cuatro
- ¡Y entonces vi los calentadores más divinos que había visto en mi vida! pero ya no podía comprarlos porque ya había pagado el bolso y aún me faltaban ver los zapatos... ¡Y entonces vi los jeans más ajustados que había visto en mi vida, y ósea, debía tenerlos!, pero papá me puso un límite en la tarjeta, entonces pensé, puedo afiliarme a la firma y sacar un crédito a corto plazo, ¡Y me lleve tres pares de calentadores y jeans de los cinco colores que había! - Jin contaba con efusividad a un Hoseok completamente aburrido.
- ¿No se molestará tu padre por eso? -
- Obvio que no, es mi papá, me ama. Pero ahí no termina la cosa ¡Porque entonces vi unas palestinas con estampados para morirse! -
- Y adivino, te compraste una. -
- No. ¡Me compre tres, más un par de divinos zapatos! Y luego... -
Siguió y siguió hablando por tiempo y más tiempo, en realidad, Hoseok sólo fingía escucharlo mientras terminaba la última rebanada de su pizza y pedía un postre. Podía parecer grosero, pero francamente no le interesaba en lo absoluto oír sobre rebajas de ropa y el como estaba terminado con la tarjeta de crédito de su padre.
- Tae va a irse a Daegu en vacaciones. - Mencionó cuando SeokJin hizo una pausa para beber de su té.
- Sí, ya lo sabía, él muy anticuado quiere pasar tiempo con su abuela en lugar de salir por la ciudad, aburrido~ Canturreó con notable desinteres y Hoseok lo miró mal.
- No me parece anticuado querer ir con su abuela, creo que es un gesto muy lindo. -
- Seh... Taehyung suele ser así a veces... Pero yo soy más lindo. - Concretó con seriedad y prosiguió su platica. - Te decía, tenía ya una cita con mi dermatólogo, entonces-
- Creo que deberíamos hacerle algo a Tae cuando se valla. - Le interrumpió. - No sé, podríamos salir a bailar ó jugar bolos. -
- Taehyung odia salir, por qué no mejor organizamos una pequeña despedida y ya. - Sugirió queriendo cortar el tema de Taehyung ahí.
- No, a Tae no le gustan las fiestas... -
- ¿Qué importa que le gusten? Solo buscaremos una forma de despedirlo.-
- ¿No te parece que estas siendo demasiado cruel Jinnie? - Cuestionó con cansancio. En su mente una cita con SeokJin figuraba como algo divertido.
- No. Lo que me parece cruel es que tu, que eres mi novio, quieras hablar de Taehyung,que es tú amigo, mientras estás conmigo. - Hoseok lo miró estupefacto, no pudiendo creer tal criterio, si bien sabía que SeokJin era una persona con la cual era un poco difícil lidiar nunca imaginó que fuese tan arrogante. - No lo tomes a mal Hoseokie, pero conozco a Taehyung, sé que odia a la mayoría del mundo y le da igual si intentas hacerle una despedida. -
- Taehyung no odia al mundo, él es muy dulce. - Afirmó con obvia molestia. - Y no es un mal agradecido, él sería feliz con cualquier gesto grato que alguien le tenga. -
- Agh, si vamos a pasar el resto de la cita con tus aburridas defensas será mejor que me lleves a casa. - Recrimina con bruma y Hoseok no necesitó de más para pedir la cuenta y salir del lugar.
Y quizá lo único rescatable de su cita fueron los besos fogosos que compartieron en el umbral de la casa del más grande, mismos que se vieron interrumpidos por el padre de este, apuntando con su arma a Hoseok y diciendo: "Tienes tres para alejar tu sucia boca de mi pastelito o te volare la cabeza" Hoseok nunca ha sido un fanático de las peleas o la violencia así que sin alterar la calma decidió irse, despidiéndose con gracia hacia el señor y tomando camino a largos pasos, porque era algo tarde y no planeaba llegar a su casa.
La ventanilla del cuarto de Taehyung estaba medio abierta, pero aun así tenía el pestillo pequeño para evitar abrirla del todo, el ruido del forcejeo hizo despertar a Taehyung, asustado y mirando con horror la ventana hasta que encendió la luz de su lámpara de noche y vislumbró a su mejor amigo afuera.
