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Tres.

Apenas dieron las siete de la noche, Baekhyun dejó caer su bata a algún rincón detrás del mostrador. Fue corriendo a voltear el letrero de abierto para anunciar que la veterinaria ya estaba cerrada, echó un vistazo a la calle para ver si ya estaba Chanyeol ahí antes de terminar de guardar sus cosas, en ese momento el castaño estaba a un par de cuadras de distancia.

—Pepper, ¿Qué hago contigo? ¿dónde te dejo? —hasta que vio al perrito recordó que debía llevárselo.

Lo metió en su caja como siempre, pensaba en una posible solución hasta que vio una camioneta detenerse en frente. Salió rápidamente para no hacerlo esperar, se encontró con Chanyeol esperándolo afuera de la camioneta recargado en la puerta del acompañante. Su corbata había desaparecido al igual que su saco, las mangas de su camisa estaban dobladas para mostrar sus antebrazos, no pasó desapercibido para el pelinegro el tatuaje. Una imagen que merecía ser guardada en la memoria.

—Hola de nuevo —saludó Chanyeol, Baekhyun le respondió con una pequeña sonrisa.

El más bajo estaba comenzando a considerar la idea de posponer la cita para otro día, cuando Kyungsoo ya estuviera y no tuviera que dejar a Pepper solo. Antes de subir a la camioneta le dijo a Chanyeol que no podía dejar al perrito, estaba tratando de insinuar que no podría ir con él ese día, entonces el castaño le dijo que no se preocupara, él también llevaba a Toben, quien estaba dormido en el asiento de atrás.

—Una vez fui con mi hermana a un restaurante donde permitían la entrada a los perros —añadió—. Recuerdo que había un espacio especial para ellos, así como las zonas de juego para los niños, podríamos ir ahí.

No alargaron más su conversación afuera, Chanyeol abrió las dos puertas de ese lado, para dejar la caja transportadora atrás y para dejar subir a Baekhyun. Luego rodeó el vehículo para subir el mismo y antes de arrancar configuró su celular para que les indicara el camino hasta dicho restaurante.

Park Chanyeol era un hombre de pocas palabras, eso fue lo que Baekhyun pudo confirmar durante ese segundo viaje. Tal y como recordaba su travesía en la isla, el alto iba concentrado en el camino, la única diferencia era que de vez en cuando lo miraba y no iba tan serio, parecía estar más relajado.

Al contrario del pelinegro, quien estaba nervioso, pensaba que decir, pero no encontraba nada adecuado. Decidió esperar hasta el restaurante, ahí sí tendrían que hablar. Así que se dedicó a planear posibles temas de conversación hasta que se dio cuenta ya estaban en el estacionamiento del lugar.

—Es aquí —anunció Chanyeol, volteó a ver a Baekhyun—. ¿Conocías este lugar? —él negó.

Chanyeol se encargó de bajar a ambos perritos, a Baek le sorprendió un poco que Pepper no se asustara al ser cargado por un desconocido. Juntos entraron al restaurante y un empleado les comentó sobre el reglamento de la zona de mascotas, para evitar confusiones y robos, ataron en los cinturones de Toben y Pepper una cinta que tenía escrito el número de mesa que ocuparían sus dueños. Después de dejar a los pequeños se dirigieron a su mesa.

—Te recordaba más hablador —comentó Chanyeol mientras revisaban el menú.

—Ohh, la verdad yo soy como soy ahora —aclaró—. El Baekhyun que conociste ese día ya no está, desapareció tan rápido como apareció —sus manos comenzaron a temblar por los nervios—. Te prometo que no volveré a rayarte los brazos ni haré nada extraño.

—Es un alivio, hoy traigo una de mis camisas favoritas y sería una lástima que también la rompieras —Chanyeol lo dijo como una broma, pero fue tan serio que Baekhyun lo sintió más como amenaza.

—Te pagaré la otra, lo siento, lo vuelvo a decir, no sé qué me pasaba ese día.

