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🎶 40 🎶

(Narra Jimin)

Hace una semana perdí todo lo que tenía en mi casa, la cabaña que con tanto esmero, esfuerzo y dedicación construí.

Me dolió tener que entrar y ver que nada se recupero, que todo quedó en cenizas y como polvo que se llevaba el fuerte viento.

Tuve que decirle a Kookie la verdad, explicarle que nuestra antigua casita ya no estaba más y que se había incendiado, que sus juguetes y todas sus cosas se perdieron, mi pequeño lloró y dijo que quería sus cosas, pero después de un momento se quedó dormido.

Fue doloroso y muy triste para mí, verlo así, Kookie no es un niño materialista, al contrario, él siempre ha comprendido que si puedo le compro lo que quiere, pero si no, nunca me pedía nada. Fue un alivio para mi, cuando despertó y anduvo como si nada, acepto que Yoon le comprará todo, lo llevó un día entero a comprar muebles para su habitación, ropa, juguetes nuevos y todo lo que él quisiera.

Claro que yo fui con ellos y aunque me quise oponer ante todo, en todo momento, Yoongi termino por comprarme ropa y lo que necesite para mí, aunque muebles no, ya que hay en la habitación que me estoy quedando.

Así es, aún no duermo con Yoongi, no es que no quiera, simplemente, es que quiero que vayamos con calma, lo amo y eso no cambiará jamás, pero él y yo, estamos de acuerdo en que llevaremos todo a su debido tiempo.

Trataba de acoplarme o acostumbrarme a esta enorme casa, es mucho para lo que siempre he tenido o he estado, aún así, trato de distraerme en mi trabajo, pensar menos y solo concentrarme en mi familia y felicidad de nosotros.

Ahora mismo me encontraba muy concentrado en la cafetería, Jin y yo estábamos haciendo un bonito pastel para mí pequeño Kookie, el día de mañana estaría cumpliendo sus cinco años y aunque le insistí en hacerle una bonita fiesta con sus amigos, me dijo que no tenía... Eso no fue de mi agrado, lo mismo me pasó a mí, nunca tuve amigos y no quiero que mi bebé pase por lo mismo.

Aún así, él me dijo que prefería pasar con nosotros su familia, así que Jin y yo decidimos hacerle una fiesta entre nosotros aquí en la cafetería, estaría cerrada y lo haremos muy feliz y lo llenaremos de mucho amor.

- Listo - Aplaudí muy emocionado, al ver el increíble pastel que habíamos decorado.

- Estoy seguro que Jungkookie amará este pastel de su personaje favorito - Me dijo Jinnie Hyung.

- Iron Man lo tiene loco, incluso todo lo que tiene ahora es de ese personaje, no sabes cuanto me emociona verlo feliz y sonriente - Dije con mi corazón cálido y reconfortante.

- Me alegra verlos feliz Minnie, a pesar de todo lo que sucedió con tu casa, mantienes una sonrisa en tu rostro y me alegra saber que tú y Yoongi solucionaron todos sus mal entendidos y problemas, ahora están juntos y en verdad espero que sigan siendo felices como hasta ahora - Sonreí al escuchar a Hyung y asentí.

- Somos felices Hyung, aún me duele pensar en mi casa y todo lo que perdimos, pero aún así, soy feliz, Yoon y mi conejito son todo lo que necesito para ser siempre una persona sonriente y feliz - Afirme.

Después de platicar unos minutos y dejar listo el pastel, decidimos cerrar temprano la cafetería, junto a TaeTae, Hoseok y Nam Hyung empezamos a decorar todo el lugar y dejarlo listo desde un día antes.

Yoon estaría con Kookie todo el día, mi pequeño quiso ir con él a su trabajo, agradecía que el jardín de niños aún no comenzará, hasta dentro de un mes. Agradecía que se lleven de maravilla, son tan inseparables, son iguales, les encanta estar juntos, hacer todo juntos e incluso Kookie ha dormido con Yoon, amo ver esas escenas, me hacen sentir feliz de saber que la familia que tanto desde siempre, por fin puedo tenerla.

- Ya está todo listo, mañana haremos sentir a Kookie más especial que antes - Dijo Tae y yo asentí muy de acuerdo.

- Sin duda mi pequeño se sentirá feliz, lo merece, aún extraña nuestra casa, pero poco a poco lo va olvidando - Suspiré.

- Se acostumbró rápido a ella, no te preocupes Minnie, que también hará lo mismo ahora que viven con Yoongi, es más, creo que ya lo hace - Dijo Jin.

- Tienes razón, él ama esa casa y yo amo verlo feliz - Después de terminar todo, decidimos ir a casa a descansar, ya eran un poco más de las 8:00pm y nos sentíamos cansados.

- ¿Te llevamos Minnie? - Me preguntó Tae.

- No te preocupes TaeTae, vayan a casa, yo tomaré un taxi - Le respondí mientras tomaba mis cosas.

- ¿Estás seguro Jiminie?, Podemos llevarte - Me dijo Hoseok Hyung y negué.

- Estaré bien, ustedes necesitan descansar, les aseguro que llegare con bien a casa - Al final, logré convencerlos, tome un taxi después de despedirme de todos.

Quería despejar mi mente un poco, liberar estrés y respirar aire puro, así que un par de calles antes de llegar a casa, pedí al taxista que se detuviera, pague el monto y decidí caminar, no demoraría más de 10 minutos, así que iba con mucha tranquilidad.

Pensaba en todo lo que había vivido todos estos años, no fue fácil para mí, ni para Yoongi, desde niños actuamos mal, Yoon fue manipulado por sus padres lo educaron erróneamente y se que a pesar de haber hecho tantas cosas feas y aunque me pide perdón de vez en cuando, él aún se siente culpable y tiene remordimientos por todo lo sucedido.

Aún así, no lo culpo, ni él ni yo tenemos la culpa de nada, esperó que nuestros corazones se sanen pronto y podamos vivir felices y tranquilos desde este momento.

Sin darme cuenta llegué a casa, la observé desde afuera y reí bajo, es la única casa totalmente negra de toda el área, necesita color y vida, un poco de rayones de crayon de Kookie, más blanco y brillo, se que juntos la haremos sentir más hogareña y vivaz.

Entre con las llaves que Yoon me había dado, al entrar no vi a ninguno de los dos por ningún lado, así que pase de la sala hasta la planta alta , al subir escuché el televisor encendido en la habitación de Kookie, camine hasta allí y al entrar sonreí de ternura.

Mi amado Yoon y Kookie estaban completamente dormidos, con sus labios entre abiertos y sus piernas abiertas, mientras la mano derecha de ambos estaban sobre sus pancitas. Sonreí enamorado de ellos, son mis dos motores de vida, ¿Qué más puedo pedir?

Apague la televisión y me acerqué a ellos, los arrope y dejé un cálido beso sobre la frente de ambos, salí de ahí y me dirigí a la que es mi habitación.

Tome una rápida ducha, me coloqué mi pijama y trate de dormir y descansar el resto de la noche, esperando que el siguiente día, fuera el más feliz de mi adorado Kookie.

La mañana inició muy animada, tenía una sonrisa en mi rostro de la emoción. ¡Mi bebé estaba cumpliendo sus cinco añitos!

¿Cuando creció tan rápido?, Me preguntaba, solo recuerdo el día en que lo tuve en mis brazos por primera vez, desde ese momento lo ame más que a mí propia vida, Kookie es mi vida, sin él no soy nada, amo a mi pequeño conejito.

Me levanté antes que ellos, encontré gracioso que al despertar e ir a verlos, ambos tenían la misma posición con la que los encontré la noche anterior.

Preparé un pequeño pastel para mí bebé, que había traído de la pastelería, era para una sola personita, solo para mí pequeño, le hice su desayuno favorito, hot cakes con crema batida fresas y chocolate derretido encina con un vaso con leche.

Al terminar todo y estar a punto de ir a cantarle el feliz cumpleaños, vi a Yoongi bajar las gradas mientras refregaba sus ojitos de gatito, sonreí por tan tierna escena.

- Buenos días gatito dormilón, ¿Descansaste bien? - Le pregunté, mientras él me sonreí, asentía y me abrazaba por detrás.

- Buenos días mi ángel, ¿A que horas llegaste anoche cielo? - Me preguntó y después dejó un casto beso sobre mi mejilla.

- Antes de las nueve de la noche, ustedes ya estaban dormidos, supongo que estaban cansados de tanto jugar, ¿No? - Lo escuché reír y afirmar.

- Kookie nunca se cansa, es un niño muy energético, me alegra siempre estar con él y jugar juntos - Su voz sonaba tan animada y emocionado que me emocionaba a mi.

- Vamos a despertarlo y felicitarlo, nadie se emociona más que él en estas fechas - Le afirme. Subimos las escaleras con pastelito en manos.

Al entrar a la habitación empezamos a cantarle el feliz cumpleaños, él fue despertando poco a poco y después casi salta de la emoción y grita al ver su pastelito chiquito de Iron man, su felicidad es la mía.

- Feliz cumpleaños mi pequeño Kookie - Lo felicité, dándole un amoroso abrazo y repartiendo besitos por todo su tierno rostro.

Su risita me daba mil años de vida, su felicidad y emoción era lo único que estaba bien y que necesitaré siempre para ser feliz.

- Feliz cumpleaños mi pequeño campeón - Lo felicitó Yoon, lo cargo y lo abrazó tan tierno que no pude evitar sentir mil emociones explotar dentro de mi - ¿Sabes cuánto te amo mi pequeño?, Eres mi felicidad y mi bebé, aunque ya tengas cinco años, te prometo que estaré siempre en todos sus próximos cumpleaños y siempre celebraremos juntos.

- Gracias papi Gigi. También te amo mucho, igual que a papi Minnie - Respondió mi pequeño. Después soplo la velita con el número cinco y bajamos a desayunar.

Durante el dayuno, todo fue risas, emociones y felicidad, justo así habían sido las anteriores mañanas y siempre desearé que sigan siendo como está, mañanas felices y animadas.

- ¿Ya estás listo cielo? - Le pregunté a Kookie, quien se estaba colocando un zapato el solo.

- ¡Si papi!, Estoy listo, ¿Ya me dirás dónde vamos? - Me preguntó por milésima vez. Sonreí y negué, para después bajar juntos.

Yoonnie ya nos estaba esperando, subimos al auto y emprendimos camino hasta la cafetería, con la intensión de darle un día divertido a mi bebé.

- ¿Estás listo para tu sorpresa bebé? - Le pregunté.

- ¡Si! - Grito emocionado. Le vende sus ojitos antes de llegar.

Cuando llegamos y estacionamos, lo baje con cuidado, hasta entrar al lugar, hice señas con mi dedo para que guardarán silencio y así lo hicieron. Cuando terminamos de entrar, deje a Kookie en el centro y le fui quitando la venta lentamente

- ¡Feliz cumpleaños Kookie! - Gritamos todos al unísono.

Mi pequeño bebé salto del susto, pero al instante se le dibujo una radiante y hermosa sonrisa de conejito en su tierno rostro, para después reír de emoción y dar saltitos hacía todos, dándoles un fuerte y amoroso abrazo.

- ¡¿Todo esto es solo para mí?! - Preguntó muy emocionado, al ver la pila de regalos sobre una mesa y el hermoso pastel que con Jin Hyung habíamos hecho con esmero y amor para él.

- Así es Kookie, todo es solo para ti - Dijo Hoseok Hyung.

Los volteaba a ver a todos, esperando que alguien me explicara de donde habían salido tantos regalos, pero todos me ignoraron y no me dieron la mirada. Así que solo reí y acepte el enorme amor que le tienen a mí pequeño.

La fiesta para mí bebé inicio muy alegre, con juegos, siendo él, el único centro de atención, mientras reía, se divertía con todos nuestros amigos, los que ahora llama tíos. Me sentía orgulloso y feliz de poder decir que tengo los mejores amigos del mundo.

- ¿Estás feliz cielo? - Me preguntó Yoonnie y claro que asentí.

- Soy la persona más feliz del mundo, al ver la felicidad de mi pequeño, soy feliz, si él es feliz - Respondí, dejando que me abrazará por detrás y recargando mi cabeza sobre su hombro.

- Aún queda una sorpresa para él, pero la veremos cuando lleguemos a casa - Me dijo y lo vi con curiosidad. Sin embargo, por más que intente sacarle la verdad, no me quiso decir nada.

Al cabo de un tiempo, partimos el pastel, el cual Kookie decía que quería guardarlo y no comerlo, porque estaba muy bonito, pero aún así, fue quien más lo disfruto.