- Hobi... - Murmuró con alegría y encanto, poniéndose de pie para correr hasta la ventana, quitar el pestillo y ayudar a Hoseok a terminar de pasar. - Me diste un tremendo susto. - Le reclama cuando por fin están de frente y el mayor le sonríe.
- Lo lamento Taehyungie, no era mi intención, pero tuve una tarde terrible y el saber que mañana es el último día que te veo no me ha dejado en paz la cabeza. - Confesó, mirando los grandes y brillantes ojos de Taehyung que lo veían con devoción. Pensándolo un poco, nunca se había detenido a admirar sus castañas orbes y vaya que eran preciosas, por un momento las considero más hermosas que las de SeokJin.
- ¿C-cómo estuvo la cita...? - Preguntó tartamudo, porque Hoseok se había visto embelesado en sus ojos y el miedo a que descubriera el amor en estos lo invadió.
- Ni siquiera dos horas de cálculo avanzado me han hecho querer taparme los oídos. El viaje en auto estuvo muy bien, pero apenas llegamos al restaurante no paró de hablar y seguir hablando de tonterías, fue abrumador. -
- Pues acostumbrate, que Jin siempre tiene de que hablar. -
- ¿Siempre es así?, me refiero, tan creído y juzgón. -
- Tiene muchas facetas, pero es un buen chico. - Terminó de decir el menor y a Hoseok se le arrugó el entrecejo. - ¿Decepcionado? -
- Jin puede estar para comérselo entero, pero es la persona más hueca que he conocido en mi vida. Creo que sí, estoy decepcionado. - Pero Hoseok nunca admitiría que el verdadero motivo de su pena era la manera en la que SeokJin se refería a Taehyung, tan despectivo y alzado. - ¿Puedo quedarme a dormir? -
Taehyung asintió sonriente, saliendo de la habitación para buscar ropa vieja de su padre y la tendió a Hoseok, dándole la espalda para dejarlo cambiarse, el juego de luces en la habitación permitía de maravilla que la sombra del mayor se proyectará en una pared cercana, Taehyung estaba encantado con el espectáculo improvisado y cuando Hoseok estuvo listo espero a que Taehyung entrará a las sábanas para luego acomodarse él. Quedaron de frente y uno a cortar distancia del otro, el rostro de Taehyung era iluminado por la tenue luz, y enmarcaba sus bellas facciones, dejando notar un poco su leve sonrojo. Hoseok no pudo evitarlo, y sus dedos contornearon con delicadeza cada parte de su rostro, luego le peinó el cerquillo, lo hecho hacia atrás y dejó un beso en su frente.
- No quiero que te vayas. - Confesó con lástima. - No sé qué haré dos meses sin ti. -
Los latidos de Taehyung arremetian con fuerza contra su pecho, Hoseok estaba cerca, muy cerca, con sus respiraciones chocando y los torsos a nada de estar pegados, las manos le sudaban y por mucha que fuera su necesidad de lanzarse a sus brazos para besar sus labios desistió, porqué Hoseok tenía novio y por sobre todo sabía que estaba enamorado, y no era de Taehyung.
- Verás que el tiempo se pasa volando, será aún más rápido si lo pasas con Jin. - Dijo con fingida emoción y Hoseok negó.
- Para serte sincero no creo aguantar dos meses con Jin. -
- Pero tu estás enamorado. - Le recordó con obviedad.
Era cierto, había estado la última década suspirando por el hermoso chico, que ahora mismo sentía que lo amaba, que podía perderse en la extensión de su tersa piel y su bello cuerpo, que podía morir ahogándose en sus labios y viviria halagando su perfecta estructura si le fuese posible, pero por primera vez también pensó que no estaba dispuesto a aguantar su molesto carácter por presumir de la posesión de su belleza. Y la cruda realidad lo golpeó en ese momento, cuando Taehyung lo veía con duda y Hoseok no encontró mejor distracción que los labios abultados frente a él.
