🥊3er Round
TaeHyung miró la invitación en su mano y se quedó así por un largo tiempo.
Ya estaba duchado y fresco, con una toalla en su cintura. Había obtenido un corte de cabello decente y se sentía renovado, con una invitación en su mano que aún lo sorprendía.
—Creo que deberías usar un traje de infarto —la voz de Vernon, su mejor amigo, lo sacó de sus pensamientos.
— ¿Qué?
—Para la fiesta de navidad. Usa un buen traje, rojo. Para ir con el ambiente navideño —explicó sonriente.
TaeHyung suspiró—. Nunca me invitaron a una importante fiesta navideña de revista —mencionó, soltando la misma y dejándola caer en su cama—. No voy a ir.
Vernon se encogió de hombros—. El programa de variedades tuvo gran repercusión positiva contigo y ese estúpido modelo.
—Vernon —reprendió TaeHyung de camino al vestidor para ponerse ropa—. No te robara a tu novia, ya déjalo.
Su pulso se aceleró ante la mención de Seokjin, bueno, la casi mención.
La verdad sea dicha, Corea del Sur era tan hipócrita como demente. La mayoría, homofóbicos en su punto más alto, pero dales un poco de fanservice homosexual y enloquecen. TaeHyung lo sabía por los idols. Y no esperaba que surgiera comentarios así sobre Kim Seokjin y él.
Para ser honesto, le gustaban tanto como lo incomodaba. Era una sensación contradictoria. Salieron fanáticos del par en forma de pareja y TaeHyung simplemente quedó impactado por eso. Él vió el programa cuando se emitió, habían pasado dos meses ya de ese encuentro y estaban finalmente llegando a fin de año y la gente aún no superaba al par.
Cuando revivió el momento a través de la pantalla, pudo respirar en paz porque más allá de una interacción competitiva y algo divertida para el público, no sintió que se delatara. Pero aún así, la gente quedó fascinada con ellos. Kim Seokjin por su parte, salió en algunas revistas importantes en esos dos meses porque era "el rostro del momento" el modelo enigmático favorito de todos. Y TaeHyung se encontró a si mismo leyendo y mirando sus fotos y entrevistas.
En su última, le preguntaron por TaeHyung y su corazón se detuvo, subiendo lentamente a su garganta y casi saliendo por su boca. Se sintió tan estúpido por haber sido mencionado al modelo y que este no tuviera problemas en responder.
"Le pedí disculpas por el golpe. Dijo que era lento y que tenía pésima destreza. Él es el deportista profesional, no pude hacer mucho por defenderme. Pero es un buen tipo, no somos íntimos y la interacción entre ambos fue todo lo que se vio en pantalla"
TaeHyung suspiró luego de eso, sin embargo se preguntó por qué no dijo que en realidad si hubo interacción fuera de cámara. Bueno, solo un poco, algo.
«Que bueno que no dijo nada»
Dios, tenía que dejar de pensar en el tipo y dejar de acosarlo en las redes sociales. Iba a bloquearlo para dejar de verlo (como si fuera tan simple) desarrolló una especie de pseudo enamoramiento luego de conocerlo. Y haber follado con sus llamadas de botín en esos dos meses (solo cinco veces fueron con dos de su gusto) pero no sirvieron de nada. Y el entrenamiento, por primera vez, no hizo mucho por él.
Quedó extrañamente obsesionado con Kim Seokjin y se detestaba a sí mismo por eso.
—Oye, llegó la pizza —anunció Vernon al otro lado.
Suspirando, se arregló la ropa, salió de su vestidor y arrebató una porción sin tapujos. Era hora de dejar de pensar en el modelo, contempló, mordiendo la segunda bocanada de pizza con rabia mientras Vernon cambiaba constantemente de canal.
—Oh, el modelo —exclamó su amigo.
Justo en ese instante una pequeña nota salía sobre Kim Seokjin. TaeHyung no pudo evitar sentarse más erguido. Era una celebración especial de uno de sus últimos desfiles del año. Las imágenes de Seokjin desfilando un traje rojo sangre de Gucci con un corbatín peculiar alrededor de su largo cuello, dejaron a TaeHyung recalculando. Ese cuello, era un pecado.
Todo él era un pecado.
— ¿Lo mejor de este año? —preguntó el notero a cargo.
Seokjin sonrió pensativo—. Fue un buen año para mí luego de volver del servicio militar. No podría elegir una sola cosa —respondió con un tono de voz coqueto y unos ojos brillantes en dirección al notero masculino—. Estoy feliz de estar de vuelta y el público está encantado de volver a ver mi rostro en todos lados.
TaeHyung apretó su puño, el tipo flirteaba con todo lo que se movía.
— Es un engreído. Lo juro, no soporto verlo —dijo Vernon a punto de cambiar, pero la mano de TaeHyung apretó su muñeca—. Auch, oye... De acuerdo, de acuerdo.
Dejando el control a un lado, no dijo nada más y solo observó a su mejor amigo embelesado y a la vez parecía enfurecido. En la pantalla Seokjin posaba en la pasarela final abrazado a un modelo masculino y una femenina. El tipo se veía divertido, riendo y haciendo reír al resto, aquello le molestó a TaeHyung, el tipo tenía una presencia llamativa y una sonrisa de ensueño que embelesaba a sus compañeros.
—Siempre te ves tan divertido y dado con cada compañero que has tenido —seguía el notero, el siguiente video era un Set de fotos de Seokjin con otro modelo masculino muy atractivo del que TaeHyung no supo su nombre.
