Verlo entrar por la puerta de la veterinaria fue como sentir un deja vu. Por un momento Baekhyun vio a Sehun entrando con una sonrisa de oreja a oreja y ocultando en su espalda algo obsequio como un ramo de flores o chocolates.

Luego todo se nubló enseguida y vio su verdadera expresión. Baekhyun no le tomó demasiada importancia, siguió organizando los medicamentos recién llegados. No pudo seguir ignorando su presencia cuando lo tuvo enfrente.

—¿Qué quieres? —agarró una caja de pastillas para tener las manos ocupadas.

—Terminé de vender los regalos de boda. Aunque no creo que lo merezcas, te traje la mitad.

El pelinegro chasqueo la lengua al oírlo. Sehun deslizó en un sobre en el mostrador. Baekhyun lo miró fijamente, debatiéndose si aceptarlo no. Él no quería nada más de Oh.

—¿Es tu hora de comida, no? Vamos por algo —propuso el recién llegado.

—¿Por qué iría a comer contigo?

—Esta es la última vez que me apareceré frente a ti. Me mudare de este lugar.

—Qué bueno, un ladrón de oxígeno menos. Que te vaya bien, que te aplaste un tren y te remuela bien. Hasta nunca.

—Baekhyun, necesito hablar contigo. No te volveré a molestar nunca más. Es importante para mí, por favor.

Agarró por fin el sobre, lo abrió para ver el contenido. Con eso podría abonar a sus deudas y sentirse un poco más ligero al respecto. Terminó guardando el dinero en su billetera.

—No Sehun, no quiero ir contigo a ningún lado —señaló la puerta para invitarlo a irse.

—Por favor —insistió.

Desafortunadamente el pelinegro aun recordaba su forma de ser —Sehun era capaz de hostigarlo hasta que le dijera que si, en otro momento eso le llegó a parecer romántico—, así que por su bien aceptó esa invitación. Le dijo el lugar y la hora de su encuentro, luego lo vio irse.

Las siguientes horas se pasaron volando. Pocos clientes que atender, intercambios de unos pocos mensajes con Kyungsoo y con Chanyeol; en un abrir y cerrar de ojos, Baekhyun ya estaba cerrando el establecimiento y encaminandose a un restaurante ubicado una cuadra después de donde estaba la veterinaria, bastante cerca y con una comida deliciosa pero cara, muy cara. Lo eligió no tanto por la ubicación sino porque estaba decidido a hacerlo pagar la costosa cuenta.

Sehun ya estaba ahí cuando llegó, arrastrando los pies se dirigió a la mesa. De mala gana jalo la silla para sentarse. No lo saludó ni dijo alguna otra cosa, simplemente tomó la carta y se perdió en ella. Cuando la mesera tomó sus órdenes y se llevó el menú no tuvo otra opción más que dejar de ignorarlo.

—Habla. Dijiste que querías hablar, apresúrate. Apenas termine de comer y me iré.

Sehun lo miró fijamente unos segundos, a diferencia de su actitud horas atrás, en ese momento se veía cabizbajo, bastante pensativo. Incluso ligeramente triste.

—Si... Es que yo últimamente te he extrañado mucho.

En cuanto Baekhyun supo sus intenciones quiso escapar, básicamente Sehun le iba a pedir otra oportunidad para retomar su relación. Se estaba disculpando por haberle sido infiel y traicionar su confianza.

Baek lo miró estupefacto cuando el otro terminó, no podía creer las tonterías que salieron de la boca de su ex. Se sentía tentado a enterrarle el tenedor en el cuello.

—¿Enloqueciste? ¿Cómo te atreves? ¿En serio me crees tan tonto como para perdonarte?

Sehun vio sus intenciones de irse y colocó una mano encima de la de Baekhyun para evitarlo.

—Baekhyun, como ya te dije, me mudare, ven conmigo y comencemos de nuevo. No habrá nadie más que se interponga entre nosotros, te juro que seré fiel.

Lo que pasaba es que Sehun había terminado lo que tenía con su vecino por una pelea tonta y como se quedó solo, pasó muchas pensando en Baekhyun y en lo que pudo haber sido de ellos si se hubieran casado.

—No. Ya lo hiciste una vez, no pienso arriesgarme para saber su eres capaz o no de hacerlo de nuevo. Oh Sehun, ni se te ocurra volver a aparecer frente a mí.

Estaba enojado, indignado, furioso. Con brusquedad, Baekhyun liberó su mano. Una vez hecho, se puso de pie rápidamente y se dirigió a la salida.

Había pasado los últimos meses reponiendose de la ruptura, se sentía satisfecho con su avance, pero entonces volvió a aparecer ese tipo molesto para revolverle la cabeza. Era ridículo, ¿cómo iba a hacerse el tonto y olvidar lo que pasó?

Mientras avanzaba, escuchó como Sehun se levantaba también para seguirlo, no se detuvo y en ningún momento miró atrás. Tenía tantos sentimientos encontrados, incluso una pequeña parte de él quería decirle que si y saltar a sus brazos. Pero fue más fuerte que eso.

—¡Baekhyun! —escuchó a Sehun.

Empujó la puerta y al poner un pie afuera tropezó con alguien. Se disculpó enseguida, sin levantar la cabeza intentó continuar con su camino, pero cuando lo sujetaron de los hombros se asustó.

Lentamente levantó la mirada y sintió una calma inexplicable al ver que era Chanyeol.

—¿Estás bien? —preguntó él al verle la cara.

Obtuvo su respuesta al mirar sobre su hombro, Sehun apareció y se detuvo al mirarlos. Rápidamente se compuso y terminó de acercarse con altanería, entonces Baekhyun se despidió de Chanyeol para continuar con su escape.

Chanyeol lo dejó ir, pero no hizo lo mismo con Sehun. Agarró su brazo para evitar que fuera detrás del veterinario.

—¿Por qué no lo dejas en paz?

—No tienes derecho para entrometerte.

—Posiblemente tengas razón, pero no lo admitire jamás.

Lo soltó por fin, pero cuando Sehun corrió a buscar a Baekhyun, este ya se había subido a un taxi. Chanyeol se disculpó con sus compañeros y se fue. Subió a su camioneta y condujo hasta su edificio.

Al llegar fue corriendo hasta la puerta de Kyungsoo, el actor abrió enseguida, se sorprendió al ver a su vecino ahí tan agitado.

—¿Está Baekhyun?

—No, aún no ha llegado. ¿Por?

—Gracias, lo esperaré allá abajo.

Volvió a la puerta principal del edificio para esperar a que llegara. Intentó llamarlo y le envio mensajes. Hasta que por fin llegó, caminando oculto bajo un paraguas (que compró en el camino) a pesar que no llovía.

Baekhyun se fue en taxi, pero algunas cuadras después se bajó para caminar y despejarse un poco. El enojo se había convertido en tristeza. La idea del paraguas surgió al pasar frente a una tienda, por si necesitaba esconderse, ya sea de Sehun o del llanto.

—Chanyeol, hola.

—Te lo volveré a preguntar, ¿estás bien?

—Creo que no. Discúlpame por dejarte así, pero quisiera llegar a casa.

—Adelante.

Juntos se dirigieron al elevador, en silencio subieron a su piso y después avanzaron a sus respectivas puertas.

—Hasta mañana Chanyeol.

Park lo dejó ir porque sabía que estaría bien acompañado. No era necesario entrometerse más. A decir verdad, Chanyeol no estaba tan seguro por qué lo hacía, apenas estaba conociendo a Baekhyun. Culpaba su primer encuentro en la isla como la razón, como si aquello le hubiera dado un pase directo a sus problemas personales.

Cuando Baekhyun entró, Kyungsoo estaba sentado en su sofá. Corrió hasta él y se acomodó a su lado echo bolita.

—Vino a buscarte el vecino —Kyungsoo cerró su libro para mirarlo.

—Vi a Sehun —respondió—. Vino a la veterinaria a dejarme dinero, vendió nuestros regalos de boda y pensó que lo necesitaría. Me invitó a cenar y fui. Me pidió perdón por lo que hizo y también volver a intentarlo.

—En primer lugar responde, ¿por qué fuiste?

—Quería algo como una despedida definitiva. Creí que me restregaria en la cara lo bien que está con su vecino y de esa manera podría gritarle y maldecirlo, pero resultó lo contrario.

—No llores Byun Baekhyun.

—Eso hice cuando venía para acá, ahora estoy molesto de nuevo. Él quería que me fuera con él ahora que se va de la ciudad.

—¿Se va? Genial, saber que no habrá más posibilidades de encontrarse en la calle te facilitará las cosas.

Kyungsoo lo dejó un momento para calentar la cena, Baekhyun aprovechó para estirarse en todo el asiento. Revisó también su celular, estaba en silencio y lleno de notificaciones. Abrió el chat del número no registrado (Sehun) y leyó los tres mensajes que le escribió:

"No me importa lo que tengas con ese tipo, te perdono"
"Si cambias de opinión llámame"
"Tienes hasta el próximo mes para pensarlo"

Baekhyun se había limitado a eliminar el contacto de su agenda, él no bloqueaba a las personas cuando se enojaba, era del tipo de "si puedes ve como me va bien sin ti", pero después de lo sucedido esa tarde, creyó mejor opción recurrir al bloqueo así que luego de enviarle un "Jamás te daré otra oportunidad, lo nuestro terminó. Gracias por los buenos momentos que pasamos juntos, eso es todo lo que tengo para decirte". Le prohibió el acceso a él. Así Sehun entendería que ya no obtendría nada más de su vida.

Después abrió el chat de Kyungsoo, el actor le había enviado un mensaje preguntándole sobre su ubicación y avisándole que lo buscaban. Le respondió solo para molestar.

Dejó para el final el chat de Chanyeol, estaba un poco sorprendido por la cantidad de llamadas perdidas de su vecino. A diferencia de los mensajes que no eran muchos, más que nada, Chanyeol le preguntó dónde estaba, cómo estaba y le ofrecía su ayuda si era necesario. Se sintió un poco mal por haberlo cortado de esa manera, él se dio cuenta que no llegó solo al restaurante y después lo estaba esperando en la puerta del edificio. Era evidente que había dejado sus planes por él.

—¿Y qué hice? —se cuestionó—. Lo ignoré. Soy un mal amigo.

"Discúlpame por mi actitud, como pudiste apreciar vi a mi ex y no terminó muy bien (como era de esperar). Gracias por preocuparte por mi, pero la verdad no quería atormentarte con mis problemas. Perdón si te arruine la noche"

La respuesta tardó varios minutos en llegar:

"Lo importante es que estés bien. No te preocupes por mi"
"¿Cenaste?"

"Kyungsoo está en eso"
"Gracias"

"¿Por qué?"

"Porque ahora eres mi amigo"

Saber que podía contar con él era reconfortante. Dejó su celular cuando vio a Kyungsoo acercarse con una pequeña charola en las manos.

La comida y una taza de café fue el mejor consuelo que Kyungsoo pudo darle esa noche. De alguna manera, Baekhyun se dio cuenta que era fuerte, aunque flaqueo por un momento, no cayó por Oh. Ese encuentro no fue lo que esperaba, pero decidió tomarlo como una pizca de esperanza de que las cosas mejorarían para él.

—Do Kyungsoo...

—¿Qué?

—¿No podrías prepararme algo más? Me vendría bien un postre.

—Aún quedan galletas del paquete que te trajo Chanyeol de su viaje. No me voy a levantar, ve tu a buscarlas.

—Bien, lo haré.

Ese día se acostaron tarde, pasaron el rato platicando, comiendo galletas y bebiendo café. Mejoró el humor del pelinegro y descansó como hacía tiempo no lo hacía, últimamente había estado sufriendo episodios de insomnio.

. . .

Baekhyun seguía pensando como disculparse con Chanyeol, por más que hayan quedado en buenos términos por mensaje él no se sentía bien al respecto. Al día siguiente intentó invitarlo a comer o cenar, lo que sea, hasta una rebanada de pastel. El punto era reunirse. Pero la agenda de Chanyeol no lo permitió.

Tuvo que esperar más de una semana hasta que por fin Chanyeol lo llamó para planear su reunión.

—¿Qué quieres hacer? —preguntó Park.

—No estoy seguro, ¿tienes alguna idea? ¿Hay algo que quisieras hacer o algún lugar donde ir?

Chanyeol lo meditó por un momento, pensó en todos los lugares disponibles para ir y en los que no había visitado desde hace tiempo.

—¿Vamos al cine? Hace tiempo que no veo una película.

—Por supuesto, ¿tienes alguna idea de cuál?

—No.

—A mi me gusta elegir en el momento, pero si quieres puedo buscar la cartelera en Internet.

—Utilicemos tu método.

—Muy bien.

El día seleccionado, Baekhyun tocó puntualmente la puerta de su vecino. Esperó unos cuantos minutos hasta que Chanyeol abrió.

—Apenas iba a buscarte.

—Te gané.

Salieron del edificio, buscaron la camioneta de Chanyeol en el estacionamiento y partieron al cine. Escucharon música en el camino, Baekhyun quiso comenzar un mini karaoke pero le dio pena. Aún no rompía esa barrera con Chanyeol, estaba cerca, muy cerca, pero no lo había hecho.

Cuando vieron la cartelera Baekhyun se arrepintió de no haberla revisado antes. No había ninguna película que llamara su atención, ninguna parecía ser interesante aunque contara con la participación de actores conocidos.

—¿En ninguna está Kyungsoo? —preguntó el alto.

—No, pronto saldrá una creo. Si quieres te consigo un boleto para la premier. Nunca he asistido a una, pero si no voy solo sería genial. Aunque quien sabe si Soo me invite. Entonces... ¿Qué hacemos? ¿Entramos u otro día?

—¿Realmente son estas malas opciones?

—Descubramoslo.

Baekhyun se unió a la fila para comprar las entradas y cuando fue su turno le preguntó al empleado cuál de todas las películas disponibles era la más vista del día. En base a su respuesta eligió una película. Chanyeol estaba en la fila de la dulceria, lo alcanzó poco antes de que fuera su turno de pedir. Compraron un combo con dos refrescos y un bote grande de palomitas.

Ambos estaban un poco emocionados por el suceso, Chanyeol hacia tiempo que no disfrutaba de una tarde-noche así y a Baekhyun le gustaba pasar tiempo con sus amigos, además, esa era una buena oportunidad para saber más de Park.

Durante los primeros minutos de la película se dedicaron a comer las palomitas. Pusieron mucha atención en la película, pero no pasó demasiado para que Chanyeol se quedara dormido.

Al final no fue tanto por lo aburrido del filme, sino por lo agotado que estaba, tanto trabajo había causado que no descansara como se debía y en la más mínima oportunidad de descansar, lo aprovechó.

Baekhyun se dio cuenta mucho después, no se molestó en absoluto, al contrario, le pareció adorable ver al castaño acomodo acomodado en su asiento. Quiso prestarle su hombro como almohada, pero se dio cuenta que sería más incómodo para él.

Chanyeol despertó sólo poco antes de que la película terminara, totalmente apenado por haberse dormido.

Al salir de la sala el más alto se disculpó.

—La verdad no valía la pena esa película —le respondió el pelinegro—. Yo también estuve a nada de dormirme, pero las palomitas lo evitaron.

—La próxima vez no lo haré, lo juro.

—No te preocupes, lo más seguro es que la próxima vez sea yo quien se duerma.

—Necesito ir al baño, ¿podrías cuidarme esto un momento?

Baekhyun se quedó con el refresco casi lleno de Chanyeol, buscó un lugar tranquilo para esperarlo, aunque debido a la hora, el lugar estaba lleno y era difícil estar en un rincón en calma.

Desafortunadamente un mocoso inquieto choco contra él y ocasionó que el refresco lo empapara. Fue corriendo al baño, ahí se encontró con su acompañante.

—Olvidé mencionar que no me gusta venir al cine cuando hay películas infantiles en la cartelera.

El pelinegro intentó secarse, pero no tuvo mucho éxito. Su camisa se ceñía a su piel y era incómodo.

—Tengo un cambio en la camioneta —dijo Chanyeol —. Espérame aquí.

Salió corriendo, no le dio oportunidad a Baek de responderle. Regresó a los pocos minutos con una sudadera y una camisa. El más bajo tomó ambas prendas, las inspeccionó intentando imaginar con cuál de ellas no se vería tan ridículo.

—No somos de la misma talla Chanyeol, tus extremidades son más largas que las mías y tu espalda es más ancha.

—Que bien me has analizado.

—Lo siento, eso lo noté cuando íbamos al hotel... El día que me escapé.

—Recuerdo sentir tu mirada sobre mi todo el tiempo.

—Lo siento.

—No te preocupes, ya vi que no estás loco. O bueno, no loco que me desagrade —bromeó.

—¡Oye!

Entre risas se obligó a entrar a uno de los cubículos, terminó de revisar sus opiniones y optó por la sudadera. Se quitó su camisa y se la puso.

Salió del cubículo listo para irse por fin del cine, Chanyeol lo detuvo frente a los lavamanos para arreglarle la sudadera. Dobló las mangas para que no cubrieran sus manos y acomodó el gorro que estaba enrollado.

—Listo —Baek tragó saliva al sentirlo tan cerca, no se esperaba ese movimiento—. ¿Tienes hambre?

—Si —la respuesta salió casi como un suspiro.

Quiso abofetearse por eso. Por suerte Chanyeol no notó su ligero nerviosismo —o eso creyó él—.

Compraron la cena para llevar y fueron al departamento de Kyungsoo, los tres cenaron juntos y pasaron un buen momento.

Do pudo despotricar sobre sus otros vecinos con alguien que más o menos lo entendía, aunque Chanyeol casi no la pasaba en su hogar, había tenido algunos encuentros con sus vecinos, la mayoría no muy agradables.

—Espero tener la oportunidad de conocer a algunos de ellos, solo he podido saludarlos de pasada —dijo Baekhyun cuando se sintió excluido de la conversación.

—Ajá —le respondió Kyungsoo.

—Es mejor así, posiblemente el obsesionado con la limpieza te quiera desinfectar de pies a cabeza en una tina —añadió Chanyeol, a partir de ese momento el castaño procuró incluirlo en la conversación.

Cuando llegó el momento de despedirse, Baekhyun lo acompañó a la puerta. Le dijo lo bien que se la había pasado y le agradeció por la sudadera, prometió regresarla limpia.

Cuando el pelinegro regresó al interior con su amigo, Kyungsoo lo primero que hizo fue levantarle la sudadera dejando expuesto su abdomen.

—Creí que solo fueron al cine.

—Detén tu mente perversa, un mocoso me tiró el refresco encima. ¿No viste mi camisa?

—Lava los trastes sucios.

—Bueno. Que descanses Soo.

—Lo dices como si no durmieras conmigo.

—Ya no te diré nada Do Kyungsoo.

¡Por fin un nuevo capítulo! Perdonen la demora, ya estoy de nuevo en clases y tengo tarea. No digo más, porque no tengo que decir solo preguntaré. ¿Cómo están? ¿Todo bien?