TaeHyung había escuchado el portazo desde dentro del despacho de YoonGi, en una clara señal de que JungKook se había marchado. Subió la mirada hacia el omega, quien no lucía afectado en lo absoluto y con un semblante inexpresivo seguía guardando un par de libros en una caja.

—¿Te das cuenta de que prácticamente le has dicho que tú y yo estamos juntos? —preguntó el alfa, sintiéndose libre de hablar ahora que JungKook no estaba. Se acercó al librero que abarcaba toda la pared para ayudarle a guardar los libros.

YoonGi volteó a verlo por un minuto antes de regresar en lo que estaba.

—Pensé que eso no te importaría.

—El asunto es... que estoy conociendo a alguien y no quiero que hayan malentendidos.

—No lo habrá. Solo fue para quitarme a JungKook de encima, nadie más tiene por qué enterarse —volvió a verlo, de repente sorprendido—. Aguarda, ¿estás conociendo a alguien?

—Sí —esbozó una sonrisa boba de enamorado—. Mi omega de apoyo... resultó ser algo más que eso.

—Vaya, Tae, eso es grandioso —también sonrió—. ¿Lo conoceré alguna vez?

—Claro que sí —asintió—. Solo danos un poco más de tiempo, necesito saber que esto es serio antes de presentarle a las personas importantes de mi vida.

—Estás muy decidido.

—Lo sé. Nunca estuve tan interesado en alguien como lo estoy en él, eso me pone nervioso —llevó una mano a su pecho antes de soltar un resoplido.

—Todo saldrá bien, estoy seguro —le apretó el hombro en un gesto reconfortante.

—Oye, por cierto —colocó las manos sobre los bordes de la caja de cartón—. ¿Todo esto irá a la casa del guardaespaldas sexy?

—¿Qué? No —negó de inmediato—. Hacer eso sería como dar un enorme paso en nuestra relación y no quiero apresurar las cosas. No me importa si somos destinados, en todo este tiempo hemos follado más de lo que hemos hablado y quiero conocerlo bien antes de hacer cualquier otra cosa, ya sabes, ir poco a poco.

—¿Tu forma de ir poco a poco es follar primero y luego hablar? —alzó una ceja a la vez que esbozaba una sonrisa burlona.

—Sí sabes que tú estás haciendo lo mismo, ¿verdad?

—Bueno, como te decía, eso de ir poco a poco tiene mucho sentido.

YoonGi puso los ojos en blanco antes de sonreír y seguir guardando sus cosas.

En realidad, el plan del omega no era algo que sorprendiera, en especial porque YoonGi no era el tipo de persona que solía actuar por impulso. Sin embargo, a TaeHyung le seguía pareciendo increíble que siguiera pensando con la cabeza fría aún teniendo a su alfa destinado cerca suyo.

YoonGi había tenido la fortuna de poder alquilar un apartamento amueblado a último minuto. TaeHyung había terminado de ayudarle ese día a llevar sus cosas hasta su nueva vivienda, aunque todavía habían quedado otro par donde JungKook, como los muebles más grandes de los que no se quería deshacer y que necesitaría de la ayuda de un camión de mudanzas para transportarlos.

Ya luego lo resolvería, no podía pensar en eso ahora cuando SeokJin había llegado con la cena y a hacerle compañía.

Conversaron únicamente sobre cómo había sido el volver a ese penthouse después de lo ocurrido. A SeokJin le hubiese gustado ir con él, pero YoonGi no lo permitió. Sabía que el omega estaba cuidando de él y su trabajo, el alfa lo agradecía pero al mismo tiempo le creaba un sabor amargo saber que YoonGi no podía contar con él cuando de JungKook se trataba.

No hablaron más allá que de eso y de cómo había sido el día de SeokJin. Una conversación muy banal que tampoco duró demasiado tiempo, solo lo justo hasta que terminaron de cenar y limpiar el área donde se habían sentado a comer.

YoonGi recordó lo que había hablado con TaeHyung esa tarde, eso sobre ir poco a poco y conocer más a SeokJin. No solo quería saber cómo le había ido en su día, quería conocerlo a profundidad, su pasado, saber sus miedos, sus anhelos, todo sobre él.