Era poco más alto que él castaño y eran parecidos entre sí con un rostro envidiable.
—Tu sesión de fotos con EunWoo te atribuyó otro "bromance" a tu lista, pero el público aún está encantado con la interacción que tuviste unos meses atrás con el boxeador de peso ligero "Kim TaeHyung". ¿Se volvieron íntimos? Siempre terminas haciendo amistad con todos los que trabajas.
Tanto TaeHyung como Vernon se pusieron alertas ante la mención de este. Vió la sonrisa ladina del modelo y como se encogió de hombros despreocupadamente:
—Es un tipo agradable, pero no somos amigos. No he tenido el placer de cruzarlo una vez más, fue divertido competir contra un boxeador profesional —sonrió de forma angelical y lo siguiente que el notero dijo, aceleró su corazón.
—Pero van a cruzarse en la fiesta navideña de la revista "Poison" el público va a querer una foto de ambos juntos.
Vernon lo miró con los ojos demasiado abiertos y no tenía exactamente ojos pequeños.
—Oh no sabía que él estaría ahí. Me acercaré al menos una vez para estrechar su mano, ahora tengo que correr —dijo cerrando la nota y señalando a su manager que lo llamaba para continuar. TaeHyung no pudo ver ninguna reacción especial ante la mención de que ambos estarían en la misma fiesta.
El notero se despidió, el resto de la programación no importó y Vernon suspiró—. Menos mal que dijiste que no querías ir.
—Iré —exclamó TaeHyung firme.
Vernon lo miró nuevamente—. Ay, hombre ¿Tú también?
TaeHyung frunció el ceño—. Yo también ¿Qué?
Su amigo entrecerró sus ojos y lo señaló—. Te gusta ese engreído.
TaeHyung abrió sus boca y la cerró de inmediato, dejándose caer contra el respaldar del sofá. No negó, ni afirmó
— ¡Aish! En serio, tantos hombre famosos, y vas con-...
—Yo no dije nada —exclamó TaeHyung, buscando su vaso de cerveza y bebiendolo a fondo.
—Mejor ni aclares que oscurece —fue la última sentencia de su mejor amigo.
Un traje rojo, sin nada abajo. Sus pectorales se lucían a la perfección y Cartier quiso decorar su cuello y manos esa noche especial.
Se sintió demasiado arreglado. No le importaba no llevar nada debajo del blazer, en su momento más vulnerable encima de un ring, sólo vestía shorts. Pero mientras la camioneta se acercaba a la alfombra roja, llena de paparazzis alrededor, quizás le hubiese gustado llevar algo debajo.
— ¿Estás bien? —la voz de su manager lo trajo a la realidad.
— Claro. ¿Por qué?
— ¿Adivina quien preguntó por ti? —dijo sonriendo de lado mientras miraba su teléfono.
TaeHyung frunció su ceño—. No lo sé y ¿No me importa?
—Lee Sun Kyung. Está interesada en verte luego de la fiesta. Así que sé simpático con ella, su manager dice que la tienes encandilada hace un tiempo y quiere una reunión contigo.
TaeHyung paso el nudo en su garganta—. Claro. "Reunión" —dijo sarcásticamente.
—Oh, es una mujer bien. No creo que quiera follar en la primera noche, quiere conocerte. Es una buena chica para sentar cabeza y si quiere follar, bueno bien por ti, suertudo —exclamó orgulloso.
TaeHyung negó con su cabeza, la camioneta de alta gama, frenó en la entrada y su manager sonrió. La gente abrió paso y la siguiente escena vivida fue puro flash, gritos, paparazzis gritando hacia él pidiendo que mirara a su cámara. Fue todo tan rápido y a la vez tan lento que se sintió demasiado ansioso. Respondió pocas preguntas y una de ellas fue ¿Con quién se iría esa noche a casa el "Casanova del Ring"?
Alguien pasó por su cabeza, y rió por ser tan infantil y estúpido.
—Ire a casa solo. Pretendo divertirme sanamente —respondió guiñando un ojo y saliendo de allí, para entrar a la celebración.
Era el tercer trago. Millones de personas se acercaron a hablarle y su batería social estaba al cincuenta por ciento y la noche apenas iba a la ¿Mitad?
Le gustaban las fiestas, lamentablemente Vernon no pudo asistir con él, pero esta se sintió extrañamente tediosa. La modelo en cuestión que quería conocerlo, ya estaba en su círculo de personas tomando tragos con él y un par más, intentó ser caballeroso y darle su atención, hasta que hubo un pequeño revuelo a su izquierda y como el resto, miró curioso.
Por supuesto allí estaba él.
Vestido de Gucci de pies a cabeza, su cabello corto cayendo sobre su frente. Un sweater de lentejuelas en tonos rojizo, marrón y azul. Un pantalón de vestir color marrón y su cuello grueso y largo a la vista, con parte de su pecho blanquecino a la vista. Sonriendo y saludando sabiendo que tenía la atención de todos sobre él, simplemente se robó el spot.
TaeHyung sintió su boca seca y su pulso acelerado. Kim Seokjin se veía demasiado bien para ser real. Tan bien que no pudo quitar sus ojos de él, mientras avanzaba hacia un grupo de personas con una copa que le entregaron en el camino.
TaeHyung relamió sus labios y lo miró de arriba abajo, su cabeza se llenó de todo tipo de pensamientos pecaminosos, pero se recompuso rápidamente cuando vió que Seokjin se acercaba a su grupo de personas en particular.
Precisamente a Lee Sun Kyung. Claro, modelos.
— ¡Seokjinah! —gritó la chica, colgándose del cuello precioso del tipo.
—Sunissie —escuchó TaeHyung por encima de la música. Tomando su copa miró en dirección contraria.
Su pulso temblaba mientras Seokjin saludaba a todos. Quería salir corriendo tanto como ser el siguiente en ser saludado por ese hombre.
— Hola a ti también —susurró una voz cerca de su oído.
TaeHyung lo miró repentinamente, estaba cerca. Pero todos estaban cerca debido a lo poco que se oían entre sí. TaeHyung no pudo evitar mirar su cuello y su pecho, adornado con un sutil collar de plata. Sus ojos quisieron bajar más, pero no se lo permitió, incluso salteo aquello de mirar los labios de Seokjin tan cerca.
—Hola —dijo secamente y tenso. Se alejó un poco para estrechar la mano de Seokjin, él fue quien extendió primero su mano, el modelo la miró, sonrió y la tomó.
El cuerpo de TaeHyung vibró, simplemente por ese apretón de manos. Sus dientes rechinaron, estaba indignado con su estúpido cuerpo y sensaciones. Era un maldito apretón de manos, combinado con una mirada lobuna brillante y unos labios rosados, sutilmente sonrientes.
—Un gusto verte de nuevo —dijo Seokjin, atrapando su mano entre ambas de la suyas.
TaeHyung pasó saliva y asintió, Seokjin lo sostuvo unos segundos más y luego lo soltó, lo miró de arriba abajo y alguien más lo reclamó, tirando de él hacia atrás y llevándolo lejos. TaeHyung suspiró cuando sintió que Seokjin ya no estaba en su espacio personal. Ni siquiera en su mismo grupo.
Fue bueno y decepcionante a la vez.
Las horas pararon, estaba tan aburrido como jamás en su vida. No era del tipo fiestero, pero no la pasaba mal cuando asistía a eventos. Bueno, este tipo de eventos tan popular era el primero, pero no estaba nada mal.
Los paparazzis dentro tenían que ser, por contrato, sutiles y no acosar a las estrellas, eso fue genial realmente. Lo malo fue que Lee Sun Kyung no se alejó de él en ningún momento. La chica le contó casi toda su vida, flirteo con él. Con su chaqueta entre abierta, mostrando su piel, le sonrió de más. Habló a su oído y TaeHyung estaba tan, pero tan hastiado de fingir que, aquello lo agotó mentalmente.
—Iré al tocador —exclamó la chica un momento.
TaeHyung exhaló, se apartó a un lado, casi en un lugar recóndito y escondido, cerró sus ojos y suspiró apoyado contra la pared.
— ¿Muchas gente? —sonó esa voz a su lado.
TaeHyung abrió sus ojos y tocó su pecho asustado. Aunque, no pudo asegurar si se asustó o se emocionó al respecto. Se prohibió a si mismo a seguir con los ojos a Seokjin y lo había hecho bien. No tenía idea donde andaba el tipo, pero aquí estaba.
—Solo necesitaba tomar un poco de aire —respondió mirando a todos lados.
Se había metido en una especie de pasillo, había gente allí, no eran los únicos, pero cada uno parecía en su mundo. Seokjin lo miraba sonriente con una copa en su mano.
— ¿Te cansaste de recibir atención? —soltó TaeHyung inesperadamente.
La música no sonaba tan insoportable en esa zona. Carajo, estaba desesperado por huir, que estaba seguro que si intentaba buscar el camino de vuelta, no lo encontraría. Todo el salón estaba decorado extravagantemente.
—Yo no me canso nunca de la atención —respondió Seokjin divertido—. Pero no me interesa obtenerla de todo el mundo —respondió bebiendo su copa y mirando a TaeHyung de arriba abajo, por encima de la misma.
TaeHyung se paró decente, acomodó su chaqueta y miró su pecho. Quería verse bien, pero no quería quedar tan obvio con eso de arreglarse justo frente a este tipo.
—Me encanta —dijo Seokjin sin tapujos, señalándolo con su cabeza.
TaeHyung trag6o el nudo en su garganta. Demasiado desnudo debajo del blazer rojo.
— ¿Disculpa? —preguntó confundido.
—Tu outfit. Es genial —dijo Seokjin relajado.
No se parecía al tipo insoportable que le hizo la vida imposible y le puso la polla en modo mástil en aquel juego meses atrás.
—Gracias —susurró nervioso. Seokjin sonrió y agachó la cabeza—. ¿Dije algo divertido? —cuestionó cruzándose de brazos.
El modelo lo miró, sus ojos se encontraron y Seokjin dió un paso más adelante, nuevamente en el espacio personal de TaeHyung.
—Eres de pocas palabras, pero pareces estar alerta para pelear conmigo —respondió tranquilamente.
TaeHyung rió ladino—. Hablo cuando tengo algo para decir o tengo ganas de hablar con mi acompañante.
Seokjin alzó sus cejas y asintió—. Lamento la molestia —dijo cortésmente, se inclinó y dejó a TaeHyung completamente solo en ese pasillo.
El boxeador miró hacia atrás, a dónde el modelo se fue y notó que estaba solo. El tipo se disculpó, se alejó y TaeHyung quedó desconcertado.
— ¿Qué carajos? —se preguntó confundido.
