El último mes antes del Gran Prix había pasado y los muchachos en Agnés Dubois estaban más nerviosos que nunca. Se la pasaban practicando sus mejores recetas y planeando los postres principales que presentarían en el gran evento. Jimin y Jungkook estaban mucho más unidos que antes y aunque muchas veces el pelinegro había intentado ir más allá con el castaño o incluso tener muestras de afecto en público, el más bajo siempre se negaba. Aún no eran novios y eso era evidente, pero a Jungkook no le parecía exagerado abrazarse en frente de las demás personas o apoyarse cuando era necesario.  Lamentablemente ante cualquier pequeña acción del pelinegro Jimin se ponía nervioso y le decía que no lo tratara así en publico, por lo que Jungkook decidió abstenerse. Aunque no le pareció lo más lógico decidió hacerlo a la manera de Jimin por el momento, después de todo se tenían que enfocar en el Gran Prix y distraerse en otras cosas le sonaba irracional.

- Es hoy.. - Susurró Hoseok al lado de sus 3 amigos que estaban formados y uniformados en el patio principal de la gran academia.

Dos días antes del inicio del Gran Prix, se solía hacer una gran reunión con todos los estudiantes de la academia donde se hacía la presentación de los grupo que participarían en el concurso pero, eso no era lo más esperado. El evento más grande previo al Gran Prix era el gran baile de respeto, que se celebraba la misma noche después de la presentación de los grupo. La única diferencia era que los únicos que podían asistir eran los miembros de los grupos que se presentarían en la competencia. Cada persona podía traer una pareja, de su mismo grupo o incluso externa a las personas que participarían, el único requisito era que vayan formalmente y por cada pareja una persona al menos sea participante del Gran Prix.

Una semana antes, un día en el que tenían un poco más de tiempo en la noche Jungkook y Jimin se sentaron a ver una película juntos. Luego empezaron a besarse, no lo hacían con tanta frecuencia porque las veces que tenían muestra de afecto Jungkook tenía que tener mucho cuidado con Jimin. Esta vez era necesario, Jungkook había planeado terminar de practicar más temprano ese día para proponerle al castaño de ir juntos al baile.

- ¿Quiere ir conmigo Jimin? - Jungkook susurró con suavidad teniendo a Jimin sentado en sus piernas, pero este solo hizo una mueca de desaprobación.

- No creo que deberíamos Kookie.. llamaremos mucho la atención - El más bajo lo miró con timidez y puso sus manos en su pecho - No quiero que te miren mal o piensen que eres gay o.. algo así

Jungkook gruñó ante las palabras de Jimin, no era la primera vez que lo escuchaba decir algo así y no le gustaba nada el rumbo de esa conversación.

- Y.. ¿Tendría algo de malo si lo soy? - Preguntó Jungkook arqueando una ceja y acercandose más a Jimin a él - ¿Te avergüenza ser gay?

Jimin suspiró cabizbajo y se echó en el pecho del pelinegro cerrando los ojos.

- Solo no quiero que te miren mal Jungkook, no lo hagas más difícil y ve con una chica, sé que hay muchas que quieren ir contigo - Jeon a pesar de tratar de entender a Jimin no pudo hacerlo. Él pensaba que el castaño se avergonzaba de estar en esa extraña relación que ellos dos tenían y la cual ni siquiera se atrevían a nombrar.

A pesar de todos los esfuerzos por intentar tratar de convencer a Jimin el más bajo no cambió de opinión y Jeon decidió no insistir más. A Jungkook no le importaba ni lo más mínimo que lo vieran junto a Jimin ya que, a él no le importaba las habladurías de los demás. Era bastante indiferente y aunque la gente lo tratara de poco empático a la larga eso hacía su vida más sencilla.

A final de la disputa Jungkook decidió hacerle caso a Jimin e ir con otra persona  que le había invitado, Sook-he. Era una chica muy amable con la que había hablado múltiples veces y antes habían llegado a salir por un tiempo, nunca pasó gran cosa y ninguno de los dos se guardaban renconres, estaban mejor como amigos.

Por otro lado, Jimin había decidido ir con una chica que se sospechaba estaba enamorada de él, como siempre el castaño desde que llegó había dado de que hablar y no era sorpresa que se hubiera vuelto popular en las chicas. Jungkook no dijo nada al enterarse, le había dolido un poco y hasta se había sentido mal con la chica porque Jimin la estaba ilusionando innecesariamente. Jeon sabía claramente que aunque en el futuro ellos dejaran de tener lo que sea que tenían Jimin era gay y nunca estaría con una chica. Aún así era terrible ver cómo intentaba ocultarlo a costa de cualquier cosa.

