Por fin era viernes, un día importante por dos motivos: salir antes del trabajo y el día siguiente era sábado. Los sábados son importantes porque es su día de descanso. Y aunque Jungkook ama su trabajo al ser su sueño hecho realidad, necesita, anhela esos descansos al ser demasiado agotador. Así que en ese momento solo podía pensar en que era viernes y muy pronto tendría una ducha caliente para después dormir sin que nadie lo molestara.

Entró a su apartamento dejando caer todas sus cosas junto a la puerta, ya tendría tiempo de acomodarlas después. Caminó directo a su habitación sin prestar atención a su alrededor. Solo quería sentir el agua recorriendo su cuerpo llevándose consigo el olor de la comida impregnado en su piel.

Con las energías recargadas después de su ducha sanadora, se vistió con su ropa habitual de casa: un conjunto deportivo negro dos tallas más grandes de lo que en realidad necesitaba. El plan de esa tarde era sencillo: entrar a la cocina, cenar algo, tal vez ver algún capítulo de anime e irse a dormir por horas. 

Hoy no tenía que preocuparse por nada más, era su amado viernes y tenía la casa solo para él.

Recorrió el corto pasillo del apartamento hasta entrar a la cocina y preparar su especialidad de la casa: cereal con leche. Después de pasar todo el día haciendo comida elaborada no había nada mejor que cenar algo sencillo, con sabor a hogar.

Sacó un bol, vertió sus cereales y después la leche. Entonces se detuvo dándose cuenta de lo que había hecho y soltando una pequeña risita. Generalmente lo hacía al revés, primero la leche y después el cereal, entonces su mejor amigo le decía que sus acciones atentaban contra los derechos de los cereales. En realidad, solo lo hacía para molestarlo, pero hoy no estaba en la casa.

Agarró una cuchara y con su enorme plato se dirigió a la sala para cenar frente al televisor, llevándose una sorpresa:

—¿No tenías una cita? —Jungkook preguntó al chico pelirrojo que estaba sentado en silencio en el sillón abrazando un bote de helado y mirando fijamente la pared.

—Tenía —contestó sin voltear a verlo mientras seguía comiendo todas sus penas en completo silencio.

Suspiró y se sentó a un lado del joven en el piso, colocó su plato en la mesita de centro y empezó a comer en silencio. Después de un rato empezó a hacer el mayor ruido posible para molestar a su compañero, sorbía, masticaba con la boca abierta, chocaba la cuchara contra el tazón y se movía golpeando el sillón. 

Intentaba provocarlo, hacer que se molestara para empezar una de esas peleas estúpidas que siempre tenían para aligerar el ambiente. Pero nada funcionaba, el pelirrojo solo seguía comiendo helado sumido en sus propios pensamientos. Dejando su tazón vacío a un lado, miró al pelirrojo fijamente.

—¡Taehyung! —exclamó Jungkook sin poder soportarlo más, haciendo que el aludido saltara asustado.

—¡¿Qué?!

—¿Qué de qué? —le contestó.

—¡¿Por qué me gritas?! —amenazándolo con la cuchara.

—¿Qué tienes?

—Nada —apuñaló su helado con la cuchara.

—¿Por qué estás aquí?

—Vivo aquí.

—¿En serio? No sabía —le dijo sarcástico— creía que vivías con tu novio.

—Ya quisieras.

Entonces Jungkook se abalanzó sobre el bote de helado para quitárselo, pero Taehyung sin intenciones de soltarlo lo abrazó con más fuerza, creando una pelea por el tarro, entre tirones, gritos y algunas mordidas.

—¡Suéltalo!

—¡No, es mío! ¡Suéltalo tú!

—¡No hasta que me digas que pasó!

—¡El estúpido de Bogum me terminó! ¡Eso pasó! —Jungkook soltó el bote provocando que Taehyung se callera de espaldas por la fuerza con la que estaba jalando, pero su bote de helado seguía a salvo.

—¿Qué?

—Que el idiota de Bogum rompió conmigo, no tengo a donde ir, así que si me disculpas... —se volvió a acomodar con su helado en brazos y siguió comiendo, golpeando el helado con fuerza con la cuchara.

Jungkook se levantó, viéndolo fijamente por un momento, entonces tomó algo de la mesita junto a la puerta y salió del apartamento, dejando a Taehyung solo con sus penas y mucho helado.

