Maratón (4/5)

(Narrador Omnisciente)

- ¿Crees que venga ahora? - Preguntó Jin hacía el rubio.

- No lo sé Hyung, le pedí tiempo y...

- Ya paso más de un mes Jimin, en todo este tiempo él no te ha buscado, no te ha llamado, así como tú se lo pediste, ¿Aún no estás seguro de tus sentimientos?

- Hyung... ¿Podría no preguntarme más? - Pidió Jimin, mientras terminaba de limpiar una mesa.

- Está bien, solo te digo que, deberías decirte ya, no por ti, no por él, hazlo por Jungkookie, que vendría siendo el único afectado en todo esto.

El mayor dio media vuelta y regresó a su trabajo, dejando a un nervioso y desconcertado Jimin.

El rubio sabía que su Hyung tenía razón, el único afectado en las deducciones de él y Yoongi sería su pequeño Kookie, es lo que menos quiere, meterlo en problemas y decisiones de adultos, pero eso es justo lo que estaba haciendo sin darse cuenta.

El día de trabajo terminó temprano, pues Seokjin tenía una de sus tantas citas, aunque en esta ocasión con el mismo galán al que no había querido presentar aún. Baeck enfermo y Yeol quería ir a cuidarlo temprano, por lo que decidieron cerrar la cafetería antes de lo pensado.

- ¿Cuando me presentará a su no novio Hyung? - Preguntó un juguetón Jimin.

- Pronto Jiminie, debes ser paciente.

- Si claro, eso me ha dicho por semanas, nunca lo presenta, ¿Seguro es real?

- ¿Estás seguro que es real que tomarás una decisión pronto? - Contra atacó el mayor, dejando en completo silencio al menor, quien formó un puchero con sus labios.

- Eso es venganza Hyung - Dijo Jimin.

- Tómalo como quieras mi querido Jiminie, pero es mejor que pienses bien las cosas - El mayor paro un taxi con su mano y le sonrió al menor antes de subir al auto, para bajar la ventanilla un segundo después - Te veré mañana y esperó que al fin hayas pensando bien las cosas - El taxi se fue y Jimin soltó un suspiro, sin saber que haría con toda esa situación.

Decidió caminar un poco, mientras pensaba en todos esos días y semanas que no había visto ni una sola vez a Yoongi, que no siquiera un mensaje o llamada había existido, el mayor estaba cumpliendo su palabra con darle tiempo, algo que había aliviado a Jimin, pero también creía que era momento de pensar que quería para él, para su pequeño y en su decisión, siempre está incluido Yoongi.

Si lo acepta o no, siempre debe decirle que tienen un pequeño juntos, ¿Pero cómo hacerlo sin que piense que está loco?, Jimin sabe que nada será sencillo y que probablemente el haber ocultado una gran verdad traerá muchas consecuencias, ya sean buenas... O malas.

Sin darse cuenta, llegó a su departamento, pero por alguna razón, no quería entrar, sabía que su pequeño no estaba en cada, pues Tae le pidió permiso de llevarlo a comer y a un parque, algo que lo extraño pero aún así, lo dejo.

Soltó un suspiro, por qué sabía que estaba temprano, ni siquiera oscurecía aún, así que pensó muy claramente en que haría.

- ¿Yoongi estará en su casa? - Se preguntó a su mismo - ¿Qué cosas dices Jimin?, Muy probablemente este en su trabajo.

Aún así, minutos después, Jimin se encontraba  en un taxi que lo estaba llevando directo a la casa de Yoongi. Sentía muchos nervios, su piel se erizaba cada tantos segundos, jugaba con sus manos imparable, hasta que se encontró frente aquella gran casa en tonos oscuros.

Al estar frente a la casa suspiró profundo y se dijo a si mismo que tocaría una sola vez y si la puerta no se abría se iría de ahí, era lo más seguro en la mente del menor.

Claro que no esperó que cuando tocó la primera y única vez que tenía pensando, la puerta se abriría, dejando ver a Yoongi con pijama y con sus ojitos y boca abiertas en asombro.

