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Dos.

¡Hola! Disculpen la tardanza, aquí está el siguiente capítulo. Para quienes ya estaban leyendo esto antes, el capítulo anterior no fue modificado, más que una cosa, sin embargo, a partir de este segundo capítulo ya habrá algunas cosas diferentes. Gracias por esperar y gracias por añadir esta historia a su biblioteca.


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Sintió que todo había terminado cuando bajó del avión, había sido un viaje muy pesado, casi no descansó. Esperaba llegar a su casa y poder hacerlo. Baekhyun se sentía capaz de dormir por días.

Abandonó el aeropuerto y por medio de un taxi llegó a su casa, un pequeño departamento cercano a su trabajo. Sus intenciones de descansar se vieron arruinadas cuando vio las pertenencias de Sehun. Decidió juntar todo y después armar un kit de supervivencia para él, posiblemente sus padres irían a buscarlo cuando llegaran también a la ciudad y como seguía sin sentirse listo para enfrentarlos, planeaba refugiarse por un tiempo indefinido bajo un puente.

A mitad de la tarea, mientras guardaba las cosas de su ex en una caja, los recuerdos lo atormentaron, recordó aquellos momentos que vivió con él en ese lugar. No pudo evitar sentirse patético por llorar por alguien a quien no le importó mentirle, intentó seguir el consejo que le dio Chanyeol como consuelo, pero fue difícil hacerlo, eso no era cosa fácil.

Se quedó dormido después de llorar por un rato, el cansancio había terminado con él. Más tarde, cuando despertó, no estaba solo en su hogar, sus padres y ex novio estaban ahí ya. Baekhyun intentó huir de ellos lanzándose por la ventana, pero lo detuvieron antes de que pudiera terminar de abrirla.

Fue obligado a sentarse en una de las sillas de su comedor, los presentes lo acompañaron. Una vez que todos estuvieron alrededor de la mesa, el padre del rubio pidió una explicación sobre lo ocurrido. Sehun intentó hablar, pero Baekhyun lo obligó a callarse, se armó de valor para contar su versión de los hechos, narró lo que vio y escuchó tres horas antes de la boda, todos lo escuchaban con atención y durante el proceso pudo ver como sus expresiones se transformaron. El más molesto resultó ser el padre de Baekhyun, explotó contra Sehun por haberle mentido así a su hijo, no le dio oportunidad de explicarse —cosa totalmente innecesaria, las cosas estaban demasiado claras—, lo echó casi a patadas del lugar, apenas y lo dejó terminar de juntar todas sus cosas. No querían volver a verlo nunca más.

Cuando la familia se quedó sola, el padre de Baekhyun continuó descargando su enojo con su hijo. Le recriminó no poder elegir bien, lo regañó por haberse dejado engañar de esa manera. Todo lo que escuchó Baekhyun ese día era todo lo contrario a lo que deseaba oír, él necesitaba un abrazo y ser consolado, o cualquier cosa que lo mantuviera distraído, pero no regaños ni amenazas.

También le preguntaron con quien se había ido, le hicieron saber que lo vieron subirse a un auto y que lo vieron en las cámaras de hotel acompañado de otro hombre. Baekhyun no supo qué decirles, no estaba seguro que le creyeran que todo había sido una gran casualidad, pero aun así lo hizo, les contó la verdad y lo tomaron a loco. Entonces su padre comenzó a creer que Sehun no era el único infiel en la relación.

Sintió un poco de paz al quedarse solo y recibir una llamada de su mejor amigo —que se encontraba en el extranjero por cuestiones de trabajo—, pudo desahogarse con él y le contó lo que pasó, lo que hizo.

Recordó entonces a Chanyeol, llegó a pensar en lo que hubiese sido si no hubiera subido tan pronto al avión, si hubiese inventado alguna excusa para quedarse con él —dentro de la fantasía de la película de acción—, un poco más. Se sintió un gran idiota por creer que al llegar a su casa estaría a salvo.



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—Si mamá, me voy a mudar, no, no pienso volver con ustedes—suspiró—. Soy un adulto responsable que ya no piensa tener más tropiezos en su vida, por lo menos no los que pueda evitar, no te preocupes por el dinero, me subirán el sueldo porque extendí mi horario, además, conseguí otro empleo, si, seré veterinario de día y limosnero de noche. Está bien, dejaré de bromear, me quedaré un tiempo donde Kyungsoo, sucede que su bebé está tan deprimido con su ausencia que me pidió llevarlo allá, si, estaré bien, adiós, cuídense.

