JungKook estaba de pie frente al set donde se filmaría la última escena donde él aparecería en ese nuevo drama. Le estaban dando unos últimos retoques con el maquillaje cuando de repente sintió que lo empujaron con mucha fuerza, la acción fue acompañada de un grito de sorpresa por parte de la maquillista.

JungKook no entendió por un momento lo que había sucedido, hasta que miró a YoonGi frente a él, con el rostro rojo y respirando pesado debido al enojo.

—¿Cómo rayos entraste aquí? —el alfa frunció el ceño.

—¡Eres un idiota! —gritó, señalándolo.

JungKook no dijo nada por un momento, solo suspiró como si la situación no se tratara de nada y acomodó bien sus prendas que el Omega estropeó al empujarlo.

—Señor Jeon, ¿debería llamar a seguridad? —preguntó la beta que lo maquillaba.

—No, está bien. Danos un minuto, ¿sí?

Antes de que la mujer siquiera respondiera, JungKook tomó a YoonGi del antebrazo y se lo llevó fuera del lugar.

SeokJin y NamJoon estaban frente a la entrada del camerino móvil de JungKook, quien les había ordenado quedarse ahí mientras él se encontraba trabajando en el set, pues no los necesitaba con él.

Teniendo el rato libre, SeokJin aprovechó en revisar su celular, específicamente quería indagar sobre la polémica que había creado JungKook al decir que su omega le había sido infiel. No era de sorprender que la mayoría de los comentarios estaban a favor del alfa y en contra de YoonGi. El Omega estaba recibiendo tanto odio por redes sociales, que SeokJin se sintió terrible, molesto e impresionado de que algo como eso pudiera suceder. Había tanta desinformación y rumores falsos que iniciaban a esparcirse, afectando también a Kim TaeHyung. Y por supuesto, esas personas no podían estar más lejos de la realidad.

Leer tantos comentarios asquerosos sobre su omega enfureció a su lobo y a él le dieron ganas de vomitar. Quería hacer algo, pero no sabía qué, nunca se había enfrentado a ese tipo de problemas de personas famosas. Había deseado no ir a trabajar ese día para estar con su pareja y tener el valor de enviar a JungKook a la mierda, pero no podía y eso lo desesperaba aún más.

—¿Estás de acuerdo con esto? —le preguntó a NamJoon, mostrándole la pantalla de su celular—. ¿De verdad le crees al señor Jeon?

—¿En que el señor Min le fue infiel? —negó con la cabeza—. Ni siquiera estaban juntos. Además tuve que acompañarlo a él y TaeHyung en algunas de sus salidas varias veces, por sorprendente que parezca, entre ellos dos no hay nada, hasta yo puedo verlo.

—¿Por qué hace esto? —suspiró con frustración mientras guardaba el celular.

NamJoon se le quedó viendo fijamente.

—¿Por qué te lo tomas como algo personal?

SeokJin carraspeó y apartó la mirada de él.

—Porque no se me hace justo.

—Sí, tienes razón. Pero, oye —giró todo su cuerpo hacia el otro alfa y apoyó su hombro sobre la pared del camerino móvil—. Esto es entre ellos dos, mantén tus narices fuera de esto.

El tono con el que hablaba, le hizo entender a SeokJin que había algo detrás de esas palabras, cosa que de inmediato le hizo sentir expuesto.

—NamJoon...

—No eres cauteloso, SeokJin —lo interrumpió—. ¿Quieres saber por qué el anterior guardaespaldas renunció a seguir trabajando aquí? —SeokJin no habló, solo asintió con desgano—. Porque se enamoró del señor Min.

—¿Qué?

—Nunca se lo dijo, por supuesto que no. El señor Min estaba con el señor Jeon y aunque no fueran una pareja genuina, sabía que jamás le correspondería, así que solo prefirió irse. Y si quieres un consejo, entonces te sugiero que tomes el mismo rumbo antes de que el señor Jeon se dé cuenta de que eres tú quien se acuesta con él, y no TaeHyung.

—¿Por qué dices eso? —frunció el ceño, como si aquello se tratara de una vil mentira.

—Uno de mis trabajos es investigar —respondió con tranquilidad—. Durante el celo del señor Min, se suponía que estaría en el apartamento de TaeHyung y tú te encargarías de evitar cualquier posible lazo, pero cuando fui a verificar, ni tú ni él estaban ahí. Lo demás fue simple deducción.

—¿Lo sabías desde entonces? ¿Y si es así por qué el señor Jeon no lo sabe todavía?

—Porque no se lo quise decir. Por alguna razón pensé que eso sería lo mejor.

—Pero no resultó así.

—No me culpes a mí —se defendió—. Escucha, sé que quieres defender al señor Min, y está bien. Pero... pese a que sé que no es correcto lo que hace, yo también quiero proteger a JungKook.

SeokJin entendió perfectamente el trasfondo de esas palabras. No ocupaba que lo dijera de forma explícita, entendía ahora más que antes que NamJoon efectivamente estaba enamorado del señor Jeon, tanto que incluso en la forma de decir su nombre se podía percibir.

—Sé que no es de mi incumbencia, ¿pero puedo preguntarte algo?

—Sí, dime.

—¿Por qué lo quieres? Él ni siquiera te trata bien y folla con otras personas mientras tú estás del otro lado de la pared.

Antes de que NamJoon pudiera responder, ambos alfas se enderezaron y se colocaron en posición al ver que JungKook se acercaba.

SeokJin, sin embargo, frunció el ceño cuándo vio que detrás de él venía YoonGi, haciendo esfuerzo por zafarse del agarre del alfa.

Pasaron por en medio de los guardaespaldas para subir las gradas al camerino y luego de que el Omega entrara, JungKook cerró de un portazo. SeokJin estuvo a punto de subir las gradas para entrar también, pero NamJoon lo detuvo.

Una vez dentro, JungKook soltó a YoonGi y se frotó la barbilla mientras llevaba su otra mano hacia la cintura.

—¿Se puede saber qué mierda te pasa? ¿Estás loco acaso?

—Eso debería preguntártelo yo —contraatacó YoonGi, sobándose el brazo—. ¿Qué quieres, JungKook? ¿Arruinar mi carrera? Ni siquiera estábamos juntos, ¡no sé por qué estás haciendo esto! ¿Sabes la cantidad de insultos que estoy recibiendo por todos lados? Tenía varias firmas de libros esta semana que tuve que cancelar, ¡por tu culpa! Mis propios fans piensan que soy un hijo de puta que me acuesto con mi mejor amigo mientras te hago sufrir a ti.

—La manera en que lo perciban los demás no es asunto mío, yo no mentí con los hechos.

—JungKook —se acercó más a él, con su mirada llena de furia pero haciendo todo su esfuerzo por mantener el control—. Tú te acostabas con todos los que pasaban enfrente de ti y yo jamás hice algo en tu contra. Te lo pido por favor, arregla esto.

—Lo siento, YoonGi —se sentó en el sofá detrás de él—. Ya no puedo hacer nada.

—¡Por supuesto que sí! Solo di que todo fue un invento tuyo.

—¿Estás loco? Eso me arruinaría a mí.

—¿Entonces qué, yo no importo?

—Tú te lo buscaste —dijo con frialdad—. Te lo dije, YoonGi, ¡hasta te supliqué que no te fueras! Y aun así lo hiciste.

—Así que esta es tu venganza —dijo asintiendo—. Si tú no vas a arreglar esto, encontraré la manera de hacerlo yo, pero ten por seguro que no te va a gustar —sonrió con sorna—. Ya que decidiste hacer esto público, tal vez debería hablar también.

—¿Y qué vas a decir? —lo desafió—. Lo único que harás será hundirte más.

—No lo sé, ¿eso piensas? —se alzó de hombros—. Tal vez diga que todo esto es un invento tuyo. Que solo tratas de cubrir tu trasero. Que tú y yo terminamos porque fui yo quien te descubrió en la cama con alguien más. Que me has engañado miles de veces. Que eres un maldito reprimido. Y que descubrí que te gustan los alf-

No pudo terminar de hablar cuando JungKook ya se encontraba de pie, sujetándolo del cuello, aunque sin ejercer ningún tipo de presión.

—¡Cierra la maldita boca!

Ambos se quedaron viendo a los ojos durante largos segundos. El aroma de ambos era agrio y picaba en la nariz del contrario, pero ninguno de los dos cedió ante el otro.

—No te tengo miedo —bufó YoonGi—. ¿Quién te crees que eres, eh? Deja de fingir conmigo porque yo fui quien estuvo a tu lado cuando no eras nadie. Solo fuiste un maldito extra en la película de mi libro, nadie te conocía y a nadie le importaba conocerte. ¿Ya lo olvidaste? Fui yo quien te alentó a conseguir más papeles después de eso, incluso cuando te estabas dando por vencido, yo estuve ahí. ¿Y así es como me lo agradeces ahora? —suspiró—. A estas alturas, ni siquiera sé qué fue lo que me enamoró de ti, porque ahora solo te veo como una basura superficial.

El alfa apretó la mandíbula, intentando no demostrar que las palabras de YoonGi le habían afectado hasta cierto punto.

—¡NamJoon! —gritó JungKook tras soltar al omega—. Sácalo de aquí.

NamJoon estaba por entrar, pero esta vez fue SeokJin quien lo detuvo.

—Iré yo.

—¿Estás seguro?

El alfa asintió. Le dio una palmada en el pecho y luego se adentró al camerino. El aroma del lugar le molestó la nariz, pero no dijo nada al respecto. YoonGi y JungKook parecían estarse asesinando con la mirada mientras él se acercaba a ellos.

—Señor Min, acompáñeme por favor.

—Arregla esto —dijo el Omega antes de caminar hacia la salida.

—YoonGi —llamó JungKook de repente. El Omega se detuvo y se giró hacia él—. Disfruta tus minutos de fama.

YoonGi no lo pudo controlar, quiso acercarse a él para darle una bofetada, usualmente no era una persona violenta, pero esta vez estaba convencido en que JungKook se lo merecía.

No obstante, SeokJin lo agarró de la cintura y se lo llevó a fuerzas fuera del camerino. NamJoon no hizo más que solo verlos alejándose y poco después entró para ver a JungKook.

—Señor Jeon...

—Largo.

—Pero... ¿está bien? ¿Necesita algo?

—¿No me escuchaste? ¡Dije largo!

YoonGi forcejeaba para soltarse pero SeokJin no cedía. Cuando consideró que ya se habían alejado lo suficiente del lugar, el alfa al fin lo soltó, sin esperar que lo primero que recibiría sería una fuerte bofetada por parte del omega.

SeokJin solo cerró los ojos un par de segundos, esperando a que el ardor desapareciera y luego volvió a abrirlos para posar su mirada oscura en YoonGi, quien se encontraba con el ceño fruncido y la respiración pesada nuevamente. Alzó el dedo índice hacia él.

—No vuelvas a hacerme eso —le advirtió—. Tú deberías estar de mi lado, no del suyo.

—Estoy trabajando, YoonGi —aclaró—. Y mi trabajo es evitar que cualquier persona, incluyéndote, le haga daño al señor Jeon. Además, te ayudé a no meterte en más problemas —exhaló por la nariz. Miró hacia sus costados antes de acercarse más a él para tomarlo de la cintura—. Estás molesto ahora y es entendible, pero no vas a lograr nada aquí. Mejor ve a casa y trata de relajarte, toma un baño o...

—Descuida. No necesitas fingir comprensión para decirme que me largue —apartó las manos del alfa para luego alejarse de él sin decir nada más.

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

Dije que no iba a haber drama... pero mentí, ahre
Perdón, es que puro fluff me parece aburrido, ¿por qué soy así? 😩