Exploraban sin rumbo alguno, esperando una llamada del general Peppers para enfrentarse a un nuevo peligro. Sin embargo, y salvo el zumbar constante de las computadoras operativas, todo se hallaba en silencio.

Falco jugaba un juego, como de costumbre. De vez en cuando se paraba a checar uno de los servidores que los conectaba a la base, otras (y esa era en la mayor parte cuando no peleaba) simplemente sacaba algo del refri y volvía a su partida comiendo el aperitivo que agarró; mientras los demás hacían lo suyo. Lety (la nieta de Peppy Hare) anotaba en su diario los aconteceres del lugar, Alexander (el hijo de Slippy y Amanda) reparaba una nave, tal y como lo hacía su padre; Marcus, en cambio, era el único que se mantenía entrenando en la sala de ejercicios físicos. Pateaba y/o golpeaba un costal de arena, levantaba pesas, hacía lagartijas, etc. En esa ocasión, Lety lo pilló; y de una manera graciosa...

-191, 192, 193... uff... 194...

-¡Oye, Marcus..!

-Ah, ¿qué?

En el momento que se levantaba, lanzó sin querer una botella de agua que derramó todo el líquido por el suelo.

-Necesito que... ¡Hiaah!-la conejita no se fijó y terminó resbalando, golpeándose la cara contra el suelo.

-Wow, ¿estás bi..?-Marcus se hizo un paso atrás, pisó la botella y cayó de espaldas contra el suelo. -¡Uah!

-Ouch...-dijo Lety mientras se levantaba y se quitaba el agua de la cara. Se acercó a Marcus, que todavía seguía en el suelo.-¿Te ayudo?

-¿Por qué no?

Agarró la mano que le tendía la coneja. Se puso de pie y se sacudió un poco la ropa, volteó a ver a Lucy algo extrañado. No estaba en su habitación; raramente cuando no había alguna misión no hacía otra cosa más que escribir y entrenar un poco.

-Em... Lety...

-¿Sí?

-¿Por qué no estás escribiendo? Digo, eso es lo que haces casi todo el tiempo.

-¿Y crees que es lo único que hago? Quiero decir, yo también me aburro. No soy una máquina.

-Oh, eso...

Por un instante se vieron frente a frente, Marcus no supo qué decir ni cómo continuar con la charla; sus labios se movían como si fuera a hablar de algo, sintió que su corazón bombeaba rápidamente. Su amiga, por otro lado, tampoco pudo hacer nada; sin embargo, ella lo veía más bien extrañada. Solamente se miraban a los ojos y, lentamente, Marcus empezaba a inclinar la cabeza, como si quisiera darle un beso. No logró hacerlo porque de repente sonó una alarma, indicio de que el general les daría un comunicado.

-¡El General!-exclamó Alex, que corría en el pasillo donde Marcus y Lety se hallaban, en dirección a la sala-¿Qué hacen ahí parados?

-¿Eh?-Marcus volvió en sí, escuchó la alarma y empezó a correr al mismo lugar donde el grupo se reuniría-Ah... Vamos, Lety...

-Sí-contestó a la orden y ambos ya iban corriendo en el pasillo. Para cuando llegaron, Falco se encontraba ahí, algo poco frecuente porque Marcus siempre era el primero en estar en la sala. Su rostro expresaba un leve nerviosismo, pues aún estaba al lado de la chica.

-¿Qué su...?-vio de reojo a Lety, dio un paso adelante y prosiguió-¿Qué sucede, General?

-Ah, ahí estás, Marcus. Por poco iba a pedir que Falco fuera el que te avisara de la noticia, pero ya no hace falta. Nunca llegas tarde... Bueno, casi nunca.

-Con tal de proteger al universo. ¿Qué pasa ahora? ¿Para qué nos ha llamado en esta ocasión, Gral Peppers?

-Esta vez es un tanto más tranquilo... al menos quizá para ustedes.

-Ya escupelo, señor-reclamó Alex, quien daba saltos de alegría. Contrario a su padre, era más aguerrido y valiente, aunque también un poco agresivo. Pero le emocionaba participar en una misión de alto riesgo (que no era la primera, aclaro).

-Alex, déjalo que tome su tiempo-le reprochó Lety a la rana.

-Bien-se sentó en su silla, resignado.

Marcus la veía un poco tímido, pero volteó para recibir el encargo del General. Obviamente para él, el universo era más importante que sus intereses personales.

-¿Dónde iba..? ¡Ah, sí! Su misión será sencilla porque se trata de búsqueda.

