Una vez con todo en su lugar, YeonJun tomó asiento en la silla de su escritorio y dejó caer todo su peso, se renegaba por haber traído tantas cosas.
JiSung y TaeHyun habían salido hace un rato ya, habían terminado de desempacar por lo que se encontraba solo en el dormitorio.

Unos toques se escucharon en la puerta, en verdad tenía pereza de levantarse, pero lo hizo de todas formas y se encontró con SooBin quien sonreía orgulloso— Servicio a domicilio.

Su amigo lo miró confundido, hasta que reparó en las bolsas que cargaba el pelinegro— ¿Comida?

SooBin asintió varias veces y se adentró en la habitación—Supuse que tendrías hambre y pronto es hora de cenar, una hora antes no hará diferencia.

En verdad su amigo llegaba en momentos indicados, ambos subieron hasta la litera del castaño y se colocaron cómodos para poder devorar su comida a gusto— Oh ¿Hay de estas hamburguesas aquí? No vi el puesto.

SooBin negó y sacó lo que era de cada uno, le entregó su hamburguesa a YeonJun y además le colocó sobre la bolsa sus salsas favoritas, lo mismo hizo con su soda preferida. Mientras YeonJun solo se dejaba hacer, su estómago no tardó en rugir— Sabía que tenías hambre.

En cuanto SooBin tuvo su hamburguesa en mano, ambos comenzaron a comer felices y agusto. Este tipo de escenas son muy comunes en la casa de YeonJun, su amigo llegando con comida que ambos disfrutarán mientras su hermanito menor intenta conseguir un poco. El escenario había cambiado, pero la calidez del momento seguía siendo la misma.

—¿Qué tal es tu compañero?

—Es gritón y tiene libros grandes de medicina.

—Hablaba del otro, el que no conocemos.

—Se llama MinHo, también estudia medicina, pero en enfermería.

—Mmmn, así que tienes a dos de medicina en tu habitación.

SooBin arrugó la cara, ha estado en las sesiones intensas de estudio de BeomGyu antes y sabe que habrán noches dónde la luz no se apague— En otro contexto no me importaría, pero alguien de artes junto a los medicina suena a chiste universitario ¿y tu? ¿Qué estudia el roomie desconocido?

—TaeHyun, gastronomía.

—Yo tendré horas sin sueño y tu comida deliciosa gratis.

La comida rápido desapareció, ahora solo quedaban unas cuantas papas y casi nada de tomar— Puedes venir a dormir aquí cuando ellos deban estudiar.

SooBin sonrió feliz y buscó acomodarse acostándose en el regazo de Yeonjun, dejando su cabeza sobre la pierna— Sabía que no me dejarías solo, Junie.

—Pero esso no cuenta cuando quieras traer a algún ligue, hay limites Soobinie.

YeonJun se ganó una mirada ofendida de su amigo el cual tomó una papita y se la dió en la boca— Tampoco había pensado hacer eso, no soy el único en mi habitación y menos en esta, buscaría un lugar privado para eso.

—Y por favor, que no sea de tu carrera, evitalo.

—Lo sé, lo sé, desde que vi a JungKook sin deseos de ir porque su ex estudiaba junto a él, se me quitaron las ganas de ligar con cualquiera de la mía.

Después de eso, ninguno comentó más nada. Había un silencio en el lugar, varios de los alumnos debieron ir a buscar algo que comer por lo que casi no se escuchaba ruido afuera. En la habitación solo se escuchaba el aire acondicionado y las tranquilas respiraciones de los dos amigos que no se podían sentir más agusto al estar uno al lado del otro.

YeonJun había comenzado a acariciar el cabello de SooBin, lo hacía tan dulce y amable, que no es de extrañar que el pelinegro comenzara a sentir un poco de sueño— ¿Puedo quedarme a dormir hoy?

—Aún no tengo confianza con TaeHyun para pedirle eso.

SooBin hizo un puchero que YeonJun golpeo suave con un dedo— ¿Entonces una siesta? Tengo sueño y no quiero irme.

