(Narrador Omnisciente)

Las flores de cerezo brotaban hermosamente aquella mañana, dando una hermosa vista hacía el hogar de los Min, el cual se encontraba rodeado de bella naturaleza.

Hace dos semanas la pareja había regresado de su luna de miel y hace tres semanas iniciaron una vida de casados.

Todo era hemoso, color de rosas, risas, alegría, entusiasmo, amor y mil emociones positivas en los Min, claro que existían momentos en que Jimin quería halar de las orejas a su esposo e hijo, por dejar los zapatos regados o no levantar el plano en que comen, pero son cosas que poco a poco van aprendiendo.

Aunque ya tenían varios meses conviniendo como familia, algo había cambiando, era como si fueran una familia primeriza, cosas de las que antes no se daban cuenta que hacían, ahora si.

El tiempo de Yoongi aumento con su familia, les dedicaba mucho más del que antes había. Entraba a las 8:00am al trabajo y a las 4:00pm ya estaba en casa. Las terapias de Jimin estaban a nada de finalizar y en todo momento el mayor lo acompañó a cada sesión.

La felicidad en aquel hogar, era una que jamás acabaría, que se mantendría tal y como está, pues los tropiezos entre la pareja, acabaron y entre ellos solo existe confianza, amor y eso fortaleció la relación mucho más que antes.

Los días pasaban lentamente, pero alegres y entusiastas, salidas a comer no faltaban, al parque, al cine, a la cafetería de Jin, todo era muy hermoso.

Dos semanas más pasaron y entre esos días, muchas cosas más sucedieron, quizá buenas o quizá no, pero siempre sabiendo afrontar cada situación.

Jimin salió del baño, con una prueba de embarazo en mano, la observaba una y otra vez, preguntándose, "¿Estoy soñando?, ¿Esto es real?" Sus lágrimas se acumularon en sus ojitos, su corazón bombeaba insesante y su manita se mantenía sobre su aún vientre plano.

- Voy... A ser papá otra vez - Susurró el menor.

Las emociones revoloteaban al rededor del menor, quien lloraba, pero eran lágrimas de felicidad, porque tendría un pequeño con su amado esposo, otro pequeñín que les alegraría la vida.

Sabía que había sido concebido aquella semana de pasión que tuvo con su amado esposo en la luna de miel y no puede estar más feliz de saber que lo crearon con tanto amor, como la primera vez.

Jimin limpió sus lágrimas, su sonrisa no se borraba, pensó en una forma de darle la sorpresa a su esposo, sabía que existen muchas formas, pero él lo quiere hacer especial.

Que sea el mismo Yoongi quien se de cuenta, pues los cambios tanto hormonales como físicos empezaban a presentarse el Jimin y este sabía que su amado se daba cuenta de hasta el más mínimo detalle de él, como cuando se abrió un nuevo oyito en su oreja para un arete, cuando andaba un anillo pequeño pero visible en su manita derecha o hasta cuándo cambio los ingredientes para preparar unos ricos espaguetis para la cena.

Así que sabía que no sería muy difícil que su esposo se de cuenta si él también colabora con darle pistas y para eso, necesita de la ayuda de su pequeño conejito, ¿Quién más que su pequeño amor para ayudarlo?

- Kookie, bebé, ¿Puedes venir? - Llamó el mayor a su pequeño conejito quien en menos de 10 segundos ya estaba en la habitación de sus padres.

- Dime papi - Dijo el menor.

Era día sábado y aunque Yoongi no debería trabajar fue rápido por la mañana a firmar unos documentos, lo cual significa que no demoraría mucho.

Así que Jimin sabía que debía actuar rápido, para darle la sorpresa a su esposo.

- Bebé, quiero que me ayudes a darle una sorpresa a tu papi Gigi, ¿Me ayudas? - Preguntó el menor, recibiendo una sonrisa de parte de su hijo.

- Me gustan las sorpresas papi, ¿Qué le daremos a papi Gigi? - Preguntó con entusiasmo el menor.

- Bien, primero quiero que tú sepas sobre la sorpresa conejito, dime una cosa, ¿Te gustaría tener un hermanito o hermanita? - La sonrisita de Jungkook desapareció y se alejó un poco de su padre.