La llamada terminó, Baekhyun volvió a respirar, aun después de tres semanas seguía respondiendo con miedo las llamadas de sus padres.

Entró entonces en la fila del restaurante de comida rápida, su espera fue corta, cuando sacó su billetera para tomar parte de su efectivo se encontró nuevamente con cierta tarjeta de presentación que después de pasar mucho tiempo entre sus manos estaba muy maltratada.

Mientras esperaba por su pedido, se dedicó a mirarla —otra vez—, Baekhyun no se animaba a llamarlo, toda la valentía que poseía el día de su boda, que incluso fue capaz de rayonear sus brazos, había desaparecido de su ser por completo.

"—Hola, soy Baekhyun. El loco que ayudaste a escapar, ¿te acuerdas de mí?"

"—Te acuerdas del loco de blanco que te obligó a llevarlo al aeropuerto, soy yo, ¿Cómo estás?"

"—Hola, soy Byun Baekhyun, encontré su tarjeta de presentación."

La primera semana pasó horas con el celular listo para llamar, pero nunca alcanzaba a marcar, era el Baekhyun de siempre que nunca se exponía a ningún peligro. La segunda semana estuvo con el celular siempre cargado y con todo el volumen esperando que Chanyeol lo llamara o por lo menos le enviara un mensaje. En la tercera se obligó a no esperar nada.

Después de su corta hora de comida regresó a la veterinaria, atendió a los clientes que tenían cita previa y cuando llegó la hora cerró el establecimiento, esa noche se fue acompañado, Pepper, el poodle de su mejor amigo Kyungsoo lo acompañaba en su caja transportadora. Poco antes de llegar a su casa decidió pasar por un parque para dar un pequeño paseo. Le puso su correa para sacarlo de la caja y dieron varias vueltas, no solo fue bueno para el perrito, sino también para él, la brisa nocturna lo relajó.

Después de un rato, decidió irse a casa, estaba terminando de meter a Pepper a la caja cuando escuchó gritos desesperados de una mujer, al dar un vistazo vio que perseguían a un perrito.

—¡Toben! ¡Toben!

El rubio no lo pensó dos veces, cuando el perrito pasó junto a él se lanzó al césped para atraparlo. Aun cuando este estuvo en sus brazos siguió tratando de escapar. Hasta que la dueña llegó y Baekhyun le pidió que le pusiera la correa antes de que escapara de nuevo.

—Muchas gracias, creí que lo perdería otra vez —la chica estaba apenada y bastante agitada, la mascota de su hermano estaba ocasionando problemas otra vez.

—No se preocupe, fue una suerte que pudiera atraparlo —se sacudió de las rodillas un poco de pasto—. ¿Cómo se llama este pequeño inquieto?

—Toben, si, es muy hiperactivo. No me gusta cuidarlo, pero a veces no tengo opción.

—Ohh, ¿no es de usted?

—Es de mi hermano, pero por su trabajo pasa mucho tiempo fuera.

—Qué casualidad, el pequeño de aquí —levantó la caja de Pepper—. También tiene un dueño ausente, este es Pepper y es bastante sentimental.

—Se ve tan tranquilo, ¿podemos hacer un cambio? Ya no quiero cuidar a este demonio.

—Desafortunadamente no puedo hacerlo, pero si puedo aceptar a Toben.

Buscó en sus bolsillos las tarjetas de la veterinaria que siempre llevaba con él, le entregó una a la chica y le prometió descuentos si Toben se convertía en cliente regular, pues no solo ofrecían servicio médico, también cuidados estéticos.

Entonces se despidieron, Baekhyun se fue a su casa, allí le dio un recorrido a Pepper y luego cenaron juntos, el rubio se sentó en el suelo para estar cerca de él. Antes de irse a dormir empaco las cosas que llevaría a casa de su amigo.





