EXTRA - 🥀NaYeon⛈️
Como mis padres me enseñaron, siempre había intentado ser una buena persona.
Pero algunas veces las circunstancias me hacían dudar de mi concepto sobre mí misma.
La razón tenía nombre y apellido: Koo JunHoe.
Lo conocí en la universidad, era un hombre atractivo y algo misterioso. Inmediatamente me sentí atraída por él sin saber en lo que me convertiría.
Al tercer año finalmente me notó después de inscribirme en el mismo club que él. Era pésima en el tenis, él lo descubrió de inmediato.
Fue amable conmigo y me enseñó, fue entonces cuando me di cuenta que había algo raro en él. Como si tratara de ocultar un enorme peso con el que cargaba día a día.
Su mirada era distante a pesar de su sonrisa, como si su cuerpo estuviera allí pero no su alma. Aparentaba ser el tipo de persona que llevaba una gran herida emocional, yo estaba dispuesta a sanarlo.
No parecía tener ningún pasatiempo ni nada que le gustara realmente, en las fiestas del club siempre desaparecía y se iba muy rápido.
Un día lo seguí, él estaba tan ebrio que caminaba tambaleándose de un lado a otro, murmurando cosas ininteligibles.
Me ofrecí a ayudarlo cuando tropezó y cayó por cuarta vez y parecía ya no poder levantarse.
Difícilmente fuimos a parar a su apartamento. Apenas alcanzó la cama y se quedó dormido.
Observé su habitación por un largo tiempo, buscando algo que me pudiera dar un tema de conversación para cuando nos volviéramos a encontrar, pero todo el lugar carecía de adornos o alguna pista que me fuera de ayuda.
Dandome por vencida, me dispuse a irme cuando noté una fotografía colgada en su heladera.
Era un grupo de chicos al parecer de preparatoria junto a una fogata. Entre ellos había uno sin uniforme, con una guitarra.
Podía preguntarle si aún seguía en contacto con sus amigos, yo guardaba muchos buenos recuerdos de esa época de mi vida.
Cuando iba saliendo recordé una escena cliché de los dramas. No podía solo dejarlo así oliendo a alcohol.
Regresé y lo desvestí con bastante dificultad, fue entonces cuando se me pasó por la cabeza algo realmente perverso y desesperado.
Me quité la ropa y me tapé con sus sábanas, desnuda.
Cuando él despertó me hice la dormida. Él se sentó masajeando su cabeza y entonces me miró. Mi corazón latía aceleradamente.
Fingí despertar y cuando sus ojos se encontraron con los míos vi absoluto horror en su mirada.
Él prometió hacerse responsable de sus actos y yo lo aproveché para obligarlo a ser más cercanos.
Me costó bastante que se abriera a mí y siempre supe que había algo escondido entre sus relatos tan comunes.
No comprendía por qué evitaba a sus amigos, tampoco la razón por la que no quería volver.
Su padre sonaba demasiado amable por teléfono y siempre insistía con conocerme, me ayudó a conquistarlo y cuando sentí que estaba preparado, le confesé mis sentimientos.
Él reaccionó como si ya lo supiera. Comenzamos a salir ganándonos la aprobación de nuestros amigos, quienes por mucho tiempo esperaban que pasara.
JunHoe era un hombre muy exitoso, ascendió fácilmente en el trabajo y de repente decidió tomarse unas vacaciones cuando se enteró que su padre se encontraba muy grave de salud.
Me fascinó la idea de por fin conocer a su familia, a sus amigos y su pasado. Pero desde el momento en el que llegamos y su hermana habló de alguien a quien él jamás había mencionado, sentí como si existiera un secreto que debía conocer.
Estuve tan pendiente, él parecía discutir con su hermana de cosas que me ocultaban. Se notaba más tenso e incluso de un humor bastante desagradable.
Su padre parecía demasiado entusiasmado con lo nuestro, como si el hecho de que nos casáramos fuera su última petición antes de morir.
No teníamos prisa, pero él tenía escondida una sortija de mí. Me la había probado a escondidas y aunque me quedaba un poco grande, estaba casi segura que me pediría matrimonio. Solo debía esperar a que llegara el momento.
La situación parecía tornarse cada vez más extraña. Aunque el señor Koo estaba entusiasmado, no parecía estar contento en lo absoluto con la relación que mantenía su hija con aquel chico cuya relación que había tenido con JunHoe me comenzaba a inquietar.
Cuando me enteré que el chico era homosexual de repente todo tuvo más sentido. JunHoe no me había hablado de él por miedo a que me desagradara. Intenté que hicieran las paces sin saber que esa sería mi más grande equivocación.
Cuando me plantó, YeJin actuaba extrañamente feliz. Podía notar la sonrisa que intentaba ocultar y el señor Koo estalló en histeria diciendo cosas que me dejaron estupefacta.
El señor Koo reveló el más grande secreto familiar y me sentí detrozada.
Por tantos años había deseado pasar el resto de mi vida con el hombre perfecto que aparentaba ser mi novio, ignorando la cruda realidad.
Todos los años que había pasado detrás de él y todos los intentos que había hecho para llegar hasta donde estaba no podían simplemente terminar por no valer nada.
Entonces le pedí consejo a mi suegro y este me contó sobre un plan, uno bastante ruin y despreciable pero que él alegaba que podía funcionar.
Deliberadamente fui al sitio donde me dijo que el chico hacía sus compras y tardé en exceso en aquella tienda hasta que él apareció.
Fingí no verlo cuando se escondió y cuando accedió a acompañarme puse en marcha el plan.
Hay un dicho que dice que en la guerra y en el amor, todo se vale. No estaba dispuesta a perder a esas alturas.
JinHwan ya había tenido su oportunidad con JunHoe, me tocaba ser feliz.
Casi me sentí mal por él cuando JunHoe volvió a mis brazos. No me importaba ser su segunda opción, iba a reponerme y fortalecer nuestro lazo.
Me pidió matrimonio y finalmente iba a regresar junto a él.
Sin contar con que se escabulliría nuevamente en el último minuto.
Solo me había dejado una mísera carta junto a mi equipaje.
" Querida NaYeon, sé que no te mereces esto incluso después de haberte querido aprovechar de los sentimientos de JinHwan. Porque hemos estado juntos por tanto tiempo. Pero incluso en todos estos años, bastó con apenas unos días para darme cuenta de que algunas marcas en mí no pueden borrarse tan fácilmente, ni siquiera con el tiempo. Traté de ser normal, te usé para sentirme normal. Pero soy diferente, y nunca podré ser completamente feliz contigo.
Ni siquiera llores, no soy una buena persona.
Tu plan no funcionó, lo siento, lo supimos desde el principio, era muy al estilo de papá como para no darnos cuenta. Espero encuentres a otra persona que sí te corresponda."
Rompí la carta en pedazos con mucha rabia.
Supongo que lo que mal comienza, mal termina.
Quise hacerle creer que aquella primera noche sucedió algo entre nosotros y que se hiciera responsable por algo que nunca pasó.
Solo cosechaba lo que había sembrado.
Porque aunque lo intentara, al final no era tan buena como lo aparentaba y mucho menos como lo intentaba.
⛈️🥀⛈️
Fin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro