Cuatro.
Kyungsoo fue a verlo a primera hora del día, Baekhyun aún estaba durmiendo cuando su amigo llegó. Se despertó con los golpes en la puerta, por un momento desconoció su casa, se había acostumbrado a despertar en la vacía habitación de Do, que ver las paredes llenas de cosas lo tomaron desprevenido.
Buscó a Chanyeol con la mirada mientras caminaba a la puerta. No se había dado cuenta del momento en que el castaño se fue.
—Buenos días. —Saludó a su amigo cuando abrió, se tallo los ojos y paso sus manos por su cabello. Lo cual fue en balde, no arregló en nada su aspecto somnoliento.
—Necesitas hacer algo con tu mala suerte. —Kyungsoo le entregó las cajas y el papel burbuja que compró, estaba seguro que Byun no las tenía.
También llevaba dos vasos de café, pero esos los conservó en sus manos. Fue todo un desafío llegar ahí con todo intacto.
—¡Muchas gracias Soo! —Dijo animado.
—Llamé a una camioneta para que venga a las 3. —Entró y se sentó en el sofá.
—¿Por qué tan tarde? Ya solo es cuestión de empaquetar.
Kyungsoo palmeo el sofá para indicarle al pelinegro que se sentara a su lado, Baekhyun dejó las cosas, se acomodó junto al recién llegado y aceptó la bebida que le ofreció.
—Dijiste que ayer estuvo aquí Oh, cuéntame que pasó.
Baekhyun entendió entonces por qué Kyungsoo reservó la camioneta para en la tarde. Decidió tomarse su café antes de hablar. De repente su ánimo había decaído drásticamente.
—Una vecina lo llamó por el asalto, yo estaba hablando con el propietario cuando llegó, vio a Chanyeol, parecían estar peleando con la mirada, —Mientras hablaba, en su mente se reproducía la escena. Kyungsoo estaba al tanto de que su vecino se había ofrecido a llevarlo hasta allí y dar las vueltas que fueran necesarias. —el idiota intentó limpiarse las manos insinuando que lo dejé por Chanyeol. Intenté conservar la calma, pero yo ya sentía las lágrimas venir. Entonces Chan me ayudó, le dijo que yo no me escapé, él me robo. Luego Sehun se fue, no sin antes restregarme en la cara que es feliz teniendo citas con su vecino.
—Dime que no lloraste después. —Las manos de Soo estaban hechas puños, necesitaba golpear al idiota.
—No, quería estar solo un rato en mi habitación, pero Chanyeol me siguió, me acompañó y logró que me calmara. Pude llegar a olvidarme por un rato de lo que ocurrió.
—Qué alivio, qué bueno que no te dejó solo.
—Sí y eso no fue todo.
—¿Hay más?
Sin darse cuenta sus mejillas se colorearon de un leve tono rojo al recordar cuando lo vio de nuevo en su puerta; Chanyeol sonrió ampliamente al levantar a la altura de su cabeza una bolsa con comida y luego le mostró las bebidas en la otra. Después de cenar, en silencio se pusieron manos a la obra, hasta que el cansancio los venció y el pelinegro fue el primero en acomodarse en su sofá. No le dio tiempo de preocuparse por en donde dormiría Chanyeol.
El castaño se acomodó en una silla, no fue muy cómodo, pero pudo descansar un poco, hasta que despertó a su hora determinada —ya tenía su propia alarma en la cabeza— y se fue para irse a trabajar. No despertó a Baekhyun porque lo vio muy tranquilo descansando. Le gustó verlo relajado después de una tarde de locura.
—¿Dónde está? No me digas que en tu cama. —Kyungsoo estaba tentado a levantarse a mirar.
—No, no lo creo. —Respondió rápidamente. —Espera, déjame ver.
Fue corriendo a su habitación, intentó no hacer demasiado ruido al abrir. Asomó la cabeza para echar un vistazo.
No, no estaba ahí.
—Se fue. —Regresó con Do. —No me di cuenta a qué hora, me quedé profundamente dormido.
—Bueno, no importa. Regresando a Oh.
Suspiró muy profundo antes de hablar:
—Quisiera sacarlo ya de mi corazón, si pudiera perder mis recuerdos del último año todo sería más fácil. Soo, no sé cómo llegué a amarlo tanto. Me da miedo que no pueda dejar de quererlo nunca.
