Cuando grabaron la última escena, JungKook aprovechó en que HoSeok estaba conversando con el director y otras dos personas, para escaparse hacia el camerino de su compañero.

NamJoon estaba al lado de la puerta, como siempre, por lo que JungKook se detuvo frente a él.

—El señor Jung no...

—Sí, ya lo sé —lo tomó de la corbata—. Cállate y ven aquí.

NamJoon sonrió y no pasó mucho tiempo cuando sus labios se unieron, formando un beso hambriento como si no hubiesen estado juntos la noche anterior. El alfa más alto tomó a su pareja de la cintura, pegándolo más a su cuerpo. Se besaban con tanta vehemencia, que el mundo a su alrededor se detuvo para ellos durante un largo momento.

—Extraño tenerte en mi camerino —susurró JungKook sobre los labios ajenos. Su mano derecha seguía sujetando la corbata mientras que la izquierda se encontraba dejando leves caricias en el cabello cerca de la nuca del contrario.

—A este paso pensaré que estás por entrar en celo —se burló.

—Tal vez lo estoy —dejó un besito sobre sus labios y luego otro sobre la punta de su nariz—. Vas a ayudar a aliviarme, ¿verdad?

—Si me lo pides así, ni cómo negarme —sonrió—. Pero será luego, alguien puede vernos.

—¿Ves? —se separó levemente solo para verlo a los ojos—. Esto sería más fácil si renunciaras y regresaras a trabajar conmigo.

—¿Crees que eso sería mejor?

—Ah, sí —respondió con obviedad—. Después de esto HoSeok y yo probablemente no volveremos a trabajar juntos o al menos pasarán años para hacerlo, él tendrá otros proyectos que pueden incluir salir del país por días, semanas o meses. Si te vas con él, no soportaré estar tanto tiempo lejos de ti. En cambio, si trabajas conmigo, tendremos mucho tiempo para estar juntos —inició a jugar con el cuello del saco de NamJoon—. Tendremos la compañía del otro todas las noches, lo que significa que habrán muchas citas, muchos besos, y mucho, mucho sexo.

—¿Por qué siento que vas a chantajearme con lo último?

JungKook solo sonrió travieso y volvió a besarlo.

—Puedes pensar sobre mi propuesta mientras viajamos a Daegu.

—Yo que tú, no lo pensaría dos veces.

Tanto NamJoon como JungKook se sobresaltaron. Se separaron inmediatamente y voltearon en dirección a donde provino la voz, encontrándose con HoSeok de pie en el pasillo.

NamJoon arregló su corbata mientras que JungKook no supo por un minuto si debía esconderse o fingir demencia, aunque al final optó por lo último. Claro que ambos alfas habían acordado ser una pareja ahora, pero aún no lo hacían oficial frente a nadie más.

—Yo, ahm... —habló JungKook—. Solo venía a...

—Ahórratelo, ¿quieres? —HoSeok se cruzó de brazos—. Los acabo de ver. ¡Te acuestas con mi guardaespaldas!

NamJoon abrió la boca, pensando en decir algo que encubriera a su pareja, pero este se le adelantó en hablar.

—En mi defensa, lo conozco mucho tiempo antes que tú y no solo nos acostamos, somos novios.

—¿Eso es verdad? —le preguntó HoSeok a NamJoon.

—Sí —carraspeó, sorprendido con la facilidad con la que JungKook había dicho aquello—. Sí, es verdad.

—Vaya... —miró a JungKook—. Ahora veo por qué no quisiste tener nada conmigo desde lo que pasó aquella vez. ¿Entonces siempre hubo algo entre ustedes dos?

—Ahm, podría decirse.

—Ya veo —asintió.

—¿Estás molesto?

—No en realidad —se acercó más a ellos—. Es decir, no te culpo —señaló a NamJoon—. También me dejaría follar por tremendo alfa.

—Ya... —susurró JungKook, entre avergonzado y levemente celoso ante las palabras utilizadas por el contrario. NamJoon se dio cuenta de eso último y tuvo que reprimir la sonrisa cargada de diversión que amenazaba con salir a la luz.

—Así que fingiré que no me sentí burlado si me dejan ir a Daegu con ustedes.