- ¿Jiminie?, ¿Qué haces aquí ángel?, Pasa, ven - Dijo el mayor mientras se hacía a un lado, dándole permiso al menor para que entrara a su casa.

- Yo... - Jimin no sabía que decir, aún así entró. Su plan era tocar e irse de ahí como si nada hubiera pasado, pero no pensó que su mal plan llegaría más haya de lo pensado y ahora tampoco sabía que decir.

- ¿Está todo bien?, Yo... Estuve esperando que me dijeras que podía ir a verte o...

- Si, lo sé Yoongi, tampoco se qué hago aquí, solo... Me dejé venir sin razón y ahora, no se qué decir realmente.

- Entiendo - Dijo cabizbajo el mayor.

Su corazón latía desenfrenado en su pecho, lo hizo más cuando vio a su bello ángel tras la puerta, cuando creyó que lo buscaba para poder hablar por fin, los dos juntos, pero se equivocó y ahora su corazón dolía pero por qué creía haber escuchado como se rompía en muchos pedazos una vez más.

- Yoongi... - Jimin suspiró por enésima vez, se sentía frustrado, pero sabía muy dentro de su corazón que era más que necesario una conversación con Yoongi - ¿Podemos hablar?

- ¡Claro!, Digo... Si, claro que sí, siéntate por favor - El mayor se sentó a un lado de Jimin, quien muy nervioso pensaba que era momento de tomar una decisión y no alargar más lo necesario.

- Se que, no terminamos de la mejor manera hace unos años, no se... Realmente si me dejaste por lo que me dijiste o por alguna otra razón, quisiera saber la verdad, pero creo que... Será mejor después, solo dime... ¿Siempre me amaste o solo fui un juguete de diversión para ti? - Las palabras de Jimin abrieron más una herida en el pecho de Yoongi, por muchas razones en particular, pero también sintió su corazón bombear ante la última pregunta.

- Siempre te amé Jimin, creo que... Desde aquel día que nos quedamos atrapados en la sala de prácticas - Ambos sonrieron al recordar aquel día - Yo me di cuenta... Qué siempre te amé, solo que nunca fui lo suficientemente valiente para darme cuenta de ello antes, desde ese día, mi corazón y amor pasaron a ser... Sólo para mí bello ángel.

Jimin sentía sus ojitos picar, su corazón saltar de emoción, pero sobre todo sentía toda la sinceridad en las palabras de Yoongi, pues esos mismos sentimientos fueron los que el sintió en aquel entonces y los seguía sintiendo como si hubiera sido ayer. El menor sonrió levemente y sirvió por su nariz, contento, feliz, con miedo, pero aún así, con una leve pizca de miedo.

- Sabes Yoongi... - Inicio hablar el menor - Siempre creí que en ese frío corazón existía amor, que en todo ese odió, maldad, travesuras, existía un chico cálido, tierno, amoroso y que... Podía dar más de lo que aparentaba, ¿Fui alguna vez una de esas personas que derritió ese frío hielo que cubría tu corazón?

- Fuiste el único que logró derretir ese hierro Jiminie, siempre fuiste cálido conmigo, amoroso, tierno, siempre me mostraste una bella sonrisa aún si yo tenía una cara de póker o demostraba un odio que nunca fue real.

- Yoongi... - Llamó el menor tomando el dedo meñique de este mismo - Ambos rompimos nuestra promesa, ¿Recuerdas?

- Lo sé Jiminie, ambos lo hicimos...

- ¿Me prometes... Jamás fallarme otra vez Yoonnie? - Los ojitos del menor estaban cubiertos de lágrimas cuando levantó la mirada y vio fijamente a los ojos del mayor, mientras sus dedos meñiques se unían.

Yoongi no podía creer lo que escuchaba, quería saltar, gritar eufórico de la emoción, pero debía saber controlarse, por lo que reforzó su agarré con el dedito de Jimin y sonrió dulcemente a este mismo, mientras su ojos también se veían acumulados de lágrimas.

- Prometo jamás fallarte una vez más mi bello ángel - Respondió el pelinegro.