"Con esos amigos ¿para qué quiero enemigos?" Pensó el pelirrojo volviendo a suspirar. Entonces agarró el control del televisor para buscar alguna comedia romántica, al menos en las películas el amor de verdad existía. ¿Qué mejor forma de superar a alguien? Un helado, una comedia romántica y mucha autocompasión. Una tortura sanadora de corazones.

Después de un rato de divagar por el Netflix encontró algo aceptable con romance y drama, perfecto para llorar. Si, eso, necesitaba llorar. Escuchó como la puerta volvía a ser abierta, de reojo vio como Jungkook entraba, pero decidido a ignorarlo siguió con toda su atención en el televisor. No necesitaba amigos, necesitaba a su película.

Sentía la fuerte mirada del azabache sobre él, pero se negó a verlo en lo absoluto, para él solo existía el televisor, si, solo su película, su helado y él. Pero de repente la pantalla se apagó, volteó a ver a su compañero de piso que tenía el control en una mano y en la otra, muchas bolsas del supermercado que está en la siguiente cuadra.

—Pues sentarte ahí a llorar todo lo que quieras mientras ves películas tristes y comes helado, o puedes acompañarme a beber, llorar todo lo que quieras y pasar un buen rato conmigo —dijo mientras dejaba las bolsas sobre la mesa, en ellas había más helado, muchas cervezas, soju, makgeolli y unas cuantas chucherías más.

Taehyung agarró el helado que trajo su amigo, se paró y salió de la sala, decepcionando a Jungkook que se dejó caer de golpe en el sillón sin saber qué hacer. ¿Debería seguirlo o dejarlo en paz?

Entonces el pelirrojo regresó dejando unos platos y vasos sobre la mesa, mientras se sentaba a su lado.

—No podía dejarlo aquí, se descongela, es un asesinato climático.

Jungkook soltó una carcajada por el comentario, ese era su Taehyung.

Después de un rato de solo beber con música de fondo cortesía de la "playlist sad de Taehyung", el pelirrojo dijo:

—¿Era un asco sabes?

—¿Qué cosa? —contestó Jungkook viéndolo a través de su vaso.

—Bogum... —tomó lo último de su bebida— salir con él —dijo mientras se servía de nuevo—. Me terminó por mensaje. ¡Por un puto mensaje!

—Es un idiota.

—Lo es... no sabía lidiar con lo que tenía, mírame, tremendo bombón que soy y va y me abandona por cualquier masajista...

Jungkook no sabía mucho sobre qué tipo de relación llevaba su amigo, en los últimos meses no habían tenido mucho tiempo para conversar sobre esos temas, ambos tenían mucho trabajo y aunque vivían juntos casi no se veía.

—También me dijo que no sabía follar —dijo Taehyung con una carcajada— ¡Yo! ¡Que yo no sabía follar! —hizo una pausa mientras seguía bebiendo— ¡El que no sabía follar era él! No reconocería una zona erógena, aunque se vistiera de neón y le gritara acaríciame. Apuesto que hasta tú siendo tan hetero como eres follas mejor que él.

—No soy hetero.

—Por favor, gritas heterosexualidad por los poros. Tú jamás has visto una verga que no sea la tuya.

—He visto la tuya —contestó Jungkook con gracia. Era verdad, son amigos desde hace demasiado tiempo y se han visto en todo tipo de situaciones.

—Eso no cuenta. Soy tu mejor amigo. Tiene que ser en plan sexual.

—He visto unas cuantas más también... —contestó bajando cada vez más la voz hasta que al final agregó—: No soy hetero, Tae.

Confesión que hizo que Taehyung casi se ahogara con la bebida.

—Pero ¿Visto? ¡¡¿Visto?!!... ¿Visto con la mano? —Jungkook asintió con la cabeza—. No puede ser ¿Cómo es que no lo sabía?

—No sé... jamás me vi en la necesidad de aclararlo y nunca he tenido nada serio con un hombre.

—¿Pero si ligues? —insiste, a lo que él pelinegro se encoge de hombros, tomándose de golpe su bebida.

— ¡¡Mierda!! ¡¿Qué clase de mejor amigo soy?! Aquí estoy llorando por un estúpido que jugó conmigo, sin saber que también juegas a las espaditas.