—Estoy bromeando. No tienes que pagar nada.

—¿En serio? ¿Era una broma? Por favor sonríe cuando quieras bromear, soy tan tonto y lento —sus orejas comenzaban a enrojecerse, era mucho para él.

Por un momento le gustó más cuando Chanyeol no hablaba tanto, todo lo sentía más fácil. Intentó asimilar que se estaba enfrentando a una faceta diferente.

—Eres muy simpático —finalizó Park. Entonces llamó al mesero para ordenar.

Baekhyun tuvo tiempo de recuperar la calma y desechar su nerviosismo, así que cuando volvieron a quedarse solos tomó la iniciativa para continuar con su conversación, le preguntó sobre su trabajo, estaba un poco curioso por saber qué hacía en la isla aquel día. Mostró interés en querer saber más de él.

Chanyeol le habló sobre su trabajo, le explicó sobre sus deberes. Le gustó que el pelinegro escuchara cada una de sus palabras con atención, sintió que Baek no parpadeó hasta que terminó de hablar.

—Sabía que eras un hombre de negocios.

—¿En serio no llegaste a creer que podría ser un loco?

—Sí, hasta después de que tu insinuaras que yo era un delincuente, aunque déjame decirte que jamás sentí miedo, es que mírate, pareces alguien tan recto y que nunca se pasa del límite de velocidad.

—¿Parezco alguien aburrido?

—No, no dije eso —el hoyuelo volvió a aparecer—. No malinterpretes mis palabras.

—Estoy tratando de hacer que esto no sea tan incómodo, pero me parece que mis bromas no son suficientes. ¿Te arrepientes de venir? Puedes ser sincero, no me molestare. Entiendo que realmente no nos conocemos, somos un par de desconocidos y esto es difícil.

—Lo siento, en primer lugar, no soy muy sociable y en segundo, sigo sin creer que después de encontrarnos por casualidad en esa isla, nos volviéramos a encontrar aquí —explicó, subió el codo en la mesa para poder apoyar la mejilla en la palma de su mano—. Aquello se sentía como un sueño, una ilusión, pero ahora que estamos juntos puedo dejar de creer que fue mi mente la que te creó.

A Chanyeol también lo tenía sorprendido lo pequeño que podía ser el mundo, se encontraron —aparentemente por primera vez— en un lugar a miles de kilómetros de donde estaban, a pesar de saber que tenían la misma nacionalidad y vivían en el mismo país, sintió poco probable el volver a encontrarlo por casualidad, no creyó capaz de volver a cruzarse con Baekhyun, no sin una llamada de por medio, pero el destino hizo el trabajo pesado por ellos y los volvió a reunir, y eso que aún no sabía que las últimas semanas lo había tenido aún más cerca como su vecino.

—No creo en el destino —respondió Chanyeol—. Pero me alegra que haya dejado de aplazar este momento.

Sus miradas se encontraron, Baekhyun pudo ver la sinceridad de sus palabras en su mirada, Chanyeol tenía unos ojos grandes bastante expresivos, pero el pelinegro aun no era capaz de leerlos bien. Solo pudo saber que no era el único con una emoción inexplicable.

La espera por sus platillos no fue muy larga, a Baekhyun le gustó todo desde el primer bocado, su reacción al probarlo hizo reír levemente a Chanyeol. Poco a poco acabaron con la incomodidad inicial.

Pasaron un buen rato, se divirtieron tanto que el tiempo se les pasó volando, no hablaron hasta que les dolió la garganta, pero si más de lo que llegaron a imaginar. Encontraron algunas cosas en común y sintieron que podrían llevarse bastante bien en el futuro, si es que mantenían contacto.

Cuando llegó el momento de pagar, Baekhyun insistió en hacerlo, le recordó su promesa de pagarle el favor con las cenas que fueran necesarias, pero no logró convencer a Chanyeol, él le pidió olvidarse de aquella promesa, le dijo que no era necesario.