—¿Qué? —JungKook y NamJoon intercambiaron miradas antes de volver a enfocarse en el otro alfa—. ¿Para qué quieres ir a Daegu?

—Necesito huir de mi hermana, ¿de acuerdo? Tiene una semana de estar en mi apartamento y no deja de decirme que debo dejar de acostarme con cualquiera y debo empezar a buscar una relación más formal. Incluso quiere hacerme una cita a ciegas y ya me cansé de decirle que no estoy listo para eso. Además, si me dejan ir con ustedes podríamos hacer un trato.

—¿Qué clase de trato? —preguntó NamJoon.

—Podría dejar que te quedes aquí en caso de que deba trabajar en el extranjero. Así podrán hacer todas sus cosas de tórtolos sin ningún problema —se alzó de hombros—. ¿Lo ven? Todos ganamos. Así que... ¿qué piensan?

Cuando SeokJin estacionó el auto en su cochera, apagó y salió del vehículo para sacar el bolso de viaje de la parte trasera y una vez que lo colocó en su hombro, se dirigió hacia el otro lado para liberar al recién nacido del asiento especial para bebés. Después de ello, se dirigió a la puerta del copiloto para ayudarle a su omega a salir del vehículo con cuidado.

—Ya estamos en casa —avisó el alfa.

—Menos mal, no quería pasar más tiempo en ese hospital.

—Aún así, debes tomar reposo por unos días más —devolvió el bebé a los brazos del omega cuando este ya estuvo de pie—. ¿Quieres ir a la cama?

—No vendría mal.

—De acuerdo, vamos —mientras ingresaba el código de la puerta, le iba recordando todas las indicaciones que debía de seguir al pie de la letra—. Recuerda que no debes hacer fuerza, puedes cargar al bebé pero nada más pesado que él. Tampoco debes preocuparte por los quehaceres de la casa y mucho menos por cocinar. Yo cocinaré y contrataré a alguien que nos ayude con lo demás. Si sucede algo mientras estoy trabajando, no dudes en llamarme, estaré pendiente en todo momento. Y lo que sea que necesites, solo dímelo.

—SeokJin, ya me has dicho todo esto como cinco veces antes de llegar aquí —se burló YoonGi mientras entraba al vestíbulo—. Lo tengo entendido, ¿sí? No seas tan sobre protector.

—Por supuesto que lo soy —dijo, fingiendo indignación—. Mi hijo apenas tiene dos días y medio de nacido, no me pidas que no me comporte así cuando se ve tan pequeño y delicado.

YoonGi soltó una pequeña carcajada ante lo tierno que SeokJin le pareció en ese momento. Lo tomó de la camisa y plantó un corto beso en sus labios.

—Ya entendimos, papá.

SeokJin no hizo más que sonreír. YoonGi sabía que al alfa le estaba encantando todo el asunto de la paternidad, por lo que decirle "papá" hacía sentir a su lobo orgulloso.

Cuando ambos caminaron y se adentraron a la sala, JiMin y TaeHyung se encontraban ahí, rodeados de globos, un par de regalos para el cachorro y un pastel para los más grandes en la mesa ratona.

—¡Sopre-

SeokJin y YoonGi callaron a la pareja con un furioso Shhh.

—El bebé está dormido —aclaró el omega.

—¡Sorpresa! —susurraron al unísono.

Ambos se acercaron hasta YoonGi para apreciar al cachorro, quien los hizo jadear de ternura.

—Pero mira esa lindura —dijo JiMin.

—Como se nota que lo hicieron con mucho amor —comentó TaeHyung a la pareja y luego dirigió su mirada al bebé—. Yo seré tu tío favorito, ¿verdad que sí?

—¿Cómo se llama? —inquirió el otro omega.

—Kim SooBin —respondió YoonGi.

—Qué lindo nombre para este cachorro tan apuesto —dijo TaeHyung, agudizando su voz para el bebé.

Mientras JiMin se metía a la cocina para servir bebidas, el timbre se escuchó en el hogar. SeokJin fue a abrir la puerta principal, encontrándose del otro lado a tres alfas, dos de ellos cargaban cinco cajas de regalos cada uno, por lo que al único que se le podía ver el rostro era a JungKook.