Su amigo no se pudo negar, rara vez lograba decirle no a SooBin, esa no sería una de esas veces— Esta bien, pero déjame limpiar esto para acomodarnos.

—No, deja lo limpio yo, yo lo traje.

No hubo tiempo para objetar, SooBin comenzó a recoger las envolturas y meterlas en la bolsa, salió de la habitación para botarla en el basurero del pasillo. Mientras eso, YeonJun acomodaba bien su cama como siempre lo hacía en casa cuando SooBin se quedaba a dormir.

Una vez todo listo, ambos amigos se acomodaron, SooBin abranzado a YeonJun desde atrás mientras sus manos se entrelazaban en el pecho del más bajo. No tardaron en dormirse pero si en despertar, incluso cuando sus amigos llegaron después de cenar.

Pronto iniciarían la primera clase del día y del año, ambos amigos caminaban por la facultad de artes intentando ubicarse para llegar a sus respectivas aulas. No estudiaban lo mismo, SooBin se estaba especializando en música clásica, pero al ser de rangos un poco cercanos sus aulas se mantenían cerca.

No tardaron en llegar a la aula de SooBin, por lo que la de YeonJun debería quedar un poco más al fondo.

—Esta es mi aula ¿Deseas que te acompañe?

YeonJun miró hacía la dirección aue le tocaba ir, negó sin ver a su amigo preparándose mentalmente para ir al lugar.

Justo cuando iba a dar sus primeros pasos, SooBin se colocó frente a él y tomó sus hombros— Tranquilo, te irá muy bien y en el almuerzo me contaras que tal tu clase, apuesto a que te irá mucho mejor que a mí.

SooBin se ganó una sonrisa tímida de su amigo, aunque el castaño deseara ocultarlo, se encontraba nervioso. No solo era el hecho de ser su primer día universitario dónde todo es diferente, sino que también desde que tiene memoria no estaría junto a SooBin. Él siempre fue su compañero de asiento, de grado, incluso en las obras infantiles que realizaron; siempre han sido SooBin y YeonJun.

—Estoy bien, Binnie. Vamos, se nos hará tarde.

Un poco más convencido de dejar ir a su amigo, SooBin asintió y dejó pasar a YeonJun que con un poco más de confianza se dirigió a su respectiva aula, hasta el momento que este dobló el pasillo, SooBin entró a clase.

Hasta ese momento percibió lo nervioso que no sabía que se encontraba. Buscó un asiento cómodo para escuchar bien al maestro, era una clase de historia por lo que se sentía más tranquilo, pero eso no evitó que viera a sus compañeros y los instrumentos que llevaban, muchas preguntas surgieron en SooBin y en el talento que siempre le remarcaron.

Una historia un poco diferente sucedía con YeonJun, buscó un asiento que le parecía ideono para la clase, se trataba de historia del teatro por lo que sentía un poco tranquilo en no iniciar en lo técnico de buenas a primeras.

No era una carrera muy popular, pero si tenía un número decente de nuevos por lo que no estaría tan solo como pensó en un inicio. La sospresa también fue grata al conocer a su maestro, no era alguien terrible al cuál tener, aunque seguía sintiéndose un poco intimidado, por lo que duró esa clase quien le enseñaría se mostró como alguien tranquilo que ama el tema que enseña.

Las dos horas se pasaron más rápido de lo que creyó, al salir se dirigió al aula de SooBin pero esta ya estaba vacía— Debieron terminar antes —miró la hora y se dirigió al comedor, habían quedado en el lugar por lo que no perdió tiempo.

El comedor era grande, esperado en una universidad de ese tamaño. Como un cachorro perdido, YeonJun miraba las mesas intentando reconocee a su amigo, las filas parecían interminables, pero no fue hasta que pasó una mesa con alguien arrecostado en esta. Dió vuelta a sus pasos y se dió cuenta de que era SooBin.

Se acercó y al notar que el ánimo de la mañana se había perdido, se sentó al lado de este e imitó su posición, colocando su cabeza sobre la mesa y viéndolo cara cara. SooBin abrió los ojos al notarlo— Hola.

—Hola Binnie —en verdad el ánimo de su amigo era diferente— ¿Sucedió algo?

El pelinegro negó.

—Pero parece que si sucedió algo —otra vez recibió una negación— si no sucedió nada ¿Por que estas triste?

SooBin bajó su mirada y tardó varios segundos en responder— Siento que no seré lo suficiente —confesó—, mis compañeros se ven tan talentosos, practican a diario, saben tanto y yo solo soy el que toca dos instrumentos en nuestro barrio.

Una confesión así era sorprendente, en todo este tiempo SooBin ha sido confiado en lo que cabe con su música. YeonJun no es un experto en eso, pero sabe que no hay nadie que toque el piano como su amigo, lo mismo con la guitarra, SooBin es muy talentoso y aprende rápido, a sus ojos es un prodigio que aún no da todo de sí— Eres más que eso, Binnie.

—Saxofón, clarinete, tuba, varios tocan esos instrumentos, yo solo el piano y la guitarra, no puede ser más básico.

—Oye, esos otros también son básicos, son los instrumentos más tocados en cualquier universidad, además que no importa el lugar, un pianista es siempre alabado.

El pelinegro lo pensó por unos segundos, era cierto que en las universidades que miraron siempre habían esas opciones de instrumentos referente a su carrera— Puede ser.

YeonJun sonrió suave al ver que la charla estaba funcionando. Llevo su mano al cabello de SooBin y acarició un poco— Además aquí venimos a aprender, no sabras todo de un día para otro, tus compañeros también deben aprender y por ello estan aquí, así que aprende bien y verás que no solo serás el prodigio de nuestro barrio.

Por fin SooBin sonrió, esa sonrisa grande que mostraba sus hoyuelos y reconfortaba a su amigo— Lo haré.

En un mundo ajeno al de los mejores amigos, JiSung y TaeHyun se acercaban buscando dónde cenar, pero al notar la escena TaeHyun se detuvo tomando del brazo a JiSung— ¿Qué sucede?

Apuntó con la cabeza a la mesa, JiSung seguía sin entender— ¿En serio no son novios?

El más bajo entendió por fin, abriendo grande la boca para reir un poco después— No, eso jamás se los dejaran de preguntar a ellos o a nosotros, pero no, solo son amigos.

Si bien apenas conocía a YeonJun, mucho menos a SooBin, el rubio sentía muy extraña la relación de esos dos— ¿Y no te parece extraño que deban aclarar muy seguido que solo son amigos? Es que parecen pareja.

JiSung rodó los ojos— No lo son, son YeonJun y SooBin, los mismos de siempre, solo son muy afectivos.

En la mente de JiSung eso era normal, al menos para esos mejores amigos. Ellos siempre han sido así, cariñosos, detallistas en lo que cabe y nada había cambiado en todo estos años.

—Bueno, olvidate de quienes son, no sson tus amigos, son unos desconocidos, ahora mirá a esa mesa, ve lo que hacen y dime lo primero que se te viene a la mente.

Para ese momento JiSung solo deseaba irse a sentar y comer, pero hizo caso e intentó borrar de su memoria a sus amigos. Solo miró las siluetas, lo que hacían y las expresiones, poco a poco su boca se fue abriendo cuando la idea se iba formando— No...novios.

TaeHyun sonrió satisfecho, para luego cerrar la boca de su roomie— Ahora entiendes al resto.

—De igual manera, siguen siendo SooBin y YeonJun y pues nada entre ellos cambiará, no importa como los veamos los demás, ellos solo se ven como amigos.

Otra vez vieron la mesa, sus amigos ya no estaban acostados sobre este, ahora platicaban animados. TaeHyun decidió ya no meterse entre ellos dos, al final era una amistad que solo estos entendían, mientras que JiSung comenzaba a cuestionarse si había algo más ahí, algo que ni SooBin y YeonJun han visto.

Muy curiosita la amistad, ojo

Espero les haya gustado ♡

Nos leemos luego~