Fue en un segundo que sus belfos terminarón pegados, forzados y tibios. Los ojos de Hoseok se apretaron y sostuvo las mejillas del menor para evitar que se moviera. Taehyung por su parte sintió su rostro pintar de carmín y sus enormes ojos se abrieron aún más, con sus brazos empujando el pecho de Hoseok. Y lo separó, ambos viéndose con asombro y una naciente necesidad de deseo. El mayor estaba avergonzado he hizo el ademán de levantarse, pero Taehyung lo interrumpió, con su delicada mano tomando la nuca del otro y lo atrajó de nuevo, cerró sus ojos a la par de Hoseok y volvió a juntar sus labios, dejando que Hoseok estuviera de lado sobre la cama mientras lo besaba con dulzura.
El mayor volvió a tomar su rostro, dejándose llevar por la placentera sensación de los calientes labios de su mejor amigo contra los suyos, se encantó aún más cuando Taehyung gimió al cederle el paso a su lengua, dejándolo llevar la dominacia y reposar sobre su cuerpo. Debajo de él, Taehyung se encorvaba en su dirección, aferrándose a su cuello mientras Hoseok se sostenía en un brazo y tomaba la cintura de Taehyung con el otro, solo entonces se separaron, porque la falta de aire era tanta que ambos tenían la respiración agitada y ninguno se atrevió a mirarse a los ojos. Hoseok escondió su rostro en su cuello y Taehyung lo abrazo con cariño.
- ¿Quién te ha enseñado a besar tan bien? - Le preguntó Hope al chico que tenía la cara más roja que una fresa.
- Para serte sincero, este ha sido mi primer beso. - Confesó con vergüenza, no queriendo recordar la mala ocasión que pasó con Namjoon.
- Sabes a dentífrico. - Comentó con una risita que alcanzó la sonrisa de Taehyung.
- Tu sabes a pizza y hamburguesas. - Dijo risueño dejando que Hoseok pasara la punta de su nariz por la extensión de su sensible cuello. - ¿Porqué me besaste? - Indagó curioso mientras jugaba con el cabello que llegaba a su nuca.
- No lo sé, sentí la necesidad de hacerlo. Te necesito. - Confirmo descansando su frente contra la del otro. - Tae, por favor no te vayas en el verano. - Suplicó con miedo sincero.
- Voy a volver, y juro que te llamaré a diario. -
- ¿Qué voy a hacer cuando quiera una pareja en el club de baile, cuando me siente solo en la montaña rusa y me orine de miedo, cuando nadie me tome una fotografía con los elefantes en el zoológico ó cuando simplemente no tenga ganas de llegar a casa y quiera dormir contigo?, ¿Qué voy a hacer sin ti, Taehyung? -
La sinceridad en las palabras de su mayor lo dejaron sin respuesta, y se atrevió a robarle un beso, mismo que duró unas milésimas de segundo he hizo a Hoseok sonreír con ternura, para después ser él quien tomará sus labios de la manera más dulce posible, gozando de los ruidos de júbilo que tenía Taehyung y como sus manos no se quedaban quietas, aferrándose a su cabello, tomando sus brazos ó acariciando su espalda, Hoseok también lo tocó, bajando sus manos a la orilla de su camisa para adentrarlas y tocar la nívea piel.
- N-no, Hobi... - Pidió el menor, no queriendo que el mayor viera su cuerpo y se burlara de él. Porque Taehyung estaba tan inmensamente inseguro de su cuerpo como estaba enamorado de Hoseok. Pero el mayor no desistió, y siguió con su labor de besar y acariciar, tocando con ternura su leve abultado vientre, producto de su lento metabolismo. - Hobi... - Volvió a llamarlo entre besos.
- Taehyung, eres precioso, tanto que estoy confundido. - Dijo dejándolo de tocar, pero siguió dando cortos besos a sus labios. - Pararemos esto porque estas asustado, pero debes saber que yo nunca te haría daño. -
Se retiró de encima para acomodarse de lado, tomando la cintura del menor para acercarlo a su cuerpo, quedando en una posición de cuchara, y lo abrazo con fuerza, respirando profundo en su dulce cabello y beso su nuca.
- Buenas noches, TaeTae. -
- Buenas noches, Hobi. -
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