—¿Ya está aquí? —preguntó JungKook.

—Sí, aquí está, él... —SeokJin no pudo terminar la frase cuando JungKook ya lo había hecho a un lado para entrar a la casa e ir directo hacia YoonGi—. Claro, pasa —dijo con sarcasmo.

Los otros dos alfas entraron a la casa segundos después. SeokJin frunció ligeramente el ceño cuando reconoció a uno de ellos.

—¿NamJoon?

El mencionado dejó los regalos en el suelo y se volteó hacia él.

—SeokJin —le sonrió—. Ha pasado tiempo, eh.

—Pero... —se acercó para abrazarlo—. ¿Qué haces aquí? —cuando se separó miró a JungKook desde la distancia y luego volvió a ver al hombre frente a él—. Acaso ustedes... —alzó las cejas.

—Sí —metió las manos en su chaqueta de mezclilla negra—. Estamos saliendo, esta vez es oficial.

—¡Vaya, qué sorpresa! ¿Te trata bien?

—Sí —soltó una ligera risa—. Sí, creo que las cosas están resueltas por ahora. Yo, ahm, lamento si no llegamos a tiempo. JungKook no quería venir si no pasaba comprando casi toda una tienda para bebés primero —bufó.

—Descuida —le restó importancia—. Me alegra volver a verte.

—A mí también me alegra verte —le dio un golpecito en el hombro—. Y felicidades, papá.

SeokJin volvió a sonreír con orgullo. JungKook, por otro lado, sonrió ilusionado en cuanto vio al bebé. HoSeok se colocó detrás de él para verlo igualmente luego de haber dejado los regalos a un lado.

—Es precioso —comentó JungKook.

—Ni se te ocurra —dijo TaeHyung, logrando captar la atención del contrario—. La etiqueta del tío favorito la tengo yo.

—Eso lo veremos cuando se dé cuenta de que el tío cool soy yo.

—Solo te advierto, que no podrás comprarlo con lujosos regalos —dicho eso, TaeHyung se fue en dirección a la cocina, en busca de su omega.

El otro alfa solo bufó y siguió apreciando al cachorro que seguía durmiendo el los brazos de su progenitor.

—Ah... JungKook —llamó YoonGi. Cuando el alfa lo vio, el omega miró disimuladamente a HoSeok y luego a él, en un gesto que JungKook logró comprender.

—Oh, lo siento. YoonGi, él es HoSeok, mi co-estrella. HoSeok, él es YoonGi, mi exnovio.

HoSeok no se vio sorprendido, después de todo, conocía a YoonGi por las noticias que habían circulado de él y JungKook un año atrás.

—¿Así que vienes con tu novio a celebrar el nacimiento del bebé de tu exnovio con su otro novio? Vaya, amigo, eres increíble —le dio un golpecito con el codo.

JungKook sintió vergüenza por la mirada del omega, lo que ocasionó que quisiera irse hacia la cocina en un intento de escape momentáneo. No obstante, se detuvo en la entrada cuando la conversación que se llevaba a cabo en el interior logró llamar su atención.

—JiMin —casi suplicó.

—Tae, no.

—Pero debemos decirles, de verdad, me muero de ganas de decirles.

—Y lo entiendo, yo también quiero hacerlo. Pero no vamos a decirles que estoy encinta el mismo día que estamos celebrando la llegada del bebé de YoonGi y SeokJin, no me parece correcto.

TaeHyung suspiró resignado.

—Está bien. ¿Qué tal si les decimos mañana? No quiero regresar a Seúl sin darles la noticia.

JiMin soltó una ligera risa cargada de afecto.

—De acuerdo, se los diremos mañana. Alfa terco.

Cuando la pareja decidió salir de la cocina con latas de soda en manos, se quedaron inmóviles al toparse con JungKook ahí. Este último tuvo la misma reacción, por lo que nadie dijo nada durante unos segundos.

—Yo...

—Ni una palabra —le advirtió TaeHyung.