-¡¿QUÉEE?!-gritaron todos al mismo tiempo. Sus caras atónitas mostraban lo humillados que se sentían. Nunca esperaron un trabajo así; y menos de parte de Peppers.

-¡¿Es en serio?!-vociferó Falco, quien hasta ese instante permanecía callado-¡Espero que sea una broma, porque de lo contrario iré allá y le cortaré las pelotas!

-¡Falco!-reclamó Lety.

-¡No, él tiene razón, amiga! Con este trabajo sin posible peligro aparente, ¡¿cómo me sentiré a gusto?!

-Estoy muy confuso, General...-respondió Mccloud, reprimiendo un insulto-Los reuní con el propósito de proteger a la galaxia de amenazas fuertes. ¿Por qué nos pide algo así? ¿Acaso no tiene a su lado un ejército para que lo haga?

-Mi ejército...-su expresión cambió a una de preocupación.

Se quedaron viendo al General, quien todavía estaba pensativo. Ese gesto, o predecía una horrible noticia, o un simple pretexto.

-Lo fue a buscar y... no hemos podido...

-General...-suspiró la coneja.

-... No me diga que...-el líder ya se imaginaba la respuesta. E inevitablemente sucedió; después de todo, ¿qué otra cosa se esperaba?

-Ninguno volvió con vida. O tan siquiera volvió. Su paradero es desconocido; por eso les pido ayuda. Porque si su contraparte está vinculada en esto...

-Star Wolf...-susurró Falco.

-Lo pagarán muy caro-Alzó la vista y miró al equipo con ojos inquisitivos. Su determinación se hizo notable-. Ya es tiempo de que dejen de hacer desorden. ¿Lo aceptan?

-¡Cambió de decisión!-no evitó dar un salto alto y hacer una pirueta para caer de pie-Entonces, iré.

-Yo también.

-Igual yo-Lety se levantó teniendo en la mano su diario.

-Marcus... ¿aceptas?

El líder reflexionó la situación. Sabía que era un tanto simplona, pero aceptarla significaría el anhelado fin del Star Wolf.

-General...

Alzó la cabeza, miró fijamente a los ojos del oficial, dispuesto a escuchar su respuesta. Él esperaba su decisión. Y lo hizo.

-Lo haré, General.

-¿Y? ¿Qué esperamos?-Alex no podía más. Quería salir, arriesgarse, enfrentar a lo que sea; el hecho es que quería-¡Vamos de una vez!

Ya todos corrían en dirección a sus Airwings, pero el General los detuvo. Y por algo.

-Ah, sí, se me olvidó darles los detalles del objeto que deben buscar.

-Envíelo a uno de los Airwings-sugirió Lety.

-Está bien-respondió complacido Peppers porque todos aceptaran el nuevo trabajo-Oh, Marcus...

-¿Qué?

-Tu padre te envía saludos.

Se detuvo por un instante y sonrió para sí. De seguro Fox Mccloud se sentía orgulloso de que su descendencia dedicara parte de su vida en hacer el bien. Giró la cabeza unos grados hacia la pantalla.

-Yo también envío saludos.

-Eh, amigo. ¿Ya vienes?-preguntó Alex, quien volvió por Marcus para que ambos entraran ya a sus naves.

-Ya voy-echó a correr al lado de la rana, en dirección a los Airwings.

-Buena suerte, Star Fox-la pantalla se apagó después de esas últimas palabras.

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Marcus accedió a su Airwing lo más rápido posible para no causar algún retraso. Sentado en su cabina, encendió el equipo y activó la pantalla de comunicación.

-¿Todos listos?-preguntó seriamente a los integrantes.

-Ni preguntes, Junior-respondió Falco.

-¡Esto va a ser asombroso!-exclamó Alex en su asiento, apenas se contenía-Siento que mi sangre hierve de la emoción.

-Lety...

-Los datos del objetivo han llegado a mi sistema. En un momento lo enviaré a sus naves.

-Muy bien-tomó el volante del Airwing y se acomodó, soltó un suspiro y movió sus dedos alrededor del mismo-¿Todos listos?

-¡Sí!-dijeron al unísono.

-¡Entonces vamos!

Dicho eso, las compuertas se abrieron; y las naves salieron en driección al objetivo de búsqueda.

Todo esto fue destinado para un encuentro que cambiaría totalmente su forma de ver al cosmos.

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Hello, my friends!! Como habrán visto, este es mi primer fanfic. Y siendo honesto, la portada será subida después de esta publicación. Ojalá y les guste.

Nota: aquí, tanto Marcus como Lety tienen la misma edad (o sea, 12), ya que tengo algo planeado para ambos. Esperenlo.