(Narra Yoongi)

- ¿Cuántas veces debo decirte que esto está mal?, ¿Debo hacerlo todo por ti?, ¡Ve y arregla está porquería!

- Si señor Min, disculpe - Me respondió el estúpido este y salió de mi oficina.

Estaba furioso, nadie en esta maldita empresa puede hacer su trabajo como corresponde.

Tengo más de cuatro años de ser el jefe y dueño de esta empresa, me volví un compositor reconocido, suelo hacer duetos con artistas en la parte del rap, pero jamás me volví un rapero solista.

¿Por qué?

Pues aunque ame el rap, crear sus líneas, sentir la adrenalina subir en mi cada que rapeo no pude hacerlo por más que soñé con ser famoso en esa área.

Mis padres prácticamente me obligaron a tomar su lugar desde el momento que me gradué de la universidad como compositor y con altos honores, tardaron más de un año en construir esta empresa en Seúl, nos mudamos y me entregaron la empresa como si de un dulce se tratase.

Después de años y años de esfuerzo, trabajo, de ser manipulado por mis padres y de haberme dejado influenciar a cometer el más grande error de mi vida, entendí que ellos siempre buscaron el beneficio para ellos mismos, dejar de trabajar y dedicarse a viajar, mientras me dejaron a mi con uno y mil problemas.

Pues claro, tan cliché que está maldita porquería de empresa estuvo a punto de irse a la maldita quiebra y la levanté con lo poco que tenía a mi alcance, logrando así volver a posicionarla como una de las mejores empresas en la industria del K-pop, incluso logré comprar empresas pequeñas. Todo yo sólo, literal, pues no tenía a nadie como apoyo moral o como soporte para no derrumbarme.

Siempre creí que mi vida era la mejor y que jamás nadie se podría comparar conmigo, que jamás nadie lograría bajarme de mi pedestal ni de mi trono, pero no fue así.

Cuando lo conocí a él fue tan solo a los diez años, justo a la edad en que mi tortura inició.

Siempre fueron estúpidos e innecesarios desafíos por demostrar quién era el mejor, ahora me digo a mi mismo que fui un total idiota. Crecí con él, viéndolo como mi rival, viéndolo como un bache en mi camino al éxito.

Qué equivocado estaba.

Recordar aquellos momentos me hacen pensar que desperdicie mi niñez, mi juventud y mi madurez en juegos tontos, me enfoque tanto en mis estudios y en ser el mejor que no me di cuenta de la preciosa joya que estaba destruyendo.

Mis padres me tenían estudiando 24/7 si no estaba en clases privadas, estaba en clases de piano, de guitarra, de canto, bueno como un inicio, y si no pues debía estar con un experto en composición enseñándome todo sobre el tema.

No tenía descanso, jamás pude divertirme como cualquier niño, jamás supe lo que era jugar a las escondidas, jamás supe que se sentía tener un amigo, sin que fuera por interés, un amigo real, al cual podía confesarle todos mis secretos o jugar libremente como los niños que debíamos ser.

Toda mi maldita vida estuvo rodeado de desgracia y no me di cuenta de ello hasta aquel maldito día en que perdí a lo único que me hizo sonreír y lo único que ame en esta vida.

- Yoongi, la reunión iniciará en cinco minutos - Hoseok me sacó de mis pensamientos.

- ¿Cuando aprenderás a tocar una maldita puerta antes de entrar Hope?

Jung Hoseok, mejor conocido como J-Hope, es un rapero talentoso, aunque no famoso, pues el suele hacer lo mismo que yo, rapear pequeñas frases en las canciones de otros artistas.

Lo conocí cuando tome posesión de esta empresa. Él era un novato en esta industria con talento inédito pero poco conocimiento, solamente era el ordenanzas, lo encontré rapeando una de mis canciones un día por la noche cuando me iba a casa y dejé mi teléfono, regresé por el y lo escuché.