Era el día esperado, se estaba volviendo de noche y los dos chicos estaban arreglándose. Jimin estaba vestido con una camisa de seda blanca suelta y un pantalón apretado negro que hacía resultar su buena figura, todo combinado con un collar que caía en su cuello blanquecino expuesto por el cuello en v de su camisa.

Jungkook al ver salir así castaño se tentó increíblemente por dejar una marca en esa deliciosa piel, pero sabía que en un rato estarían en el baile con personas diferentes y no quería arruinar la noche del castaño.

El pelinegro estaba vestido con una cafarena negra, un saco negro encima y un pantalón negro suelto enmarcado en la cintura. La figura del más alto era fuerte y bastante sexy, sabía que su precioso "compañero de cuarto" estaba totalmente apetecible y no quería estar menos de su nivel. Jimin no pudo evitar ver a Jungkook con deseo, pero este último solo le sonrió y se acerco para darle un beso en la mejilla.

- Mi pareja ya me debe estar esperando, te veo en el baile - Jungkook se retiró con rapidez dejando a un Jimin inmóvil en el cuarto.

El castaño sabía en el fondo que el pelinegro estaba resentido, normalmente él siempre lo intentaba. Era cariñoso con Jimin, trataba de pasar tiempo con él, a pesar de que no fuera así con los demás se notaba que con el castaño se esforzaba. Desde que le rechazó lo del baile, a pesar de no estar molesto ni distante Jungkook estaba diferente, como si se hubiera cansado de intentarlo con Jimin y esta vez lo dejara en manos de él si seguir o no. Desafortunadamente Jimin no sabía si tenía la fuerza de hacerlo.

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- Bienvenidos a todos y todas al Gran baile de respeto. Espero que todos se encuentren bien y estén tan emocionados como yo por el evento que se aproxima, el evento más esperado del año, el Gran Prix. Este evento comenzó a realizarse desde 1920...

Jimin escuchaba atentamente al director, pero sabía bien que a la vez no procesaba la información por lo perdido que se sentía. Hace un rato había llegado por fin al evento, todos sus amigos ya estaban ahí. Todo estaba precioso, luces amarillas inundaban todo el gran castillo, dónde se solían hacer los eventos más importantes del año. Las decoraciones eran hermosas y se veían completamente formales, había una mesa llena de postres, meseros atendiendo con copas de champagne y todas las personas con atuendos impecables y formales, cada uno a su propio estilo.

Taehyung había ido al baile con Lisa y aunque Jimin hubiera intentado impedirlo fue imposible, ellos dos se habían hecho muy cercanos de repente. Hoseok decidió ir con una chica un año mayor, muy hermosa con la que había empezado a salir hacer poco y por último, Yoongi. Él había ido con un chico de 2do año, muy tímido y muy poco conocido en la academia, sin embargo era ese tipo de personas que mantenían el semblante bajo para luego sorprender cuando llegaba la hora de hacer lo importante, en este caso hacer postres.

Mientras el director daba sus últimas palabras Jimin sostenía la copa de champagne que le había tendido la pelirroja con la que había ido y empezó a beberla lentamente. Park veía fijamente a Jungkook, el pelinegro estaba a unos cuantos pies adelante suyo con Sook-he, la famosa chica de 4to año. El castaño gruñó por lo bajo, pero sabía que no podía decir nada porque en realidad el había dado la idea de que fuera con una chica.

- Y con estas palabras, doy inicio al baile de respeto de este año, muchas gracias - Los aplausos sonaron en toda la sala y cada uno fue a su respectiva mesa. Eran mesas de 2 parejas, en este caso Jimin y Blair, la muchacha con la que había ido y Jungkook con Sook-he.

Se notaba la tensión en la mesa y todos estaban pendientes de ellos, a muchos les sorprendió incluso que Park y Jeon no hayan ido juntos, pero al final suponieron de que las sospechas de que eran pareja eran falsas y que en realidad solo eran amigos muy cercanos. Sook-he fue la primera en romper el hielo preguntándole a Blair sobre su mudanza a Corea, la pelirroja era una muchacha inglesa, que por cuestiones del trabajo de sus padres en 1er año tuvo que trasladarse al Agnés Dubois de Corea, pero en realidad ella ya estudiaba en la misma academia de su país.

Los dos chicos estaban muy callados hasta que Jeon posó su mirada en el castaño, había puesto un pie debajo de la mesa encima del contrario haciendo que el más bajo se renueva y lo mire frunciendo el ceño. Los minutos parecían interminables y la tensión era palpable en el aire, Jungkook se intentaba acercar nuevamente a Jimin, pero cada ver que lo intentaba el castaño se alejaba aún más de él.

- ¿Y ustedes cómo se volvieron tan cercanos? - preguntó Blair a Jimin sacándolo por sorpresa. Había estado tan concentrado en Jungkook que ni siquiera se había dado cuenta sobre el rumbo de la conversación.

- ¿Jimin? - Volvió a preguntar la pelirroja.

Por suerte para el muchacho en ese momento empezó a sonar un vals, era hora del baile principal y todos ya estaban parándose para empezar. Jimin sin perder más tiempo y para evitar el incómodo momento cogió la mano de la delgada muchacha y la atrajo hacia él para bailar. La contraria estaba sumamente sonrojada ante la acción del castaño y este no hizo más que sonreírle empezando a bailar.

Jungkook lo había notado al instante y al notar como Sook-he jalaba de su mano también la sacó a bailar. Los pasos eran firmes y fluidos, pero su baile no tenía sentimiento, no había nada, aunque no lo quisiera admitir el pelinegro estaba sumamente dolido por la actitud del chico que bailaba a tan solo un metro de él y eso había sido como una punzada en su corazón.

La música empezó a tener más fluidez y a aumentar de ritmo, era hora de cambiar de pareja y la única que estaba a su lado era la de Jimin y Blair. Jungkook no pudo evitar cambiar con ellos, pero extrañamente la pareja había resultado con Jimin y no con la muchacha que lo acompañaba.

Las chicas reían al haber cambiado juntas y empezaron enérgicamente mientras se alejaban de la otra pareja. Jungkook notó de inmediato la tensión de Jimin, pero aún así lo intentó una vez más y rodeó sus manos en la cintura del otro. Bailó como si de una confesión se tratara, dejando todo su amor en cada paso y mirada. Se acercó un poco más para verlo mejor, sus respiraciones chocaban, parecía que todo iba bien, parecía que finalmente Jimin lo había aceptado completamente, pero de repente cuando la canción iba a llegar a su fin Jimin empujó brutalmente a Jungkook para evitar su cercanía. Lo juzgó con una mirada de reproche haciendo que el pelinegro lo viera con sorpresa y se diera cuenta de la situación que había creado, una situación que Jimin le había dicho más de una vez que no quería que ocurriera.

- No me toques

Murmuró el castaño sin pensarlo dos veces, lo que no esperaría como respuesta era la mirada dolida del pelinegro. Una mirada indescriptible, muchos se habían quedado mirando la escena y otros ni siquiera de habían percatado, lo cierto era que Jungkook tenía un semblante completamente roto. Como si se hubiera cansado de fingir que ese tipo de reacciones no le dolían y era cierto, se había cansado de fingir.

- De acuerdo

Murmuró entonces Jungkook saliendo del gran castillo, su corazón estaba a mil por hora y su cabeza tenía cientos de pensamientos, pero se sentía tan cansado que no quería prestarle atención a ninguno.

- ¡Espera! - Jungkook sintió una mano en su muñeca, pero la apartó bruscamente.

Miró a Jimin con ojos de dolor y ahí fue cuando el castaño se dió cuenta de lo que realmente pasaba. De todo lo que le había causado al pelinegro, el chico comprensivo que había luchado todo este tiempo para estar a su lado. Jimin sintió el dolor de Jungkook y trató de acercarse, pero una frase lo hizo inmovilizarse  sin dejarlo avanzar y sin dar ni un solo paso hacia el otro.

- Si no te quieres ni a ti mismo, ¿Cómo pretendes quererme? ¿Cómo pretendes querer intentar esto? - Jungkook miró a Jimin con ojos juzgadores y señaló uno de sus dedos en el pecho del otro con firmeza.

- ¿Quieres terminar esto?

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No dejen que el temor a ser juzgados haga que dejen de estar con las personas que más aprecian y atesoran. Las personas que de verdad te aman te aceptarán tal y como eres, a pesar de que les cueste un poco entenderlo.

Atte: Sullivan ❤️