(Narrador Omnisciente)

Yoongi entro a su auto, grito, lloró y se desahogó todo lo que pudo.

Se sentía culpable por todo, siempre supo que sus padres habían sido unas personas crueles, pero jamás imaginó que llegarán a ese nivel.

Estuvo dentro del auto durante varios minutos, sin poder creerlo aún y preguntándose una y otra vez, ¿Qué mal hizo en su vida pasada para estarla pagando en esta?

Sintiendo un nudo en su garganta, condujo hasta el hotel más cercano, para poder instalarse unas horas, ducharse y después poder ir en busca de una última respuesta.

Se instaló en una habitación de paso, solamente quería ducharse y alistarse, tenía mucho sueño, pero no le importaba, cuando estuvo listo, paso por una cafetería y ordenó un café muy cargado, se lo tomó y luego condujo durante 15 minutos hasta la casa de Jimin.

Cuando llegó, eran más del medio día, pero sentía que no tenía el valor suficiente para salir y pedirle perdón como corresponde.

Se quedó en el auto, durante horas, hasta que noto que estaban cerrando la tienda justo a las tres de la tarde, pensó que demasiado temprano, pero luego pensó que quizá era una costumbre de los señores Park.

- Tú puedes Yoongi - Se dijo así mismo.

Observó su teléfono una vez más, con el mensaje que Taehyung le había mandado en la madrugada, sonrió y eso lo incentivo.

Salió del auto y camino hasta la casa de los Park, pues para llegar ahí, se debía subir por unas escaleras que estaban a un costado.

Subió sintiendo sus piernas temblar cada que subía una grada, sus manos sudaban y su respiración era irregular. Cuando llegó a la entrada, trato de respirar profundo y decirse a si mismo que debía hacer aquellos, si o si.

Tocó el timbre, una sola vez, sus nervios estaban a flor de piel, dominandolo por completo.

La puerta fue abierta y por ella pareció una sonriente señora Park, quien borró su sonrisa al ver a Yoongi frentes ella.

- ¿Yoongi? - Preguntó incrédula.

- Señora Park - Saludo con nervios el menor, haciendo una venía en respeto - Tanto tiempo sin verla - Trato de sonreír el menor, aunque más parecía una mueca que una sonrisa.

- Eso mismo pienso yo, tanto tiempo, ¿Gustas pasar? - Preguntó amable la señora Park.

- No, es decir si, pero, quisiera primero...

- No te preocupes, yo lo llamo - La señora Park le guiño el ojo a Yoongi y entro nuevamente.

Yoongi pensó que quizá Jimin ya había resuelto los problemas con sus padres y al no haberlo hecho sufrir con querer, ni que esas hayan sido sus intenciones, resultaba más fácil el perdón hacía ellos. Mientras que con sus padres, jamás sucedería.

Yoongi se alejó un poco y camino hasta la orilla de la terraza, estando en lo alto, podía observar gran parte del vecindario, respiró el aire puro, que golpeó suavemente su rostro.

- ¿Qué haces aquí? - La dulce y suave voz del menor se hizo presente. Yoongi dio un leve respingo ante la voz de su ángel pero aún así, sonrió al escucharlo.

- Quiero hablar contigo - Respondió claramente el mayor.

Jimin estaba nervioso, él sin saber aún que Yoongi prácticamente ya sabía todo, sentía nervios y miedo que viera a su pequeño, aunque Kookie estaba dormido, aún así tenía miedo.

- No creo que tenga nada de que hablar contigo Yoongi, te dejé todo muy en claro, te suplique que me dejarás en paz, ¿Cómo debo pedírtelo ahora?

- Te esperaré en el parque en que hicimos nuestras promesas, ¿Lo recuerdas?, Si no vas... Te dejaré en paz Jimin, si vas, debes decirme la verdad, ¿De acuerdo?

Yoongi se retiró del lugar, caminando ahora más tranquilo hasta el parque en el cual recibió el año nuevo junto a Jimin por primera vez, con la esperanza, de que el menor llegase.

Jimin quedo confundido, no entendieron del todo las palabras de Yoongi, él no creía que Yoongi ya supiera toda la verdad, ¿O si?

Pudo ver cuándo Yoongi termino de bajar las gradas y caminaba tranquilamente con sus manos dentro de sus bolsillos, hasta su auto. Vio cuando esté arrancó y se marchó.

- Deberías ir hijo - Apareció la señora Park, tras su hijo, quien suspiró profundo, pensando en la posibilidad de ir o no.

- ¿Para qué mamá?, Yoongi no sabe de mi pequeño, no se lo diré, él... Piensa que es estéril y si le digo sobre Kookie, pensará que le estoy mintiendo y...

- Solo ve Jiminie, él merece saber la verdad, tú mismo dijiste que pasó un mes sin volver a buscarte, ¿No es así? - El menor asintió - ¿Por qué crees que te está buscando nuevamente?, Además... ¿Cómo pudo saber que estás aquí?, Tú dijiste que solo Jin y Tae saben, ¿No?

- Taehyung es un traidor - Susurró el menor - No creo que sepa la verdad pero... Se la diré, es momento de decirle la verdad - Se trató de dar ánimos - Aún si no me cree, es algo que debí haber hecho desde el Inició.

- Falta poco para las cuatro de la tarde Minnie, deberías ir ya, toma - La señora Park le dio un abrigo a su hijo, pues ella sabía que podría convencerlo de ir - Suerte y déjate amar cariño.

La señora Park sonrió y regresó a su casa, encantada con el sonrojo en las mejillas de su hijo, quien nunca cambiarían aunque él quisiera decir que es más fuerte que antes.

Aún si las circunstancias lo hicieron más fuerte, sigue siendo el mismo chico, carismático, amable, amoroso, respetuoso y lindo de todos. Un chico que protege a su hijo con capa y espada, que desea verlo feliz, alguien que le encanta amar y ser amado, así que no dudaba que Jimin iría en busca de ello.

El rubio tomo valor de donde sea que fuese, bajo por las escaleras y camino hasta aquel parque, que estaba a unos cuantos minutos de su casa.

En todo el camino pensó en cómo decirle la verdad a Yoongi, como lo tomaría, ¿Lo tomaría bien o mal?, ¿Aceptará a su pequeño o no?.

Cuando llegó, vio a Yoongi, sentado en uno de los dos únicos columpios en aquel viejo y poco usado parque, pero donde las hojas caían de sus árboles por la estación, los colores cafés y rojizos deslumbraba en el seco pasto.

El poco rayo de sol, pegaba cálidamente sobre el rostro de Yoongi, quien tenía sus ojos cerrados y se balanceaba lentamente con el columpio.

Jimin se acercó a pasos lentos, hasta sentarse en el columpio vacío, observó unos segundos el rostro de Yoongi, sonrió y regresó su vista al frente.

- Sabía que ibas a venir - Dijo Yoongi, mientras abría sus ojos y observaba el bello perfil del menor.

- ¿Qué quieres hablar Yoongi?, Yo pensé que te había dejado todo claro cuando dejaste de buscarme, ¿Aún quieres que te siga diciendo lo mismo? - Jimin quería probar si realmente Yoongi ya sabía algo o no.

- Dime la verdad Jimin, quiero escuchar todo de tus labios, quiero saber... Todo lo que tengas que decirme.

Jimin sonrió y ahí comprendió que Yoongi si sabe más de lo que cree, aún si mantenía una suave sonrisa, su garganta tenía un nudo, sus ojitos empezaban a brillar por las lágrimas que amenazaban con salir.

- ¿Qué quieres que te diga Min?, ¿Cómo... Te lo digo? - Susurraba el menor.

- Dímelo Jimin, quiero escucharlo de ti, quiero... Qué me digas esas palabras tú mismo - Pedía el mayor, sintiendo sus ojos nublarse también y viendo cómo su bello ángel tenía sus ojitos brillosos también.

- Yo... No sé....

Yoongi sacó su teléfono, entró a su galera y abrió la primera fotografía que tenía ahí. Le dio el teléfono a Jimin y este al ver la foto de su pequeño conejito ahí, no resistió el sollozó ahogado que dejó escapar.

El menor lloró y se desahogó, su corazón bombeaba descontrolado, sus nervios crecieron y sus sospechas fueron confirmadas, no solo de su parte, del mayor también.

Yoongi se dió un poco de aire, se levantó y después se arrodilló frente a Jimin, tomo su teléfono, observó una vez más la fotografía, sonrió y lo guardo.

- Dímelo Jiminie, por favor... Quiero escucharlo de tus labios mi ángel - Pedía el mayor, tomando las manos del rubio y limpiando sus lágrimas.

- Jungkookie... - El corazón de ambos bombeo descomunal - Es hijo tuyo y mío... Es nuestro.

Con las palabras que tanto deseó escuchar de su ángel, con las que constantemente estuvo casi sospechando con Tae y su madre, y ahora lo confirmaba con Jimin.

Yoongi se dejó caer sobre las piernas de Jimin, llorando de alegría, de emoción, de felicidad, de saber que tiene un pequeño hijo con el amor de su vida.

- T-enemos... Un hijo mi ángel, tuyo y mío, tenemos un pequeño - Decía entre sollozos el mayor.

