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(Narrador Omnisciente)

La pareja estaba llegando a casa, en todo el camino Jimin no pudo borrar la sonrisa de felicidad que tenía.

La noche anterior, después de la propuesta de matrimonio, la pareja disfruto de su cena y su tiempo juntos. Hasta que la lluvia los hizo volver a la cabaña, aunque claro, ellos no desaprovecharon el momento y se amaron una vez más durante el resto de la noche, celebrando que muy pronto serían esposos.

Jimin ahora es prometido de su amado Yoongi, se  casaran y no pueden estar más ilusionados emocionados y enamorados con la idea, en verdad es una felicidad y anhelo increíble para ambos.

Solo deseaban que el día de la boda llegué pronto y no importa cuánto demoré en realidad, lo importante es que Yoongi y él serán esposos, como siempre soñaron y como siempre desearon.

- Oye Yoonnie, ¿Porque te estacionas aquí? - Preguntó Jimin a su pareja.

El menor observaba curioso aquella casa, era parecida a la suya, sin embargo, no la reconocía muy bien. Esperó respuesta de su pareja, pero este ya estaba bajando del auto, rodeándolo, para abrir la puerta de su lado. Yoongi abrió y le tendió una mano a su pequeño.

Jimin aún, un poco confundido, la tomo y se bajó, esperando aún respuesta de su amado prometido.

- ¿Ya me dirás Yoon? - Justo en ese momento la puerta principal de aquella casa se abrió y un pequeño Kookie salió corriendo hacia ellos, más que emocionado.

- ¡Papis! - Grito un entusiasmado Jungkook.

Jimin se asombró, pero primero abrazo a su pequeño conejito, sonrió feliz de verlo y lleno su tierno rostro de muchos besitos tiernos, logrando que el menor riera a carcajadas.

- Hola mi conejito hermoso, ¿Cómo estás mi bebé? - Jimin se sentía completo junto a su pequeño y su pareja, tenerlos juntos era la mejor sensación de todas.

- Muy bien papi, ya los extrañaba - Respondió el menor con un tierno puchero en sus labios.

El pequeño Kookie se lanzó a los brazos de su padre Yoongi, riendo divertido por las caras que le hacía su padre. El mayor sentía una gran conexión con su pequeño, amaba jugar y estar con él, amaba tener a sus dos amores junto a él.

- Yoon, ¿Ahora sí me explicarás? - Exigió Jimin.

- Es nuestra casa Minnie - Dijo con gracia el mayor - No creí que no lo fueras a notar amor, solamente cambio el color, ahora es blanco. Tú dijiste que antes parecía muy fría y demasiado negro, así que decidí darle más luz y brillo a nuestro hogar cielo, ¿No te gusta?

Jimin sonrió y observó fijamente su ahora casa desde donde estaba. Abrazó a sus dos amores y dejó un tierno beso en la mejilla de cada uno.

- Me encanta Yoonnie, tu siempre me sorprendes, ¿Con que me saldrás ahora?, ¿Más mascotas a parte de Holly? - Dijo con gracia el menor.

Yoongi río porque le pareció divertidas las ocurrencias de su amado. Sin embargo ninguno de los dos esperaron que Taehyung saliera corriendo de la casa detrás de Holly y un tierno gatito con manchitas negras y blancas, ambos animalitos jugaban y se tiraban en el pasto, mientras Tae se detenía y tomaba aire suficiente.

- ¿Y ese gato Kookie? - Preguntó la pareja al unísono a su pequeño. El menor río nervioso y señaló a su tío Tae, quien lo vio indignado.

- ¿Por qué me señalas a mi conejo?, Fuiste tú quien lo metió a la casa - Acuso el mayor.

- ¿Fuiste tú Kookie? - Preguntó Jimin. El menor se ocultó en el cuello de su padre y asintió lentamente.

- Es que... Un niño lo estaba golpeando y... Yo lo salve y no tenía casita y, y, y,... Quise traerlo a casa, ¿Esta mal papi? - Preguntó el menor con un puchero triste en sus labios.

Yoongi sonrió y negó junto a su pareja. No les molestaba, claro que no, si su pequeño les pedía otro perro, pues se lo darían, harían feliz a su pequeño siempre.

- Claro que no bebé, si tú lo quieres está bien, así tendrás un amiguito para Holly, ¿Verdad Yoonnie? - Dijo el menor a su pareja.

