¿Cuántas cosas habían pasado en quince años? Era difícil enumerarlas siendo una trayectoria medianamente larga. Pero lo más destacable era que Kim SeokJin y Min YoonGi se habían casado e hicieron una ceremonia pequeña, solo para su familia. SooBin había crecido muy bien, era un chico inteligente, sano y muy educado, a pesar de que estaba en su etapa ligeramente rebelde de la adolescencia. Dos años antes, justo como YoonGi lo había premeditado, SooBin se había presentado como Alfa.

TaeHyung y JiMin nunca oficializaron una boda o los papeles del matrimonio, pues con su vínculo les bastaba; tuvieron un hijo, a quien nombraron Park BeomGyu y era menor a SooBin solo por unos meses de diferencia. BeomGyu se presentó como omega y eso fue una maravilla para Kim SooBin, pues se había enamorado de él desde sus trece años de edad. La familia se había mudado a Daegu, lugar que también era la ciudad natal de TaeHyung, para vivir una vida fuera del ajetreo de Seúl.

Jung HoSeok se había incorporado muy bien al grupo de amigos, pese a que no siempre podía estar presente gracias a su apretada agenda. Nunca formalizó una relación con alguien y tampoco fue algo que le hizo falta alguna vez. Sí había alguien que disfrutara grandemente de las libertades de la soltería, ese era él.

NamJoon y JungKook no se volvieron a separar desde la última vez que se reconciliaron. Su relación salió a la luz un año después de ello y para sorpresa de ambos, gracias a la serie que JungKook había protagonizado la noticia de su novio no fue tan mal recibida. Perdió algunos fans con ideologías diferentes a la suya, pero también ganó muchos otros que se alegraron mucho por la relación. Incluso se volvió una de las favoritas del público. Además de eso, JungKook dejó de crear tantos escándalos como acostumbraba a hacer.

NamJoon había aceptado la propuesta de su novio por lo que, sin ningún tipo de remordimiento por parte de HoSeok, NamJoon regresó a ser el guardaespaldas de JungKook. Aunque más que un guardaespaldas, cada vez que salían a algún evento, simplemente JungKook lo invitaba y lo trataba más como su acompañante que como un escolta.

La madre de SeokJin había terminado por adaptarse a la relación de su hijo. Ya no solo trababa a YoonGi bien por educación, sino que realmente le había agarrado cariño, por lo que todas sus diferencias habían quedado en el pasado. Más aún con lo mucho que amaba a su nieto.

Todo se había estabilizado hasta cierto punto. Siempre habían momentos altos y bajos, como en la vida de cualquier persona, pero ninguno podía quejarse ni desear nada diferente a su actual realidad.

SeokJin estaba viendo la televisión en la sala, se veía muy concentrado en ella, cosa que SooBin aprovechó para observar el librero que se encontraba cubriendo una pared entera detrás del sillón donde estaba su papá.

La mayoría de esos libros pertenecían a YoonGi, y desde pequeño el omega le había inculcado la cultura de leer. Gracias a eso, SooBin amaba los libros, ya se había leído todos los que estaban en cada una de las repisas, excepto uno. Ese libro que se encontraba en la esquina de la repisa más alta. Se alzó de puntillas para poder alcanzarlo. Pero antes de lograr su objetivo, alguien más lo tomó.

—¿Qué piensas que estás haciendo? —preguntó YoonGi, con el libro en su mano derecha.

—Ya los leí todos, solo me falta leer ese —se excusó.

—No puedes leer este libro, al menos hasta que tengas 21 años.

—¿Por qué no? —se quejó—. He leído muchos libros que son de acción y violencia, podré con este.

YoonGi sonrió con burla y volteó a ver a su esposo.

—Cariño, SooBin quiere leer el libro.

SeokJin se giró hacia ellos al fin, le dedicó una sonrisa a su omega y eso ocasionó que el adolescente se cruzara de brazos y frunciera el ceño por la complicidad de esos dos.

—Está bien, cielo, puedes dárselo —vio a YoonGi acatar su orden y SooBin tomó el libro con desconfianza—. Aunque dudo que quiera leerlo después de saber de qué trata.