Jimin sentía que lo que estaba haciendo era lo correcto, esperaba no estarse equivocando y así lo creía, pues ver los ojos llorosos de Yoongi, sus manos aferrándose a las suyas, la brillante sonrisa en sus labios, todo le decía que estaba haciendo lo correcto.

El rubio se acercó al rostro de Yoongi, tomo sus mejillas entre sus pequeñas manos y dejó un casto beso en la nariz del mayor, algo que por muy pequeño que haya sido, fue la sensación más desbordante de amor que pudo sentir Yoongi en su corazón. El mayor cerró por un segundo sus ojitos al sentir el cálido beso.

- Con esto Yoon... No te estoy diciendo que ya te perdoné, ni tampoco que... Podemos ser algo más, solo, debemos tomar las cosas con calma, ¿Te parece?, Conocernos nuevamente, empezar siendo amigos...

- Así será Minnie, será como tú quieras mi ángel, yo respetaré siempre tu decisión, pero no me alejes más de ti cariño - Jimin sintió un vuelco al corazón al escuchar tan bonitos diminutivos que usaba el mayor en él - Es lo único que te pido Minnie, no me alejes.

- No lo haré Yoongi, yo... Tenía miedo, tengo miedo, no quiero que me falles una vez más, ¿Sabes cuántas veces te he perdonado ya? - Preguntó divertido pero serio el menor.

- Se que han sido muchas veces, tú eres un verdadero ángel Minnie, no mereces nada de lo que te hice, pero te prometo que recompensare todo lo malo que te hice - Yoongi no resistió más y abrazó al menor.

Jimin cerró los ojos ante la muestra de cariño de Yoongi, se sintió tan reconfortado, sintió que estaba en el lugar correcto, entre los brazos de la única persona que a amado siempre. Ambos se estrechaban entre sus brazos, sintiendo la calidez del contrario, sabían que estar juntos era lo único que necesitaban para sentirse completos.

- Yoon... - Llamó Jimin al mayor.

- Dime Minnie...

- Tengo... Algo importante que decirte.

- Yo también mi ángel, empieza tu, ¿Qué es eso importante?

Jimin no sabía cómo decirle a Yoongi que tienen un pequeño juntos sin que esté reaccioné mal, sintió miedo de lo que pudiera pasar.

- Dime tú primero Yoon, luego yo, ¿Si?

- ¿Seguro Jiminie? - Ambos se separaron del abrazó y el menor asintió, pero sin soltar las manos de Yoongi.

- Si Yoon, empieza tú.

- De acuerdo - Yoongi respiró hondo y decidió que era el momento de decirle la verdad a Jimin - Tú... ¿Quieres saber la verdadera razón por la cuál te deje?

Jimin sintió su aliento escaparse de sus labios, pues por qué el sabía que existía una verdad más haya de la que el mayor le dijo en su momento, aún así, estaba seguro de querer saberlo.

- Si Yoongi, dime la verdad por favor - Jimin se sintió tonto, pues sabía que la verdad que probablemente Yoongi estaba por decirle no era nada comparada a la suya.

Entonces Yoongi tomo el valor que necesitaba para poder iniciar, ¿Cómo le explicaría todo a Jimin tan fácilmente? Lo que es peor, que incluso la forma en que lo dejó, fue creada de la manera más cruel que pueda existir, sabía que si quería ganarse el corazón de su amado ángel, debía empezar por decir la verdad y no ocultarle nada.

- Te deje por qué... Fui obligado por mis padres.

Jimin sabía que algo tenían que ver los padres del mayor, pues estos nunca lo aceptaron, pero lo que nunca esperó fue escuchar todo lo que los señores Min hicieron para que ellos dos se separarán, algo que incluía a sus propios padres, los señores Park.

Ahora Jimin sabía que su sufrimiento tenía nombre y apellido y no era exactamente Min Yoongi.

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¿Qué les pareció este capítulo amigos?

En este capítulo el Yoonmin regresó al presente y Jimin decidió darle una oportunidad a Yoongi, ¿Creen que las cosas resulten bien?

Para que Yoongi pueda decir cómo realmente sucedió todo, deben esperar amigos 😉

Perdonen los errores ortográficos 🥺

¡Nos seguimos leyendo!

Besitos💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