- Así es campeón, se puede quedar en casa con nosotros - Afirmó el mayor.

Jungkook no demoró en sonreir y pedir ser bajado para correr hasta donde estaban sus ahora dos mascotas y jugar con ellos, no sin antes agradecer a sus padres.

- ¡Gracias papis! - Respondió un alegre y emocionado Jungkook.

- ¿Alguna novedad Tae? - Preguntó Jimin.

Los tres caminaron hasta la casa, mientras le decían a Kookie, que fuera a jugar al jardín trasero y ellos poder vigilarlo. Cuando los tres estuvieron dentro y cómodos iniciaron su charla.

- Oye Jiminie, ¿Tú no recuerdas que Kookie haya mencionado antes algún compañero de él? - Preguntó con curiosidad Tae.

- No - Dijo Jimin, mientras pensaba - Oh sí, solamente una vez, menciono a uno, ¿Recuerdas el que le regaló la leche caducada? - Yoongi abrió sus ojos y volteó a ver a su pareja.

- ¿Leche caducada?, ¿Quién le dio eso a mi bebé? - Preguntó el mayor. Jimin sonrió y decidió resumir la explicación para su pareja.

- El día que me viste con Tae y Kookie, corrí al jardín porque mi bebé se enfermó, un compañero le regaló una malteada con leche caducada, pero es el único niño que Kookie mencionó, jamás le escuché de nadie más - Dijo Jimin, queriendo recordar a alguien más, pero no podía.

- ¿Kookie... No tiene amigos? - Preguntó con miedo el pelinegro. No quería que su pequeño fuera algún centro de agresión o bullying, no permitiría que nadie maltrate a su pequeño.

- Jamás ha mencionado a nadie - Respondió Jimin, para después voltear a ver a su amigo - ¿Por qué me lo preguntas TaeTae? - Preguntó Jimin.

- Es que... Ayer por la tarde el teléfono sonó, cuando estaba por contestar, Kookie me quito el teléfono y él respondió. Al principio creí porque él creía que ustedes estaban llamando, pero no fue así, él se fue corriendo hasta su habitación y hablo allá, no se con quién hablo, intenté sacarle la verdad pero no quiso decirme y...

- ¿Y? - Preguntó la pareja, ansiosos por saber lo sucedido.

- Cuando bajo, casi me exigió que lo llevará al centro comercial por un helado, incluso bajo con si chamarra y la bolsita que tú le diste donde él guarda su dinero.

Jimin sintió una fuerte opresión en su pecho al sentir la situación tan conocida y cercana. Bajo la mirada y sintió lágrimas acumularse en sus ojitos, trato de tranquilizarse y seguir escuchando el relato de su amigo. Mientras tanto Yoongi sintió una enorme culpa y sobre todo, rabia por lo que posiblemente su pequeño este viviendo.

- No lo lleve, aunque lloró, me grito y casi se quiso ir él solo, perdón Minnie, pero tuve que encerrar a Kookie en su habitación, cerré las ventanas y lo dejé ahí, no lo llevaría. Porque lo más probable es que un mocoso este intimidando a Kookie y lo este obligando hacer cosas que él no quiere - Dijo un Tae un tanto nervioso.

- Hiciste bien - Respondió Yoongi, con seriedad pero seguro de lo que dijo - No era lo más conveniente que lo llevarás, aunque se pudo descubrir quién es el mocoso, nosotros también necesitamos saber y no dejaremos que traten de manipular a nuestro hijo - Yoongi abrazo a su pareja, pues este ya era un mar de llanto.

Jimin se sentía muy mal, por no darse cuenta antes de lo que su bebé estuvo viviendo, quizá lo han estado maltratando, quizá lo han estado obligando hacer cosas que no quiere e incluso quitándole su merienda y mesada.

Justo en ese momento Jungkook entro corriendo escaleras arriba hasta su habitación, sin voltear a ver a sus padres ni a nadie, solo subió y un minuto después, el teléfono de la casa volvió a sonar. Jimin y Yoongi se voltearon a ver, el peligro se levantó y estuvo dispuesto a contestar, pero no logro llegar a tiempo, ya que el teléfono dejó de sonar.

- Está conectado con la otra línea - Dijo el mayor, recordando que había uno más en la parte de arriba.

Jimin tomo el teléfono y conecto con la línea que estaba usando su hijo, lo puso con mucho temor en su oído cuando contesto y tapo el parlante, cerró sus ojitos fuertemente y escuchó atento.