Agradezco haber regresado por ese tonto teléfono, de no ser así jamás hubiera sabido la joya que tenía como empleado, lo lancé a la música, aunque nunca quiso ser un solista, siempre dijo que se sentía mejor componiendo y rapeando pequeños versos.

Así se volvió mi mano derecha, un buen amigo, incluso me atrevo a decir que mi mejor amigo, pues solo nos hace falta agarrarnos a golpes para completar la amistad.

- Lo siendo Hyung, pero debía avisarte.

- Bien, ahora voy.

Él salió de mi oficina y respire profundo, cerré mis ojos unos segundos y sonreí al recordar el bello rostro de aquel chico que jamás olvidaría.

Cómo quisiera volver a verlo.

- Si tan sólo no los hubiera escuchado - Susurré para mí mismo.

Solté un sonoro suspiró, me puse de pie tomando mi tablet y saliendo de mi oficina, rumbo a la sala de reuniones. Debo mencionar que no soy tan agradable para mis empleados y eso lo sé perfectamente, aunque ellos piensen que no se nada sobre eso.

- Espero me tengan un buen trabajo - Les dije al entrar a la sala de reuniones, acallando los cuchicheos entre ellos - ¿Qué esperan para iniciar?

- Eh... Si jefe, verá es que nosotros, bueno yo y... Este, tenía y entonces... No se como ocurrió, sólo sucedió y...

- Cállate - Lo detuve - Entiendo que dice más Cantinflas que tú pedazo de idiota - Estaba sentado en la punta de la mesa, con mis codos sobre la mesa y las yemas de mi dedo índice y pulgar masajeando el puente de mi nariz.

¿Fastidiado?

¿Molesto?

¿Furioso?

Era poco para lo que sentía en ese preciso instante.

- Más vale que su excusa sea lo suficientemente creíble o buena para no matarlos en este mismo instante - Les dije, viendo a cada uno de ellos - ¿Dónde demonios está la canción para Lisa?

- Yo... - Habló una chica sentada a un lado de Hoseok, ni siquiera sé cómo se llama - No lo termine jefe, es que mi niña enfermo y...

- Hoseok - Llamé y me volteó a ver - Despidela - Me levanté de mi asiento casi escuchando como tragaban saliva ante la sorpresa, tampoco es como si fuera la primera vez - Y abra un próximo si no tienen lista esa canción para mañana a primera hora, ¿Entendido?

Salí de la sala de juntas y regrese a mi oficina a terminar mi trabajo antes de ingresar a mi lugar de relajación y componer, hacer lo único que me relaja.

¿Este soy yo?

En este me convirtieron, esto es lo que soy, un hombre que no tiene límites, que no se mide ante nada, intimidante, que logra ganarse el odio de todos los que me conocen.

Solo fui feliz una vez en mi vida, fui la persona con la mayor alegría del mundo y se me fue arrebatada de la manera más cruel de todas.

No tengo felicidad, no recuerdo lo que era y no la volveré a vivir jamás, no lo haré, a menos que sea con él.

Con el único amor de mi vida.

Pero eso es demasiado pedir, eso es un sueño lejano que no debo buscar, es una culpa y dolor con el que debo vivir el resto de mi miserable vida.

Debo pagar las consecuencias de mis actos y claro, las de mis padres también.

Tengo todo lo que soñé si, pero no lo más importante.

Dinero, empresa, fama, reconocimiento, se crear arte, tengo todos los logros que deseé, pero me falta el más importante.

Me falta, Park Jimin.

.
.
.
.
.
.
.

¡Hola amigos!

¿Qué les pareció el primer capítulo? 👀

Espero les haya gustado, pues aquí inicia el drama de esta historia.

Debo mencionar que habrán capítulos en los que el Yoonmin regresará al pasado para que ustedes comprendan algunas cosas, pero será poco a poco.

No tengo nada que decir así que...

¡Nos leemos pronto amigos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