Casi se olvidaron de buscar a sus mascotas antes de salir del restaurante, los dos se avergonzaron cuando un empleado les recordó que debían buscar a sus perritos.

—Te llevo a tu casa —Dijo cuando por fin salieron—. ¿Dónde vives?

Baekhyun lo pensó muy bien antes de responder, no estaba seguro si decirle que las últimas semanas habían sido vecinos o no. Antes de que Chanyeol repitiera la pregunta le respondió diciendo su dirección.

Evitó mencionar haber estado viviendo en casa de su mejor amigo para evitar revelar lo que no quería, lo único que no pudo mantener en secreto fue que no era el dueño de Pepper.

Sintieron corto el viaje, Chanyeol detuvo la camioneta frente al edificio donde solía vivir el pelinegro, el nido de los malos recuerdos.

—Gracias por todo. Fue una gran noche —Baek soltó su cinturón.

—Gracias a ti por aceptar. Deberíamos repetirlo alguna vez.

—Claro, tienes mi número y tengo el tuyo, pongámonos de acuerdo. Me iré ahora, buenas noches —Chanyeol lo despidió con una pequeña sonrisa, lo observó irse y cuando el pelinegro llegó a las puertas de cristal puso en marcha el vehículo.

Baekhyun corrió hasta llegar a su departamento, liberó a Pepper mientras creaba un plan. Tendría que esperar un buen rato para irse a la casa de Kyungsoo sin el riesgo de encontrarse con Chanyeol, no quería que supiera que vivía a su lado.

Esperó una hora jugando con su celular y cuando se cumplió la segunda se apresuró a limpiar el desastre de Pepper, se cambió de ropa y llamó a un taxi para irse.

Cuando llegó al edificio, caminó lento y atento a todos lados, se sintió un espía hasta que estuvo frente a la puerta de Kyungsoo. Sintió que respiraba de nuevo cuando estuvo dentro.

—Lo logramos Pepper —le dijo al can antes de liberarlo.

Tomó un poco de agua en la cocina y luego se dirigió a la habitación de su amigo para descansar.

Gritó muy fuerte del susto, se tiró al suelo exagerando un poco su reacción. Luego se levantó rápido para lanzarse a abrazarlo, estaba muy feliz de verlo de nuevo.

—¿Dónde estabas? —cuestionó Kyungsoo mirándolo con el ceño fruncido, no le gustaba mucho el contacto físico, pero se aguantaba cuando era Baekhyun.

—¿Recuerdas que te dije que tu vecino ausente es quien me ayudó? —asintió para indicarle que continuara. El pelinegro se acomodó a su lado—. Hoy fue a la veterinaria, hablamos un poco y me invitó a cenar, ¿puedes creerlo? —se aferró al brazo de su amigo para contarle con emoción su noche. El tiempo que estuvo solo lo utilizó para meditar acerca de lo ocurrido—. Fue a recogerme cuando cerré la veterinaria, fuimos a un lugar donde aceptaban perritos para que Pepper y Toben también se divirtieran, aunque casi los dejamos olvidados —Kyungsoo se giró para poder mirarlo a la cara—. Cuando lo conocí creí que era alguien muy, muy serio, pero no, resultó ser diferente, incluso puede sonreír, hizo algunas bromas para que dejara de estar nervioso, hablamos más de lo que llegué a imaginar y descubrimos que tenemos algunas cosas en común, luego se ofreció a llevarme a casa, me llevó a mi casa porque no fui capaz de decirle que vivía aquí. Espere dos horas para poder venir. Dejando eso de lado, fue una gran noche, me dijo que deberíamos repetirlo, volver a salir.

—Tómate un minuto para respirar, estás rojo.

A su amigo le gustó verlo animado, Kyungsoo no sabía cómo encontraría a Baekhyun, cuando él se fue estaba ocupado con la planeación de su boda, se sintió mal de no estar con él cuando lo malo pasó, estaba listo para ofrecerle su hombro para llorar si era necesario.

Pero se le fue un gran peso de encima al verlo bien. Durante todo ese tiempo lo estuvo incentivando a contactar a su "salvador" para mantenerlo distraído, no tanto porque quisiera que Baek saliera con alguien más. Y la verdad es que jamás creyó que se le cumpliría a su amigo volver a ver a Park.

—En conclusión, tuviste una buena noche.

—Soo, no me había dado cuenta de lo solo que me sentía hasta hoy, salí con Chanyeol y te tengo aquí, realmente fueron días horribles.

Kyungsoo lo abrazó al notar las lágrimas acumularse en sus ojos, se disculpó repetidas veces por no haber estado con él hasta ese momento.

—No merezco que me llames mejor amigo.

—No, tu trabajo es más importante, no te disculpes, aunque no me acompañaste físicamente, tus llamadas me animaron bastante.

—Ahora que estoy aquí puedes decirme todo eso que llevas guardado.

—¿Comenzamos de nuevo desde el día de mi boda?

—Primero asegúrate de cerrar bien la puerta porque soy capaz de ir a buscar a Oh para matarlo.

Las siguientes horas tuvieron una larga sesión, Kyungsoo tomó un papel de psicólogo y escuchó todo lo que Baekhyun le contó, algunas cosas ya las sabía, pero no completas.

Cuando el pelinegro terminó de hablar, recibió una felicitación de su amigo por haber sido tan valiente, fue capaz de soportar muchas cosas horribles y continuó adelante. No pasó días encerrado en casa llorándole al infiel de su ex ni perdió la cabeza. Bueno, solo la perdió alguna vez por el asunto con Chanyeol, pero no fue nada grave.

Después del tema difícil, pasaron de nuevo a lo ocurrido horas antes, Baekhyun recuperó la alegría al contarle más detalles de la salida. Le describió a Chanyeol y todas sus acciones.

—Decías que posiblemente no me recordara, pero me dijo que sin maquillaje mis ojos se ven más pequeños y que son lindos.

—Parece que se enamoraron —hizo una mueca de asco.

Los ojos de Baek se abrieron lo más que pudieron, lo asustó escuchar eso. Le dio un golpe en el brazo.

—¿Qué? ¡No! No digas eso, no quiero saber nada del amor por un largo tiempo. Él no hizo o dijo nada con esas intenciones.

—Pues díselo a tu boca y a tus ojos, parece que no piensan lo mismo. Estás haciendo que tenga interés en conocer a uno de mis vecinos, deberías presentármelo.

—¿Por qué te presentaría si ni siquiera se si considerarlo un amigo? Parecerá que es por otra cosa.



. . .



—Levántate holgazán.

Para prepararse para una audición de un nuevo papel, Kyungsoo debía ejercitarse para aumentar sus músculos, por eso decidió añadir a su rutina diaria correr e ir a un gimnasio, por supuesto no quería hacerlo solo, obligó a Baekhyun prometerle que lo acompañaría, por eso cuando la alarma sonó, lo despertó con almohadazos, habían dormido juntos porque no había otra habitación y Baek no quiso moverse al "incómodo" sofá.

Fue un gran logro que Baekhyun se cambiara y llegara la puerta, después de ahí Kyungsoo controló sus movimientos.

Como ninguno estaba muy acostumbrado al ejercicio, durante esa semana solo correrían, ya después se inscribirían al gimnasio.

Baekhyun no aguantó mucho, se cansó rápidamente. Kyungsoo corrió detrás de él empujándolo, así fue toda una hora. Cuando los dos estaban hechos un caos, llenos de sudor, jadeantes y sin ganas de seguir existiendo se encontraron con Chanyeol, aparentemente también estaba corriendo.

El castaño vio primero a Kyungsoo y se acercó a saludarlo porque lo reconocía como uno de sus vecinos. Baekhyun se escondió detrás de su amigo fingiendo estar respondiendo un mensaje, hasta que Kyungsoo se movió y Chanyeol lo vio, le habló.

—Chanyeol, hola. Que sorpresa.

—¿Él es el dueño de Pepper?

—Si, ¿se conocen?

—Somos vecinos —intervino Kyungsoo, apoyó a su mejor amigo en su actuación.

La expresión del pelinegro fue creíble, ayudar a Kyungsoo para ensayar sus escenas fue útil para fingir no saber que vivían en el mismo edificio. No pudieron continuar porque Chanyeol tenía que irse, se despidieron y mencionaron una vez más organizar su siguiente salida.

—Parece no ser tan insoportable —dijo Kyungsoo cuando se quedaron solos.

Buscaron un lugar para sentarse, los dos sintieron ese descanso como la gloria.

—Es una buena persona. No esperaba verlo por aquí. Creí que asistía a un gimnasio.

—Por supuesto que va a uno, esos músculos no se obtienen en un parque.

Ese fue su tercer encuentro (del que tenía conocimiento) por casualidad, Baekhyun comenzó a creer que una amistad a esas alturas era inevitable. Se dijo a sí mismo que si volvían a verse se atrevería a hablarle por mensajes.

El pelinegro continuó viviendo con su amigo, preparó con antelación un discurso por si alguna vez llegaba a encontrarse a Chanyeol en el edificio, pero eso no pasó porque el castaño salió de viaje. Durante un par de semanas no supieron el uno del otro.

Hasta que un día, cuando Baekhyun estaba solo porque Kyungsoo estaba en una reunión, uno de sus vecinos del "basurero" donde vivía lo llamó para avisarle que había entrado un ladrón a su departamento.

Tenía tanta prisa por llegar que terminó tropezando con alguien en la entrada del edificio de Kyungsoo, se disculpó antes de darse cuenta que era Chanyeol.

El castaño tardó casi nada en ver qué le ocurría algo, estuvo a punto de dejarlo pasar e irse, pero terminó preguntándole si todo estaba bien. Baekhyun se obligó a tranquilizarse para responder.

—Mi departamento. Entró un ladrón. Disculpa que me vaya así, pero debo ir rápido.

Chanyeol asintió y Baekhyun salió corriendo a la calle para buscar un taxi. Por más que estiraba el brazo y se movía de un lado a otro, no encontraba uno disponible. Su celular sonó en su bolsillo, creyó que era su vecino de nuevo hasta que leyó el nombre del castaño en la pantalla. Le dijo que lo llevaría, rápidamente regresó al estacionamiento y encontró rápido la camioneta de Chanyeol.

—No tenías que hacerlo, pero te lo agradezco mucho. En serio.

Al llegar, el vecino que lo llamó lo esperaba, lo puso al tanto de la situación. Él había visto como un tipo sospechoso salía de su departamento, logró detenerlo hasta que llegó la policía.

A Baek le comenzó a doler la cabeza, no quería ir a la estación para levantar los cargos, pero sabía que debía hacerlo. Chanyeol lo llevó y esperó hasta que Baekhyun obtuvo sus cosas de vuelta.

Después regresaron al basurero. En todo el camino Baek se la pasó diciendo que dejaría ese lugar. No dejó de despotricar contra la mala seguridad del edificio hasta que llegaron a la puerta de su pequeño hogar, esta estaba abierta porque el ladrón para entrar había forzado la cerradura y por ende, la rompió.

—Bienvenido a mi basurero —dijo al entrar, dejó la bolsa con sus cosas en el sofá—. ¿Agua?

Chanyeol no se contuvo y observó cada espacio, Baekhyun tenía muchas fotografías en las paredes, admiró la evolución del pelinegro en cada una. Se dio cuenta que siempre había sido bien parecido.

Baekhyun llegó a su lado con dos botellas de agua, le entregó una a la vez que le arrebataba una foto de su niñez.