- S-i... - Jimin acarició el cabello de Yoongi, dejando caer todas sus lágrimas y sintiendo alivio y felicidad de saber que Yoongi no negaba a su pequeño y lo aceptaba con gran emoción.

- ¿P-or qué... No me dijiste antes mi ángel?, ¿Por qué... Me lo estuviste ocultando desde que nos reencontramos?, Minnie - Levantó la vista el mayor - Tenemos un hijo, nuestro pequeño Jungkookie, ¿Por qué...?

- P-orque tenía miedo Yoongi, pensé que lo negarias, tenía miedo que tú o tu familia lo lastimaran, es mi pequeño, mi luz, no quería que lo dañarán, así fue antes de saber que nuestros padres nos separaron, después... Me dijiste que eras estéril y... Mi miedo creció, yo estaba seguro que no me creerías, que dirías que es de alguien más, que lo negarias y eso... No podía permitirlo es mi pequeño conejito, mi bebé, lo amo y no quiero que jamás nadie lo lastime.

Las palabras de Jimin fueron tan sinceras, demostrando todo el temor que sintió siempre, tan reales, que Yoongi podía comprender por qué su pequeño ángel tenía tanto miedo.

- Antes que te dijera... Qué yo creía que era estéril, ¿Me lo ibas a decir? - Yoongi abrazó por la cintura a Jimin, recargando su cabeza sobre el pecho del menor.

- Si... Por eso te pregunté si alguna vez habías pensado en tener hijos, ese día te lo iba a decir... Pero cuando me contestaste que eras estéril, no quise y decidí... Alejarte de él, alejarte de mi, por miedo.

- Perdóname mi ángel, yo me acabo de enterar que no soy estéril, se que Jungkook es mi hijo también, es nuestro pequeño, es tan tierno y hermoso, ¿Cómo no pude verlo crecer en ti?, ¿Cómo pudieron evitarnos verlo crecer juntos?, Llevarlo a su primer día en la guardería, llevarlo al hospital cuando enfermaba, darles amor a ambos, Jiminie... Dime por favor, te ruego que me digas que no sufrieron por vivir bien.

Entonces Jimin dejó salir otro mar de lágrimas, por qué si sufrió, muchas cosas durante su embarazo y después de el, aún si sus padres fueron un gran apoyo, él tuvo que luchar por salir adelante y darle una buena vida a su pequeño.

- Yo... No me fue tan bien Yoon, mis padres me apoyaron y me ayudaron mucho, pero fue... Difícil, mantener a un pequeño, no es fácil, cuando enfermaba, yo quería llorar y me culpaba por no cuidarlo mejor, cuando nació... - El rubio recordó ese tráfico día - C-asi lo pierdo... Casi pierdo a mi bebé cuando nació, por un maldito auto que me arrolló.

Y Yoongi estalló en colera y dolor una vez más, al saber ahora que fue su propia madre quien casi mata a su familia, que por culpa de ella, Jimin sufrió tanto.

- Perdóname por no estar ahí mi ángel, por no cuidarlos, por no protegerlos, perdóname... Porque por culpa de mis padres, sufriste tanto mi pequeño, ni tú, ni mucho menos nuestro pequeño Kookie, merecían tanto odio y sufrimiento por parte de la escoria de padres que tengo.

- Ya Yoonnie, eso ya pasó y... Ahora sabes la verdad, sabes que tenemos un pequeño juntos y que... Él desea conocerte, sabe que tiene otro papá e incluso tiene un tierno apodo para ti.

- ¿Hablas en serio Minnie? - Elevó la mirada el mayor hasta su ángel, con sus ojitos brillando de ilusión - ¿Cómo... Me dice?

- Papi Gigi - Respondió Jimin, sonriendo cuando los ojos de Yoongi se nublaron una vez más - Él quiere conocerte y se que tú quieres conocerlo, aunque ya se hayan visto una vez, ¿Cierto?

Yoongi sonrió y en verdad sentía tanta felicidad en su corazón, que sus lágrimas no querían parar de tantas emociones en su corazón.

- En realidad, ya lo he visto dos veces - Confesó el mayor, Jimin lo vio confundido, pero aún así sonrió hacía Yoongi.

Ambos, tenían mucho que hablar antes de ver a su pequeño conejito.

Sólo esperaban que su felicidad desde ese momento, fuera definitiva y dejarán de sufrir tanto.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Realmente no pensaba actualizar el día de ahora, pero quise hacerlo. Esperó que les haya gustado mucho este capítulo, como a mí escribirlo.

Me dolió el corazón al escribirlo, pero también me emocioné 🥰 esperó que lo hayan disfrutado mucho.

¿Se esperaban que la confesión fuera así? 🤔

¡Nos leemos pronto amigos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