(Narrador Omnisciente)

Un teléfono sonó, interrumpiendo el momento de la pareja.

Yoongi maldijo a la persona que osaba a interrumpir su casi beso con su bello ángel. Mientras Jimin se reprendía internamente por lo que estaba a punto de hacer, carraspeó para después desviar la mirada, se alejó sutilmente de Yoongi y trató de respirar profundo.

— Contesta, yo... Limpiaré esto y te ayudaré a preparar la cena, ¿De acuerdo? — Trató de sonreír el menor.

— ¿Eh? — Yoongi se sentía abrumado, pero sobre todo idiota por dejar que Jimin se alejará, en ves de sólo ignorar la llamada — Oh, si claro, está bien.

Tomó su teléfono y se alejó de la cocina, caminando hasta el comedor, para poder realizar la dichosa llamada que interrumpió su maravillosos momento.

~ ¿Quién demonios habla y me interrumpe? ~

~ ¿Qué mosca te pico tonto?, ¿No ves el remitente o que? ~

~ Hoseok, ¿Sabes lo que acabas de hacer? ~

~ No, dime para saber, por qué aún no lo sé ~

~ Estoy con Jimin, estaba a nada de besarlo y tú... Ahh, ¿Qué quieres idiota ~

~ Oh, lo siento hermano, no sabía que Jimin está contigo, solo llamaba para decirte que mañana no iré al trabajo, tengo una asuntos que tratar y... ~

~ ¿Desde cuándo me llamás sólo para decirme que no llegarás pedazo de... Mira no llegues si no quieres, no te atrevas a interrumpirme, ¿De acuerdo? Adiós ~

Yoongi colgó la llamada, fastidiado y queriendo matar a Hoseok en ese instante por llamarlo por una idiotez y sobre todo por arruinar el momento que tenía con su bello ángel. Decidió apagar su teléfono, entró nuevamente a la cocina, observó que Jimin estaba terminando de limpiar, quiso obsérvalo durante unos segundos.

Le encantó la imagen que veía frente a él, deseando que ese momento sea eterno, imaginando que probablemente así hubiera sido si hace algunos años no lo hubiera dejado.

Jimin término de limpiar, lavó sus manos y reviso en el refrigerador si había algo más para poder cocinar, no encontrando absolutamente nada, más que botellas de agua, un par de verduras y nada más. Rodó los ojos, pues era de imaginarse que ese tonto no tendría nada para cenar.

— Yoongi, deja de verme como idiota y ven acá — Le dijo Jimin, sin voltear a verlo, pues sabía que estaba ahí, observándolo.

— Lo siento — El mayor se acercó con una sonrisa en su rostro — ¿Te ayudo el algo Minnie? — La pregunta sonó muy tierna, sin embargo para Jimin sonó a un tonto preguntando lo obvio.

— Yoon, ¿Por qué no tienes nada en la cocina?, No tienes nada para cenar — Yoongi amo escuchar aquel apelativo de parte de Jimin hacía él, hacía años no lo escuchaba y ver que el menor lo decía de manera espontánea lo encantaba — Te estoy hablando Yoongi.

— Oh, lo siento Minnie es que yo... — Avergonzado el mayor se puso a juguetear con sus manos — No suelo cenar en casa, nunca lo hago, por eso mi... Cocina está vacía, lo siento Jiminie, te invité a cenar y... No tengo nada — Dijo con evidente vergüenza el mayor.

El menor sonrió, ante tanta ternura, que no podía molestarse con Yoongi, decidido a levantar el ánimo de este, se colocó frente a él, le levantó el rostro con sus manitas y mostrando su bello eyesmile, planto un suave beso en la mejilla del mayor.

Yoongi sintió morirse de felicidad con aquel gesto que fue realizado por su bello ángel, su corazón daba brincos de emoción, su sonrisa solo demostró que Jimin estaba logrando su contenido.

— ¿Qué te parece si pedimos algo a domicilio?, No saldremos a esta hora a comprar, tardaríamos mucho, además que yo si muero de hambre, ¿Qué dices?

— Estoy de acuerdo contigo Minnie, ¿Qué quieres comer?

Jimin sonrió y sacó su teléfono, el mismo hizo el pedido, no dejando que Yoongi vea lo que ordenó, pues sabía que era muy quisquilloso con la comida, pero no lo sería estando con él.

El menor hizo un pedido de una pizza con peperoní y jamón, con mucho queso y algún aperitivo extra, no era la gran cosa pero él se moría por comer una porción de pizza desde hace meses y no podía darse el gusto, debía aprovechar que Yoongi pagaría.

— Listo, cuando venga el pedido, vas abrir y pagas — Dijo Jimin, sonriendo triunfante y caminando tranquilamente hasta la sala, donde se dejó caer en un sofá y cerró sus ojitos.

Yoongi se sentó a su lado, con la comisura de sus labios elevadas, sintiendo la felicidad brotar de sus poros, no entendía aún cómo en el pasado fue tan idiota para dejar escapar a semejante ángel de su vida, pero agradecía al destino el haberlo encontrado, estaba seguro que haría hasta lo imposible por enamorarlo y tenerlo junto a él nuevamente.

— Yoongi, deja de verme, me pones nervioso — Habló Jimin, aún con sus ojitos cerrados.

— ¿Sigo poniéndote nervioso Minnie?, Siempre lo hice, ¿No es así?

— Si, pero me ponía los nervios de punta cuando iba a parar a dirección por tu culpa, nunca aceptabas los errores que cometias, siempre alguien más debía pagar por ti y ese alguien, siempre fui yo.

Jimin no sonaba molesto, resentido ni siquiera le estaba reclamando al mayor, hablaba con tanta calma, que más bien se hacía sentir como un recuerdo viejo, de los cuales no eran los mejores, pero a fin de cuentas, recuerdos en los cuales ambos fueron protagonistas.

— Lo siento mi ángel — Dijo sin más el mayor, tomando la misma posición que Jimin — Se que no tengo ni tendré jamás una excusa, la razón de mi comportamiento, siempre fue causado por mis padres, aunque nunca lo cambié, seguí igual, creó que... Cuando decidí cambiar, terminé arruinando todo.

— Si arruinaste muchas cosas Yoongi, pero eso ya es parte del pasado, es mejor olvidar y enterrarlo, hay que vivir el presente, vivir lo que somos ahora y no seguir en un pasado... Qué solo nos lastimó, a ambos.

— Lo he dicho... Eres un ángel Jiminie, mi bello ángel.

La sonrisa de Jimin causó alegría en el mayor, se quedaron en aquella posición durante minutos, hasta que el timbre de la casa sonó, ambos se pusieron de pie riendo en el proceso por la reacción que tuvieron al unísono.

— Toma, ve por la pizza — Yoongi río al ver el rostro de asombro de Jimin — Se que amas comer Pizza Jiminie, ¿Crees que lo he olvidado? — Jimin río bajo y tomó la tarjeta que Yoongi le estaba dando.

— Eres un tramposo, además... ¿Cuanto tienes en esta tarjeta?, Es una black, Min nadas en dinero eh — La broma de Jimin era eso, una broma, pero por alguna razón le dolió recordar cómo inició el solo, en una pocilga que levantó con sus propias manos, sabiendo ahora que pudo darle una mejor vida a su pequeño. Suspiró y camino hasta la entrada.

— Iré por algo especial — Gritó Yoongi, dirigiéndose hasta la cocina.

Mientras tanto Jimin salió, al abrir la puerta vio a un repartidor que a sola vista se notaba que es mucho más joven que Jimin. El menor saludó coordialmente recibiendo la caja entre sus manos y dando la tarjeta al chico.

— ¿Vives sólo?, ¿Quieres compañía? — El intento de seducción le causó gracia a Jimin. Pues consideraba que han habido mejores que ese mocoso frente a él.

— No vive solo, está conmigo, ¿Alguna otra pregunta? — Llegó Yoongi, abrazando a Jimin por la cintura y mirando fríamente al chico que terminó de hacer el cobró, hizo una reverencia y se retiró lo más rápido que pudo de la residencia.

— Ya quisieras que esté contigo pedazo de tonto — Jimin entró riendo a la casa, dejando a un estupefacto Yoongi, que claramente sabía del humor único que el menor poseía.

— Pronto Park Jimin, espero que eso sea pronto — Respondió el mayor, escuchando las carcajadas que soltaba al aire el contrario, siguiéndolo hasta la sala de estar.

Ahí los esperaba un buen vino, a Yoongi le encantaba coleccionar todo tipo de vinos, era una obsesión que tenía y jamás compartía con nadie, sin embargo, sabía que Jimin no era nadie y que con él, compartiría lo que sea.

— ¿Eres buen o mal bebedor Park? — Preguntó Yoongi, abriendo el vino y viendo al contrario que estaba más entretenido con abrir la caja de pizza.

— ¿Tú que crees Min? — Jimin ya llevaba su primera porción a sus labios, frunciendo el ceño al ver y escuchar  la risa divertida de Yoongi.

— Creó que eres malo con el alcohol, pero déjame comprobarlo — Yoongi sirvió el vino en dos copas, una se la dio a un Jimin atorado en pizza y la otra para él mismo.

No estaban sentados en los sofás, estaban tirados en el suelo, con la pizza y el vino en la mesa de centro, migajas de pizza esparcidas por todos lados. Jimin llevaba más de dos copas de vino, sus mejillas estaban rojas de tanto alcohol ingerido, Yoongi sabía que su bello ángel no sería un buen bebedor.

Eran más de las 12 de la noche, bueno madrugada, Jimin estaba borracho, pero aún se mantenía despierto y un poco lúcido, mientras Yoongi estaba como si nada, había tomado tres copas de vino, el sabía que era bueno bebiendo, aunque tampoco es como si se salvará de sus mejillas coloradas.

— Oye Yoonnie... — Decía entre hipo e hipo el menor — ¿Me das más vino?.... Vino... Me ilusionó y se fue — El menor soltó una gran carcajada a la nada, por su mal chiste — Ya...   P-arezco Jin Hyung — Habló el menor.

— No te daré más vino ángel, mejor dime tú dirección para irte a dejar a casa, estas muy mal, ya ni siquiera sabes que dices.

— ¡No! — El mayor se espantó por el gritó que Jimin le dió — No dejaré... Qué me vayas a dejar cuando... Tú también estás tomado y además... No me convencerás de darte mi dirección así... No Min Yoongi, estoy borracho pero no bruto.

— Está bien — Respondió un divertido Yoongi al menor — Entonces te quedarás conmigo aquí, en esta casa y mañana podré llevarte a la tuya, ¿Qué dices?

— Bien... Pero me mandarás en un taxi por qué no pienso, darte mi dirección Min.

— De acuerdo Park, vamos, te llevaré a la habitación que ocuparas está noche.

— Oye Yoonnie — Yoongi se dió la media vuelta para prestarle atención a Jimin, este se lanzó a sus brazos rosando la comisura de sus labios entre sí, el mayor abrió los ojos sorprendido, mientras el menor quería más que sólo eso.

— Estás borracho Jiminie, es mejor que vayas a dormir — Yoongi cargo al menor entre sus brazos y lo llevó hasta la planta alta. Jimin se aferraba a él como un chiquillo, amando sentir a su adorado Yoon cerca de él.

Cuando llegaron a la habitación, Yoongi recostó a Jimin en la cama, mientras esté seguía delirando, lo colocó una frazada encima y estaba por retirarse a su propia habitación cuando sintió la manito de Jimin aferrarse a la suya, esté mismo lo halo haciendo que cayera en la cama junto a él.

Jimin no esperó más, cuando el mayor estuvo recostado en la cama, asombrado por la fuerza que uso su ángel para lanzarlo a la cama, este primero se subió a horcajadas encima de Yoongi, dejando sus entre piernas muy unidas, rosando entre sí por encima de la ropa, ambos sintieron una deliciosa fricción, que los hizo gemir involuntariamente, pero amando el sonido que sus bocas debajan escapar.

— Mi... Bello ángel — Dijo entré susurros el mayor, tratando de usar toda su fuerza de voluntad para detener a Jimin. Pues este meneaba sus caderas en busca de más fricción para sus bultos bajo las prendas — Jiminie, debes... Detenerte cariño.

— Yoonnie... — Jimin llevo sus labios hasta el cuello del mayor, dejó un cálido y dulce beso sobre la nivea piel de este y lo abrazó, quedandose totalmente quieto en ese instante.

— Sólo duerme mi bello ángel, necesitas dormir, descansar y... No apresurar nada, quiero... Hacer las cosas bien contigo y está vez, no romperé esa promesa, te juro Minnie, que haré todo lo que está en mis manos para darte la felicidad que mereces mi amor.

Yoongi depósito un beso en la mejilla, frente, párpados, barbilla y comisura de los labios del menor, lo recostó nuevamente y dejando un último beso en su mejilla, lo envolvió y salió de la habitación, dejando a un Jimin, más tranquilo, relajado y a punto de quedarse dormido.

El mayor pensó que uso mucha fuerza de voluntad para lograr lo que hizo, pues claro que tenía deseos de tener a su amado ángel en su cama, de amarlo como hace años no lo hacía, sin embargo la idea de hacer las cosas bien nadie, jamás se la quitaría.

Haría todo lo que esté a su alcance para darle la felicidad que merece a su bello ángel.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Si esperaban Lemon... Deberán esperar por qué Yoongi quiere llevar las cosas bien con Jiminie 😏

Espero les haya gustado muchísimo esté capítulo, me emocioné escribiéndolo 👀

¡Nos leemos pronto chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