Realmente estaba dispuesto a dar el paso. Pero eso quedó en la nada cuando no se pudo resistir más a ese delicioso aroma, esa sonrisa y esos carnosos labios del alfa. YoonGi fue quien se lanzó hacia él como si fuera un depredador, y SeokJin no tuvo ningún inconveniente con dejarse atrapar bajo las garras de su lindo omega.

Ni siquiera llegaron a la habitación cuando la desesperación los atacó, y terminaron haciéndolo en el pasillo que los conduciría a la misma.

Las piernas de YoonGi se apretaban contra la cintura del alfa, su espalda estaba apoyada en la pared, una de sus manos se aferraba al cuello de SeokJin y la otra se enterraba en el cabello de este. El alfa lo embestía sin consideración alguna mientras mantenía su rostro escondido en el cuello del omega, cada uno embriagándose con el aroma del otro. YoonGi podía sentir el aliento de SeokJin contra su piel, y debía admitir que eso le fascinaba. Todo de SeokJin le fascinaba cuando de sexo se trataba, no hacía falta que estuviera en celo para ser consciente de ese hecho.

Estaba tan perdido en el placer, que no tuvo voz para avisarle a su alfa que no aguantaba más. Cerró los ojos con fuerza, se aferró más a él y tras un gemido de corrió entre el cuerpo de ambos.

SeokJin sonrió con suficiencia al sentir a su omega como gelatina después de su orgasmo. Le depositó un beso en la mejilla y lo embistió un par de veces más, hasta que él logró acabar también. Sujetándolo aún entre sus brazos, mediante un fogoso beso el alfa se dirigió hacia la sala, donde tomó asiento sobre uno de los sofás para que ambos estuvieran cómodos mientras el nudo terminaba de formarse.

Una de sus manos se posó en la cintura de YoonGi mientras que su otro brazo se estiró sobre el respaldar del sofá. YoonGi estaba recostado sobre su pecho, sintiendo el nudo crecer dentro de él. Ambos tenían la respiración agitada y perlas de sudor adornaban sus cuerpos.

—Oye —dijo SeokJin. YoonGi se alzó para verlo a los ojos—. No pude decírtelo antes, pero hace ya varios días fui a una librería y me compré uno de tus libros.

—¿Qué? No tenías que hacer eso —sonrió—. Pude haberte dado una copia yo mismo si me lo hubieras pedido, y sin cobrarte un solo billete. Bueno —chasqueó la lengua—. Tal vez sí te hubiera cobrado, pero de otra forma —bromeó. SeokJin también rio.

—Es todo un privilegio, pero quería vivir la experiencia como cualquier otro mortal.

—Y... ¿sí lo leíste? —preguntó mientras le acariciaba el pecho.

—Lo terminé en tres días —suspiró—. Tu libro me atrapó como ningún otro y me teletransportó al mundo que creaste. Realmente tienes un don. Te lo dice un burro como yo, que leer no suele ser mucho de su agrado.

—Oye, no te digas así —se rio antes de rodear el cuello del alfa con sus brazos—. Pero, lo creas o no, me hace feliz que te haya gustado.

—¡Cómo no! Seguiré leyendo más —le sonrió.

YoonGi le devolvió la misma sonrisa, y se quedó viéndolo a los ojos por un par de segundos, perdiéndose en su brillo y en su oscuridad al mismo tiempo. En ese momento YoonGi fue más consciente de que el alfa sabía más de él, de lo que él sabía del alfa. SeokJin prácticamente era un enigma para él. Entonces su plan inicial volvió a adueñarse de su mente.

—SeokJin.

—Dime.

—Quiero nuestra cita en la playa.

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Disfruten porque hasta el otro mes habrá actualización xdxd

Si ya me conocen, ¿quién creen que será la pareja de Tae? uwu

Dato curioso: el aroma de SeokJin me lo saqué de las notas del perfume 1 Million de Paco Rabanne y el de YoonGi de las notas de Thank u, next de Ariana Grande jsjsjs ambos huelen súper deli