Al día siguiente, después del trabajo se dirigió a la casa de Do Kyungsoo, su único amigo y la persona más leal que conocía. Quien, como ya se mencionó antes, no estuvo presente en la boda por cuestiones de trabajo porque Kyungsoo era un actor que comenzaba a ser reconocido y tuvo que salir del país para filmar una nueva película. No tuvo la oportunidad de presenciar las acciones de su amigo, no pudo burlarse de Baekhyun ni tampoco darle el abrazo que tanto necesitaba.

Aunque, Baekhyun sentía que estuvo bien que su amigo no estuviera ahí, pues, él lo habría ayudado a huir y posiblemente no se hubiera encontrado con Chanyeol. Las cosas habrían resultado completamente diferentes.

El departamento del actor Do era grande, mucho más grande que el departamento de Baekhyun, pero se veía más vacío, había menos cosas de decoración, mientras que el rubio era un comprador compulsivo que no se resistía a comprar adornos bonitos, Kyungsoo era todo lo contrario, más minimalista y más atrevido que Baek respecto a la actitud, por eso estaba donde estaba y por eso tenía toda la admiración de su amigo.

—Bien —miró a Pepper dentro de su caja, impaciente por salir—. Soo me dijo que no entrara a su habitación, pero la puerta está abierta, eso para mí es una invitación para entrar.

Así como entró al auto de Chanyeol semanas atrás.

Liberó al perrito y terminó de entrar a la "habitación prohibida", dejó su maleta junto a la puerta y se aventó al colchón, intentó dormir sin fijarse en la hora, la cama era tan cómoda que no tardó en lograr su objetivo, se quedó dormido al instante, desafortunadamente el gusto no le duró mucho, el dueño del departamento lo llamó para preguntar sobre su pequeña mudanza.

Hicieron una videollamada para que Pepper pudiera ver a su dueño, luego el rubio quiso saber sobre las aventuras de su amigo en el extranjero, Kyungsoo no le dijo mucho, prefería guardarse todos los detalles para cuando se vieran en persona.

—¿Ya se comunicó contigo?

Baekhyun trataba de evitar que su amigo descubriera que estaba cómodamente en su cama, se pegó el celular lo más que pudo a la cara.

—¿Quién?

—El tipo que te salvó del infierno.

—Ah, Chanyeol —sonrió—. No, no me ha llamado, ni dejado un mensaje o enviado un correo. Ya dejé de esperarlo —añadió con decepción.

—¿Tampoco leyó los tuyos?

—¿Mis qué? —estuvo a punto de mostrar la rara lámpara de noche que Kyungsoo tenía junto a su cama.

—Me dijiste que lo contactarías, tienes su tarjeta de presentación y dices que la empresa donde trabaja no está muy lejos de la veterinaria, creí que por lo menos un mensaje le escribirías.

—No me atreví a hacerlo. Además, no sé si quiera volver a verme. Creo que es mejor dejarlo así.

—Bueno, yo también me lo pensaría dos veces —Kyungsoo siempre era tan sincero, se ganó una mirada de molestia de su amigo—. Pero si tu deseas pagarle el favor como se debe, llámalo y ya, pídele que te haga un espacio en su agenda para desayunar, comer o cenar, lo que sea. No es como si buscaras un nuevo mejor amigo o si le fueras a pedir una cita romántica, estoy seguro que aun piensas en Sehun y le lloras por las noches.

—Te equivocas, ya no pienso en él, no lo he vuelto a ver desde aquel día —en ese punto, se olvidó por completo de ocultar su ubicación, se sentó recargado en la cabecera de la cama y Kyungsoo se guardó sus comentarios al respecto—. Lo estoy superando bien, y por supuesto que no será una cita romántica.

—Bien, entonces contáctalo.

—¿Para qué? No, mejor no. Sí quiero olvidarme de mi boda fallida, también debo hacerlo de Chanyeol.

Ese día fue triste, pero también emocionante. Un pensamiento que rondaba mucho por su cabeza, sobre ese día, era que había sido todo un sueño y ese día aun no llegaba, como si en cualquier momento Sehun aparecería frente a él con nuevas ideas para el evento y todo lo que ocurrió con Chanyeol no hubiese sido real.

Porque eso había sido tan irreal, tan perfecto todo, que era difícil de creer.

