La locura de Kira.
Si nos remontáramos de los tiempos en la Wammy's House a los actuales con facilidad adivinaríamos el modo en el que el pánico social cambio radicalmente, como si fuera de la noche a la mañana a pesar de que Kira en realidad se tomo su tiempo para hacer todo paso a paso. La gente temía de un modo aterrador en el que todos (sino es que la mayoría) se habían vuelto en completos dementes, casi todos pensaban ya de un modo homicida donde encontraban la tranquilidad social pero donde estaban aterrados de hacer cualquier cosa, todo podía ser contraproducente si hacías lo mínimo que Kira considerada MAL.
Pero entre Near y yo sabíamos que desde que la hija de los Yagami había sido secuestrada por mi la cuerda floja comenzaba a tambalearse alrededor de Kira, nuestras acciones dictaban cuando seria el momento de su caída y eso... seria pronto. La enfermedad de la sociedad se presentaba en aquellos canales de televisión donde cada persona era más patética que la anterior, fue en donde entre Matt y yo nos dimos cuenta de la siguiente pieza, el final del circulo... recuerdo muy bien cuando Matt susurro en medio de la penumbra del televisor encendido...
"—El enemigo de mi enemigo es mi amigo..."
Un frase muy cliché de películas que en este momento se había vuelto nuestra realidad absoluta.
Kiyomi Takada...
Ya la teníamos pensado, seria erróneo decir que Near no había pensado en ella pero nosotros la encontramos primero. Ya era una pieza, ahora solo quedaba cerciorarnos de que nos encontraran...
De la Wammy's nuestro único recuerdo, al menos el mío, Near lo tenia entre manos y si el decidía podía utilizarme como chivo expiatorio y atacar sin dudarlo como un Haz bajo la manga, pero yo no dejaría que hiciera trampa conmigo, no me utilizaría.
El escuadrón del SPK contaba con una mujer, una mujer de nombre Halle Lidner, nos conocimos de forma casual alguna vez pero por supuesto que esa es una historia que no contaría abiertamente. Halle es una mujer hermosa que jamás dudaría en contestarme el teléfono una vez que la llamara y por supuesto que no dudaría en abrirme las puertas de su casa si yo necesitara algo, seria ególatra decir que "estaba loca por mi" pero sinceramente dudo mucho que me negara algo, fue quien más contribuyo en la información que me pertenecía.
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—¿Iras primero con ella?
Se colocaba su chaqueta de cuero negra con brusquedad, se agacho y comenzó a anudar con fuerza los cordones de sus botas, todo de cuero, a su puro estilo.
—Tengo que hacerlo, luego iré al servidor del SPK antes de que la policía los clausure.
—Bueno... si necesitas ayuda tienes el numero... ¡Ah!, no olvides la pistola —Matt se movió arrastrándose con la silla de rueditas de la PC y tomo la pistola que estaba en la pequeña mesa llena de sobres de comida instantánea y platos sucios, se la arrojo y Mello la tomo con desesperación, molestandoce al instante con Matt—
—¡Idiota!, ¡Pudiste haberme matado!
—¡Pero no lo hice! ¡Hahahahaha! —Sonreía y miraba como Mello checaba el seguro con el ceño fruncido— Relájate, sabia que tenia el seguro, no seas tan amargado.
—Cállate perro, si estoy de malas es porque no hemos avanzado ¡No más que Near!, ahora mueve tu trasero y abre las ventanas que tus estúpidos cigarrillos me matan.
—¡Hahahahaha!
Y se fue azotando la puerta tras de si.
Durante el camino hacia la casa de "La perra de Near" -dicho de la mejor forma posible- comenzó a sentir de nuevo... hacia años que no se topaba con Near... ¿Qué tanto cambio? ya eran mayores... Near tendría 17 o 18 años ya... Si... ¿Qué tanto cambio?
Entro en silencio, escuchando el agua escurrir en la regadera y tomo el arma que se encontraba en el traje de servicio de Halle. Se acerco lentamente hasta que la mujer salió y se vio amenazada por el arma de Mello justo en el rostro.
—Así que estas vivo —murmuro—
Al llegar al Cuartel General del SPK estaba seguro de que no me negaría el paso, no por miedo a volarle la cabeza a Halle, sino porque simplemente él no podía no dejarme pasar, era algo que es parte de la naturaleza de Near... parecer más listo que yo. Pero tenia que admitirlo, Halle era un señuelo.