La indignación y decepción se asentó en su pecho, sus pies salieron disparados y poco le importó, cruzarse en el camino a gente que quiso charlar con él. Algunas mujeres hermosas de las cuales no sabía ni su nombre ni su vocación. No fue desubicado, pero si cortante y directo en decir "estoy buscando a alguien" y salir de ahí.
Cuando lo vislumbró, Seokjin estaba en una zona apartada, un palco, pisos arriba. Totalmente solo y tranquilo. Estaba bebiendo su copa y mirando su teléfono. TaeHyung se preguntó si cualquiera podía llegar ahí o era un palco especial, para famosos más especiales entre tanta gente ya especial y famosa.
Entrecerrando sus ojos su mirada encontró la de Seokjin y se quedaron colgado del otro un momento. TaeHyung no estaba seguro donde estaba parado, se sintió un poco estúpido al quedarse viendo al tipo que se ponía muy cómodo en su mesa, tomaba su copa y seguia viendolo como si fuera la cosa más interesante. O el ser humano más estúpido.
Bajando primero la mirada tomó una copa del mozo que pasaba con una bandeja llena, bebió un trago y fue dulce. Su boca estaba seca desde que se cruzó con el modelo. Juntando coraje, levantó la vista de nuevo, Seokjin seguía mirándolo, pero alguien más estaba allí con él. Otro tipo, dijo algo a su oído y Seokjin negó amablemente, el tipo se fue y continuó solo en el palco.
TaeHyung bebió otro trago, sintiéndose cada vez más tenso y ansioso, bajó la mirada una vez más y notó a su manager llamándolo, este estaba parado junto a la modelo que podria estar entre sus sábanas esa noche.
—Aish, carajo —dijo antes de beber otro trago. Su manager y la modelo iban hacia él. No pudo evitar que sus ojos viajarán hacia Seokjin una vez más, pero antes de que pudiera verlo un tipo se paró frente a él.
—Hola. Soy manager de Seokjin. Mi nombre es Park Min Hye —dijo el extraño, extendiendo su mano.
TaeHyung lo miró y saludó, luego miró en dirección a un Seokjin que seguía muy tranquilo y relajado, en su lugar.
—Hola —respondió.
Mierda, si era un hombre de pocas palabras.
—SeokJin me envió para saber si deseas subir a tomar un trago con él —mencionó tranquilamente.
TaeHyung abrió sus ojos enormemente y no tuvo idea que cara puso, pero el manager alzó sus manos para apaciguar sus preocupaciones pintadas en su rostro.
—Es una invitación amistosa. No es la primera fiesta de Seokjin y muchos tienen un palco especial. Pueden invitar amigos, mira —el tipo le señaló otros palcos con dos mujeres en uno, dos hombres en otro. Grupos más grandes de dos, todos relajados y tranquilos—. La gente introvertida usualmente toma uno. Seokjin quiere invitarte una copa amistosa, si tú quieres —mencionó tranquilamente.
TaeHyung lo miró, luego en dirección a su manager con la modelo depredadora y una vez más alzó su vista a Seokjin.
—Claro —dijo sin pensarlo.
El tipo sonrió y lo guío, a la distancia vió a su manager hacerle señas con un rostro histérico y las palabras: VUELVE AQUÍ.
A TaeHyung no le importó y aceleró sus pasos, estaba literalmente escapando de esa interacción no deseada, pero cuando la puerta del palco especial de Seokjin se abrió y entró, no estaba seguro si estaba huyendo de su manager o corriendo con desespero a su verdadera fuente de interés.
«Tranquilizate, idiota. Fue una invitación amistosa»
—TaeHyung —SeokJin sonrió y dejó lugar en el gran sofá que se veía inmenso para uno solo.
TaeHyung escuchó un ruido detrás de él y la puerta se había cerrado, solo ellos dos estaban dentro. Relamiendo sus labios y mirando al tipo sonriente en el sofá, se sintió estúpido e incómodo. El palco era un lugar pequeño, con un sofá en el centro una pequeña mesa frente. Un cuadro peculiar de fondo en la pared. Todo adornado de blanco con luces bajas en color rojo. Un ambiente íntimo y sexy.
—Puedes irte si lo deseas —dijo Seokjin relajado.
«No quieres irte, idiota» pensó el boxeador.
—Me invitas y luego me echas —respondió a cambio.
Seokjin rió—. Lo siento, hombre. Es que estás duro —el corazón de TaeHyung se detuvo, no iba a mirar su maldita entrepierna—, tenso e incómodo ahí parado —setenció Seokjin, gracias al cielo que no miró su entrepierna.
—Solo estoy preguntándome por qué me invitaste —soltó, intentando sonar relajado y abriendo su blazer rojo.
Los ojos de Seokjin se fueron a su pecho y abdomen, llamenlo loco (y si bien este tipo era todo lo que gustaria poder poseer) no alucinó los ojos devorandolo.
Momento...
—Mierda —exclamó, abotonando su blazer una vez más—. Lo siento, hombre. Olvidé que no traigo nada abajo —sintió su cuello caliente. Seguramente su rostro estaba rojo.
Seokjin sonrió—. Te ves bien. Saldrás elegido como los mejores vestidos de esta noche. Y el rojo definitivamente te sienta perfecto —halagó sutilmente, mirando hacia otro lado y bebiendo su copa por completo.
Su cabeza se fue hacia atrás y su cuello se lució en toda su gloria. La lengua de TaeHyung relamió sus propios labios deseando probar la piel en la zona de la nuez de Adán del modelo. Era una locura, no podía controlar las ganas que este hombre le despertaba ¿Qué estaba mal con él?
—Puedes sentarte. Tengo bocadillos y una botella cara de champagne que pretendo compartir contigo, si tú quieres —dijo Seokjin, levantando del suelo dicha botella para ponerla sobre la mesa.
TaeHyung suspiró y se acercó. Bebió su propia copa de un sorbo imitando la posición anterior del modelo. No supo si Seokjin lo miró, no supo si Seokjin también lo deseó, pero estaba seguro que él estaba alucinando debido a sus propias ganas.
— ¿Por qué me llamaste? —cuestionó de inmediato, luego de beber y dejar la copa en la mesa para tomar asiento al lado de Seokjin.
—Honestamente, te he estado observando desde que llegué y te ves ligeramente sofocado y hastiado. Y tú escape de recién me lo confirmó —mencionó el breve encuentro que tuvieron—, pero puedo equivocarme —añadió, sirviendo una copa para cada uno.
TaeHyung suspiró—. Un poco sofocado, es correcto —dijo entre dientes.
Seokjin asintió—. Sunissie mencionó que se iría contigo esta noche —exclamó relajado.
TaeHyung, quien estaba evitando mirarlo, lo hizo sorprendido y con ceño fruncido.
—¿Qué dijo qué?
—Solo a mí —explicó el modelo—. Somos de la misma agencia. Ayer me contó que tenía asegurada la noche contigo y estaba muy entusiasmada de ser parte de tu lista, Casanova.
TaeHyung rodó sus ojos—. Estabas demasiado tranquilo —exclamó.
Seokjin sonrió—. Ese es otro motivo por el cual te llamé. Quería disculparme contigo —mencionó el modelo sorprendiendo a TaeHyung.
— ¿Disculparte por qué?
—Hombre. Sé que fui un dolor en el culo en el programa. Lo siento, soy un poco competitivo y en ocasiones juego sucio —dijo entre risas tímidas—. Solo estaba siendo entretenido.
TaeHyung alzó sus cejas y la frase "dolor en el culo" se repitió en su cabeza de la forma más sucia posible. ¿El calor en el palco privado era idea suya o estaba sucediendo realmente?
—Así que solo fuiste un personaje ¿Eh? —dijo tomando su copa y bebiendola de un sorbo.
Seokjin lo miró sorprendido—. Me gusta jugar en cámara, usualmente la gente piensa que los modelos no tenemos "mucha reacción" —empleó las comillas con un rostro divertido.
TaeHyung quiso sonreír, pero se lo prohibió, mientras dejaba la copa vacía sobre la mesa.
—Soy carismático, la mayoría lo sabe. Pero creo que fui solo un poco molesto para ti —admitió, tomando la botella con la intención de servirle a TaeHyung otro trago.
Excepto que el boxeador se inclinó y puso su mano sobre la de Seokjin para verter más que un poco de champagne en su copa. Seokjin les había servido solo un poco a ambos, pero TaeHyung necesitaba su copa llena. Cuando su mano se posó sobre la ajena, Seokjin lo miró, él también lo hizo. El contacto visual mientras servían champagne en la copa de TaeHyung fue de locos. Intenso, lleno de algo que el boxeador no quiso describir, pero que puso rígido todos sus músculos.
Seokjin no bajó la mirada y TaeHyung se preguntó si aquello era simplemente una muestra de macho alfa, o estaba sucediendo algo más.
«Eres tú quien está necesitado»
La copa de TaeHyung rebalso y ambos quitaron el pico de la botella.
—Mierda —soltó TaeHyung, Seokjin rió y tomó un servilleta que tenía a mano.
—Solo es un poco de líquido —su voz sonaba ronca y TaeHyung no quiso saber, contrario a eso tomó la copa, pasó la lengua por fuera para tomar parte del líquido derramado y luego la bebió de un tirón. Necesitaba el sutil alcohol quemando su garganta, cuando bajó la copa y apretó sus dientes, esos ojos negros estaban sobre él de nuevo—. Eso fue sexy —dijo aclarando su garganta, TaeHyung se puso rojo—. ¿Estás intentando emborracharte? Sé que Sunissie es intensa, pero es una buena chica.
El cambio rápido de tema fue extremadamente agradecido por TaeHyung—. Te dijo que estaría en mi cama está noche —mencionó dejando la copa a un lado—. Me parece un poco bocona y creída, si quieres mi humilde opinión.
Seokjin rió, grave y alto mientras un mozo entraba y dejaba un plato elegante con ostras. TaeHyung las miró y se preguntó si era buena idea comerlas al lado de ese hombre.
—Trae una botella más, por favor —pidió el modelo amablemente.
TaeHyung se acercó, demasiado para su propio control y susurró en el oído de Seokjin—. ¿Esto lo pagas tú?
Seokjin lo miró, y fueron simples segundos que TaeHyung se hubiera perdido si parpadeaba, pero Seokjin miró sus labios antes de mirar sus ojos:
—Si quieres un palco especial apartado del resto, sí. Es un cargo extra a mi cuenta —respondió.
TaeHyung relamió sus labios añorando quedarse así de cerca (o acercarse aún más) pero reaccionó y se alejó—. Ponlo a mi cuenta —dijo al mozo sin poder verle a los ojos.
El chico dió una afirmación, se inclinó y retiró del palco.
