5
Las actividades en la universidad solo parecían aumentar, en ese lugar parecía que había una ley que todos los estudiantes debían acatar: pertenecer a un club.
JiSung y YeonJun miraban la pared con los cientos de avisos sobre qué clubes existen, habían tantas opciones que mareaba el solo pensar en unas tres opciones. Mientras que el resto parecía saber de una lo que deseaban elegir.
—Así podré practicar más y ganar puntos por eso —Mencionó SooBin, mientras les mostraba el afiche del club de piano a sus amigos, además de arrancar uno de los papeles informativos que tenía.
Lo mismo sucedió con BeomGyu que eligió el club de lectura. Elegir eso fue tentador para el par de amigos que seguía sin elegir, pero lo último que querían era leer más libros.
—¿Aún no eligen? —preguntó TaeHyun cuando se colocó al lado de ambos.
Estos negaron— Son demasiados y no se de que tratan la mitad —dijo JiSung.
Ahora los tres miraban la pared y en verdad era abrumadora la cantidad de opciones, se espera de una universidad grande pero esto parecía excesivo.
—¿Y tú cuál elegirás? —preguntó YeonJun a TaeHyun.
Este buscó entre los papeles y apuntó al folleto de clases de cocina— Práctica, comida gratis y la clase la da el sunbae amable —explicó.
Los amigos se vieron entre sí como si tuvieran la misma idea compartida por una telepatía. Se acercaron al afiche y tomaron el papel informativo, TaeHyun sonrió feliz al saber que tendría a sus roomies en el club.
—¿Si saben cocinar?
—¿Ramen instantáneo cuenta? —preguntó JiSung, haciendo reír a sus amigos— Eso es un claro no.
—Yo sé lo muy básico, nada extraordinario. —le siguió YeonJun.
—Con tal sepan respirar está bien, serán platos sencillos.
Siguiendo con la plática, los roomies se dirigieron a su habitación ya que ellos ya habían acabado las clases del día a diferencia del resto de amigos.
Mientras guardaban sus cosas y buscaban quitar la fatiga de un día de estudio, TaeHyun subió a la cama de YeonJun para buscar unos marcadores que le había prestado, pero llamó su atención el termo que se encontraba en uno de los estantes de la pared— ¿Es tuyo, YeonJun? —cuestionó, mientras se sentaba y tomaba el objeto.
El castaño lo miró y notó el objeto— No, es de un chico que me dió sopa un día en la biblioteca, dejó su termo y no lo he vuelto a ver para devolverlo.
Los otros dos escucharon curiosos la historia, primera vez que se enteraban de que alguien alimentaba a un completo desconocido y de paso dejaba sus cosas— ¿Lo conoces de algún lado?
YeonJun negó— Era la primera vez que lo veía —mencionó. Recordó algo—, pero noté que era estudiante de gastronomía, tenía un atuendo parecido al tuyo TaeHyun, solo que con una insignia.
El rubió ladeó la cabeza pensando en quién podría ser. Comenzó a girar el termo y cuando le dió vuelta, pudo notar unas iniciales escritas abajo— SCB... —murmuró— ¡Seo ChangBin sunbae!
—¿Quién?
—Es el sunbae amable del que les he hablado —aclaró—, estás son sus iniciales y en verdad no pienso en alguien más que él que haga ese tipo de cosas sin dudarlo.
En esa habitación ese sunbae, al cuál ya le podían dar un nombre, era famoso y hasta cierta manera querido pues ha ayudado a TaeHyun en ciertos momentos, ya con eso se había ganado cariño entre los tres.
—Bueno, yo estaba hambriento, no había comido; él debió darse cuenta. —comentó apenado. Su estómago debió escucharse como para que el estudiante haya decidido alimentarlo.
El rubio volvió a colocar el termo en el lugar que estaba— ¿Quieres que se lo de yo o esperas hasta iniciar el club?
YeonJun lo pensó un poco, seguía más fácil que lo hiciera TaeHyun y tomaría menos tiempo pues aún falta un poco para que inicien los clubes, pero la verdad no le parece ideal mandar el recado— Lo haré yo, debo agradecerle bien y en persona.
Después de la plática sobre el sunbae y los amigos sobre pensar si serán buenos para las clases de cocina, el hambre les llegó y decidieron pedir comida. Esta vez fue el turno de YeonJun de salir e ir por esta, como parte de cosas para mantener la paz en el dormitorio los turnos eran esenciales.
Para su suerte no esperó mucho para uno de los pedidos, pero debido al antojo de JiSung tuvo que esperar otro pedido por lo que estaba en la entrada apoyado en una pared.
—Oh YeonJun, hola.
Cuando volteó se encontró con ViTa quien le sonreía amable— Hola ¿Vienes de salir?
La chica negó— Estoy esperando a SooBin, quedamos para ir a comer a un restaurante.