—¿Qué edad tienes, 5 años?

—¡Más que tú mocoso! —le aventó una papita en reprimenda—. Entonces... ¿la metes en cualquier orificio?

—No lo digas así —dijo Jungkook arrugando la nariz con desagrado.

—¿Y no es así? Bueno, no te importa si la cueva dónde introduces tu cosita es un ano o una vagina.

—Eso suena peor —Taehyung iba a volver decirlo de otra forma cuando Jungkook lo interrumpió —¡Déjalo así! digamos que sí.

El pelirrojo soltó una carcajada y volvió a llenar su vaso, no sabía cuánto habían bebido hasta ese momento. En algún momento empezó a sacar toda la mierda que llevaba dentro sobre su novio. No. Exnovio. Se sentía bien poder decirle cualquier cosa a Jungkook y saber que no lo juzgaría en lo absoluto, era liberador.

—Sabes... —empezó a decir mientras veía el contenido de su vaso entre sus manos— no necesito un novio... necesito alguien que me folle duro, que sepa lo que hace— levantó la mirada hasta encontrar los hermosos ojos de su amigo, lo veía con total atención—. ¿Tú sabes lo que haces?

—¿Qué clase de pregunta es esa Kim?

Taehyung dejó su vaso sobre la mesa y se acercó a su amigo hasta verlo de frente a unos centímetros de su rostro.

—¿Sabes lo que haces, Jeon? —preguntó de nuevo arrastrando la voz.

—¿Quieres comprobarlo? —contestó levantando una ceja, retándolo.

Entonces el pelirrojo inclinó el rostro terminando de recorrer el espacio que quedaba entre ellos, empezando un beso despacio, probando la sensación de rozar sus labios, hasta que Jungkook mordió el labio inferior de Taehyung cambiando el ritmo a algo más caliente y apasionado. Realmente sabía lo que hacía.

Jungkook se alejó terminando el beso, por lo que Taehyung soltó un gemido en protesta, a lo que él pelinegro río.

Taehyung empujó a su amigo para que se recargara por completo en el sillón y se subió a horcajadas sobre él.

—Me pusiste caliente —dijo al tiempo que movió su cadera hasta pegarla al estómago de su amigo, demostrando sus palabras al rozar su miembro semierecto, para después alejarse un poco, manteniéndose sobre las piernas del pelinegro pero sin intención de incomodarlo.

—Eso pasa por estar hablando de sexo mientras bebes.

Taehyung suspiró y acomodó sus manos sobre los hombros del pelinegro, empezando a darle un masaje para después llevar sus dedos hasta su cuello y nuca. Estaba tenso, consecuencias de esforzarse tanto en el trabajo.

—Vamos... Tiene que haber algo que tú quieras hacer... algún fetiche reprimido.

—¿Qué no estábamos hablando sobre ti?

Jungkook gimió con satisfacción cerrando los ojos al sentir los dedos del pelirrojo haciendo círculos en su nuca, era realmente relajante.

—Pero me he cansado, contesta la pregunta —Jungkook suspiró pensando en lo que le había dicho su amigo y entonces dijo:

—Nunca he sido el pasivo.

—¿Quieres que te den? —preguntó Taehyung deteniendo su masaje, por lo que él contrario volteo a verlo—. Pues ve a por ello, no es tan complicado, dilatación, lubricante, unos analgésicos y mucho placer. ¡Que te den!

Dio un pequeño golpe sobre el hombro del pelinegro enfatizando su expresión.

—No es tan fácil —suspiró Jungkook empezando a acariciar y apretar con sus manos las piernas de Taehyung que se encontraban a su alrededor —¿Me has visto? Siempre tienen una idea predeterminada de lo que soy y con un polvo de una noche... no me atrevo.

—No, no te visto —contestó con gracia— déjame inspeccionar la mercancía —empezó a quitarle la camiseta mientras le hacía cosquillas y forcejeaba con el contrario para defenderse. Después de un rato de risas logró su cometido, quedando fascinado al observar el cuerpo de su amigo. 

—Es un pecado esconder todo esto Jeon. 

¡Por favor! tenía un sixpack completamente marcado en el estómago. Sin poder resistirse Taehyung tocó con la punta de los dedos la piel clara de su amigo.