Seokjin sonrió—. No era necesario, yo te invité.
—Exacto, por eso pagaré la siguiente botella.
Cuando el chico se fue, ambos quedaron en silencio una vez más. Aunque no había exactamente silencio. TaeHyung miró el elegante plato de ostras mientras la música sonaba y sonaba.
—El menú no tiene mucha variedad. Pedí que trajeran lo que considerarán lo mejor de esta noche —exclamó Seokjin—. Puedo pedir un cambio si no te gustan.
—Oh, yo-... Nunca las he probado. Como de todo —respondió TaeHyung, aún con sus ojos fijos. Tenía hambre para ser sinceros y realmente le gustaba probar de todo—. Comida, me refiero a la comida —se corrigió viendo al modelo.
Seokjin suprimió una sonrisa, el boxeador le parecía naturalmente divertido con tanta seriedad en su hermoso rostro. Y a pesar de sus palabras, TaeHyung aún no probaba bocado.
—No hay evidencia científica concluyente que demuestre que las ostras tengan propiedades afrodisíacas —comentó Seokjin.
TaeHyung lo miró con sus ojos bien abiertos—. No dije nada de eso —susurró.
El modelo apretó sus labios—. No dije que lo dijeras, solo es un tema de conversación.
— ¿Por qué? —se preguntó el boxeador.
De tantos temas ¿Por qué ese? Si, sabía la supuesta leyenda de que las otras eran afrodisíacas, pero nunca tuvo la chance de probarlo. Ya estaba suficientemente caliente solo (con Seokjin) no necesitaba más ayuda.
—Las ostras contienen nutrientes que pueden ser beneficiosos para la salud sexual, como el zinc, la vitamina B12, la vitamina D y el selenio —continuó Seokjin. TaeHyung alzó sus cejas—. Leo mucho —exclamó rascando su nuca, luciendo incómodo.
Y adorable. TaeHyung no pudo evitar soltar una risa que fue tan adorable y rectangular que Seokjin se le quedó viendo como estúpido. Aquello hizo que TaeHyung enseriara sus rasgos una vez más.
— ¿Qué? —aclaró su garganta y de los nervios, abrió su blazer una vez más.
Al carajo con no tener nada puesto abajo. Era boxeador, en su trabajo, no llevaba nada más que shorts. Si Seokjin vió al menos una pelea de TaeHyung, conocía su cuerpo. Seokjin por supuesto lo miró, pero desde su ángulo, no podía apreciar la piel dorada del pecho y abdomen del boxeador.
—Probaré uno —dijo TaeHyung, sin hacer contacto visual con el modelo.
—Claro, yo igual —replicó Seokjin con naturalidad y extendió su mano.
Mal-di-ción.
¿En serio? ¿La misma ostra de todo el maldito plato?
Seokjin lo miró cuando su mano quedó encima de la de TaeHyung—. Llegué primero —dijo el boxeador gravemente.
El estómago de TaeHyung burbujeaba. Seokjin sonrió relajado, a la mierda con todo. ¿Podía dejar de ser lindo? Estaba matando a TaeHyung.
—¿Tienes que ser el primero en todo, cierto? —se mofó Seokjin, tomando otra ostra y llevándola a su boca.
TaeHyung miró absolutamente toda la hazaña como si fuera la cosa más interesante y, en realidad, sí era la cosa más interesante de ver en todo el maldito lugar. Seokjin comió, gimió, sacudió su cabeza positivamente mientras hacía contacto visual con TaeHyung, luego tragó y bebió champagne.
El boxeador alzó sus cejas—. ¿Tan bueno, eh? —nuevamente ver el cuello de Seokjin moverse mientras bebía, era la nueva pornografía favorita de TaeHyung
Seokjin levantó una ostra hacia la luz, observando cómo el líquido salado brillaba en la valva.
—Las ostras tienen un sabor único —dijo, acercándola a sus labios—. Es como besar el océano, sentir la frescura del mar en cada bocado. Primero, notas la salinidad, como una brisa marina en un día de verano. Luego, la textura suave y sedosa se despliega en tu boca, con un toque de mineralidad que te recuerda a la tierra misma. A veces, hay un matiz dulce, casi como una caricia inesperada.
Ambos se quedaron colgados de la mirada del otro, el boxeador miró la ostra con envidia por estar cerca de esos labios pomposos. La tensión debía de estar en la cabeza de TaeHyung que, al parecer no le sirvió haberse echado algunos polvos con anterioridad a este encuentro.
Aclarando su garganta, TaeHyung lo miró con escepticismo, pero no pudo evitar sentir una curiosidad creciente y bromear sutilmente—. ¿Así que besar el océano, eh? —murmuró, tomando una ostra para probarla él mismo.
Tenía cierta duda entre la curiosidad, observando la valva brillante y el líquido que se movía en su interior. Seokjin, con una sonrisa enigmática, lo miraba atentamente, disfrutando del momento.
—Vamos, pruébala —animó el modelo, sus ojos fijos en TaeHyung.
Con un suspiro, TaeHyung acercó la ostra a sus labios y la inclinó, dejando que el líquido salado y la carne suave entraran en su boca. El sabor del mar lo envolvió de inmediato, una mezcla de salinidad y frescura que lo sorprendió, tal y como Seokjin había expresado. Mientras tragaba, un poco del líquido se escapó de la comisura de sus labios, deslizándose por su mentón y cayendo lentamente hacia su cuello.