En ese momento YeonJun notó los detalles en la chica, su cabello estaba peinado perfectamente, el maquillaje hecho con suma delicadeza y la ropa era linda, un conjunto perfecto para una cita. Él no sabía que su amigo saldría hoy, lo cuál le pareció raro, él siempre le decía sobre sus citas— Que mal educado, debió ir por ti al dormitorio, enséñale a ser un caballero —bromeó, haciendo reir un poco a la joven.
Por ahora el ambiente entre ellos era cómodo, no era una relación profunda pero se estaban conociendo bien las pocas veces que habían interactuado.
Sin darse cuenta volvió a ver la apariencia de la chica, tan arreglada pero sin verse excesiva, todo en balance y no era de extrañar que algunos chicos la volteaban a ver cuando pasaban.
Se sintió un poco incómodo con su propia apariencia, estaba vestido con una camisa blanca simple y unos shorts negros hasta la rodilla.
—Se lo mencionaré, si no hace caso te lo diré —respondió ella quien seguía manteniendo su amable sonrisa.
—Aquí estás —Ambos voltearon a ver a SooBin quien salía por la entrada y se acercaba a ViTa para darle un beso en la mejilla—, te ves muy preciosa y lamento la tardanza.
La escena frente a él solo hizo aumentar un poco el sentimiento que tenía hace un momento, se sintió pequeño y muy apartado de la futura pareja frente a él.
—Gracias y no te preocupes, estaba hablando con YeonJun.
Hasta ese momento SooBin reparó en su amigo. Ambos se sonrieron y el alto se acercó a darle un abrazo de lado— Junie~ deberías estar comiendo —regañó.
—Estoy esperando un pedido y me encontré con ViTa —mencionó—. Me estaba contando que tienen una cita.
En ese momento la sonrisa de SooBin quiso flaquear, sabía que en las palabras de su amigo había algo más atrás, no en sí un reclamo, sino como una pequeña decepción por no haberle contado— Sí, iremos a cenar juntos.
YeonJun asintió e intentó mantener su sonrisa o que la chica no se diera cuenta de la incomodidad, en verdad no entendía el porqué ocultarle eso, siempre lo ha ayudado con sus citas y viceversa para después contar que tal les había ido. Siempre compartían las ilusiones del otro cuando sentían que el amor tocaba la puerta y que esta vez no pasara se sentía extraño.
—Es un restaurante nuevo —mencionó ViTa quién estaba ajena al conflicto interno de los mejores amigos—, dicen que sus hamburguesas superan a las de TipTiki.
—Las de TipTiki son mis favoritas —menciona YeonJun—, deben ser muy buenas como para que ese sea el caso.
—Podríamos ir otro día a probarlas.
YeonJun asiente a lo que su amigo dice. Los de la cita comienzan a mencionar algo sobre su anterior cita, detalles que YeonJun sabe ya que su amigo le contó de esta como usualmente lo hace o hacía. Miró a ambos y la imagen parecía sacada de una publicidad de citas, de un caso de éxito de dos jóvenes apuestos, otra vez se sintió pequeño y le extraña ese sentimiento de pena, pero no una dirigida a ViTa, sino a SooBin.
Eso no tenía sentido, su amigo lo ha visto en las peores ropas que su armario puede tener, también lo ha visto enfermo, borracho y en momentos vergonzosos. Este no era uno de esos y se sentía peor que esas veces.
—Bueno, nos vamos —SooBin toma la mano de la chica y con su mano libre revuelve el pelo de YeonJun—, nos vemos más tarde.
—Estudiaré —dijo de manera impulsiva—, estaré estudiando en la noche; adiós diviértanse.
No sabe porque lo dijo, no planeaba una noche de estudio intensivo o de cualquier tipo, pero le había hecho creer a SooBin que así era, para su amigo solo podría ser interpretado de una manera: "no vengas, estaré ocupado".
El camino de regreso a su habitación después de recoger la comida fue lleno de pensamientos, la mayoría de estos eran solo preguntas. Toda está situación se sentía muy extraña, no entendía porque se sintió tan menos que ViTa, su apariencia nunca le ha sido problema ya sea con cualquier persona o con las ex novias de SooBin, pero esta vez se sintió tan pequeño al verla tan bella. Y esa reacción, no querer ver a su amigo después de saber que tenía una cita, siempre era lo contrario, quería saber lo que este tenía por contarle, ser feliz con él y aconsejarle cómo mejorar, esta vez sentía que era mejor no saber cosa que no era lógica porque al principio se sentía confundido del porque no le dijo.
Su cabeza era un lío que no pasó desapercibido cuando se sentó con sus amigos a comer. Estaba en silencio perdido en su mente mientras estos comían y comenzaban a darse cuenta de lo distraído que estaba.
—YeonJun —le llamó JiSung— ¡YeonJun!
El nombrado por fin salió de su trance y miró a sus amigos mientras su boca presionaba la cuchara de plástico— ¿Si?
—¿Sucedió algo?
Lo pensó unos segundos, tal vez, más que eso, pareció que volvería a meterse en esos sentimientos que no entendía pero ahí estaban. Finalmente negó y les dió una suave sonrisa— Tarea, solo eso.
Ya se pondrá buenooooo
Eso espero :3
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