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YoonGi finalmente había respondido a la acusación de JungKook a través de las redes sociales.
¿Cuál fue la respuesta de la mayoría del público? Lo trataron de mentiroso y aprovechado. Tenía algunos fans fieles a él, pero muchos no le creyeron, otros que lo conocían también eran fans leales de JungKook y fueron quienes más comentarios de odio dejaron hacia el omega.
YoonGi llegó a tal punto, que cerró todas sus cuentas oficiales después de tantos comentarios malintencionados, había incluso personas que se tomaban el tiempo de escribirle por privado para insultarlo, quemar sus libros o grabando videos botándolos a la basura. Y no era que eso significara algún tipo de venta, eran copias que lectores habían adquirido desde mucho antes de todo el suceso.
Después de un mes y medio, incluso YoonGi recibió una llamada de la editorial con la que trabajaba, diciéndole que sus libros no se estaban vendiendo y que no iban a sacar más copias. Todas sus firmas de libros fueron canceladas y otra oportunidad para poder llevar uno de sus libros a la pantalla grande también se perdió. Era insólito todo el rechazo que estaba recibiendo por un conflicto de pareja que ni siquiera era cierto, pero era la realidad que estaba viviendo.
Todo eso fue un golpe muy duro para YoonGi, quien después de eso volvió a tener otro bloqueo de escritor y un bajón de ánimos que lo llevó a encerrarse en casa durante otro mes entero.
La noticia era reconocida en todo el país al ser JungKook uno de los actores más famosos. Las opiniones estaban muy divididas, ya que habían algunos que tampoco creían en el alfa, pero la gran mayoría estaban a favor de él, y YoonGi no tenía ni las ganas ni las fuerzas para tratar de convencerlos de lo contrario. Si su carrera se iba a lo más bajo, sentía que ya no podía interesarle menos. JungKook había ganado, había logrado destrozar su reputación y todo el esfuerzo que llevó su trabajo hasta la actualidad. No odiaba al alfa por eso, pero sí se sentía muy herido, traicionado y decepcionado.
Para ese entonces ya se había mudado a casa de SeokJin, y este por más que trataba de hacerle sentir mejor, era prácticamente imposible. YoonGi rara vez salía de la cama, comía poco y su aroma se había tornado muy amargo, que hacía que a su propio lobo le doliera lo mal que se sentía su omega.
—Yoonie —dijo con voz suave mientras se sentaba a la orilla de la cama. Su omega estaba oculto entre las sábanas, dándole la espalda—. He traído comida. Vamos a cenar, anda.
—No tengo hambre.
—Pero no has almorzado. Por favor, cielo.
SeokJin esperó por una respuesta, pero esta nunca llegó. Resignado, se levantó para regresar al comedor, a cenar solo una vez más. Inició a sacar la comida de su respectivo empaque cuando escuchó que tocaron el timbre.
El alfa frunció el ceño, pues él no esperaba a nadie en casa. Por el estado de su omega, supuso que él tampoco esperaba visita, así que sintiéndose intrigado, caminó hacia la puerta principal. No obstante, mientras más se acercaba, su olfato pudo distinguir de quién se trataba.
—¿Mamá? —dijo sorprendido al abrir la puerta.
—Hola, cariño —sonrió al verlo.
—Qué... ¿qué haces aquí?
—¿Acaso necesito una excusa para ver a mi hijo?
—No la necesitas, pero pudiste avisarme que venías o pedirme que fuera por ti hasta Anyang.
Por supuesto que SeokJin no podía disimular lo perplejo que se sentía. Pocas veces su mamá lo visitaba a él, mayormente era el alfa quien iba a casa de su madre. Además, no le había avisado como siempre hacía, y claro que tampoco podía pasar por alto la maleta que traía consigo.
—Sabía que te ofrecerías a pasar por mí y no quería molestarte. Tengo mucho tiempo de no verte y quiero pasar tiempo contigo. No te importa si me quedo unos días, ¿o sí?
—No me importa —tomó la maleta de su madre y abrió más la puerta para dejarla pasar primero—. Es solo que...
—Estas con alguien —dijo con seguridad. Cuando entró de inmediato sintió un aroma ajeno al de su hijo.
—Sí —sonrió—. Yo...
—¿Jinnie?
Ambos voltearon a ver hacia la puerta de la habitación, donde un omega desaliñado y solo con una camisa y ropa interior puestas, hizo acto de presencia.
YoonGi salió más que todo por curiosidad, escuchó una voz femenina además de otro aroma y eso le llamó mucho la atención, sin reparar en lo más mínimo en su apariencia.
La omega mujer le miró de arriba a abajo, en un gesto juzgador que a primeras instancias a YoonGi no le importó.
—YoonGi —SeokJin dejó la maleta en el suelo y se dirigió hacia donde estaba su pareja. En el camino tomó su saco de vestir que dejó sobre el sofá cuando llegó de trabajar, y se lo colocó a YoonGi para que lo cubriera un poco más—. Mamá, él es YoonGi. YoonGi, ella es mi madre.
YoonGi abrió más los ojos, sorprendido. De repente, su bajón de ánimos quedó en segundo lugar al darse cuenta de que estaba conociendo a la mismísima progenitora de su alfa y la primera impresión que estaba dando era la peor. No era la manera en la que se imaginó conocer a su suegra.
—HyunJoo —se presentó la mujer—. Y tú... ¿eres un omega de apoyo?
—No, madre —lo abrazó de la cintura—. Es mi omega.
—E-es un gusto, HyunJoo —volteó a ver a SeokJin—. No me dijiste que tu madre vendría a visitarte —dijo entre dientes.
—No sabía que vendría —le respondió de la misma manera.
—Lo siento por no verme presentable —se disculpó YoonGi—. Iré a tomar un baño, en un momento regreso.
—Oye, no tienes que salir si no te sientes bien —le dijo SeokJin.
—No te preocupes —le dedicó una pequeña sonrisa y le depositó un beso en la mejilla—. Ahora vuelvo.
La mujer no dijo ni una palabra, solo lo vio marcharse.
—¿Quieres cenar? —preguntó SeokJin, señalando el comedor.
—¿No deberíamos esperar a tu... novio?
—Nos hará compañía por educación nada más, no le importará si nos adelantamos para cenar.
—Es lindo —comentó mientras caminaba hacia el comedor, al lado de su hijo—. ¿Pero soy yo o se ve algo inestable?
—Está pasando por un momento difícil, mamá, no seas dura con él —haló la silla para que su progenitora tomara asiento, luego lo hizo él.
—No estoy siendo dura, ni siquiera hemos conversado.
—Pero te conozco. Quieres que sea feliz con un omega, pero cuando te presento a alguien nunca crees que sea el indicado para mí.
—Pero siempre he tenido razón, ¿o no?
—Bueno, él lo es. Así que, por favor, trátalo bien.
NamJoon suspiró con pesadez por enésima vez en esa última hora.
JungKook le había dejado la noche libre a SeokJin, pero a él le ordenó acompañarlo a un club, no como amigo, por supuesto que no, sino como un simple guardaespaldas común y corriente. Desde hacía un par de semanas JungKook había estado acudiendo a discotecas todas las benditas noches, para bailar con personas desconocidas y embriagarse. NamJoon no sabía a qué se debía de nuevo ese cambio de rutina, pero tampoco pensaba preguntar.
El club era únicamente para personas "exclusivas", por lo que era más difícil encontrarse con algún fan o alguna persona que quisiera hostigarlo. Aun así, NamJoon se encontraba ahí por cualquier problema que pudiera llegar a presentarse.
No obstante, pese a que era su trabajo, no dejaba de sentirse un poco herido emocionalmente cada vez que lo veía bailar con algún beta o algún omega que se le cruzaba. Estaba cansado de JungKook, pero al mismo tiempo lo seguía queriendo y eso era una tortura para él.
JungKook caminó hacia la barra para pedir otro shot de vodka, que tomó tan pronto se lo entregaron. Dejó el vasito sobre la barra y, entre la oscuridad y los reflectores de luces, regresó en medio de la sala para seguir bailando la música electrónica que se estaba escuchando a todo volumen dentro del lugar.
Un beta se le acercó para bailar con él y JungKook no lo rechazó. El alcohol siempre ocasionaba que todo le importara una mierda, y estaba bien porque eso era lo que estaba buscando, que nada le importara. Se sentía un poco mareado, pero tampoco le tomó interés porque su cuerpo quería seguir bailando.
No obstante, al dar la media vuelta, su mirada se topó con la de NamJoon. No supo en qué momento el beta se fue, aunque quizá era porque no le estaba prestando atención y prefirió irse con alguien más, pero ahora se encontraba bailando solo. Su cuerpo se movía con sutileza y gracia al ritmo de la melodía. NamJoon estaba de pie, sin mover un solo dedo, pero su vista no podía apartarse del otro alfa. La mirada que ambos se dedicaban era tan profunda, que parecían decirse mil cosas sin necesidad de hablar, eso ocasionó que el corazón de ambos latiera más rápido y una sensación extrañamente agradable se instalara en su estómago. Las personas a su alrededor dejaron de importar de un momento a otro y la música parecía escucharse más fuerte.
La molestia de NamJoon desapareció de forma fugaz, y en su mente no podía pensar en nada más que en lo atractivo que lucía el otro alfa. Seguro era su imaginación, pero incluso podía ver como si los reflectores de colores estuvieran apuntando únicamente hacia JungKook, haciéndolo ver más despampanante y hermoso. JungKook elevó las comisuras de sus labios en una ligera sonrisa, y eso a ojos de NamJoon fue una invitación para que se acercara a él.
No se equivocó. A esas alturas de la noche y al nivel de alcohol en el que se encontraba JungKook, realmente no le importaba que lo vieran coqueteándole a alguien de su misma casta. También tuvo las intenciones de caminar hacia NamJoon por si este no se atrevía. Sin embargo, se detuvo en seco cuando vio que una chica omega se había acercado a su guardaespaldas para coquetearle e invitarlo a bailar.
Su sonrisa se desvaneció, y como si la realidad le volviera a caer encima, JungKook no hizo más que sentirse estúpido e irse de ahí.
NamJoon por supuesto no lo perdió de vista, después de todo era parte de su trabajo, así que cuando lo vio marcharse, enseguida fue detrás de él. Lo vio dirigirse hacia un pasillo y luego cruzar por una puerta que tenía el letrero de los baños.
—Señor Jeon —llamó al entrar, encontrándose con JungKook apoyando sus manos sobre el lavabo y con la mirada gacha.
—No me siento bien —pasó una mano por su frente, comenzando a sentir dolor de cabeza y un poco de nauseas—. Llévame a casa.
NamJoon asintió y lo ayudó a salir de ahí, dejando atrás toda la magia que había sentido entre ellos un momento atrás.
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La parte de Nam y JK la escribí escuchando The Lost Soul Down de NBSPLV. Así que para mí esa era la que se estaba escuchando en el club xdd siento que le pega
Estaba un poco corta de inspiración con esta historia, pero creo que ya me recompuse jsjsjs (y que no se note que me está gustando esto del NamKook y del AlfaxAlfa)
En fin, no creo que falte taaanto para el final 🤔 aunque no confíen mucho en mí porque los caps no los estoy haciendo tan largos a comparación de mis otras historias, así que aún falta por leer xD
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