Seokjin no pudo evitar seguir la trayectoria del líquido con la mirada, sus ojos brillando con una mezcla de diversión y algo más profundo.
—¿Y bien? —preguntó, su voz suave pero cargada de curiosidad mientras tomaba una servilleta y sin pensarlo dos veces, limpió la zona del cuello de un TaeHyung que se quedó petrificado.
Cuando los ojos negros y brillantes del modelo lo miraron (aún con su mano sobre su cuello) TaeHyung inhaló fuertemente. Sus ojos no rompieron el contacto visual con los de Seokjin.
—Es… diferente —admitió, su voz un poco ronca—. Pero no está mal.
Seokjin sonrió, satisfecho—. Pienso lo mismo sobre ti —susurró terminando de limpiar el cuello de TaeHyung, pero aún quedaban rastros en su mentón.
A TaeHyung le tembló el pulso cuando el pulgar del modelo arrebató el líquido de su mentón y se llevó este a sus labios. Chupó su pulgar y miró a TaeHyung un breve segundo para luego volver a su lugar, beber su copa y tirar a un lado la servilleta que pasó por el cuello del boxeador.
TaeHyung no estaba respirando correctamente. Sus dientes estaban apretados y su cuerpo extraño el calor del ajeno recientemente ocupando su espacio personal.
Aclarando su garganta bebió otro sorbo más calmado de champagne y miró al modelo, Seokjin contemplaba a la gente debajo en la fiesta con una mirada perdida y pacífica.
— ¿Por qué pagaste por un palco? —preguntó.
Seokjin sonrió, pero no lo miró—. Mi batería social necesita recargarse —respondió.
TaeHyung lo observó otro poco. El tipo era hermoso desde cualquier ángulo.
—Creí que te encantaba la atención —soltó con tono sarcástico.
Seokjin rió—. Solo lo justo y necesario, cariño —respondió gravemente.
TaeHyung aspiró por aire y recordó cuando estaba a ciegas en aquel juego a punto de caer, pero Seokjin lo sostuvo con fuerza susurrando a su oído el "Te tengo, cariño" más caliente que pudiera recordar. Tronando su cuello, apartó esos pensamientos.
—Supuse que eras más culo engreído. Me sorprende siquiera que te hayas disculpado conmigo —soltó sin rodeos.
Seokjin rió una vez más. De nuevo comiendo otra ostra, el líquido de la valva pintó su labio inferior y TaeHyung deseó con muchas ganas chuparlo. Tuvo que apartar sus ojos, estaba tenso, y su polla estaba demasiado interesada. Otra vez.
—Como dije, solo soy un personaje en televisión y supuse que quizás no lo entendiste o fui demasiado intenso —añadió con calma, limpiando con su pulgar su labio y chupándolo.
El mismo pulgar que pasó por el mentón de TaeHyung.
¿Qué tan real era el hambre y la sed por una persona de carne y hueso a la cual no podías literalmente comer y beber? Pensó TaeHyung seriamente.
—Sí. Eres intenso y te gusta presionar los botones equivocados en la otra persona —añadió TaeHyung con voz ronca.
Carajo.
Seokjin sonrió, aún no lo miró.
—Lo sé. No quería que te quedarás con una mala imagen sobre mí. No soy una bonita fémina para que tengas que soportar mi intensidad —se mofó bebiendo otro sorbo—. Y definitivamente no quiero un golpe de esos puños.
TaeHyung notó la provocación y se preguntó por qué lo hacía. ¿Sospechaba de él? ¿Le molestaba la cantidad de mujeres que follaba? ¿Cuál era el mensaje detrás de su parafernalia?
—Entré quejándome de la intensidad de tu compañera de trabajo ¿O no? —soltó un TaeHyung hastiado.
Seokjin rió, aún no volvía a mirarlo—. Eso no significa que no vayas a follartela luego ¿O me equivoco?
TaeHyung frunció el ceño y entendió—. Ah, con que de eso se trata esto —poniéndose de pie puso las manos en los bolsillos de su pantalón de vestir, aquello dejó todo su torso frontal a la vista del modelo—. Te gusta tu compañera y te molesta la idea de que tu polla no vaya a estar apretada en su coño.
Su rabia se dejó entrever, quizás Seokjin no lo supo, pero en cierta forma la indignación se debió a otro tipo de celos que TaeHyung sintió.
Seokjin se puso de pie y finalmente lo miró, sus ojos pasearon por el pecho del boxeador y TaeHyung tuvo que apretar su abdomen y presumir al respecto. Los ojos del tipo sobre él lo pusieron sensible por todos lados. Maldición.
Seokjin ahora lo miró a los ojos y se acercó a él—. Me interesa que mi polla pudiera estar bien apretada esta noche, pero no en el interior de Lee Sun Kyung —dijo firmemente con un contacto visual que dejó a TaeHyung quieto—, no follo con mis amistades —añadió el modelo sonriente y más relajado.
En ese entonces la puerta sonó y el mozo reapareció—. Señor Kim TaeHyung, su manager lo esta reclamando —dijo incómodamente.
Seguramente el idiota de su representante trató mal al chico o lo apuró para que llamara a TaeHyung. Acercándose a la puerta asintió, el chico se fue sin esperar por él y Seokjin lo siguió a la puerta. Al estar tan cerca de esta, ya cerrada, no quedaban a la vista de ninguno de los invitados debajo en el salón.