No demoró absolutamente nada en sentir una fuerte opresión en su pecho, en sentir su mundo venirse abajo y sobre todo en sentir el dolor más terrible que un padre puede sentir con sus hijos.

- ¿Por qué no veniste aquer Park?, ¿Sabes lo que te pasará cuando te vea verdad? - Se escuchó la voz de un niño.

No cualquier niño, al parecer era mayor que Jungkook, pues la voz de aquel niño se escuchaba más profunda y mayor quizá por un par de años que la de su hijo.

- E-s que... Mi t-ío no me quiso llevar y yo....

- ¡Pudiste escapar tonto!, ¡Por tu culpa no pude comprar el juguete que quería! - El legado y leve sollozó se escuchaba al otro lado.

Con dolor Jimin escuchó cada una de aquellas palabras, Yoongi lo abrazaba y lograba escuchar un poco, sintiendo impotencia y rabia también, trataba de tranquilizar a su ángel, pero era casi imposible, con los sentimientos que ambos tenían en ese momento.

- L-o... S-iento - Dijo con temor el menor.

- Ven ahora mismo a la heladería de la esquina, tienes que darme dinero para poder comprar mi helado favorito, ¡Pero ahora mismo Park! - El grito del otro niño se escuchó tan alto que incluso Tae alcanzó a escuchar.

La llamada terminó y el sollozó doloroso de Jimin se dejó escuchar. El menor no soporto escuchar la vocecita de su pequeño, tan rota, asustadiza y mucho menos se imaginó que su pequeño llegaría a vivir lo que él vivió, antes de conocer a Yoongi.

Justo lo que él vivió de niño, ahora su pequeño lo estaba viviendo, antes él no tuvo quien lo defendiera y protegiera, pero su pequeño no estaba solo, haría lo que sea para cuidarlo y alejarlo de todo el que quiera hacerle daño.

En ese momento, los pequeños pasitos de Jungkook bajando de su habitación se hicieron escuchar. Jimin trato de limpiar su rostro, aunque era casi imposible borrar los rastros de lágrimas, ya que sus ojitos rojos lo delataban.

- ¡Papi!, ¿Puedes llevarme a la heladería de aquí cerca? - Fue imposible para todos no bajar la mirada y confirmar que su pequeño Kookie estaba siendo intimidado por niños más grandes que él y sobre todo, que el no demostrará nada.

- ¿Para que quieres ir cielo? - Preguntó Jimin, tratando de sonar tranquilo. Jungkook frunció el ceño al ver a su papi con sus ojitos rojos, pero debía llegar rápido a la heladería, así que ignoro el hecho.

- Quiero un helado papi - Respondió el menor.

- Aquí hay campeón - Respondió Yoongi, tratando de no romperse en el intentó también.

- Pero yo quiero uno de la heladería papi Gigi, ¿Me llevas? - Casi rogó un inocente Jungkook.

- No - Dijo Jimin, con el dolor de su alma, se pondría serio con su bebé y después hablaría con él - No te llevaremos Kookie, si quieres helado, te serviré yo aho...

- ¡No!, ¡Quiero ir allá!, ¡Nunca les pido nada!, ¡Llevenme a la heladería!, ¡¡Ahora!!

Todos quedaron en total silencio y muy sorprendidos por los gritos del pequeño Jungkook, incluso el mismo Kook, tapo su boquita después de gritar todas las palabras, el miedo en los ojitos del menor eran evidentes, algo que terminó por romper a Jimin.

El rubio tomo de la manita a su pequeño y lo sentó en el sofá, para después hacerlo él al lado del menor. Jungkook bajo la mirada y empezó a jugar con sus manitas, sintiendo las lágrimas correr por sus tiernas mejillas.

- ¿Me dirás quien es el niño que te llamo y exigió que pagues su helado? - Suave, así era la voz de Jimin con su hijo, sabía que él no tiene la culpa de nada y tiene miedo, por lo que haría hasta lo imposible por protegerlo y ayudarlo.

- N-adie papi Minnie - Respondió aún con temor el menor.

- Kookie, no me mientas cielo, yo mismo escuché con tu papá, dime conejito, ¿Quién es el niño que te está intimidando.

- Papi Minnie y yo solo queremos ayudarte campeón, no queremos que ningún niño te moleste ni haga que pagues sus cosas, ni te obliguen hacer otras cosas que no quieres, ¿Confías en nosotros pequeño? - Jungkook asintió lentamente - Entonces dinos conejito, ¿Quién es el niño?

