YoonGi caminó hasta encontrarse con una gasolinera, donde se mantuvo dentro de la tienda de conveniencia, comiendo kimbap, hasta que SeokJin llegó por él.

—Voy a matarlo —gruñó SeokJin cuando ya ambos iban dentro del auto.

—Relájate, ¿sí? Eres su guardaespaldas, no puedes hacerle daño, sería irónico —bufó—. Además, estoy bien, ¿no es lo que importa?

—Claro que me importa que estés bien, ¿pero por qué no estás molesto también? ¡Ese alfa idiota acaba de abandonarte en una carretera! Si tuviera un minino de conciencia jamás te hubiera dejado ahí.

—Tal vez empecé a hablar de algo que no debí —murmuró.

—No lo justifiques, YoonGi. Entiendo que lo quieras, pero no hay excusa para lo que hizo. Pudo haberte pasado cualquier cosa. Me sorprende cómo has podido estar con él durante tanto tiempo si es que siempre ha sido así.

—Bueno, tampoco tienes que entrometerte tanto en lo que hay entre nosotros mientras no te esté engañando.

SeokJin se le quedó viendo durante un momento, más que sorprendido por esa respuesta. Le preocupaba YoonGi, y le preocupaba que quisiera defender tanto a JungKook aunque este fuera un cretino con él. No era por celos ni nada parecido, sino porque sabía que esa relación no era para nada sana.

—Tú me llamaste —recalcó.

—Tal vez no debí hacerlo si lo único que vas a hacer es insultar a JungKook durante todo el camino y reprocharme por seguir a su lado. No conoces nuestra historia, así que solo no te metas.

—Me meto porque eres mi omega y me preocupa tu bienestar.

—¡Pues yo no quiero que lo hagas! ¿Entiendes?

El alfa se encontraba un poco desconcertado, era la primera vez que veía a YoonGi actuando de esa manera, tan a la defensiva. Sin embargo, tampoco quiso hacer un comentario al respecto.

—Está bien —dijo con voz serena. Lo que menos quería era armar una mayor discusión con su omega—. No volveré a meterme en esos asuntos, ¿sí? Lo siento.

Colocó una mano en el muslo del rubio, queriendo acariciarlo en un sutil acto de paz. Pero terminó soltando un suspiro resignado cuando el omega apartó su mano y se mantuvo viendo a la ventana, sin volver a dirigirle la palabra.

No obstante, mientras los minutos pasaban, YoonGi se fue tranquilizando poco a poco, hasta llegar a sentirse culpable por la forma en la que le había hablado a su alfa. Estaba alterado, y le gustara admitirlo o no, JungKook era un tema delicado. Era la razón principal por la que TaeHyung también había terminado por desistir en seguir diciéndole que lo dejara. YoonGi se enojó muchas veces con él al hablar de ese tema. Era un obstinado que quería seguir junto a JungKook ante cualquier pronóstico, tal vez no como pareja, pero bueno, eso era lo que el público creía.

Sin embargo, ahora YoonGi tenía una pareja de verdad, y era más que comprensible la molestia y la preocupación de SeokJin.

Si lo pensaba bien, era absurda la razón por la que había discutido con su alfa. ¿Cómo era capaz de molestarse con SeokJin y no con JungKook? Quiera era el que lo había dejado abandonado en medio de la carretera.

YoonGi le guardaba mucho aprecio, estaba demás decirlo, pero no podía permitir que eso siguiera controlando su vida. SeokJin era el único alfa que había llamado su atención después de tanto tiempo, y no estaba dispuesto a arruinarlo.

—¿Quieres que te vaya a dejar a tu penthouse? —preguntó SeokJin, sacando al omega de sus pensamientos.

—¿Puedo quedarme en tu casa?

SeokJin asintió a pesar de que no era algo que se hubiese esperado. Ya que el omega parecía estar molesto, lo que menos creyó era que quisiera pasar la noche con él.

—Perdón por haberme alterado hace rato —dijo YoonGi en voz baja—. Tienes razón en lo que dijiste. Y debería estar molesto con JungKook, no contigo.

—Ya no importa.

—Claro que sí. Y lo arreglaré, en serio.

—Cielo, no hace falta. De verdad.

A pesar de lo dicho por el alfa, YoonGi ya estaba decidido en que tenía que enmendar las cosas. Hacer un cambio más radical en realidad.

Cuando llegaron a casa de SeokJin, YoonGi le dijo que podía adelantarse en irse a dormir, mientras tanto él se quedaría un momento en la sala.

Ahí permaneció, por más de media hora no hizo nada, solo se mantuvo con la mirada perdida mientras pensaba en lo que estaba por hacer. Nunca había pensado en dar ese enorme paso, y quizá era porque sentía que quizá no había nadie por quien valía la pena darlo. Pero ahora SeokJin estaba ahí, y quería que siguiera estando ahí. Ya no tenía sentido proteger su vínculo con JungKook cuando ya no había uno como tal. Eso fue lo que más lo motivó a hacer lo que sentía que tenía que hacer.

Una vez que se sintió decidido, tardó más de 40 minutos en escribir todo lo que quería en su celular, lo releyó varias veces y se lo pensó un poco más antes de publicarlo, pero finalmente lo hizo.

Luego de eso, se fue a dormir al lado de su alfa, su verdadero alfa.

...

SeokJin frunció el ceño cuando sintió haber escuchado un sonido molesto cerca de él. Este desapareció poco después y el alfa se sintió más relajado, ya era de mañana pero todavía no quería levantarse, incluso se rehusaba a abrir los ojos aún.

Giró su cuerpo hacia el lado contrario de donde estaba y se pegó al cuerpo del omega para abrazarlo por la espalda. Aspiró su delicioso aroma y eso fue más que suficiente para hacerlo sentir en las nubes y estar a punto de quedar dormido de nuevo.

No obstante, ese fastidioso sonido volvió a hacerse presente, y esta vez no lo pudo ignorar.

—Yoonie —llamó con voz ronca—. Tu celular.

YoonGi soltó un bajo gruñido mientras, aún adormilado, estiraba su mano hacia la mesa de noche. Tomó su celular y, con los ojos medio abiertos, revisó a qué se debía tanto escándalo con las notificaciones.

Leyó que tenía muchos comentarios, muchos mensajes, mensajes privados de TaeHyung, de su círculo laboral, y más que todo, tenía muchos mensajes y llamadas perdidas de JungKook.

De repente abrió más los ojos y se incorporó sobre la cama cuando recordó lo que había hecho la noche anterior.

—¿Qué pasa? —preguntó SeokJin.

—Ahm... Anoche hice algo.

—¿Qué hiciste?

El omega le tendió su celular, donde se mostraba la publicación. El alfa lo tomó y también se incorporó antes de iniciar a leer; era un texto largo, por lo que se tomó su tiempo para hacerlo. Sus ojos se iban abriendo cada vez más ante el asombro mientras seguía leyendo.

Volteó a ver a YoonGi cuando llegó hasta el final del texto, y el omega no hizo más que sonreírle aunque con evidente nerviosismo. Estaba claro que en cierta parte, lo había hecho por impulso, pero ahora ya no había vuelta atrás. El omega finalmente había confirmado en todas sus redes sociales que JungKook y él habían terminado y ya no existía relación alguna entre ellos.

Pero definitivamente, JungKook no iba a estar feliz con eso.

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Al fin YoonGi dio el paso jsjsjs

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