- ¿Quieres abrir tus regalos conejito? - Le pregunté y eufórico asintió y dijo que si.

- ¡Si papi Minnie! - Fue tomando uno por uno y con todos ellos, siempre se emocionaba igual.

Recibió ropa, zapatos, abundantes juguetes, crayones, colores, libros de coloreo, un sin fin de cosas, que amo con todo su hermoso corazón.

- ¿Te divertiste en tu fiesta campeón? - Preguntó Yoon a nuestro pequeño.

Qué hermoso se escucha decir nuestro pequeño, ¿No?, Amo decir que es nuestro.

- ¡Si!, Sobre todo el Iron man, que me dio tío Jinnie - Decía emocionado.

La fiesta fue pequeña, pero aún así, mi pequeño la disfruto y no hubo un segundo en que pasara aburrido o se quejará, río y se divirtió más que nadie, a pesar que no habían niños como él.

Sin duda fue un verdadero alivio para mi. Esperó que en el jardín mi pequeño pueda hacer muchos amiguitos.

La hora de irnos a cada llegó, aunque le insistí a Jin Hyung de ayudarlo a recoger todo, se negó rotundamente, alegando que fuera a casa con mi familia y él recogería todo.

Al final ganó y después de despedirnos de todos, nos retiramos a cada. El auto iba repleto de la cantidad de regalos que le dieron a mi pequeño, él iba aún muy emocionado.

- ¿Estás listo para tu último regalo conejito? - Preguntó Yoon a nuestro pequeño.

- ¿Hay otro regalo papi Gigi? - Le preguntó con evidente emoción.

- Claro que sí pequeño, aún hay una sorpresa más para ti, ¿Quieres verla ya? - Sonreí al notar que ambos estaban muy emocionados.

- ¡Si! - Salimos del auto y pensamos en llevar todos los regalos después.

Al abrir la puerta de la casa, lo primero que vimos y nos recibió, fue un hermoso cachorrito, con melena cafecito, con colochigos por todo su cuerpo y muy adorable, en verdad es hermoso.

Jungkookie se emocionó tanto que incluso se lanzó al piso para poder jugar con el cahorro, quien al parecer también lo amo al instante.

- Me esperé cualquier cosa, menos un cachorro Yoonnie, ¿Cómo sabías que le encantan los perritos? - Le pregunté con curiosidad.

- El día que ocurrió... El incendio - Me empezó a explicar - Pasamos por un albergue de perros, él los vio desde el auto y empezó a contarme que siempre quiso un cachorro, pero nunca te dijo nada, porque sabía que dirías que no, ya que en el edificio no permitían animales - Cuando me explicó mis lágrimas ya estaban acumuladas en mis ojitos.

Mi pequeño bebé siempre quiso uno y jamás me lo dijo, pero no es eso lo que me dejo sensible, si no el hecho que aún a sus cortos cinco años, es el niño más comprensible, adorable y amoroso que pueda existir, mi pequeño es un amor, un niño que jamás pide nada, porque sabe que era imposible para nosotros tener muchas cosas, mi bebé es un niño adorable.

- Tranquilo amor, ahora podrán tener todo lo que quieran, si nuestro pequeño quiere un zoológico completo en casa, lo tendrá - Con su comentario en verdad me reí, son cosas que solo Yoonnie diría.

- Eres un amor, ¿Lo sabías cielo? - Le dije y lo abracé por el cuello, dejando un casto beso sobre sus labios.

- Lo sé cariño y tú eres un ángel, ¿Lo sabías? - Sonreí con mi eyesmile y me beso en los labios.

Tan suave, dulce y amoroso como siempre fueron, sus besos siempre serían los únicos que alborotarian mi cuerpo en su totalidad.

¿Ya podía ser feliz con los únicos dos amores de mi vida?

Si podía y eso de ahora en adelante, no cambiaría, pues mi propia familia, apenas estaba dando sus primeros pasos a la felicidad.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Esperó que realmente les haya gustado mucho, fue un poco más tierno y tranquilo. Les dije pronto acabaría el drama y estos llegando a eso, aún queda un poco para terminar, pero vamos por buen camino.

Creo que muchos ya leyeron el mensajito que deje en mi tablero y si aún no lo han hecho, los invito hacerlo.

Me ausentaré un par de semanas, prometo regresar pronto.

¡Nos leemos pronto amigos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐

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