—Gracias por aceptar mi invitación —exclamó Seokjin—. Aunque presiento que no pude limpiar mi imagen del todo contigo —añadió con sonrisa dulce. Miró el pecho y abdomen de TaeHyung una última vez mientras relamia sus labios y alzó sus cejas—. Te ves muy bien.
El simple halago, viniendo de ese hombre, con voz aterciopelada, le dió a TaeHyung una descarga electrica de escalofríos deliciosos. No pudo evitar llevar su mano al pecho descubierto del modelo y tocar el sutil collar mientras sus dedos rozaron esa suave piel.
No estuvo seguro si Seokjin contuvo la respiración ante el roce de sus dedos o fue él, en realidad.
— ¿Fred? —preguntó.
La manzana de Adán de Seokjin tembló ante el trago grueso que dió—. Edición limitada —susurró ronco.
—Me daré el gusto de adquirir uno, entonces —se atrevió a soltar de forma grave.
— ¿Amigos? —preguntó Seokjin, extendiendo su mano para estrechar la de TaeHyung otra vez.
De repente el boxeador repitió en su cabeza la frase de Seokjin "No follo con mis amistades".
—Nah —exclamó con sonrisa ladina—. No somos amigos, pero disculpa aceptada.
Su mirada encontró la ajena, su piel y cuerpo se calentaron de pies a cabeza y antes de hacer una locura por culpa de su propia calentura, salió huyendo del palco privado del modelo sin mirar atrás y sin pensar en absolutamente nada más.
Y si bien esa noche, no quería nada con la modelo Lee, su polla terminó metiéndose en lugares húmedos que no fueron suficientes para saciar su hambre, pero que si cerraba los ojos todavía recordaba el perfume de Seokjin. Sus labios rojos y la piel blanca y suave que sus dedos rozaron horas atrás.
Daría lo que fuera por follar con ese hombre.
Horas más tarde, no quiso pensarlo tanto cuando Lee Sun Kyung dejó su habitación de hotel extasiada y satisfecha, la fiesta de la revista "Poison" fue en otra ciudad, por lo que se hospedaba enjn hotel cinco estrellas. Cuando quedó solo suspiró aliviado, se dió una larga ducha y cuando salió del baño, encontró una caja en su cama recién ordenada.
Hastiado pero curioso la tomó, no sería la primera vez que una mujer le hace un regalo o viceversa por haber follado, pero como la caja no decía nada, al abrirla se sorprendió.
El collar de plata que Seokjin usó horas atrás estaba en toda su gloria dentro de una caja aterciopelada de Fred y una pequeña nota adjunta:
"Edición limitada, si te gusto, es todo tuyo. Un regalo de quien no aceptaste su amistad"
"Feliz navidad TaeHyung, un gusto compartir unos minutos contigo"
~Kim Seokjin.
TaeHyung frunció el ceño sin poder creerlo, la caja tenía el exquisito detalle de oler como olía Seokjin. Tomando el colgante entre sus largos dedos lo observó, era hermoso y con detalles únicos. Rodeando su cama lo dejó junto al colgante que él mismo usó de Cartier, se recostó sobre su cama, aún con la caja rectangular en mano y la nota escrita con puño y letra de Seokjin.
Más tarde se sentiría culpable de la siguiente escena.
La toalla que rodeaba su cintura fue arrojada al suelo, sus piernas abiertas y su mano rodeando su polla, apretando con sus dedos para sentir su textura. Aspirando el perfume de Seokjin en la caja, tiró de su falo y gimió. Cerró sus ojos, empuñó su polla atormentada y rememoró ese encuentro. Imágenes vistas de Seokjin. La cercanía del tipo y su aroma colándose en sus fosas nasales le sirvieron para masturbarse fuerte y parejo.
Su palma tomo parte de su presemen derramado, dejo la caja sobre su pecho y metió dos dedos en su boca mientras tironeó fuertemente su polla. Chupó sus dedos y gimió alrededor de estos con la imagen de Seokjin detrás de sus párpados. Sus caderas embistieron hacia arriba, su mano bajó con fuerza y su polla dura estaba húmeda siendo bombeada una y otra y otra vez.
—Maldito engreído —gimió, sus dedos chupados recorrieron su pecho, encontrando su pezón y tirando de él mientras sus bolas recibían el memo de éxtasis y frenesí en conjunto con su puño apretado alrededor de su dura verga que explotó en hilos blanquecinos por doquier—. Mmm, ah... Mierda mierda.
Sus piernas se apretaron, sus caderas se sacudieron y su abdomen firme estaba manchado con su corrida. Salió de la ducha para terminar hecho un desastre. En algún punto, la caja cayó de su pecho al lado de su cuerpo sobre la cama, tomándola una vez más, aspiró con fuerza. Su polla ahora blanda terminaba de ser drenada para luego pasar sus dedos por su semen y llevarlos a su boca.
Sintió un tirón nuevamente en su polla pensando en que le gustaría probar y beber la corrida de Seokjin luego de ahogarse con su larga y gorda polla.
Estaba demente. Estaba caliente. Estaba jodidamente enfermo, pero saboreó sus dedos y anheló con fuerza, en la privacidad de su habitación, algo imposible de experimentar. El orgasmo fue intenso, mejor que toda la pésima noche de sexo con la modelo. Bastó una sola señal de Kim Seokjin para que perdiera los estribos.
Que lo condenen por desear a otro hombre. A ese hombre.
🥹❤️🔥🥹❤️🔥
Perdón si hay errores de dedos salvajes 🥹
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