—Mello, bienvenido.
La asquerosa voz de Near era la primera en llamarme, si no fuera por las circunstancia no hubiera dudado en mandar a volar los sesos de esa "subordinada".
"—¡Baje el arma! —oi gritar—"
—Todos, por favor, guarden sus armas, un tiroteo no resolverá nada.
Estaba tan enfadado que solo escucho "Blah blah blah" de la boca de los compañeros de la mocosa bola de algodón que me apuntaban con sus armas como si yo fuera el malo y... Oh si, yo era el malo.
—Por favor no me hagan repetirlo, recuerden que nuestro objetivo sigue siendo atrapar a Kira, matar a Mello no aportara beneficio alguno a nuestra investigación.
Sintió cada nervio tensársele, desde los hombros hasta sus manos que amenazaban con apretar el gatillo en cualquier momento y no solo por querer matar a Halle frente a todos y darle una lección a Near de que no todo lo que ingeniaba podía ser cierto y salir a la perfección, la furia le consumía mientras miraba esa espalda envuelta en blanco que sin duda se había vuelto mas ancha y mas fornida... Estúpido Near, lo detestaba.
—De acuerdo.
—Parece que las cosas van como lo planeabas Near.
—Si, puedo suponer que ya te habrás enterado que hay un segundo L, ya deduje quien es Kira y todo gracias a lo que hiciste, Mello.
Me enfadaba, el maldito lo hacia a propósito.
—¡¡Cállate Near!! no soy una herramienta que uses para resolver tus acertijos.
Y el arma se poso hacia su cabeza de quien no se dignaba a mirarme ni un poco, ¿Tan desagradable le resultaba?, ¡Maldito!.
—Mello, si de verdad quieres dspararme hazlo de una vez.
La ira subió por su cuerpo y comenzó a apretar el gatillo pensando lentamente en todas las cosas que le habían hecho en el pasado, el gatillo rechinaba lentamente hasta que Halle le detuvo. Desde siempre Near nunca demostró que algo le importara, aún cuando éramos niños en la casa de Wammy él apenas me demostraba sus emociones por nuestra... ciertas cosas que sucedieron, pero él bastardo jamás fue natural, simplemente era... solo era Near, creyéndose superior por todas partes.
—Además solo he venido por una cosa, una fotografía que tu tienes.
—Por supuesto, la tome del orfanato —estiro su brazo mientras mostraba su fotografía— es la única y no se han hecho copias, ya me hice cargo de quienes conocen tu rostro, dentro y fuera de la casa de Wammy, guardaran silencio. No puedo asegurarlo completamente pero creo que no podrán matarte usando la libreta, ¿Es lo único que tienes que tratar conmigo?, Mello."
Miraba su fotografía mientras pasaba las yemas de sus dedos sobre la suavidad del papel fotográfico. Era tan joven, incluso la forma de sus cabello le hacia ver más infantil.
"Dear Mello"...
—¿Por que Near habrá conservado esa foto vieja?
La pregunta lo saco un poco de su transe ensimismado haciéndole mirar frente a él que a Matt se le ocurrió entrar a la habitación con un cigarrillo en sus labios, sin sus lentes, descalzo y con una camiseta guanga, bueno, después de todo estaban en su departamento.
—Supongo que aún debe recordarlo, lo que tú y él pasaron cuan...
—Basta —interrumpió— no tienes que meterte en donde no te llaman, perro.
—Tranquilo, solo venia por unos controles, no vengo a atacarte, señorito privacidad. —Paso a su lado y se dirigió a unas maquinas que estaban tiradas en la otra esquina de la habitación— Solo me preguntaba porque tú y él no dejaban esta farsa... —susurro y se fue dejando humo tras de si con un control de videojuego en sus manos—
Frunció el seño y le dio la vuelta a la fotografía.
¿Por que Near tenia justamente la fotografía con él?, no pareció ir a buscarla de ninguna parte, como si la cargara normalmente todos los... días... él no podría saber que iría...
—Querido Mello...
Y ni siquiera se atrevió a darme la cara, jamás me miro, solo hablo y me dejo hablar hasta que estuvo satisfecho con la información que le di aunque claro que no lo estaba con la razón por la que se la di.
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