Kyungsoo escuchó una vez ese discurso, durante la primera semana, pero terminó regañándolo por pensar eso, le dijo que no dudara de la realidad. Ni que buscara pretextos para no hacer algo que deseaba con todo su ser. Lo motivó a no ser un cobarde y llamarlo, siempre hacía eso, Baekhyun muchas veces se había mostrado inseguro para realizar ciertas cosas, aún cuando era algo que quisiera hacer.

Después de terminar la videollamada, el rubio intentó conciliar nuevamente el sueño, pero solo pudo pasar algunas horas dando vueltas en la cama. Se levantó frustrado y con la conversación con Kyungsoo repitiéndose en su cabeza, de nuevo estaba intranquilo respecto a Chanyeol, no sabía qué hacer al respecto.

Buscó algo de comer en la cocina, pero no encontró gran cosa, solo restos de lo que cenó, el dueño de la casa había dejado todo lo más vacío posible y él no había llevado nada.

Se sentó en un sofá para masajes y revisó la bandeja de su correo, tanto personal como la de la veterinaria, se desilusionó al no encontrar nada de Chanyeol. Otra vez.

—Bien, lo haré. Tengo su tarjeta, debo hacerlo, debo pagar por ese botón. Lo más probable es que diga que no, pero no me importa, me aseguraré de que no quede en mí. Sacaré esta espina que no me deja tranquilo.

Siguió hablando solo un buen rato hasta que sus ideas se aclararon y el sueño nuevamente lo venció. Entonces soñó algo, tuvo una gran pesadilla. Nuevamente estaba viviendo el día de su boda, todo pasaba exactamente igual hasta que llegaba el momento de subir al auto de un desconocido, la persona a bordo no era Chanyeol, sino una madre con sus hijos en los asientos traseros, ella lo ayudaba a llegar a su hotel, pero hasta ahí y al final Baekhyun era atrapado por su padre y lo obligaba a regresar a su boda, terminaba casado con Sehun.

Despertó totalmente asustado, su pesadilla se había sentido tan real que se aseguró de que no lo hubiera sido, revisó su mano en busca de un anillo y también miró a su alrededor en busca de evidencia. Sintió que volvía a respirar cuando vio a Pepper durmiendo a su lado.

—A la mierda todo, puedo hacer un nuevo amigo si lo llamo. Nunca está de más querer agrandar mi círculo social. Vamos por esa espina.

Buscó decidido su celular, se sentía listo para llamar a Chanyeol, pero de nuevo, su valentía se esfumó —ya no era raro—, esta vez al ver la hora.

—No es hora para estar molestando a las personas, mejor más tarde.

Se levantó para comenzar con su rutina diaria, aunque no fuera la hora habitual para hacerlo, tardó más tiempo del que acostumbraba en la ducha, ahí decidió volver a teñirse el cabello a su color natural, ser rubio le traía buenos y malos recuerdos. Luego salió de la casa para ir a una tienda cercana y comprar ingredientes para su desayuno.

Justo cuando salió, alcanzó a ver como la puerta de uno de los vecinos de Kyungsoo se cerraba, su amigo le había contado antes, mejor dicho, se había quejado antes de las personas que vivían a su alrededor, tenía una vecina bastante entrometida que a cada rato quería su autógrafo, una pareja joven de recién casados que a cada rato peleaba, un tipo ausente con una mascota bastante ruidosa y un solterón obsesionado con la limpieza.

Baekhyun esperaba conocerlos durante su estadía para averiguar qué tanta razón tenía su amigo para molestarse.

Fue a la tienda sin encontrarse con ninguno de ellos y compró lo suficiente para alimentarse los siguientes días y muchos premios para Pepper.

Ese día y los siguientes fueron un tanto aburridos, continúo siendo un cobarde y nunca pudo contactar a Chanyeol, en parte, porque deseaba que su siguiente encuentro fuera por casualidad al igual que el primero, pensaba que si debían verse de nuevo era porque así debía de ocurrir, no quería forzar nada.

Lo único bueno que hizo por él mismo fue comprar una caja de tinte negro, encerrarse en el baño de Kyungsoo y seguir las instrucciones de la caja, creyó haberlo hecho al pie de la letra, pero al día siguiente cuando tenía el cabello seco se dio cuenta que algunas raíces no habían agarrado el color, por suerte su fracaso no era muy notorio, podía pasar desapercibido.

