Era consciente de que Jung HoSeok era uno de los actores más famosos dentro de esa área. Muchas series y películas de romance entre alfas las protagonizaba él, era muy querido por esa comunidad y Jung tampoco había tenido vergüenza en admitir que, efectivamente, le gustaban los alfas de forma romántica incluso fuera del área del entretenimiento.

Conocer a HoSeok en persona fue un poco (o quizá demasiado) incómodo para JungKook. Los primeros días de grabación fueron agobiantes pese a que le gustó estar frente a la cámara de nuevo. HoSeok era muy carismático y muy encantador, todo lo contrario a él. Lo invitó a salir después del trabajo una vez, pero JungKook se negó porque no quería que las personas, conscientes de los gustos de HoSeok, creyeran que ellos estaban teniendo una cita o algo por el estilo.

Pero no solo era por lo que pudieran pensar los demás, sino también por una cuestión meramente propia; HoSeok era muy atractivo, no era algo que pudiera negar, y justo eso lo ponía nervioso cada vez que estaba con él.

NamJoon se había borrado de su existencia durante esos meses, y pese a que JungKook aún no dejaba de pensar en él, no significaba que no pudiera sentirse levemente atraído hacia HoSeok. No obstante, tampoco quería nada especial con él, solo sentía alguna especie de admiración hacia el otro alfa. Quería tener su misma seguridad, la misma confianza en sí mismo, ser igual de encantador y adquirir un poco de esa alegría que HoSeok tanto desprendía. JungKook tuvo la seguridad de que si hubiese tenido una personalidad mínimamente similar a la de HoSeok, NamJoon jamás se hubiera alejado de él.

Después de varios días, JungKook dejó de verse tan forzado a la hora de compartir el mismo espacio con HoSeok, incluso después de repetir varias veces la misma escena de su primer beso todos los demás se vieron más naturales. Ahora se consideraban buenos compañeros de trabajo, a pesar de que no habían entablado una amistad como tal.

JungKook prefirió seguir encerrado en su penthouse después de las grabaciones. Tampoco esperaba que nadie llegara a visitarlo alguna vez, y justo por eso, se sorprendió cuando se encontró a Min YoonGi al otro lado de la puerta.

—¿YoonGi? —musitó, aún sin podérselo creer. Pensaba que el omega no iba a querer volver a verlo nunca más.

—Hola —soltó un ligero suspiro—. Quería ver cómo estabas.

—¿Por qué?

YoonGi se alzó de hombros.

—No sabía qué había sucedido contigo desde que publicaste ese video. Al inicio me dio igual, tengo que ser sincero, luego quise venir a hablar contigo pero no me atrevía a hacerlo, y ahora... aquí estoy.

—Aún sigo sin comprender —ladeó la cabeza—. No tenías por qué venir. Me disculpé porque sé que hice las cosas mal, pero no era necesario que vinieras a hablar conmigo si no querías.

—Quiero saber la razón por la que te disculpaste exactamente.

Esta vez fue JungKook quien se alzó de hombros. Desvió la mirada durante unos segundos.

—Estoy intentando ser mejor persona.

—¿Por qué?

—¿Cómo que por qué? Porque se me antoja querer ser mejor persona —frunció el ceño.

YoonGi soltó un pequeño bufido antes de que una sonrisa se le escapara. Definitivamente habrían cosas que a JungKook se le dificultaría mucho cambiar.

—Pues quiero que sepas que yo no te guardo rencor por nada, tal vez no me creas, pero es así. Y... me alegra que cambiaras de opinión y que quieras mejorar.

—Gracias.

—NamJoon ha de sentirse feliz por ti—alzó las cejas.

—¿NamJoon? —sonrió sin gracia—. No lo veo hace meses. No sé nada de él.

—Oh —YoonGi se vio sorprendido—. Lo siento, pensé que él aún... que ustedes...

—Pensaste mal —se cruzó de brazos—. De igual forma, no importa —bajó la mirada. Aunque quería lucir indiferente, le estaba costando un poco de trabajo lograrlo y el omega lo notó—. No es como si nosotros... realmente hubiésemos tenido algo.

—¿Estás seguro?

—¿Me estás cuestionando sobre mi propia vida privada? —volvió a verlo a los ojos, con el ceño fruncido. YoonGi alzó las manos a modo de derrota.

—JungKook, quiero llevar la fiesta en paz, ¿de acuerdo? Incluso podríamos ser amigos si te gusta la idea. Así cuando quieras hablar sobre cómo te sientes, sobre cómo estuvo tu día o sobre alguien que te guste, tendrás en quien confiar.

—¿De verdad no sigues molesto por todo lo que te hice? —lo vio con desconfianza. Estaba seguro de que nadie perdonaría eso tan fácilmente, casi hasta parecía un truco, aunque sabía que YoonGi no era así.

—De verdad —asintió—. Compartimos una parte de nuestra vida juntos, y sé que la mayoría del tiempo fue un estira y encoge, pero siempre estuvimos para el otro cada vez que algo malo nos sucedía, así que... supongo que algo bueno podríamos sacar de todo eso, tal vez una amistad real, sin engaños ni más drama.

—¿Y SeokJin está de acuerdo con eso?

—Lo está —volvió a asentir con una ligera sonrisa—. Siempre y cuando no te atrevas a hacerme daño. Mi alfa es muy protector a veces.

—Naturalmente.

JungKook no podía negar que el YoonGi que tenía frente a él ahora mismo, desprendía un aura muy radiante. Se le veía más risueño, más feliz, con un aroma dulce que hacía mucho tiempo no sentía en él, sus ojos brillaban con vivacidad, y se le notaba muy enamorado al momento de mencionar a su alfa. Además, por supuesto, no pudo pasar por alto la marca de unión sobre su cuello.

Entonces se dio cuenta de que durante mucho tiempo, él había retenido a YoonGi, había apagado su luz durante todos los años que fueron novios, pues el omega nunca se vio así de feliz ni enamorado cuando estuvo con él. Se preguntaba si también había retenido a NamJoon, si ahora el alfa había encontrado a alguien más que le hiciera sonreír de la misma forma que YoonGi sonreía por SeokJin. Con YoonGi, sentía una especia de alegría por él, con NamJoon, su corazón se contraía en dolor al imaginárselo con alguien más.

Carraspeó cuando fue consciente de que seguían frente a la entrada del penthouse.

—Lo siento. ¿Quieres pasar un rato?

—Claro.

—¿Quieres whiskey? —preguntó mientras se dirigía hacia el mini bar que tenía en la sala.

—Ahm, no. Ya no bebo.

—¿Ah, no? —dejó la botella de whiskey sobre la barra—. ¿Desde cuándo?

—Desde que supe que estoy encinta.

JungKook quedó boquiabierto durante varios segundos. A decir verdad, jamás se imaginó que "YoonGi" y "encinta" podrían estar en la misma oración alguna vez.

—¿Qué? ¿Lo dices en serio? —vio al omega asentir una vez más, parecía tímido pero a la vez alegre de compartir la noticia y eso hizo que el alfa se sintiera más aliviado—. ¡Felicidades!

JungKook revisó en su celular el chat con NamJoon por enésima vez. Eso ya estaba excediendo un poco los límites para él, nunca se había sentido tan obsesionado ni tan vacío con la ausencia de alguien como con NamJoon. Con YoonGi lo llegó a sentir al inicio, pero de una forma diferente. NamJoon, en cambio, sentía que el corazón se le rompía al pensar que el alfa ya no quería saber nada de él.

Desde el inicio se convenció en que NamJoon no le gustaba, que solo le excitaba, pero cómo no hacerlo si el hombre era atractivo, alto, robusto, con una sonrisa encantadora, un aroma delicioso y era un animal en la cama. No se le podía culpar por eso. Luego trató de convencerse en que no se había enamorado o que su lobo no se agitaba en felicidad cada vez que lo veía, ¿pero ahora? Realmente lo extrañaba, su lobo aullaba por su ausencia y ya no podía hacer más que iniciar a acostumbrarse a ella.

Guardó su celular y se dirigió al set de grabación. El rodaje había avanzado bastante, y esta sería la primera vez que tendrían una escena en la cama. Eso, nuevamente, lo ponía nervioso. No es como si no hubiese hecho ese tipo de tomas antes, pero nunca había sido con otro alfa, siempre fue con algún omega o un beta, por lo que sabía manejar bien la situación. Ahora tendría que hacerlo con un alfa, uno muy apuesto, y su celo se acercaba así que tampoco era algo que ayudaba a mejorar las cosas.

—JungKook.

—HoSeok, hola —saludó de forma cortés. El otro alfa se colocó al lado suyo.

—¿Estás listo?

—Eso creo.

—Esto debe ser raro para ti, ¿eh? Estar en la cama con alguien de tu misma casta.

—Sí, es mi... primera vez —musitó las últimas dos palabras.

—Bueno, solo trata de relajarte. Prometo que seré gentil contigo —le guiñó un ojo.

JungKook sabía que HoSeok estaba bromeando, pero por alguna razón eso ocasionó que tragara saliva con algo de nerviosismo.

Todos se pusieron en su respectiva posición en cuestión de minutos. JungKook y HoSeok se mantuvieron viéndose a los ojos durante ese lapso, creando un poco de tensión entre ellos, pues la química debía notarse en la cámara. Una vez que el director gritó "acción", HoSeok se acercó a él para besarlo.

Lo difícil no fue corresponder al beso, ni dejarse desvestir, ni desvestir al otro. Lo difícil fue cuando hicieron la escena sobre la cama, con las sábanas cubriéndolos, JungKook abajo y HoSeok arriba, simulando embestidas. Por obvias razones no se encontraban completamente desnudos, pero ni siquiera las personas alrededor o las cámaras lograron que el cuerpo de JungKook no reaccionase ante los roces del otro alfa.

La toma no se interrumpió por ningún motivo, a pesar de que JungKook estaba muriendo de vergüenza por dentro, pues sabía que HoSeok había notado que estaba duro.

Una vez que la escena terminó, HoSeok salió de la cama de lo más casual, mientras que él se quedó unos minutos más bajo la sábana, procesando lo que acababa de suceder. Le llevaron un albornoz y el alfa aprovechó en ponérselo antes de salir apresurado hacia el camerino de su compañero, pues necesitaba hablar con él. El suyo estaba en un lugar opuesto al de HoSeok, pero no le tomó mucho tiempo encontrarlo, no se había asomado por ahí desde el primer día a pesar de que HoSeok más de alguna vez lo invitó, pues realmente no le interesaba estar en otro lado que no fuera el set o su propio espacio seguro y privado. No obstante, se detuvo en seco cuando vio a los guardaespaldas del alfa. En especial a ese que conocía muy bien.

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Este final fue muy predecible y cliché, but así se queda así que meh xD

Espero que estén siendo felices con el JinSu porque les estoy dando lo que no les di en Instinct jsjsjfhs