Capítulo VII
Al llegar a casa de Albafica, este tuvo un destello
- rayos, debíamos ir a casa de mis padres a dejarles algo, lo siento, dejame bajo por eso y vuelvo.- dijo Albafica
- no hay problema, tu ve, aquí te esperamos.- dijo Manigoldo
Albafica bajo, pasaron minutos, Manigoldo y Vanessa se habían bajado del auto, la niña estaba sentada en el cofre, Manigoldo recargado en la puerta
- tu papá ya tardo demasiado.- dijo Manigoldo
- lo se, iré a ver que le ocurrió.- dijo Vanessa
Manigoldo la bajo del cofre y sonrió
- con cuidado, no haya a cruzar un auto a alta velocidad, generala.- dijo Manigoldo sonriendo
- si, lo tendré.- dijo Vanessa
Vanessa iba a cruzar la calle, Manigoldo tuvo un destello y vio un auto a toda velocidad por la calle, corrió y empujo a Vanessa hacia la acera, Vanessa se cayo, al levantarse vio a Manigoldo tirado en el piso, esto la asusto, fue hacia el, estaba muy herido e inconsciente, esto la asusto
- ¡ayu... ayuda, quien sea, ayudeme!- grito la niña llorando
Albafica salio corriendo de la casa, vio la escena y se asusto, tomo a Manigoldo y lo arrastro a la banqueta, luego lo empezó a sacudir
- Manigoldo, despierta, por favor.- dijo Albafica muy asustado.
- papito, ¿que haremos?- preguntó la niña llorando
- tranquila, Vanessa, llamare a la ambulancia y ellos sabrán que hacer.- dijo Albafica
Albafica tomo su celular y llamo a emergencias (066 acá en México)
- ¿hola, emergencias?, atropellaron a mi... a mi jefe, y necesito que envíen a alguien por favor, no se que hacer.- dijo Albafica muy asustado
Manigoldo entre abrió los ojos y vio a Albafica hablándole, no podía escucharlo pero vio que sonreía mientras lloraba, Vanessa también
- ¿que paso, por que lloran, que acaba de ocurrir?, diganme, no quiero verlos llorar.- pensó Manigoldo
Manigoldo se desmayo, al despertar, estaba en una sala blanca, el estaba costado en una camilla blanca, vestido con ropas de hospital, todas sus heridas habían sido tratadas, sonrió, vio que aun lado de su cama había una ventana con vista a un hermoso jardín, luego tuvo un destello, vio q sus pies, Albafica estaba dormido en el otro extremo de la cama, sus ojos estaban algo hinchados por el llanto, esto hizo sonreír a lo grande a Manigoldo, quien se levanto algo adolorido aun y le acarició la cabeza, Albafica despertó lentamente, Manigoldo volvió acomodarse, Albafica se tallo los ojos y sonrió a lo grande al ver a Manigoldo despierto
- hola, Alba-ch...- dijo sin terminar
Antes de terminar Albafica lo abrazo fuertemente llorando, pero esta vez de felicidad, esto sorprendió a Manigoldo, quien también lo abrazo
- pensé que habías muerto.- dijo Albafica
- eso jamás pasará, le jure mi generala y a ti que les daría la mejor vida y si muero eso jamas pasaría.- dijo Manigoldo
- si, tiene razón.- dijo Albafica
Albafica se seco las lágrimas y sonrió, Manigoldo sonrió y acaricio el rostro de Albafica, quien tomo la mano de Manigoldo junto a su rostro para que no la quitara
- Alba-chan, no me gusta verte llorar, y te prometí que no te haría eso yo...- dijo sin terminar
- no importa, sólo quería saber si estabas bien, no te preocupes por si lloró o no.- dijo Albafica
- gracias por estar aquí.- dijo Manigoldo
- tu hiciste lo mismo por mi, no es nada.- dijo Albafica
Ambos sonrieron, sin darse cuenta, totalmente, ambos se iban acercando mutuamente, al estar centímetros de distancia, ambos volvieron a sonreír, para esta vez si terminar en un beso, fue un beso tierno, sin ninguna malicia, duro unos segundos, Manigoldo tomó la mano de Albafica, este se confundió
- Albafica... yo... tu... tu sabes que me gustas, pero... realmente quiero... quiero saber si yo a ti.- dijo Manigoldo nervioso
Albafica se sorprendió, se ruborizó levemente y desvío la mirada
- dime, necesito saberlo.- dijo Manigoldo
Albafica refuño y apretó los ojos, luego suspiro y los abrió
- si..- dijo Albafica
- ¿"si", que?- pregunto Manigoldo
- si me gustas, pero mas que nada tu forma de ser, todo lo que hiciste por mi hija, por mi, enserio...- dijo Albafica nervioso
Manigoldo sonrió, tomo a Albafica del rostro y rió un poco
- Alba-chan, ¿quieres ser mi novio?- preguntó Manigoldo
Esto sorprendió demasiado a Albafica, quien tomo la mano de Manigoldo, se ruborizó y sonrió
- si, si quiero ser tu novio, Manigoldo.- dijo Albafica
Manigoldo sonrió a lo grande, tomo a Albafica con ambas manos del rostro y lo acerco a el, se volvieron a besar, pero esta vez fue mas profundo y mas largo, alguien tosió, los dos se alejaron mutuamente, vieron a Kardia, quien sonreía de lado, luego se empezó a reír
- dejen eso para su casa, aquí la gente se muere y ustedes haciendo mañosadas, me avergüenzan.- dijo Kardia
- calla, arácnido, ¿por que nos interrumpes?- pregunto Manigoldo molesto
- todos querían verte, solo que nos detuvieron en recepción por culpa del regalo que te trajo Asmita, oye Albafica, olvidaste algo.- dijo Kardia señalando hacia afuera
- es verdad, casi lo olvido, gracias.- dijo Albafica apenado y sorprendido
Albafica salio corriendo
- ¿querías sacar a Alba-chan para violarme o que?- pregunto Manigoldo
- quisieras que te violara, y no, enserio olvidó algo.- dijo Kardia
- para empezar, yo estaría sobre ti, en segunda, ¿que olvido?- dijo Manigoldo
- tu espera y veras.- dijo guiñando un ojo
Asmita, Defteros, Dégel, Sisifo, y El Cid entraron a la sala
- lamentamos la tardanza.- dijo Sisifo
- no importa, me alegra verlos a todos.- dijo Manigoldo
- y aun falta alguien, pero batallamos para poder hacerlo pasar.- dijo Defteros
- ¿quien es?- pregunto Manigoldo
Kardia abrió la ventana, tomo algo y lo cargo, al darse la vuelta vieron que tenia a Vanessa en brazos, al bajarla ella rápidamente abrazo a Manigoldo, este se sorprendió demasiado al gesto de la niña
- me alegra que estés bien, Mani, pensé que algo te había pasado, menos mal estad vivo aun.- dijo la niña
Manigoldo liberó unas lágrimas y abrazo a la niña riendo
- ¿que... que dices?, yo no moriré, no puedo dejarte sola, no me lo perdonaría, resignate, me tendrás contigo mucho tiempo.- dijo Manigoldo
- eso espero, no quiero que te vayas.- dijo Vanessa abrazándolo mas fuerte
Manigoldo sonrió, le alboroto el cabello y rió
- jamas me iré, jamas.- dijo Manigoldo
- bien, comamos, Asmita hizo un delicioso pastel para ti.- dijo Defteros
- tu si sabes como alegrarme, a tragar.- dijo Manigoldo
Albafica volvió a entrar a la sala sonriendo, Manigoldo lo vio y también sonrió
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