—Esta es vergonzosa.

—¿Cómo es vergonzoso algo de cuando eras pequeño? A mi no me da pena mostrar las mías.

—Jamás he visto las tuyas.

—Las tiene mi mamá.

—¿Entonces soy el único loco que le robó a sus padres todas sus fotos? Creo que comienzo a sentir el peso de la edad.

Dejaron en paz las fotos y volvieron a hablar sobre el asalto. Baekhyun repitió lo que el oficial le dijo, Chanyeol no lo había escuchado. Luego, el castaño llamó a un cerrajero para que fuera a arreglar la puerta.

—Creo que dejaré este lugar —concluyó Byun, estaba hablando solo en voz alta mirando a la nada—. Regresaré a casa de mis padres, hasta que vuelva a encontrar un lugar —dirigió su mirada a su acompañante—. Chanyeol, me da pena contigo, arruine tu noche, discúlpame. Y muchas gracias por tu ayuda, me ahorraste mucho, puedes irte ya, me quedaré aquí esta noche para arreglar todo.

—¿Vas a hablar con el propietario? —el más bajo asintió—. ¿Está en este edificio? —asintió por segunda vez—. Si quieres, mientras vas a verlo, yo espero al cerrajero. No debe tardar.

—Nunca dejaré de sentirme en deuda contigo. Siéntete como en casa, no tardaré. Puedes seguir viendo mis fotos.

—¿Podrías decirme antes cuál puerta es la del baño?

Baekhyun trató de ser rápido. Tuvo la suerte de encontrar al propietario, un señor mayor que se mostró apenado por lo sucedido, él se comprometió a pagar los honorarios del cerrajero intentó convencerlo de no dejar el departamento, pero Baek no solo se iba por el asalto quería comenzar de cero. Ese lugar le traía demasiados recuerdos que quería superar. Después de prometer volver al día siguiente para finalizar su contrato, Baekhyun regresó a su departamento, de camino le pidió permiso a su jefe para faltar al trabajo al día siguiente.

Mientras el pelinegro estaba hablando con el propietario, Chanyeol esperaba al cerrajero, en el momento en que se dirigió al baño, escuchó que alguien llegó. Regresó a donde estaba para ver quien era. Se encontró con un tipo de cara pequeña tan alto como él, rápidamente concluyó que no era el cerrajero.

Era Sehun.

—¿Quién eres tú? —preguntó el recién llegado. Ver a un desconocido ahí lo hacía enojar, la mente de Sehun ya estaba trabajando pensando en cosas negativas sobre Baekhyun.

—¿Podría preguntar lo mismo? —Chanyeol no se detuvo hasta estar a menos de un metro de distancia, se cruzó de brazos para esperar la respuesta.

—¿Dónde está Baekhyun?

—¿Quién pregunta? Espera, de casualidad, ¿Eres su ex novio?

—Lo soy, ¿y tú eres su nueva víctima?

Chanyeol le dio un vistazo rápido, se preguntó qué era lo que Baekhyun le había visto y que había hecho él para conseguir el amor del pelinegro —por supuesto no estaba consciente de todos sus pensamientos—.

Estaba pensando bien su respuesta, entonces llegó Baekhyun. Se sorprendió de ver a Sehun ahí, no dudó en cuestionar sobre la razón de su presencia. Se interpuso entre él y Chanyeol, parándose frente al castaño no se dejó intimidar por sus alturas.

—Iba a vivir aquí, me llamó la vecina. Vine a asegurarme que todo estuviera bien.

—Lo está, ya puedes irte. No era nada necesario que vinieras, como dijiste esta iba a ser tu casa, pero no lo es. Así que no te molestes en aparecer por aquí de nuevo.

Quería que se fuera ya, no soportaba verlo. Sentía que había estado muy bien sin saber de él, Baekhyun no sabía que podría pasar con él después de ese encuentro.

—Supongo que él es tu nuevo juguete. No creí que me superarías tan pronto.

—¿Qué te pasa? —le fue imposible no molestarse. Sehun tenía una expresión de burla, sabía lo que hacía, lo estaba molestando a propósito—. Te recuerdo que no te dejé porque se me dio la gana, tú mantenías una relación con tu vecino al mismo tiempo que estabas conmigo. No me vengas con reclamos. Cínico.

—Fue él, ¿no es cierto? El tipo con quien te fugaste. Ya lo tenían planeado, ahora lo entiendo, explícame una cosa más, ¿por qué demonios me dejaste en el altar? Solo me hiciste perder el tiempo organizando una boda que no se celebró.

—Porque tú me engañaste —Baekhyun se mordía el interior de la mejilla para soportar las lágrimas, no quería mostrarse débil ante él. —Todo fue tu maldita culpa. Tu...

—Baekhyun no se fugó conmigo, me lo robé para salvarlo de estar con una horrible y despreciable persona —Chanyeol posó su mano sobre su hombro para demostrarle que no estaba solo—. Si solo vienes a decir estupideces, te pido de la manera más amable que te retires, el problema del robo se solucionó bien, Baekhyun recuperó sus pertenencias y como podrás ver, está bien, no necesita de ti.

Sehun no soportaba ver como Baekhyun lo había "superado/sustituido" tan pronto. Para mantener su orgullo, sacó su celular y llamó a su vecino con el pretexto de avisarle que iba de camino a su cita. Luego se fue justo cuando el cerrajero llegó.

Mientras el hombre trabajaba, Baekhyun se fue a su habitación, le pidió a Chanyeol que estuviera con el cerrajero, pero el castaño lo siguió. Baekhyun estaba sentado en el borde de su cama, sus manos estaban cubriendo su cara.

—Discúlpame por meterme, sé que no era de mi incumbencia —logró que el más bajo levantara la cabeza para mirarlo.

—Gracias, creo que no iba a ser capaz de responderle —Chanyeol pudo ver sus ojos llorosos. Se mordió el labio sin saber qué hacer—. Es un idiota, demasiado cínico.

—¿Qué le viste? —preguntó como un intento de aligerar la tensión en el ambiente.

—Ahora no sé, no soy capaz de recordar qué fue lo que me maravilló. Bien, estoy en esa etapa, me estoy cuestionando por qué él.

—Con el tiempo dejará de doler, no soy experto en el área —se acercó para poder sentarse a su lado—. Pero puedo decirte que lo superarás, poco a poco desaparecerá de tu corazón.

Se miraron fijamente, a Chanyeol no le gustó ver a Baekhyun a punto de llorar. Quería verlo alegre y despreocupado como las otras ocasiones.

Estuvieron ahí hasta que el cerrajero —del cuál ya se habían olvidado— les avisó que había terminado. Después de eso, Chanyeol le preguntó si necesitaba algo. Baekhyun no quería quedarse solo y estuvo a punto de regresar con él a su edificio, pero decidió no prolongar su mudanza, aún si debía pasar toda la noche despierto, estaba dispuesto a preparar todo. Le agradeció una vez más a Chanyeol por todo lo que hizo por él esa noche.

Él se fue, pero no se sentía bien dejándolo solo, pues, aunque las palabras de Baekhyun dijeran una cosa, sus acciones demostraban otra. Se desvió de su camino para ir a un restaurante comprar algo para llevar y regresar con el pelinegro.

Cuando Park volvió, Baekhyun ya tenía su armario vacío, estaba haciendo pilas para después solo meterlas en cajas —las cuales debía comprar—, ya le había avisado a Kyungsoo que no lo encontraría en casa esa noche y le dio una breve explicación de todo lo ocurrido.

Se sorprendió bastante al volver a ver al vecino de su mejor amigo ahí. Realmente no se lo esperaba.

—No he cenado, ¿quieres acompañarme? —levantó a la altura de su cabeza una bolsa.

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