—Y dime, te has... ya sabes... tocado... —preguntó con timidez todavía realizando su inspección. A lo que Jungkook tomó sus manos jalándolo hacia su cuerpo, provocando que se recostara sobre su estómago.

—¿Tú qué crees? —Jungkook susurró sobre sus labios para volver a besarlo, lento y tranquilo, solo disfrutando de sus labios mientras sentía como todo el cansancio le cobraba factura. Sentía unas caricias en su cuello y sobre su cabello, se sentía muy bien.

—Yo no tengo problema en ser versátil —dijo Taehyung en voz baja con una sonrisa, dejando pequeños besos sobre sus labios. Jungkook cayendo completamente dormido, apenas oyendo lo que su amigo le mencionó.

—Se supone que el que debía caer muerto era yo, tonto.

Se levantó de su regazo haciendo que Jungkook se recostara por completo en el sillón, apagó la música y las luces. Entonces volvió para acostarse a su lado, durmiendo entre sus brazos. 

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Al día siguiente Taehyung se despertó estando solo, a lo lejos oía ruidos en la cocina, se movió acomodándose en el sillón y gimió cuando un rayo de luz lo cegó completamente. Ese sonido, lo hizo recordar al que hizo anoche besándose con Jungkook.

¡Dios! Se había besado con Jungkook, y lo peor de todo es que fue grandioso.

De repente una idea muy alocada le llegó a la cabeza, era arriesgada, pero si había una persona con lo que podía hacerlo y salir bien, era Jungkook. su relación iba mucho más allá que una amistad cualquiera. Confiaba en él y sabía que juntos podían superar cualquier cosa.

Se levantó, estirando su cuerpo mientras caminaba rumbo a la cocina, un agradable aroma a especias llenaba la casa.

—¿Vas a salir? —preguntó Taehyung desde la puerta al ver a Jungkook vestido con un pantalón de mezclilla negro y una camisa.

—Si, tengo que ir a ver a Yoongi, prometí ayudarle con un nuevo proyecto que se trae entre manos.

Conocía a Yoongi, otro amigo de Jungkook de la universidad, solo que este se especializó en producción musical.

—¿Qué estás cocinando?

—Pan francés

—Huele muy bien —dijo Taehyung, recibiendo una sonrisa de agradecimiento —¿Me follarías?

—¿Q-qué?

—¿Me follarías? —repitió la pregunta articulando con mayor precisión.

—¿Qué clase de pregunta es esa? Somos amigos.

—Podríamos ser amigos con derecho a roce.

—¿Lo dices en serio? —preguntó incrédulo mientras servía el desayuno en dos platos—. No creo que sea buena idea.

—Yo creo que la mejor maldita idea que he tenido en mi vida. Mira, piénsalo. Yo quiero experimentar cosas nuevas y tú quieres tener confianza para pedir cosas nuevas. ¿En quién confías más que en mí? Soy perfecto.
Jungkook lo miró con desconfianza mientras dejaba un plato en frente de su amigo y otro donde se iba a sentar.
—Mira, el sexo le viene viene bien a todo el mundo ¿Hace cuánto que no te acuestas con nadie?

—Anoche dormí contigo.

—¡Jungkook!

—Vale, hace mucho tiempo.

Jungkook ni siquiera quería esforzarse en pensar cuándo fue su última vez, simplemente no tenía el tiempo ni la motivación de buscar a alguien. Era feliz con su vida actual, entre el trabajo y sus amigos.

—¡Exacto! —dijo Taehyung con emoción, no porque su amigo no tuviera sexo, si no porque tenía un punto—. Podríamos hacer una lista, donde yo enumere las cosas que quiero intentar, ya sabes, fantasías sexuales y tú otra dónde tú pongas las tuyas.

—Pero son dos listas —dijo Jungkook confundido.

—¡No te estás centrando en lo importante! —lo regañó señalando con el dedo—. Solo piénsalo, ambos podríamos disfrutar mucho con este acuerdo.

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N/A

Hola gente, bienvenidos a esta nueva historia y aventura que he decido empezar.

Les quiero contar que este proyecto se me vino a la mente para aprender a escribir "porno", así que es una clase de experimento dónde agradecería muchísimo que me fueran dejando sus opiniones.

Espero que se encuentren bien, nos leemos pronto.

Los quiero.

-VV