Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

IV - Battle of the bastard

4.- Battle of the bastard.


Me tapé los ojos, horrorizada, pidiendo que cambiara el canal. Pero él, no hizo más que reír, negando ante mi súplica.

Entré abrí los ojos, captando entre mis dedos levemente separados sobre mi rostro, que, la batalla aún seguía allí. Cerré los ojos, volviendo a insistirle a Sebastian que cambiara de canal.

-No puedo creer que te gusten este tipo de series, Stan – Recriminé.

-Y yo no puedo creer que no te guste, _____. –Replicó. –Deberías verla, es buena. –Opinó, dando fe que así sería. Y, al igual que la gran mayoría de los habitantes de distintos países, Sebastian había desarrollado aquel fanatismo por la serie con re nombre mundial; Games Of Thrones.

Todos los domingos, Sebastian se instalaba en el living a las diez en punto, emocionado tras querer saber lo que sucedería en el nuevo capítulo. Me invitó un par de veces a verla junto a él, más me negué. Ante ello, prefería ir a la habitación a ver cualquier programa de televisión que me brindara ideas de decoración para nuestra casa o, simplemente alguna buena película que no hubiese visto.

Esta vez, Stan y su encanto, lograron persuadirme. Sin embargo, me arrepentía inmensamente haber confiado en su persuasión. Él, jamás me dijo que, en la serie, los animales tenían la misma mala suerte que quienes participaban de la batalla.

-No veré como matan a esos animales –Me quejé, aun con las manos en mi rostro, tapando toda visión. –Sabes que no soporto eso, Seb. –Dije, aludiendo al hecho de que él, más que nadie sabía que mi amor por los animales era inmenso y, que no soportaba ver la muerte de ellos en ningún ámbito.

-Amor, son solo efectos especiales. –Rio. –Está bien, si no quieres acompañarme, entiendo. –Dijo, finalmente, con voz calma. Detuvo la serie, y apagó la televisión. Entonces, pude descubrirme el rostro al fin.

Sebastian tomó el recipiente con palomitas de maíz, y se retiró de mi lado en silencio.

-Sebastian –Llamé, al ver que era él quien me dejaba sola. No pude evitar sentir el cargo de consciencia al arruinarle lo que tanto esperaba por una semana. Mi cobardía al no querer ver escenas de muerte y asesinatos falsos, ahuyentaban de mi lado al hombre que amaba. –¡Stan! –Llamé nuevamente, más él no volteó en ningún momento.

Me levanté del asiento y corrí a su lado.

-Está bien, veamos la serie. –Pedí, avergonzada.

-Si no quieres, no lo hagas, ______. –Dijo. –Sólo quería tu compañía. Nunca vemos series juntos...–Se encogió de hombros.

-Lo sé –Asentí, encontrándole totalmente la razón. – Y lo siento. Vamos a verla. –Sonreí. Tomé de su mano y ambos nos dirigimos nuevamente al sofá del living, frente al televisor previamente encendido, donde la imagen de algunos hombres ensangrentados, habían quedado congelada.

Sebastian, reanudó la serie, volviendo a ser el mismo niñito maravillado por las sensaciones que las escenas le proporcionaba.

Amaba verlo de aquella manera. Enfocado en lo que observaba. Sus ojos brillaban y su sonrisa, se formaba en su rostro casi de manera automática. Si algo podía contemplar, aprovechando la situación, era a Stan disfrutando de su serie favorita.

La batalla parecía no terminar nunca. Y Sebastian, parecía cada vez más excitado por querer saber en qué terminaría la batalla de los bastardos, según lo que me explicaba él cuando podía hablar. Estaba extasiado, murmurando para sí mismo. Algo que me hacía reír. Nunca lo había visto en aquella faceta, lo que me hizo pensar en que, definitivamente debía compartir más tiempo viendo series junto a él. De esa forma, si la serie no llamaba mi atención, al menos podía contemplarlo sin que él se diese cuenta.

Mi vista se centró nuevamente en la serie que, aun no daba señales de querer terminar. No podía negar que, dentro de aquella serie, había personajes bastante atractivos.

- ¿Cómo se llama ese? –Pregunté a Sebastian.

- ¿Quien?

-Ese, el de la coleta. –Apunté con mi dedo índice al sujeto que vestía una armadura negra, envuelto en sangre. –Ese, mira. –Volví a apuntarle.

-Jon Snow. –Respondió, lo justo y necesario. Jon Snow, pensé. Y seguí viendo lo que quedaba de la serie.

Cincuenta minutos fue lo que duró el capítulo en donde Stan, no despegaba la vista del televisor por nada del mundo. Al fin, el grupo del llamado "Jon Snow" había ganado la batalla, todo lo que Stan pedía en realidad y yo, sin tener previo conocimiento de lo que había hecho el personaje que llevaba por nombre Ramsey Bolton. Alguien brutalmente sádico, según mi novio.

-Y, ¿qué te pareció? –Preguntó, entusiasmado. –Nada mal, ¿no? No puedes negar que es la mejor serie.

-Tendría que verla desde el principio. –Opiné, considerando de verdad, comenzar a ver la serie. – Jon Sonw me gustó, así que creo que, la veré.

Stan frunció el ceño.

- ¿La verás solo por el bastardo y no porque yo te lo recomiendo? –Cuestionó, serio. – ¿Es posible?

-Pues sí, es posible que la vea por él y no por ti. –Respondí, burlona. Stan se cruzó de brazos, fingiendo estar enojado y algo celoso. – La verdad es que está bastante guapo. Por sobre todo sucio, se veía atr....

-Basta –Pidió Seb, interrumpiéndome. Solté una risita divertida. – Me queda claro. Prefieres al bastardo y no a tu novio. –Se quejó.

- ¡Oh Sebastian! –Exclamé. –Es broma, amor. –Reí. Me acerqué a él, envolviendo su cuello entre mis brazos con el fin de acercarlo a mí. –Es atractivo, sí. –Susurré. –Pero tú, eres perfectamente real. –Besé sus labios con pasión, algo que él, logró captar de inmediato.

-El daño ya está hecho. – Reprochó, fingiendo estar enojado. –No hay nada que pueda arreglar tu comentario ofensivo.

- ¿Nada? –Interrogué, formando un puchero con mis labios. –¿Absolutamente nada? –Inquirí.

-Nada –Negó.

-Lastima –Lamenté, separándome de él. –Había algo que te quería mostrar. Me he comprado un conjunto de lencería y, quería tu opinión. –Me encogí de hombros. –Pero como te enojaste, supongo que le pediré la opinión a Eliz...

- ¡No! –Dijo, casi gritando. Embocé una media sonrisa. –Con Elizabeth no. Siento que ella te ha visto en ropa interior más que yo. –Comentó entre risitas nerviosa, aludiendo a mi hermana.

-Resulta ser de ayuda –Acoté. –Entonces, ¿me darás tu opinión?

Sebastian se mordió el labio inferior, coqueto. Demostrando las ansias que tenía por querer ver el conjunto y darme su "opinión".

-Todas las opiniones que quieras –Aceptó, sonriente. Tomó de mi mano, y me jaló hacia la habitación, donde sus besos apasionados, no se hicieron esperar. 



-----

Supongo que todas han visto esa entrevista en donde Seb opina sobre este capitulo de GOT. entonces no perdí tiempo e hice volar mi imaginación. Por cierto, ese es uno de mis capítulos favoritos de Game of Thrones, junto al juicio que se le hizo a tyrion por "matar" a pesao de joffrey. En fin, es una serie de peso, si que si jeje. 

Saludos y nos leemos <3.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro