Después de la première hubo una fiesta privada entre el elenco, otras celebridades invitadas y solo unos cuántos de la prensa. La mayoría llevó a sus respectivas parejas y JungKook no fue la excepción. Se tomaron muchas fotos en las que YoonGi formó parte, sin embargo luego fue excluido cuando el alfa se quedó conversando con sus colegas.

SeokJin estaba de pie al lado de Kim NamJoon, el otro guardaespaldas de JungKook. El alfa les había pedido que mantuvieran cierta distancia con él, ya que en lugares que sentía que no lo requería, no le gustaba tenerlos demasiado cerca suyo.

A pesar de que sí mantuvieron su distancia y se encontraban apartados del ambiente de la fiesta, frente a una pared donde eran ignorados por todos, no perdían de vista a la estrella a la que debían de proteger.

No obstante, sería una vil mentira decir que los ojos del alfa Kim SeokJin no se desviaban de vez en cuando hacia el omega de su jefe.

YoonGi tomó una copa de vino blanco de la bandeja que un camarero iba cargando en su mano derecha. Tomó un trago de este antes de que su alfa se acercara a él para arrebatárselo.

—¿Qué crees que haces? —le regañó en un susurro.

—¿Qué? ¿Ahora no se me permite beber?

—No te hagas el idiota —se acercó más a él para que nadie ajeno le escuchara—. Estás con supresores, no puedes beber alcohol.

YoonGi giró su rostro al lado contrario cuando JungKook se acercó a su cuello. El omega cerró los ojos mientras que el alfa lo tomó de la cintura, pegando su cuerpo más al suyo, y restregó su nariz por su blanquecina piel. Parecía ser un gesto muy íntimo entre un alfa protector y su amado omega.

Pero la realidad estaba muy alejada de eso.

El aroma de JungKook era naturalmente intenso, y mientras YoonGi estuviera con supresores, era muy fácil que el aroma del alfa se impregnara en él, creando una falsa percepción de su lazo.

NamJoon intentó alejar un poco la vista de ellos al verlos tan juntos, mientras que SeokJin ni siquiera se esforzó en hacerlo.

Además de su fama, JungKook era muy codiciado gracias a su increíble atractivo. Definitivamente era el tipo de alfa que muchos betas y omegas desearían tener a su lado.

A SeokJin no le sorprendía que un alfa como ese tuviera de pareja a un omega tan hermoso como Min YoonGi. Porque por supuesto que se había fijado en su belleza desde la primera vez que lo vio, sería imposible no hacerlo. Sin embargo, no quiso ser tan obvio porque sería muy poco profesional de su parte, cosa que no tenía pensado permitirse.

JungKook juntó sus labios con los del omega, en un corto beso que YoonGi no correspondió, pues sabía que no lo hacía por amor, sino por aparentar.

—Agradecería que no hicieras nada imprudente —le susurró el alfa. Después de eso se separó, le sonrió a la vez que le daba una leve palmada en el hombro, y luego se fue para regresar con sus amigos.

YoonGi suspiró con pesadez. Miró hacia varios lados desinteresadamente, solo habían personas por aquí y por allá conviviendo e intentando dar la mejor imagen posible.

De repente su mirada se topó con la de SeokJin, y su corazón se detuvo por un segundo.

Después de llegar al aeropuerto no habían vuelto a dirigirse la palabra. Hubo una marcada distancia entre ellos. Y eso era normal, ya que YoonGi evidentemente no solía tener una relación demasiado estrecha con los guardaespaldas de su novio. El único que llegó a conocerlo solo un poquito más allá de los saludos cordiales, fue Christopher, y esa era la razón por la que al omega le había parecido una lástima que hubiese renunciado tan de repente.

Pero con respecto a SeokJin, las cosas se sentían muy diferentes. YoonGi nunca se había sentido así de interesado por alguien en años y mucho menos por un alfa que estuviera relacionado con JungKook. Es decir, si quisiera tener algo con alguien, lo que menos esperaba era que este tuviera que ver algo con su novio. Pero SeokJin por lo visto era la excepción.

Desvió la mirada de él. Intentó convencerse de que seguía siendo algo sin mucha importancia, ese interés que sentía por él se iría con el pasar de los días.

Se giró para mirar a JungKook, y notó cómo este se encontraba coqueteando de manera disimulada con un beta. El omega puso los ojos en blanco antes de dirigirse hacia la salida del salón.

Para el ojo público JungKook era un alfa fiel, protector y amoroso con su pareja, pero dentro del mundo de las celebridades muchos sabían que él era un seductor de primera. Y con "muchos" era para referirse a cada una de las personas con las que se acostaba.

No era una preocupación que sus aventuras salieran a la luz, pues la mayoría eran otras personas famosas y a nadie le convenía que eso se supiera.

YoonGi llegó al área donde estaba la piscina del hotel, tomó asiento frente a una de las mesas de exterior y se quedó contemplando el cielo y las estrellas mientras que el suave viento creaba un clima agradable. La música del salón donde se encontraba la fiesta ya no se escuchaba y YoonGi agradeció eso en sus adentros.

—Señor Min.

YoonGi giró el rostro, encontrándose con Kim SeokJin. Mientras más se acercaba el alfa, más podía sentir el aroma de éste que tanto le había encantado.

—Puede llamarme YoonGi.

SeokJin asintió. Miró a su alrededor antes de dar un par de pasos más hacia el omega.

—YoonGi —el nombrado sonrió sutilmente al escucharlo—. No puede estar aquí solo.

—Ya no lo estoy, ¿o sí?

SeokJin esta vez se permitió sonreír. Era la primera vez que YoonGi veía su sonrisa y no podía negar que eso solo le había acelerado aún más el corazón.

—Lo mejor sería que regresara a la fiesta, con su alfa —insistió el guardaespaldas—. Se preocupará por usted si no lo ve.

Al escuchar eso último, YoonGi desvió la mirada de él antes de soltar un bufido y sonreír con ironía.

—Mi alfa está muy ocupado como para notar mi ausencia —volvió a posar su mirada en SeokJin—. Si no le importa, señor Kim, prefiero quedarme aquí.

—Puede llamarme SeokJin —sonrió con amabilidad para luego dar otro paso hacia él—. Y no tengo problema si prefiere estar aquí unos minutos, pero lastimosamente no puedo dejarlo solo.

—Entonces será mejor que tome asiento. Me incomoda si solo se queda de pie.

El alfa lució un poco dubitativo al inicio, pero terminó tomando asiento al frente suyo.

Se quedaron en completo silencio durante un par de minutos. YoonGi volteaba a verlo cada cierto tiempo, pensando en si iniciar una conversación o solo ignorarlo hasta que decidiera volver a la fiesta. Aunque a decir verdad eso último solo parecía ser un desperdicio. Tenía una oportunidad para conversar con él y quería aprovecharla a pesar de que se había estado convenciendo de que no le interesaba conocerlo.

Pero para su sorpresa, el alfa fue el primero en hablar.

—Disculpe, sé que no me concierne, pero... no se ve muy feliz.

—No pensé que era tan evidente —rio con cierta amargura—. Perdón si parezco un caso difícil ahora, es solo que me abruma estar allá adentro y aparentar que me siento feliz y orgulloso de JungKook, que sí lo estoy, pero... es complicado —suspiró—. Usted entenderá de lo que hablo después de acompañarlo donde sea por un tiempo. Todos sus guardaespaldas saben la verdad sobre nuestra nula relación.

—¿Nula? —preguntó confundido.

—Por favor, no actúe como si no vio la manera en la que mi alfa miraba y tocaba a ese beta.

SeokJin cerró la boca por unos segundos. No iba a negarlo, por supuesto que lo había notado, así como notó que el omega no parecía contento con estar ahí.

—Lo siento, señor Min... YoonGi —se corrigió.

—Está bien —asintió—. Yo lo siento, no debería estar hablando de eso, no es algo nuevo y ya no debería estarme quejando, así que... ¿por qué no cambiamos de tema? —apoyó sus codos sobre la mesa—. Dígame, SeokJin, ¿lleva mucho tiempo dedicándose a esto?

El alfa relamió sus labios antes de asentir y aceptar el cambio de tema. De hecho lo agradecía, el omega ni siquiera tenía por qué entablar una conversación con él, pero lo estaba haciendo y eso era agradable.

—Sí, ya tengo algunos años de experiencia.

—Eso es increíble.

—¿Y usted se dedica a...?

—Soy escritor —sonrió—. Aunque no uno muy bueno últimamente.

—¿En serio? ¿Por qué lo cree? —preguntó con interés.

—Tenía planeado escribir una novela romántica, pero he tenido un bloqueo de escritor. ¿Sabe? No puedo escribir sobre pasión si tengo mucho tiempo de no sentirla —vio que los ojos del alfa brillaron de una manera muy peculiar, y por alguna razón eso creó una gran satisfacción en YoonGi, incluso a su lobo le había gustado—. Podría leer sobre ella, pero creo que vivirlo en carne propia me ayudaría con una mejor redacción.

—Me gustaría leer algunos de sus libros.

—Me encantaría que lo hiciera. Podría recomendarle uno y después de leerlo, podría darme su opinión.

—Será todo un placer —le sonrió—. ¿Puedo saber su edad, YoonGi?

—Por supuesto, tengo 29 años. ¿Y usted?

—35.

—¿De verdad? —lució un poco sorprendido—. No lo aparenta. Luce mucho más joven.

—Sí... —volvió a sonreír—. Suelen decírmelo.

—Debería tener cuidado con eso. Muchos omegas o betas lo dicen para iniciar a coquetear —vio al alfa soltar una suave risa. SeokJin era muy risueño aunque a simple vista no lo pareciera—. No me sorprendería que su pareja se pusiera celosa muy seguido.

—No tengo pareja. Pero en caso de tenerla, dudo que eso fuera posible; me gustan los omegas seguros de sí mismos —miró a YoonGi a los ojos por un par de segundos—. Disculpe el atrevimiento, pero según lo que usted dijo... si las circunstancias fueran diferentes, ¿debería suponer que está coqueteándome?

YoonGi ni siquiera se esforzó por desviar la conversación o aparentar que no era de lo que hablaba. En ese momento se sentía tan cautivado por el alfa, que simplemente decidió responder con la verdad.

—No tiene que suponerlo, era lo que hacía.

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Me gusta YoonGi omega atrevido y no tímido ni sumiso. Sorry not sorry xd