Jungkook se soltó y empezó a contarle a sus padres mientras lloraba a mares, aún con miedo, pero sintiendo una pizca de seguridad con sus padres.

- Él... Es hermano mayor de Yugyeomie - Dijo el pequeño Kook - Le dice a Gyeomie que me pida d-inero porque papi Gigi es dueño de una e-mpresa... Qué yo t-engo que pagar lo que ellos q-uieren y... Si no lo hago, me g-olpearan - Las lágrimas del pequeño Jungkook bajan sin parar.

Jimin y Yoongi al escuchar a su amado pequeño sintieron más rabia e impotencia de la que ya sentían. Jamás se imaginaron que su pequeño hubiera estado viviendo algo como eso, mucho menos que no solo lo obliguen a él, si no a otro pequeño inocente también. Ambos están siendo manipulados por un mocoso mayor que ellos.

- Tranquilo mi bebé, papi Gigi y yo, te vamos a cuidar y no dejaremos que nadie más se atreva hacerte daño, ¿De acuerdo? - Jungkook asintió y se aferró a la cintura de su papi.

En ese momento Jungkook olvidó e ignoró cada que el niño grande le decía niño de papi, que lo insultaba por ser un niño mimado, olvidó que lo molestaban por ser hijo de dos hombres y que lo querían hacer de menos por el simple hecho de haber pasado de pobre a uno de los niños más ricos de la ciudad.

- Papi... - Llamo el menor después de haberse calmado un poco - ¿Me puedes dar helado? - Tanto Jimin como Yoongi y Tae rieron bajo por las palabras del pequeño.

No importaba el dolor y sufrimiento que un niño haya pasado o este pasando, muchas veces ellos te darán la sonrisa más sincera e inocente de todas.

Los adultos ya conocen la hipocresía, la falsedad, ellos no te dirán la verdad, si te tienen envidia, te destruyen, si te odian, te destruyen, si te desprecian, te destruyen, no importa que, los adultos ya están podridos por dentro cuando se trata de clases sociales, sobre todo de ese tema en específico.

Mientras los pequeños, no conocen todas esas palabras, no saben lo que es odiar, no saben sobre la envidia, la avaricia o el despreció, ellos solo saben lo que es sonreír, jugar y mostrarte inconsciente su lado más humilde, sincero y tierno.

Los niños son inocentes y eso, jamás se tiene, una vez creces y conoces el mundo real. Inocente una vez, sincero una vez y niño... Una vez.

Jungkook era el sinónimo de felicidad y sencillez, no importaba quien es ahora su padre y la cantidad de empresas, más dinero que tuviese, para él, su lado humilde, era lo que siempre lo hacía y lo hará destacar en todo.

Esa sería una prueba difícil tanto para Jimin como Yoongi de superar, pero tampoco imposible. Ambos sabían que por su pequeño amor, harían lo que fuera y estaban dispuestos a todo, con tal de protegerlo.

Ellos seguirían demostrando que pase lo que pase, juntos siempre saldrán adelante.

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¿Qué les pareció este capítulo amigos?

No sé todavía como termine en esto, pero así quedó y la verdad me gusta mucho 🤭

Si estaba en mis planes que Kookie no tuviera una buena comunicación en el jardín, así que así va quedando.

En el próximo capítulo será narrado por Jungkook y todo sobre Kookie🥰

¿Se esperaban algo como esto?👀

Bueno amigos, quiero aclarar algunos puntos. La mayoría de ustes ya sabe que Wattpad me elimino El Omega de la mafia 😔 lamentablemente no la pude recuperar, aún así la voy a resubir, no importa lo que me demoré o si tenga que iniciar desde cero, la voy a resubir, me tomará demasiado y agradezco tenerla guardada en documento Word, porque o si no, todo un trabajo de casi un año se hubiera perdido :c

Solo tenga me paciencia. En mis planes está, terminar de subir esta obra, El Omega del Rey Min, estará pausada un tiempo indefinido, mientras veo como avanzará El Omega de la mafia.

Cualquier cosa yo les estaré informando ya sea aquí en Wattpad en la sección de "solución para El Omega de la mafia" y en mi ig que es fgyoonmin7

Sin más que decir mis chiquillos...

¡Nos leemos pronto!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