Luego se cumplieron dos meses desde que escapó de su boda, Kyungsoo estaba a unos días de regresar y Baekhyun le había pedido dejarlo vivir con él un tiempo más.

El pelinegro estaba cerca de perder las esperanzas de volver a encontrarse con Chanyeol. Creía que su recuerdo poco a poco se iba desvaneciendo e incluso comenzaba a olvidar su aspecto —cosa totalmente falsa, la imagen de Chanyeol seguía fresca en su cabeza, solo exageraba—, lo curioso era que no podía dejar de escuchar su voz, esa se había quedado muy bien guardada, tanto que a veces alucinaba que lo escuchaba mientras estaba en el departamento de Do.




Un día, Baekhyun cargaba con una caja de regalos que la empresa de Kyungsoo le había enviado a su departamento, todos eran de sus fans. La caja pesaba demasiado, el pelinegro sentía que en cualquier momento sus brazos se le caerían, le dolían, era más de lo que podía cargar. Justo cuando estuvo frente a la puerta del departamento la caja se abrió del fondo y los regalos se desperdigaron en el suelo, intentó no perder la calma y abrió la puerta para empujar todo al interior, luego se tomaría su tiempo para recogerlos.

Mientras lo hacía, encontró una taza en forma de cactus que se había roto, se sintió mal porque el objeto era muy bonito, le gustó tanto que decidió que compraría pegamento para arreglarla y poder conservarla.

—Las oportunidades no son eternas —leyó en voz alta el mensaje impreso en la taza.

Esa había sido una línea de Kyungsoo en su primer drama, con esa frase, su personaje motivó al protagonista de buscar a la chica que amaba y confesarle sus sentimientos, aunque resultó ser el perdedor de ese triángulo amoroso.

Sin querer, Baekhyun pensó en Chanyeol. Sacó su celular para intentar llamarlo. Estaba buscando el contacto registrado en su agenda cuando la puerta de al lado se abrió, el pelinegro volteó dispuesto a saludar al vecino.

—Sé que voy tarde, ya estoy saliendo —se asustó al escuchar al vecino hablar, creyó que era otra de sus alucinaciones.

De la puerta del departamento contiguo salió una maleta mediana, Baekhyun guardó su celular cuando el dueño apareció.

Ahí estaba él, era Chanyeol.

No lo pensó dos veces y antes de que el alto volteara, se metió al departamento. Se encerró como si lo persiguieran, intentando asimilar lo que vio y se preguntó si realmente había sido Chanyeol o su mente le había jugado mal.

Pero la verdad es que si era él, el vecino ausente del que se quejaba Kyungsoo por su mascota ruidosa era Park Chanyeol, así como la mascota ruidosa era Toben. Si Baekhyun se enteraba que semanas atrás se había encontrado con la hermana de Chanyeol moriría en ese instante por la gran impresión.

Con las manos temblorosas desbloqueo su celular para llamar a Kyungsoo, fue un milagro que su amigo le respondiera al instante y este casi se arrepintió de hacerlo, Baekhyun le gritó mucho, exigió saber la razón por la que no le había dicho el nombre de su vecino.

—¿Por qué sabría el nombre de mis vecinos? No me interesa tener una buena relación con ellos.

—Me hubieras ahorrado mucho si fueras una persona sociable. Uno de tus vecinos es el tipo que me ayudó a escapar.

—¿Apoco? ¿Cuál es? ¿El obsesionado con la limpieza o el ausente? Espera, no me digas que es el casado problemático, amigo...

—El ausente —lo interrumpió—. Estaba entrando a tu departamento cuando su puerta se abrió, me detuve para saludar, pero en cuanto vi quien era me metí corriendo.

No lo podía creer, sentía que era una casualidad muy grande, llegó a preguntarse si su muerte estaba próxima. Baekhyun estaba seguro que jamás había tenido tanta suerte en su vida, primero escapó exitosamente de su boda, conoció a alguien que era totalmente su tipo y que a la vez le hizo darse cuenta de cuál era su tipo ideal, luego se mudó a un lugar mejor que el basurero donde vivía y volvió a ver al tipo que era su tipo.

—Cálmate Byun, creo que te infartaras y yo no quiero que mi casa se convierta en el escenario de una muerte, no si yo no cometí el asesinato.

—Es que es irreal, como pudo haber estado tan cerca desde siempre. Pude haberlo conocido desde mucho antes, por ejemplo cuando venía a visitarte, espera, ¿Cuántas veces nos habremos visto y no puedo recordar?

—Sí, es una gran casualidad, lo admito. Voy a contarle todo esto al guionista, tal vez haga una película, me aseguraré de que recibas regalías por tu aportación.

—Siento que no seré capaz de salir de aquí ahora, no quiero verlo. Ya no, ya me da miedo.

—Ni que estuvieras enamorado de él... espera Baek, ¿estás enamorado de ese tipo?

—Claro que no, es muy pronto para hacerlo, lo de Sehun me enseñó a ya no entregar tan fácilmente mi corazón.

—¿Ya superaste a Oh? ¿Tan pronto? ¿Comenzarás la cacería?

—Do Kyungsoo, esto es algo diferente, no estoy enamorado, posiblemente todo sea por la situación en la que nos encontramos. Pero si te soy sincero y esto es algo que no te conté, cuando nos despedimos en el aeropuerto y toqué su mano, hubo algo... Como decirlo, sentí que en mi interior algo despertó.

—¿Una erec...? Byun Baekhyun estás demente.

—No seas... Soo, estoy hablando de algo serio, ten seriedad.

—Bien, solo elige bien tus palabras. Continua, retomemos desde que... eres un maldito cobarde, te le hubieras puesto enfrente para averiguar si aún se acordaba de ti.

—No pude hacerlo.

—Pero, ¿cómo fue que escapaste de tu boda después de cederle a alguien tu lugar enfrente de todos?

—Ese no era yo. Te juro que no sé cómo lo hice. Ayúdame, no se que hacer, no se que me pasa ni por qué reacciono de esta manera.

Mientras Baekhyun conversaba con Kyungsoo recargado de la puerta principal y sin controlar el volumen de su voz, cierto vecino alto y ocupado encontró frente a la puerta de su vecino un objeto olvidado, se dio su tiempo de recogerlo e intentar entregarlo, pero en cuanto sus nudillos se aproximaron a la puerta escuchó a alguien gritar en el interior, no entendió —por suerte—, el contexto de las palabras, pero reconoció la voz y rápidamente la relacionó con la del hombre que conoció en uno de sus tantos viajes de negocios y que se subió a su auto sin avisar. El supuesto veterinario, el loco que se escapó de su boda y a quien le ayudó a completar su escape.

Dejó el objeto junto a la puerta y se fue para no comprobar si estaba en lo correcto. Desde ese día no había momento en que no recordara al rubio, siempre trataba de no tomarle mucha importancia porque no quería aceptar la gran impresión que había dejado en él. Tenía muchas ganas de llamarlo, pero debido a su agenda ocupada no tenía tiempo para hacerlo, mucho menos de organizar una cita, lo estaba posponiendo lo más que podía.



. . .



—Creo que Toben está enfermo, casi no come y anda muy tranquilo —su atención estaba dividida en escuchar a su hermana y mirar al frente. Se dirigía a una reunión.

—Ajá, casi te creo. Es imposible que nuestro pequeño se comporte.

—Ven y míralo tú mismo —chasqueo la lengua al escucharla decir eso nuevamente, cuando no era ella, era su madre quien le pedía tomarse más tiempo libre—. Hazte un tiempo para ti y tu mascota, eres un adicto al trabajo, puedes enfermarte por eso.

—Llego en una hora, lo llevaré al veterinario, alista sus cosas.

Estacionó el vehículo cuando la llamada terminó, había llegado a su destino. Antes de entrar al edificio llamó a su jefe para pedirle el resto del día libre, él se lo concedió al instante. Chanyeol era el mejor de sus empleados, siempre hacía las cosas bien y sus negociaciones eran excelentes, le generaba muchas ganancias.

Después de la reunión, fue directo a la casa de sus padres, donde estaba su hermana con su perro. El mismo Chanyeol se asustó al verlo tan tranquilo, por supuesto que eso no era normal. Se apresuró a llevar a Toben a su camioneta para ir a un veterinario, estaba comenzando a buscar en internet veterinarias cercanas cuando su hermana lo alcanzó.

—Llévalo a esta. Hace tiempo, cuando lo llevé a pasear se me escapó y un veterinario que andaba también con su mascota lo agarró.