Jimin temió por la respuesta de su pequeño en ese momento, no quería una negativa, pero no supo que pensar, cuando vio a Jungkook ladeando la cabeza y viéndolo con el ceño fruncido.

- ¿Puede ser un hermanito papi? - Entonces el alivio recorrió todo el cuerpo de Jimin - Es que una niña juega con muñecas y si es niño, jugará conmigo a carros y correr y saltar y...

- Pero si es niña podrás cuidarla de que nadie la lastime, ¿No cres amor? - Preguntó Jimin, sintiendo orgullo de su pequeño.

- Oh, si es cierto papi, si es niña o niño, yo los cuidaré, porque seré el mayor, ¿Me darán un hermanito papi? - Preguntó con entusiasmo el menor.

- Si bebé, tendrás un hermanito, pero papi Gigi aún no sabe que tendremos un nuevo bebé, quiero darle la sorpresa y ahí es donde tú me ayudarás, ¿Quieres cielo?

Jungkook sonrió en grande, mostrando sus tiernos dos dientitos de enfrente, saltando de alegría y afirmando la pregunta de su papi, claro que quería darle la sorpresa a su papi Gigi, además porque ya quería conocer a su nuevo hermanito, que sabe está creciendo en la pancita de su papi y aunque está muy chiquito, ya lo quiere ver.

Jimin le explicó a su pequeño lo que tenía que hacer y lograr que su papi Gigi se de cuenta por si mismo que tendrán otros bebé, Jungkook con entusiasmo estuvo de acuerdo con su papi y ya deseaba iniciar con el plan.

Después de armar su plan, ambos bajaron, Jimin mantenía la prueba de embarazo consigo, sintiendo emoción y entusiasmo.

Bajaron a la cocina y Jimin se dispuso a preparar el almuerzo, mientras Jungkook entraba en su papel, claro que primero vería su serie animada.

En ese momento la puerta se escuchó ser abierta, Jungkook salto de alegría y salió de corriendo de la sala, mientras Jimin sonreía y esperaba ansioso el momento.

- ¡Llegué mis amores! - Se escuchó la voz de Yoongi - Hola campeón - Saludo el mayor a su hijo que casi se lanzó a sus brazos al verlo.

- Oye papi Gigi, ¿No usas la habitación que está al lado de la suya? - Jungkook si que sabía seguir el plan e incluso estaba añadiendo algo que Jimin no le dijo.

- No, ¿Por qué preguntas conejito? - Yoongi dejó su sacó en el sofá, desabrochó si corbata y los primeros botones, mientras caminaba hacia la concina - Hola amor - Saludo a su esposo.

- Hola cielo - Correspondió Jimin al beso, sonriéndole a su pequeño quien incluso se sentó en la silla de la isla y se puso en modo interrogatorio.

- ¿Quieres usar esa habitación campeón? - Preguntó Yoongi a su hijo, mientras tomaba un poco de jugo de naranja.

- Si, quiero usarla, pondré una famina chiquita, muchos juguetes, cosas muy chiquitas - Dijo sonriendo el menor.

Yoongi no comprendía porque su hijo quería esa habitación para poner "cosas chiquitas" no le tomo mucha importancia y solo asintió.

- Bien, tomala... ¿Pero por qué cosas chiquitas? - Indago está vez.

- Sólo por qué si - Respondió antes de irse a ver su programa.

Yoongi ignoró el hecho y abrazo a su esposo, como sus manos sobre el abdomen de su amado y frunció el ceño al sentir un leve muy imperceptible bulto, dejó un beso en el cuello de su amado mientras seguía acariciando la zona.

Sabía que si le decía a su hermoso esposo que si había engordado un poco más, no se molestaría, pues el mismo Jimin hace un par de días lo menciono, claro que ninguno sabía que estaban esperando un pequeño.

- Amor, creo que si has aumentado un poco de peso, ¿No? - Dijo el mayor.

- Ya se, pero no debes recordármelo Min, buscaré bajar las libras de más - Aunque Jimin sabía que también debía actuar, eso le salió muy natural y es que sus hormonas ya no le estaban ayudando.

No le gustaba que le dijeran gordo, sabía que se pondría muy regordete, guapo y sexy, pero regordete, hizo un puchero con sus labios, al pensar en ello, pero sintió como su amado lo volteaba y besaba su puchero.

- No amor, lo siento, no quise decir eso mi ángel, es sólo que... Tú también lo mencionaste hace poco y...

- Es cierto papi - Intervino Jungkook, quien aunque veía su serie, escuchaba a sus padres muy atento - Tu pancita a crecido mucho, ¿Lo hará más? - Yoongi lo vio estupefacto al escucharlo, sin duda su hijo se parecía a él, sin filtro y lengua suelta.

- Kookie - Reprendió suave al ver las lágrimas en los ojitos de Jimin. Aunque Jungkook sabia que su padre también actuaría, eso lo vio muy real y por un momento se sintió mal.

- Lo siento papi Minnie, pero te verás muy bonito, tú eres bonito, además... Después de nueve meses te verás más bonito y muy sonriente - Las palabras de Jungkook hicieron sonreír a Jimin.

Lo cual alivio a Yoongi, quien al parecer no presto total atención a lo que su hijo dijo, ahora el mayor andaba medio despistado y aunque ya le habían dado varias señales, este no reaccionaba aún.

- Ves amor, aunque estés gordito o no, te verás siempre muy hermoso - El mayor dejó un beso en la frente y nariz de su esposo - iré a tome un baño, ya regreso cielo.

Jimin asintió y sonrió al ver a su esposo perderse en el pasillo, volteó a ver a su hijo quién sonreía contento, y Jimin no pudo estar más feliz y agradecido con su pequeño quien resultó ser las listo de lo imaginado, pues él mismo dio muchas más pistas.

Sólo esperaba que Yoongi viera la caja de la prueba en el baño y bajará casi gritando y claro no tardó mucho para que eso sucediera.

- ¡Min Jimin! - Gritó el mayor, mientras bajaba rápido las gradas y se adentraba a la cocina.

- Dime cielo, ¿Por qué gritas? - Preguntó muy tranquilo el menor.

Yoongi tenía la cajita entre sus manos, mientras llevaba su mirada entre esa cajita, los ojitos de su pequeño hijo y los de su amado esposo.

- ¿Esto... No es broma cierto? - Dijo, mientras mostraba la cajita - Tú.... Kookie dijo de la habitación, tu pancita... Los nueve meses que Kookie dijo y... Amor

Así es, Yoongi ya se había dado cuenta y aunque demoró más de los que Jimin pensó, estaba feliz de que ya lo hubiera hecho, así que saco la prueba y se la mostro a su amado.

- Si amor, tendremos un bebé - Sonrió con lágrimas en sus ojitos.

- Oh por Dios, ¡Seremos padres otra vez Minnie! - Gritó eufórico el mayor.

Corrió hasta su esposo y lo alzó, dando un par de vuelta con el, ambos reían de emoción, sus lágrimas se acumulaban en sus ojitos, ellos estaban siendo la pareja más feliz del mundo con la noticia más hermosa de todas.

- Seremos padre amor, tendremos otro bebé - Decía el mayor una y otra vez sobre el cuello de su amado esposo, mientras dejaba tientos besitos sobre este.

- Así es amor, seremos padres de un segundo pequeño - Respondía el menor, abrazando a su esposo.

- Y yo tendré un hermanito - Dijo un entusiasta Jungkook. Yoongi río y se acercó a su pequeño conejito, lo abrazó y dejó un beso en su mejilla.

- Serás el mejor hermano mayor mi conejito - Afirmó el mayor - ¿Por eso dijiste sobre la habitación de al lado? - Preguntó Yoongi a su hijo.

- Si y decoraría con cositas chiquitas para mí hermanito - Se emocionó el mejor.

Los tres no cabían de felicidad, en verdad era algo que los emocionaba, sobre todo porque hace mucho creyeron que Jimin quedaría en cinta y no fue así, se sintieron tristes y saber que ahora sí habían concebido un bebé, los tenía con miles de sensaciones bonitas en sus corazones.

Esta de mas decir que Jin pego el grito en el cielo, pues él tenía 3 meses de embarazo y hace dos semanas se enteró de ello, lloraba de felicidad porque decía que su bebé y el de Jimin serian casi de la misma edad, las hormonas no los ayudaron a ambos claro está.

Taehyung lloró más que Jin y Jimin, pues él ama los niños y aún está en el proceso de concebir junto a su amado futuro esposo, se emocionó por Jimin y dijo que tendría un nuevo sobrino que amará y cuidará mucho.

Jimin anhelaba más que nadie poder tener a su pequeño entre sus brazos, de mimarlo, darle todo el amor del mundo y que sea parte de su pedazo de mundo junto a sus otros dos amores.

- ¿Cómo llamaremos a nuestro pequeño? - Preguntó Yoongi a Jimin.

Jimin ya tenía seis meses de embarazo y para su emoción y alegría, tendrían otro varón, justo como Jungkook querían, aunque a ellos no les importaba si era niño o niña, sintieron más felicidad la saber el sexo de su bebé.

- ¿Qué te parece Min Soobin? - Sugirió Jimin.

Ambos estaban en el patio trasero, con Yoongi sentado y Jimin sobre sus piernas. El mayor acariciaba el bulto de su esposo, sonriendo cuando el bebé pateó levemente.

- Parece que le gusta, Min Soobin será - Afirmó el mayor.

Sin dejar de dar leves y suaves caricias en el vientre de su esposo, siguieron admirando la hermosa noche, soltando suspiros placenteros, de los cuales amaban sentir cuando estaban tranquilos, juntos y felices.

- Minnie - Llamó Yoongi.

- Dime cielo - Dijo en susurró el mayor.

- ¿Eres feliz? - Preguntó.

Jimin sonrió, levantó su rostro y dejó un casto beso sobre los labios de su esposo, tomo su bello y pálido rostro entre sus pequeñas y regordetas manitas para verlo directo a los ojos, notando el inmenso amor de su esposo hacía él.

- Soy feliz Yoonnie - Aseguró el menor - ¿Tú eres feliz?

- Soy feliz mi bello ángel - Confirmo Yoongi.

- Te amo Yoonnie...

- Te amo Minnie...

Unieron sus labios en un beso romántico, amoroso, dulce, un beso que les decía más que mil palabras, uno que siempre sellaría el inmenso amor que existe en ambos, uno suave y que marca cada uno de sus recuerdos juntos, un beso, unos labios que siempre marcará historia en sus vidas, pues cada un beso demuestra que pase lo que pase, su amor siempre será el más grande y sincero de todos.

Sin importar si perteneces a una reconocida clase social.

Sin importar si eres parte de la clase baja.

Sin importar si siempre obtuviste el primero o segundo lugar.

Sin importar los obstáculos que tuviste que pasar para encontrar la felicidad.

Sin importar nada.

Jimin y Yoongi, aprendieron a superar todo, a dejar de lado todo y vivir sus vidas junto a sus pequeños, aprendieron amarse a ellos mismos y amar al contrario.

Jimin y Yoongi, aprendieron que la vida no debe basarse en primeros o segundos lugares.

~ FIN ~

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¡Llegamos al final amigos!😭

¿Qué les pareció este capítulo?

En verdad de todo corazón les agradezco su inmenso apoyo hacía está obra, no saben lo emocional que me siento de saber que ya llegamos a su final y que al igual que todas mis obras, está también tiene significados importantes para mí.

Esperó que Second Place, haya sido una obra de su agrado, que la hayan disfrutado y amado leer, tanto como yo ame escribirla.

Lamento si se fueron errores, si los hice llorar o incluso lamento la intención que tuve de detener o cancelar la obra, al final, si logré darle un final y me enorgullece ese hecho.

Se que ustedes me han dado mucho amor y una vez más, gracias mis chiquillos, se los agradezco de todo corazón.

¡Los amo!💜

Aún falta el epílogo, así que...

¡Nos seguimos leyendo!

Besitos💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el final ⭐