JungKook presionó sus labios y pasó su dedo pulgar e índice desde una comisura hacia la otra, como si estuviera cerrando un zipper. TaeHyung asintió y siguió su camino con su pareja.

—Oh, por Dios —JiMin se detuvo de forma abrupta cuando regresaron a la sala.

—¿Qué? —preguntó TaeHyung, preocupado—. ¿Qué sucede?

El omega dejó las latas sobre la mesa y alzó el dedo índice para señalar a una persona en específico.

—¡Es Jung HoSeok! —dijo emocionado, dando pequeños saltitos. Pues JiMin era gran fan de las series de romance en las que HoSeok participaba. Tomó a TaeHyung de la muñeca y lo llevó con él—. ¡Ven! Vamos a hablarle.

Mientras todos los demás socializaban, YoonGi aprovechó en llevar al cachorro a su cuna. Estaba en una habitación completa solo para él, las paredes eran de un verde pastel y todo el lugar estaba equipado para lo que el bebé necesitaría, ya fuera ropa, pañales, juguetes, entre muchas otras cosas.

Se mantuvo observando a su bebé durmiendo durante unos segundos, hasta que su alfa llegó junto a él, acercándose con mucha cautela.

—Yoonie —dijo en voz baja—. ¿Todo está bien?

—Sí —asintió—. Es solo que no puedo dejar de verlo —sonrió—. Por favor dime que seré un buen padre porque solo así podré convencerme de que seré capaz de todo esto.

—Eres un buen padre, YoonGi —le acarició la espalda y plantó un beso en su sien—. Eres un buen padre, una buena persona, un buen novio y tengo la seguridad de que serás un increíble esposo.

—¿Esposo? —volteó a verlo con una sonrisa. No obstante, esta se desvaneció cuando vio el anillo de compromiso en la palma de la mano de su alfa—. SeokJin.

—Se que probablemente me tardé en hacer esto, pero... a la misma vez siento que no hay un momento más perfecto que este. Tú y yo aquí, con nuestro hijo. Yo... —carraspeó. Era cómico que se sintiera nervioso cuando incluso ya tenían un bebé y un vínculo formado. Quería que todo fuera especial, pero por alguna razón las palabras no lograban salir de su boca, por lo que YoonGi decidió adelantarse.

—Sí.

—¿Quieres-

—Sí —asintió varias veces—. Sí, SeokJin, quiero casarme contigo.

Ambos sonrieron ampliamente. El alfa suspiró con cierto alivio y, luego de colocarle el anillo a su omega, sellaron la propuesta con un beso cargado de todo el amor que se podía transmitir con él. Se abrazaron luego de ello, y se sostuvieron como si jamás llegasen a estar dispuestos a dejar ir al otro. Sus lobos sintieron la calidez de todo ese afecto y jamás sintieron tanta paz y dicha en su vida como la que sentían ahora.

JungKook estaba de brazos cruzados, se encontraba casi indignado por cómo JiMin alababa a HoSeok, quien por supuesto, tenía el ego muy alto en ese momento. NamJoon estaba al lado suyo, abrazándolo por la cintura, prácticamente tratando de hacerle sentir mejor aunque todo eso en realidad le estuviera dando gracia.

—No actuó así cuando me conoció a mí —se quejó.

—Debes aceptar que no todos son tus fans —se burló TaeHyung—. El mundo no gira alrededor de ti, cabeza hueca.

—¿En serio? —soltó a la defensiva—. Porque lo que yo creo es que el embarazo fundió algunas neuronas de tu novio.

—¡¿Qué?! —espetaron SeokJin y YoonGi al unísono, quienes apenas venían incorporándose de nuevo a la reunión.

Todos se quedaron en silencio ante el comentario del alfa, quien cubrió su boca con su mano al se consciente de lo que había dicho. HoSeok, NamJoon, SeokJin y YoonGi se encontraban sorprendidos, mientras que JiMin y TaeHyung lo veían con claras ganas de asesinarlo.

Y de repente, entre todo ese incómodo silencio, el llanto de Kim SooBin se escuchó desde la habitación.

Fin.

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Este fue el último capítulo, mi gente 👀
Hemos llegado al final de Secret

Pero que no panda el cúnico aún falta el epílogo jsjs