Sehun no era su primer amor ni su primer novio, Baekhyun ya había experimentado un corazón roto antes, lo habían dejado e incluso él había dejado, pero la gran diferencia en esa situación era que él realmente creyó que pasaría parte del resto de su vida —por no decir todo el resto de su vida— con Oh. Se iban a casar, Baekhyun siempre había creído que el matrimonio era algo sagrado que no se tomaba a la ligera. Se hizo tantas ilusiones, elevó demasiadas expectativas, que ya no sabía cómo recuperarse de esa gran caída.
—Quiero dejar de amarlo.
Kyungsoo lo abrazó y dejó que llorara con la esperanza que con eso sacara todo. Odiaba verlo sufrir por alguien que no valía la pena. Deseaba que existiera una forma de quitarle parte de la tristeza y el dolor para sufrirlo él, quería ayudarle a dejar de sentir ese dolor.
Baekhyun se sentía como un objeto de porcelana que alguien dejó caer a propósito para que se hiciera añicos. Kyungsoo como su mejor amigo se encargó de meter en una caja todos los trozos y estuvo para él todo ese tiempo, le demostró lo mucho que lo quiere, sin embargo y a pesar de todo, él seguía roto, las piezas seguían sueltas. Y no sabía si alguna vez podría volver a sentirse completo, si sería capaz de encontrar un buen pegamento para volver a unirse.
—¿Crees que pueda lograrlo?
—Claro que sí, ambos sabemos que esto es solo un mal momento. No te diré, deja de llorar, no pienses en él. Te voy a decir, acuérdate de lo que hizo y no olvides que no merece tu sufrimiento. Tómate el tiempo que necesites, pero que no sea demasiado. Ya verás que después nos reuniremos para reírnos de todo esto y no para llorar.
—Espero que ese día llegue pronto. —Se limpió la cara con su camiseta, no le importó llenarla de mocos. —Creo que deberíamos comenzar a armar esas cajas.
Su amigo simplemente asintió y comenzó a armar las cajas mientras que Baek tomaba el papel burbuja. No tardaron demasiado, no hubo distracción que los detuviera, hasta que le llegó un nuevo mensaje a Baekhyun. Era de Chanyeol, le preguntó si necesitaba ayuda con la mudanza, podía ir si quería.
El actor le arrebató el celular cuando vio que lo miraba sin parpadear. Leyó el texto y sonrió con complicidad.
—Pero que atento es. Supongo que si no hubiera venido yo ni te hubieras inmutado. Dile que lo necesitaremos para meter todo esto a mi departamento, que nos espere allá.
—Llevaré esto donde mis padres, —Lo corrigió. —regresaré con ellos hasta que encuentre un nuevo lugar. Ya es mucho encaje contigo.
—Dijiste que te quedarías conmigo por mucho tiempo, incluso me levanté temprano para hacer espacio para ti y tu basura.
Baekhyun intentó convencerlo con sus palabras, le explicó cuidadosamente por qué necesitaba tanto volver al punto de partida, si quería comenzar de nuevo, tendría que ser desde cero. Kyungsoo comprobó lo cursi que era su amigo, no siguió insistiendo por un momento, hasta que una nueva idea cruzo por su mente.
—¿Y si rentas un departamento en nuestro edificio? Creo que aún hay uno disponible en nuestro piso.
—Si hago eso tendría que elegir entre techo o comida. —El pelinegro selló una caja más. —Yo no soy rico como tú, tampoco es que vaya al día, pero no está dentro de mi alcance vivir en ese lugar, a menos que sea gratis.
Y no mencionó algunas deudas en las que se metió para pagar cosas de la boda.
Le respondió a Chanyeol antes de encargarse de otra caja, no esperó respuesta para guardar su celular.
La camioneta que Kyungsoo contrató llegó puntual, incluso tuvo tiempo de ir al banco para sacar efectivo para pagar por el servicio. Cuando llegaron a la casa de sus padres, estos ya estaban esperándolos, el padre de Baekhyun terminó de meter las cajas en la habitación de su hijo.
Su madre invitó a comer a Kyungsoo, le pusieron más atención a él que a su propio hijo, así que Baekhyun se encerró en su habitación para sacar algunas cosas de las cajas después de degustar la deliciosa comida casera que les sirvió su madre. Soo lo fue a ver antes de irse. El pelinegro le dio un sobre con algo de dinero para pagarle por las cajas y por haberlo dejado quedarse en su casa mucho tiempo.
—No, déjalo así, lo necesitas más que yo.
—¡Oye! —Pero lo hizo reír.
—Regresa conmigo, Pepper te extrañará. —Insistió por última vez. —Te ayudaré a buscar un nuevo lugar después.
—Mañana Soo, hoy quisiera quedarme. Estoy seguro que no resistiré demasiado, en cualquier momento me verás en tu cama.
—Avísame antes de llamar a la policía. Me voy.
—Gracias por todo.
—Escondí todo con lo que te puedan golpear, tranquilo.
—Kyungsoo...
—Estoy bromeando.
. . .
Chanyeol se debatía entre llamarlo o esperar, sabía que era muy posible que Baekhyun no necesitara de su ayuda, pero aun así le envió un mensaje ofreciéndose a ayudar. Se desilusionó al ver la respuesta negativa a su mensaje. Sus ganas de llamarlo se esfumaron, concluyó que si lo hacía quedaría como alguien muy insistente.
Estuvo así por un rato —con un dilema mental—, luego se levantó de su cómodo asiento para ir a buscar a su jefe.
Ese día salió más temprano de lo normal, acompañado de uno de sus compañeros de trabajo —y con quien mejor se llevaba—, Kim Jongdae. Se dejó convencer para ir a beber algo. No siempre tenían oportunidad de reunirse, principalmente porque Chanyeol se la pasaba ocupado.
—No es broma, hace dos meses te invité a tomar algo. Dijiste que cuando regresaras de ese viaje largo iríamos, pero te me has estado escapando.
—He estado ocupado.
Llegaron a un bar, fueron en la camioneta de Chanyeol, el ambiente era tranquilo, cada uno pidió su bebida cuando un mesero los visitó.
—Necesitas salir más. No tardando cumplirás 30, si quieres una familia apresúrate y si no sigue así.
—Ni siquiera yo se lo que quiero.
—Perdóname lo indiscreto, pero en serio tengo curiosidad, ¿de verdad no estas viendo a alguien? ¿No te interesa nadie?
—No.
—Bueno, entonces cuéntame como estuvo tu último viaje.
Chanyeol comenzó con lo básico, lo laboral, pero cuando notó la cara de aburrimiento de su compañero decidió callarse. Entonces recordó que ocurrió algo emocionante durante su último viaje. No estaba seguro si contarle o no sobre Baekhyun, pero le hacía falta conversar con alguien, así que decidió confiarle a Jongdae un poco de su vida privada. No le dio demasiados detalles y también añadió sus últimos encuentros con Baekhyun.
—Wow, ojalá esas cosas me pasaran a mí.
—¿Qué no estabas casado?
—Por supuesto y soy muy feliz, pero jamás me metí en una película como tú. Nosotros los mortales nos conformamos con algo más sencillo.
—No exageres, tampoco es demasiado.
—Como sea, estoy seguro que terminarán siendo algo. Regresar a mitad de la noche con comida y luego quedarse con él a dormir ya es algo.
—Deberías soltar ese vaso, estás diciendo incoherencias. Fue solo amabilidad.
No es que hubieran bebido demasiado, apenas llevaban un par de vasos cada uno, era solo que Jongdae estaba curioso por saber más, él se caracterizaba por ser demasiado hablador en la oficina —cuando se podía—, y como siempre había considerado a Chanyeol como un hombre bastante serio al que nadie se atrevería a acercase, le generaba mucho asombro y alegría saber que no se iba a quedar soltero el resto de sus días, si tenía suerte. Lo estimaba tanto que siempre lo incluía en sus oraciones pidiendo que cuando fuera viejo lo trataran bien en el asilo, pero a partir de ese momento su objetivo cambiaría a que tuviera una buena relación.
Bastante adelantado Jongdae.
Chanyeol solo pudo asentir a todos los "consejos" que le dio como un experto en el campo, aunque hubo muchos de ellos que el castaño decidió no desechar porque los creyó útiles. Luego cayó en cuenta que se estaba creando una historia con Baekhyun gracias a las palabras de Jongdae.
Antes de que alguno de los dos se perdiera por completo, Chanyeol decidió que lo mejor era irse. Llamó un taxi para su amigo y un conductor para que lo llevara a él a casa.
Luego llegó a su solitario hogar, como Toben estaba dormido no le hizo fiesta cuando cruzó la puerta. Se fue directo a su habitación y se dejó caer en la cama sin molestarse por cambiarse.
Esa noche Baekhyun apareció en sus sueños. Cuando despertó al día siguiente no fue capaz de recordar lo que soñó, solo pudo sentir que fue algo bueno.
Al día siguiente se encontró con Kyungsoo, ambos salieron al mismo tiempo de sus hogares, Chanyeol se detuvo a saludarlo, después de unas cuantas palabras de cortesía le preguntó por su amigo.
—Esta con sus padres, está bien, en lo que cabe. —Estaba listo para responderle cualquier duda sobre su amigo ausente. —Por cierto, gracias por lo que hiciste, tanto en su departamento como en la isla. No había tenido oportunidad de hacerlo.
—No es necesario. Es algo que hubiera hecho cualquiera.
—No estoy seguro. Hasta luego.
—Adiós.
Baekhyun llegó en ese momento, con una maleta.
—Creí que llegarías más tarde. —Kyung se adelantó a agarrar su maleta.
—Ya cállate, si supieras lo difícil que fue dormir. Ohh, Chanyeol, hola, buenos días.
—Buenos días Baekhyun.
—Justo estábamos hablando de ti. —Añadió el actor. —Llevaré esto adentro.
Los dejó solos, Chanyeol observó su reloj y comprobó que aún tenía tiempo para hablar.
—Voy a vivir un tiempo con Kyungsoo.
—Nos veremos más seguido.
—Si, si. Seremos vecinos. Entonces nos vemos después, ya no te detengo más. No vayas a llegar tarde a tu trabajo.
—No te preocupes.
Cuando Chanyeol se fue, Baekhyun terminó de llegar al departamento de Kyungsoo, el actor estaba desesperado, tenía que irse, pero no quería interrumpir nada. Así que apenas su amigo entró a su casa le explicaciones rápidas sobre su agenda y se fue. El pelinegro entendió solo la mitad de ellas, no tardó en irse también, debía abrir la veterinaria.
Una semana después Chanyeol y Baekhyun volvieron a coincidir al salir, el castaño se ofreció a llevarlo a su trabajo. Ahí surgió la idea de irse juntos más seguido debido a la cercanía de sus trabajos. Baek no aceptó por completo porque no estaba seguro si sería buena idea, pero tampoco lo rechazó. Eso sí, lo invitó a cenar casi sin pensarlo. Chanyeol aceptó y le dijo que pasaría por él cuando cerrara la veterinaria.
El pelinegro pasó las siguientes horas pensando (en encontrar una nueva casa, superar a su ex y hacerse amigo de Chanyeol), por momentos olvidaba lo que pensaba, regresaba a sus sentidos cuando un cliente entraba, luego se distraía nuevamente y algunas cosas se le caían de las manos. En una ocasión, una caja bastante pesada le aplastó un pie, algo bastante doloroso. Así fue hasta que terminó su jornada.
Ese día lo había comenzado de buen humor, pero el pasar de las horas le arruinaron el día. Cuando subió a la camioneta de Chanyeol, el castaño notó rápidamente su humor. Soltó una broma con intenciones de mejorarlo, pero Baek no le entendió y su expresión no cambió, entonces le preguntó si tuvo un mal día, a lo que el pelinegro respondió diciéndole todo lo que le había ocurrido, los perros que lo habían mordido, que creyó haberse fracturado los dedos del pie cuando una caja le cayó encima, se sintió aliviado cuando terminó. Finalizó con sus deseos de que la cena le suba el ánimo y luego le preguntó al castaño sobre su día.
—Normal. —Se había quedado sin palabras, era la segunda vez que escuchaba al veterinario despotricar contra algo.
Al llegar al restaurante, Chanyeol se bajó rápidamente para rodear el vehículo y abrirle la puerta al pelinegro, en el transcurso, miró al interior del establecimiento, no pasaron desapercibidos para sus ojos una de las tantas parejas de comensales. Por supuesto, solo reconocía a uno de ellos.
Al instante volvió a cerrar la puerta para que el veterinario se quedara adentro, ante la mirada de confusión de su acompañante, sacó el celular y fingió responder una llamada. Baekhyun entendió a la perfección y esperó a que Chanyeol terminara.
Luego lo vio regresar a su asiento detrás del volante. Esperó a recibir una explicación.
—Lo siento mucho, pero recibí una llamada del trabajo, quieren que envié una información.
—Ah, no te preocupes. Lo entiendo perfectamente, puedo irme en…
—Cenemos en mi casa. —Lo interrumpió. —No me tomará demasiado enviar lo que quieren.
Baekhyun asintió, volvió a abrocharse el cinturón de seguridad. Chanyeol sintió un gran alivio, su plan resultó bien, lo que él quería era evitar que el pelinegro pasara un mal momento por culpa de su ex, de por sí su día había sido malo, no quería que empeorara. No olvidaba la escena que presenció cuando estuvo en su basurero. Mientras condujo a su casa, intentó recordar que tan vacío estaba su refrigerador, esperaba tener lo suficiente para preparar algo él mismo, sino recurrirían a pedir a domicilio o ir a otro restaurante.
Dejó a Baek en la sala mientras él fingió estar enviando algo en su habitación, solo encendió su computadora para aparentar durante diez minutos. Tecleo cosas al azar por si el pelinegro escuchaba, después regreso con él, había cambiado su vestimenta por algo mas cómodo, pero sin dejar de verse espectacular.
Le preguntó si deseaba cenar algo en especial al momento de cruzar hacia la cocina, el invitado lo siguió ya estaba entendiendo el plan del alto. Se subió en un banco de la barra y apoyó la cabeza en su puño para ver al castaño abrir su refrigerador.
—Lo que sea que prepare el chef Park está bien para mí. —Respondió.
—El repertorio del chef Park no es muy extenso.
—¿Necesitas ayuda? —Antes de recibir respuesta, se bajó de un salto de su asiento y se paró a su lado, juntos revisaron el refrigerador.
No había demasiado, apenas lo suficiente para preparar algo sencillo. Algo decepcionado, Chanyeol cerró la puerta del electrodoméstico y sugirió pedir algo. Contrario a él, Baekhyun le pidió unos minutos. Salió a toda prisa para ir al departamento de Kyungsoo, abrió la puerta sin problemas, de forma sigilosa entró a pesar que sabía que ese día su amigo no estaría en casa, fue a la cocina y sacó varias cosas del refrigerador. Llenó una bolsa y regresó rápidamente con Chanyeol, él le pregunto cómo había ido tan rápido a una tienda.
Le explicó sobre su pequeño asalto mientras comenzaba a lavar las verduras. Después de eso, Chanyeol no lo dejo hacer nada más, lo mandó a sentarse en el banco, otra vez.
A regañadientes obedeció, se dedicó a mirar al alto cocinar. Aparte de su madre y Kyungsoo —quienes lo hacían por obligación—, Chanyeol era el primero que cocinaba para él. Sehun jamás se molestó en consentirlo de esa forma, por suerte en ningún momento se metió en los pensamientos de Baekhyun esa noche. Disfruto por completo de su velada.
Chanyeol estuvo preocupado por lo que cocinó hasta que Baek llevó el primer bocado a su boca y su expresión no demostró que el sabor fuera malo.
—¡Es delicioso! —Dijo con emoción.
Se sintió satisfecho de que sus esfuerzos no fueron en balde y pudo lograr lo que quería, hacer que mejorara su mal humor.
Conversaron sobre lo que estuvieron haciendo los días anteriores, después de terminar con toda la comida, Baekhyun se ofreció a lavar los platos, por supuesto, el anfitrión no lo dejó, el pelinegro no pudo obedecer eso, se puso los guantes de goma aun con la mirada profunda de Chanyeol sobre él. Ignoro por completo sus palabras y se posicionó frente al fregadero.
—No volveré a venir aquí. —Lo amenazó, entonces Chanyeol cedió, a medias, al final entre los dos dejaron la cocina impecable.
Todo hubiera resultado bien si el castaño no hubiera intentado hacer malabares con los cuchillos, el corte que se hizo no fue profundo, pero si alteró un poco al pelinegro verlo sangrar.
El castaño intento curarse solo, se lavó la mano y luego fue a buscar el botiquín de primeros auxilios, lo dejó sobre la barra y se sentó en uno de los bancos. Baekhyun terminó de guardar todos los trastes limpios y fue con él, le quitó de la mano la venda con la que planeaba cubrir su herida.
—Cada vez me sorprendes más. —Ya que el alto estaba sentado, pudieron equilibrar la diferencia de alturas. —¿Realmente eres ese hombre serio que me ayudó a escapar?
El Chanyeol con el que convivió esa noche era muy diferente al que había conocido los días anteriores, habían tenido la oportunidad de acercarse, de hablar con mucha más confianza.
—¿Realmente eres tú el loco que me secuestro en mi propio auto? —Los dos rieron por sus preguntas. —Por eso no hay que juzgar a un libro por su portada.
—Estoy totalmente de acuerdo. —Hizo una pausa. —Y si nos tomamos el tiempo de leer ese libro podemos encontrar la historia que necesitábamos leer. —Baek terminó de vendarle la mano. Levantó la cabeza para mirarlo.
Sus miradas se encontraron. Vio un gran brillo en los ojos grandes que lo miraban fijamente, se quedó asombrado por lo lindo que eran, parecía que Chanyeol estaba viendo algo maravilloso, hermoso, no podía creer que él era eso que miraba. Se sonrojó sin querer, retrocedió un paso para alejarse, entonces Chanyeol reaccionó y también se puso rojo por lo que hizo, se había perdido por un instante admirándolo. Apenas y pudo agradecerle por el vendaje. Baekhyun se distrajo cerrando el botiquín. Después de guardarlo se sentó frente a él, del otro lado de la barra.
—Ahora que lo recuerdo, ¿y Toben? —Cambiar de conversación aligero un poco las cosas.
—Está con mi mamá, hoy fue día de visitar a los abuelos. ¿Por qué? ¿aceptaste venir solo para verlo?
—¿Por qué vendría si no es por Toben? —Bromeó. Iba a decir algo más, pero un mensaje entrante lo detuvo.
Era de Kyungsoo, después de asaltar su refrigerador le escribió para avisarle lo que hizo, no quería que su amigo se infartara cuando llegara a casa, en su respuesta, Kyungsoo le dijo que lo perdonaría si se encargaba de la limpieza todo un mes. Trató de no tener demasiado tiempo el celular porque era una falta de respeto para su acompañante, así que después de responderle a su amigo le quitó volumen a las notificaciones y regresó el aparato a su bolsillo.
—Lo siento, era Soo, —Explicó. — ya sabe que encontrará su refrigerador vacío.
—Dile que sustituiré todo, mañana pasaré al supermercado después del trabajo.
—No es necesario, él entiende. —Apoyó la cabeza en su puño, casi imitando la posición del castaño, Chanyeol estaba apoyado en su palma.
—Lo haré de todos modos. Se supone que yo te invité, pero terminaste consiguiendo tú los ingredientes.
—Pero tu cocinaste, así que te llevas el crédito. Y pienso que fue mucho mejor todo a como pudo haber sido si nos hubiéramos quedado en el restaurante.
—Sobre eso… —Titubeó, no estaba seguro si contarle era adecuado, pero odiaba guardar secretos y mentir. —En realidad te mentí, no me llamaron del trabajo, cuando llegamos al restaurante, alcance a ver a…
—Sehun, si, también lo vi, gracias Chanyeol.
Mientras esperaba que Chanyeol rodeara la camioneta echó un vistazo por el espejo retrovisor, maldijo su suerte al verlo, ya se estaba sintiendo bien. Entonces Chanyeol propuso ir a otro lugar, en ese momento se creyó lo de la llamada, rápidamente se disculpó con su suerte por hablar antes de tiempo de ella.
—Discúlpame por mentirte.
—Fue una mentira piadosa, no lo hiciste con mala intención, no te disculpes. De habernos quedado allá, aun si no hubiera estado él, podría no haber sido tan divertido. No me arrepiento de venir. —Con su deslumbrante sonrisa le dejó en claro que todo estaba bien.
—Es bueno verte sonreír, más temprano cuando subiste a la camioneta fue extraño verte así, estaba acostumbrado a verte alegre, a excepción de cuando ocurrió el asalto.
—Fue un día extraño, me distraje mucho y tuve muchos accidentes. No sé qué me pasó hoy, solo espero que no vuelva a suceder. La próxima vez me podría caer la caja en la cabeza. —Subió la otra mano, sus mejillas se aplastaron ante la acción. A Baekhyun le pareció bastante tierno, Chanyeol solo estaba elevando levemente las comisuras, pero el hoyuelo se estaba dejando ver.
Continuaron hablando sin parar, incluso se tomaron una taza de café. Luego, cuando cayeron en cuenta de la hora, pasaba de la media noche. Dejaron las tazas sucias en la barra y salieron rápidamente. Caminaron los pocos pasos que separaban las dos puertas.
—Buenas noches Chanyeol. Gracias por la cena.
—Me divertí mucho.
—Yo también. Espero que no tengas problemas con Kyungsoo por la hora.
—Para nada, te apuesto a que llegó muy cansado y ni se percató de mi ausencia.
Su despedida se prolongó diez minutos, Baek se obligó a entrar, se encontró con su amigo frente a la puerta del baño. Casi se infarta, hasta al suelo fue a parar.
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