—¿Cómo sabes que es un buen lugar?

Tomó la tarjeta y leyó el nombre del lugar, se le hizo muy familiar, pero no dio con el por qué. Para no alargarlo demasiado aceptó, le aseguró a su hermana que iría allí.

Condujo hasta la veterinaria siguiendo las indicaciones de su celular, se sorprendió al darse cuenta que no quedaba muy lejos de su lugar de trabajo. Como aparcó justo enfrente, en el momento en que volteo para corroborar que estuviera en el lugar correcto recordó, mejor dicho, vio la razón por la que el nombre del lugar se le había hecho conocido.

Desde su camioneta vio a Baekhyun detrás de un mostrador revisando a un gatito. Rápidamente sacó su celular y buscó una foto en su galería, la que tomó de sus brazos después de que el rubio —que ya no lo era— le escribiera sus datos.

—Vaya casualidad —sonriendo bajó, con Toben en brazos entró al lugar.

—Buenas tardes, en un momento lo atiendo —Baekhyun habló sin mirarlo, su atención estaba en el minino intoxicado. Apenas le suministró el medicamento, desvió su atención para ver al cliente recién llegado.

Casi se fue de espaldas al ver a Chanyeol ahí y casi le dio un infarto al verlo cargando a Toben, recordaba a la chica que vio en el parque, rápido concluyó que él era el hermano que mencionó. Se puso tan nervioso que casi se le escapó el gato, terminó de atenderlo sedándolo y dejándolo en observación. El dueño se fue y Baek le pidió al alto que se acercara.

No sabía si tratarlo como el cliente que era o saludarlo como si lo recordara, se debatía en decir "¿Qué es lo que tiene?" o "Hola, que casualidad".

Chanyeol le ganó y habló primero.

—Dice mi hermana que casi no come y se comporta diferente a como siempre es. —Baek lo sintió como un golpe en el estómago—. No te pude contactar porque he estado ocupado, fuera de la ciudad —un golpe bajo que rápidamente fue sanado.

—¿Planeabas hacerlo? —preguntó con más emoción de la que Kyungsoo le hubiera permitido. Por suerte sus manos permanecieron ocupadas encargándose de Toben—. Yo también, pero... no me atreví, no sabía si responderías, menos si quisieras volver a verme. Posiblemente te causé muchas molestias ese día.

—Para nada, solo perdí una reunión, pero nada grave.

—Lo siento, pensé en la gran molestia que causé hasta que estuve en el avión. Eso también me detuvo a llamarte. Y, ¿ya lo ves? No te mentí sobre mi identidad.

—Discúlpame, soy muy precavido, pero dime, ¿cómo resultó todo?

Le dio un breve resumen de lo que ocurrió después de que el avión aterrizara, Chanyeol lo escuchó con tanta atención que se olvidó por un instante de su mascota. La revisión fue rápida, no sucedía nada grave con Toben, pero el veterinario trataba de tardar un poco más para no tener que despedirse tan pronto.

—Lo importante es que no quedaste como el malo y que has estado bien, te ves bien —mencionó Chanyeol cuando Baek terminó de hablar—. ¿Estás libre esta noche?

—¿Qué?

—No me preguntaste, pero pedí el resto del día libre para poder traerlo, si también estás libre podrías pagarme el favor con esa cena que mencionaste. ¿O piensas retractarte?

Casi no lo reconocía, en ese momento Chanyeol no estaba haciendo ninguna mueca extraña, le estaba sonriendo de verdad, estaba dejándole ver un hoyuelo en su mejilla.

Entonces Baekhyun se dio cuenta que todo su nerviosismo no era por simple curiosidad y quiso escapar, no creía correcto estar sintiendo mariposas en el estómago tan pronto y con un solo gesto. Y Chanyeol se dio cuenta de lo mucho que había querido volver a ver al veterinario, se arrepentía de no haberlo llamado antes.

—No, para nada. Salgo a las 7 —sonrió también, pero con más timidez.

—¿Está bien si vengo por ti a esa hora?

—Adelante, te estaré... nos vemos a esa hora —imaginó a Kyungsoo felicitándolo por su respuesta.

—Está hecho, entonces, ¿qué me puede decir sobre mi mascota, señor Byun?

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