A la mañana siguiente, los tres estaban en la habitación de Vanessa, habían sacado todo y había lonas en el piso junto a botes de pintora rosa y azul, los tres vestidos con ropas flojas y con brochas pintando las paredes con dichos colores
- que linda esta quedando tu cuarto, Vanessa.- dijo Manigoldo
- si, cuando acabemos podemos poner las estampas de flores, ¿verdad?- dijo Vanessa
- por supuesto.- dijo Albafica
- mira, Vanessa, nos falto esa esquina pero yo no alcanzo, ¿te subes a mis hombros y la pintas?- dijo Manigoldo
- ¡si, caballito!- dijo la niña
Manigoldo se agacho y cargo a Vanessa, ambos siguieron pintando, Albafica sonrió ante la escena que veía.
- ¡acabamos!- dijo Manigoldo
- si, pero ustedes están muy sucios, deberían bañarse.- dijo Albafica
- primero las estampas.- dijo Vanessa
- traelas antes de que nos tire a la bañera.- dijo Manigoldo
Vanessa rió y fue a la sala, Albafica se rió y se acercó a Manigoldo
- mi hija jamas madurara contigo.- dijo Albafica
- lo primero en madurar es lo primero que se pudre, no seas tan estricto, Alba-chan.- dijo Manigoldo
Albafica sonrió, Manigoldo tomo una brocha y manchó a Albafica, este se confundió
- ahora tu debes bañarte también.- dijo Manigoldo
- si es una excusa para que me bañe contigo no funcionara.- dijo Albafica
- eso lo veremos.- dijo Manigoldo
Manigoldo empezó a seguir a Albafica con la brocha, quien se alejaba de él riendo, su pie se enredó con una lona y se cayó, se giro y Manigoldo se puso sobre él
- yo gane, ahora te bañas conmigo.- dijo Manigoldo
- esta bien, solo porque me atrapaste limpiamente.- dijo Albafica
- ni tanto, ya te había manchado.- dijo Manigoldo
Albafica rió, escucharon una risilla, ambos voltearon, era Vanessa quien sonreía
- ¿a que juegan?- pregunto a niña
- solo jugaba a perseguir a Alba-chan, y gane.- dijo Manigoldo
Ambos se levantaron del suelo, Vanessa se les acercó con el paquete de estampas, escucharon un celular sonar, esto los sorprendió
- es el mio, vuelvo en un segundo.- dijo Manigoldo
Manigoldo salio de la habitación, Albafica lo siguió a escondidas
- ¿quien habla?- pregunto Manigoldo.- ¡Shion, tiempo sin saber de ti, que milagro!- dijo contento
Esto molesto a Albafica
- estoy en mi casa, ¿que si hacia algo importante?, podría decirse, me alegra que volvieras a la ciudad, iré por ti al aeropuerto, solo dejame me arreglo, si, saludame al viejo...- dijo sin terminar
- ¿quien es, Manigoldo?- pregunto Albafica
- dame un segundo, Alba-chan me necesita.- dijo al teléfono.- es Shion, volvió de su viaje, me pidió que pasara por él al aeropuerto para llevarlo con mi viejo.- le dijo a Albafica
- ya veo, ¿iras solo?- dijo Albafica algo molesto
- no tienes que estar celoso, no te escondo nada, si quieres puedes venir conmigo.- dijo Manigoldo sonriendo
El teléfono sonó, Manigoldo lo atendió
- ¿si?, es que me hablo Alba-chan, si, justo ese, al fin me dijo que si, ahora vive conmigo, claro.- dijo al teléfono.- Shion quiere hablar contigo.- dijo dándole el teléfono a Albafica
- ¿conmigo, de que?- pregunto Albafica
- no lo se, mi primo es raro, anda, debo ir a vestirme, tu también deberías, debemos ir al trabajo.- dijo Manigoldo
Albafica se sorprendió, tomo el teléfono y Manigoldo subió a su cuarto
- ¿bueno?- pregunto Albafica
- buen día, eres Albafica, el novio de mi primo, ¿verdad?- pregunto la voz tras el teléfono
- si, soy yo, ¿para que necesitabas hablar conmigo?- pregunto Albafica
- verás, mi primo me contó que cada vez que le hablaba te pones celoso, así que deseaba aclarar las cosas.- dijo Shion
- ¿enserio te dijo eso?- pregunto Albafica algo molesto
- si, pero no te molestes, la verdad es que yo vivo con mi esposo en Japón, así que rara vez puedo verlo por el trabajo de Dohko, por ello se alegra cuando voy, no quería causarles molestias, se ve que haces feliz a mi primo, siempre me habla de ti.- dijo Shion
- ¿enserio, y que te dice?- pregunto Albafica
- me dijo que eres una gentil persona, amigable y de buen corazón, que alegraste su vida con tu mera presencia y que se había enamorado de ti a primera vista, además de que eres un excelente padre.- dijo Shion
Albafica se quedó sorprendido, no sabia que decir ante esas palabras de alguien que siempre fue una gigantesca duda en su cabeza
- esperó poder conocerte en persona pronto, nos vemos, despideme de Manigoldo, bendiciones.- dijo Shion
- claro, nos vemos.- dijo Albafica
Albafica colgó, tenia un nudo en la garganta, puesto que tuvo celos de alguien que parecía muy buena persona, decidió enmendar ese error, se arreglo y fue junto a Manigoldo y Vanessa al aeropuerto, al llegar fueron recibidos por Shion y Dohko, fueron a comer y el día parecía no poder mejorar, puesto que todos estaban felices
- así que esta niña es tu hija.- dijo Shion viendo a Vanessa
- podría decirse, esta pequeña ha sido mi cómplice por mucho tiempo.- dijo Manigoldo cargando a la niña en sus hombros
Estaban en un parque, así que solo caminaban
- ¿cómplice?- pregunto Albafica
- es que yo quería que fueras feliz, así que le ayude un poquito a Mani, no te enojes.- dijo Vanessa
- si claro.- dijo Albafica sonriendo, pero interior mente quería jalarles las orejas a ambos
- ¿no planean tener hijos propios?- pregunto Dohko, obteniendo un codazo de Shion
Ambos se sorprendieron
- pues...- dijo Manigoldo
- no deben responder, aveces es muy imprudente con lo que dice.- dijo Shion apenado
- yo si quiero un hermanito.- dijo Vanessa
- ¡niña!- grito Albafica sonrojado
- que sea niño, y que tenga los ojos de mi papito, pero el cabello de Mani, sera muy lindo.- dijo Vanessa
Manigoldo rió, Albafica suspiro pesado, poco después, la familia llego a una mesa y prepararon una carne para asar
(Nota: pos un carnezaso)
Dohko y Manigoldo estaban cocinando, ya todo estaba listo, solo faltaban unas costillas que casi salían, los demás se sentaron en la mesa a servir el pico de gallo, guacamole, refrescos, salsas, etcétera
- eso huele delicioso.- dijo Shion
- lo se, pronto estará, no sean impacientes.- dijo Manigoldo
Albafica se acerco a oler la carne, pero le dio un feo olor, esto lo hizo cubrirse la boca con ganas de vomitar, se alejo y poco tosiendo, Manigoldo se acerco a el preocupado
- ¿te encuentras bien?- pregunto Manigoldo
- si, estoy bien, ¿esa carne sigue buena?- pregunto Albafica
- claro, la compramos hoy, si gustas podemos hacer otra cosa.- dijo Manigoldo
- que tierno, pero no hace falta, estoy bien, disfrutemos la comida.- dijo Albafica
- esta bien, si crees que estarás bien, te creó.- dijo Manigoldo