—¿De qué trata? —preguntó curioso—. ¿Es de terror? —observó la portada, la cual estaba compuesta por un color rojo liso y con el título "ST", además del nombre del autor: Min YoonGi.

—No exactamente —explicó YoonGi mientras se sentaba al lado de su alfa—. Es sobre romance. Me inspiré mucho en tu padre.

—Está bien. Puedo leer romance.

—Un romance muy picante.

—Ya sabes —continuó SeokJin mientras dejaba un beso en los labios de su omega y colocaba una mano en su cintura para acercarlo más a él—. Amor inocente, amor de adultos —dijo mientras miraba a YoonGi a los ojos, casi como si quisiera comérselo ahí mismo. Eso llevó al adolescente a entender de qué hablaban y le provocó un poco de náuseas.

—Ahg. ¿Saben qué? Ya no lo quiero leer, ustedes ganan —le regresó el libro a YoonGi—. No estoy dispuesto a saber todo lo que han hecho ustedes dos.

Ambos adultos soltaron una carcajada ante la expresión asquienta del chico. SooBin negó con la cabeza y sacó su celular para revisar sus mensajes.

—Oye, ese no es el celular que te dimos —comentó YoonGi al verlo.

—Claro que no, este me lo regaló el tío Koo. Es genial, ¿no? —sonrió presuntuoso—. El tío Joon me regaló el cobertor y los audífonos inalámbricos.

—Ese par me lo está malcriando —susurró SeokJin.

—Hablaré con ellos más tarde —le dijo YoonGi en el mismo tono.

—Papás —llamó el alfa adolescente—. ¿Puedo irme a casa de BeomGyu ya?

—¿Ahora? —cuestionó SeokJin—. Apenas son las 2, su fiesta de cumpleaños es a las 5 de la tarde.

—Ya lo sé, pero quiero llegar antes que el tonto de YeonJun.

—¿Quién es YeonJun? —preguntó YoonGi.

—Es un compañero de la escuela de Gyunnie, y el muy despistado no se da cuenta de que quiere cortejarlo —puso los ojos en blanco—. ¿Puedo irme ya? Por favor, por favor, por favor.

SeokJin observó a su esposo para saber qué opinaba, hasta que este dio el visto bueno con un asentimiento, el alfa volteó a ver a su hijo.

—Está bien, ve. Pero ya sabes qué hacer.

—Sí, ya sé. Les avisaré cuando llegue a la estación de metros, cuando me suba al metro, cuando me baje del metro y cuando esté en casa de Tae y Min.

—Buen chico —YoonGi sonrió con cierta burla.

El adolescente de acercó a ellos para despedirse con un beso en la mejilla de cada uno, y luego se marchó.

Tanto a SeokJin como a YoonGi les ocasionaba un poco de gracia que SooBin se rehusara tanto a llamar a TaeHyung y JiMin como "tíos", así como lo hacía con JungKook y NamJoon, pues su enamoramiento por BeomGyu se lo impedía. Jamás lo disimuló y desde un año para acá el adolescente aseguraba el hecho de que BeomGyu era su pareja destinada. Nadie se lo negó para no romper la ilusión, aunque luego dejó de ser solo eso cuando notaron que el menor se ponía muy tímido y colorado cada vez que SooBin estaba con él. Cosa que era peculiar si se tomaba en cuenta que BeomGyu era más extrovertido que SooBin. Sin embargo, aún conscientes de eso, ningún padre se incomodó con ese hecho, pues sentían que el destino no pudo haber sido más acertado al unir a esos dos.

—Los años pasan volando, eh —suspiró el alfa.

—Así es —se colocó a horcajadas sobre el regazo de SeokJin—. La ventaja es que ahora tenemos tiempo para estar a solas —sonrió con picardía. SeokJin correspondió con el mismo gesto y colocó sus manos sobre los muslos del contrario.

—¿Qué quieres hacer?

—Creo que ya te haces una idea —metió la mano en el interior de la camisa de su pareja

—¿Aquí en la sala? —cuestionó divertido.

—Las persianas están cerradas así que, ¿por qué no? —se acercó para besarlo en los labios—. Será nuestro secreto —susurró.

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