un lugar tan cerrado? - susurró Jimin coqueto y puso una de sus manos en el cuello del otro acariciándolo. Jungkook empezaba a conocer nuevas facetas del castaño y conocer la atrevida también le fascinaba.

Los dos chicos empezaron a besarse lentamente demostrandose el gran amor mutuo que sentían y el vínculo que habían formado. Jimin rodeó sus manos en el cuello de Jungkook y el pelinegro rodeó sus manos en la cintura del más bajo. Se quedaron ahí por segundos largos que cada uno disfrutaba y gozaba a su manera, dejando de lado todo lo que los rodeaba. Jungkook presionó un poco su cuerpo en el del contrario haciendo que el otro suelte un pequeño jadeo por la falta de aire. Se quedaron viendo por un largo rato en silencio dándose pequeñas caricias y algunas palabras tontas que al final les sacaban una que otra risa.

Todo iba bien hasta que escucharon un fuerte ruido cerca de ellos, los dos se asustaron y Jungkook apretó más al castaño en sus brazos pegándolo más a él.

- Perdón chicos, parecían muy apasionados, pero esto es un lugar público y me daba miedo que terminen haciendo otras cosas - Yoongi miraba a los dos chicos con un rostro divertido provocando que Jimin se sonrojara por ser descubiertos. Jungkook soltó un gruñido de molestia, aunque hubieran tratado de llevarse bien el pelinegro y el rubio aún tenían un gran resentimiento mutuo.

- ¿Qué haces aquí rubiecita? - preguntó Jeon en tono burlón haciendo que Jimin le de un fuerte codazo. El castaño odiaba que los dos se llevaran tan mal.

- Cállate perro en celo - contestó furiosamente el rubio haciendo que Jungkook frunza aún más la frente.

- Ya cállense me hartan los dos. Vamos al baile, ya debe estar terminando y el director va a pasar grupo por grupo a despedirse, no quiero que piense mal de nosotros.

Y así pasó el tiempo hasta que finalmente los chicos regresaron al baile y se despidieron del director. Todo estaba hermoso y finalmente sentían que podían disfrutar sin arrepentimiento alguno.

Blair se declaró a Jimin ese día al final del evento, pero él le confesó que ya estaba enamorado de alguien y no podía corresponder a sus sentimientos. Por otro lado, Jungkook se despidió de Sook-he tranquilamente. Ella también sospechaba que entre el castaño y el pelinegro pasaba algo así que no le sorprendió cuando regresaron juntos.

- ¿No crees que deberían de dejar de hacerlo tan evidente? - le susurró la delgada chica a Jungkook en un tono burlón. Jimin los miraba a unos pasos de manera furiosa por la cercanía de los dos chicos.

Jungkook río y se volteó un poco para ver mejor a Jimin.

- No sé de que hablas - se atrevió a mentir, pero ni él mismo se lo creyó.

Al final del día todos esperaron la gran muestra del pastel más esperado y así se hizo. Un gran pastel en réplica del gran castillo en el que se hizo la reunión salió de una gran puerta imponente. Era de un estilo vintage y con detalles realmente preciosos, titulado "Castle of dreams" en motivación al Gran Prix que se acercaba.

"Construir tus futuro, es algo que está en tus manos. Como un castillo de sueños, dónde tú eres el propio arquitecto"

- Es increíble.. - Exclamó Tae asombrado al ver el magnífico pastel y abrió grande los ojos, definitivamente la espera había valido la pena.

Ese pastel, esas emociones en el estómago de cada chico hacía que la adrenalina pasara en cada cuerpo. Realmente era un momento increíble y se sellaba con lo que más esperaban, una creación digna de un premio.

- Estoy nervioso.. falta poco para la competencia..

Jimin al decir esas palabras estaba increíblemente miedoso, pero al sentir la mano de Jungkook tomar la suya se sintió mucho más seguro. Había alguien que lo apoyaba y siempre lo iba a apoyar, eso era lo más importante y lo que lo hacía poder seguir adelante.

- ¡Ahhh!

- Jung! ¿Vomitaste encima mío? - una chica indignada salió del baile con su vestido completamente manchado.

- Mierda.. Hoseok vómito encima de la chica que trajo al baile

Talvez no se podía evitar que entre tanta perfección haya uno que otro accidente, pero nada que no se pudiera arreglar. Después de todo en ese momento todo se sentía en su lugar, y un accidente hacia que todo se viera más realista.

- Mierda que vergüenza Jungkook, están sacando a Hoseok del baile. - Los chicos se acercaron a observar con más detenimiento la escena, pero ya se habían llevado a Jung a la enfermería. No podían evitar soltar algunas risas, ya que realmente Hoseok la había cagado a lo grande.

- Hay que ir a verlo, en este momento me preocupa más su corazón que su estómago, llama a Tae.

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El fanfic está súper soft y me encanta.

Atte: Sullivan ❤️