Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 36

Después de salir del pabellón me fuí en busca de mi hermana, necesitaba desahogarme con alguien. Mientras Yanira peinaba a una mujer, yo le narraba lo sucedido anoche. Como siempre mi hermana me apoyaba, pero en esta ocasión Yanira se mostró diferente. Tanto que me regañó por ser tan idiota. En verdad mi hermana lleva razón, tanto como la lleva Kevin. Joder con el Kevin, mira que hasta en mi siesta tengo que estar pensando en él.

Mientras elegía mi vestuario mandé un mensaje a Kevin, quería poder verlo de nuevo. Su compañía me hace bien y sus malditas palabras me afectan de tal modo que hacen que me sienta mal por mis actos. A pesar de todo, reconozco que lleva razón en lo que dice. Ya vuelven mis desórdenes mentales y las ganas de complicarme la vida sin sentido.

Termino de vestirme y de cepillarme mi pelo cuando recibo la respuesta de Kevin.

De acuerdo, nos vemos en una hora tengo que vestirme. Pasáte a recogerme preciosa.

√ Ok. Nos vemos en tu casa perezoso son los hombres quien buscan a las señoritas.

Me rio por mi comentario mientras espero la respuesta de Kevin, la cual no se hace esperar.

√ Pero mujer que estamos en el siglo xxI. Los hombres y las mujeres tenemos el mismo derecho. Anda no te tardes y ponte bella para mis ojos, ah, por cierto mi madre ha dicho que te quedes a cenar.

Será cabroncete Kevin, pero sí, admito que me hace reír mucho, y su madre es encantadora además de buena cocinera.

Antes de llamar a un taxi, me despido de mi hermana y mi cuñado, hoy deben asistir a una gala de entrega de premios.

Llegar a la casa de Kevin es sentirme como si estuviera en mi casa, en el ambiente se puede respirar armonía y todos me tratan muy bien. Pero cuando veo a Kevin salir vestido con una camiseta azul marido pegada a su cuerpo y unos vaqueros con su pelo negro mojado noto que mi sangre comienza a hervir. ¡Dios mío, pero qué bueno que está! Y lo mejor y lo más atractivo que lo hace son esos ojos azules tan intensos como el mar con un toque de tunante acompañado de una sonrisa de pícaro que hace que me derrita. Si no fuera porque estamos en su casa estoy segura que me hubiera lanzado a su cuello. Pero él cómo no se corta un pelo, me da dos besos, dándome el gusto de poder  inspirar su fragancia y eso olor a recién afeitado. Cierro mis ojos dejando que su olor pase por mis fosas nasales al mismo tiempo que siento sus labios rozando mis mejillas.

—Gracias por venir, mi madre me tenía castigado. —Me da un último beso antes de separarse y mover su silla hasta la mesa donde yo lo imito intentado recomponerme del lapso que acababa de vivir. Madre mía, o yo estoy a falta de cariño o este hombre está tratando de conquistarme.

Como siempre la cena estuvo exquisita y en la mesa no faltaron las bromas entre hermanos y su madre intentado poner paz.

Una hora más tarde nos encontrábamos en otro pub, había poca gente pero se estaba bien. Le agradecí a Kevin el haber aceptado mi invitación y éste como siempre le quitaba importancia al ausunto con su sonrisa que le marcaban unos hoyuelos en sus mejillas que lo hacían más guapo.

La noche estaba resultando muy divertida, aunque no me gustaba demasiado como Nicol, miraba o más bien devoraba con la mirada y lo que no era la mirada a Kevin, cuando podía pegaba su silla con la de Kevin con la clara intención de tocarlo.

Oh Dios que resbalosa. Siento como unos pequeños celos me pinchan de ver como Nicol trata de flirtear con Kevin el cual no le muestra mucho interés ya que se la pasa jugando a la diana. Por una parte me alegro, aunque por otra me haría bien que me prestase otro tipo de atención.

—Yasmina ven vamos a bailar esta canción que te le he dedicado.

—¿Cuál? pregunto a la vez que me dirijo con él en mitad de la pista de baile.

—"Vivir la vida". De Marc Anthony." Ahora menea esa silla y baila, vive la vida Yasmina y echa un trago de tu cerveza que la vida es bella solo es la manera de como queramos vivirla. Eeeesooo.—En verdad que la letra de la canción tiene mucho sentido. Y más viendo como Kevin hace girar su silla sin apartar sus ojos de mí extendiendo su mano para que lo siga. Y así lo hice, aparté mi vergüenza para dejarme llevar por el ritmo de la canción y disfrutar en compañía de Kevin y de los demás que nos acompañaban en nuestro baile tan peculiar.

Después de un par de horas, íbamos poco contentos, llamamos a un taxi para que nos lleve a casa. Lo que menos me esperaba en ese momento era encontrarme de frente con Isaac. Al bajarse de su auto, miró con recelo a Kevin para después clavar sus ojos en mí.

—Buenas noches Yasmina, necesitas ayuda.

Ayuda, dice el pringado este. O era por las cervezas que llevaba encima, o era porque tenía a mi lado a Kevin que le estaba respondiendo a Isaac por mí, haciendo que me diera la risa floja.

—Ven Yasmina te llevo a casa lo que menos deseo es que te pase algo.

—Qué me llevas a casa...—Balbuceo, menudo puntillo tengo. Cuando iba a decir que no, mis ojos miran a Kevin como se montaba en el taxi. Intenté parar el taxi para irme con Kevin, pero el cond*uctor no paró. Y qué podía hacer si estaba sola con Isaac. Pues no me quedó de otra que aceptar su invitación.

Durante el trayecto, apenas miré a Isaac aunque podía notar sus ojos puestos en mí. Al llegar a la casa de mi hermana, paró el coche cogiéndome en brazos para pasarme dentro y dejarme en el sofá.

—Yasmina, necesito hablar contigo.

—Pues que quieres que te diga, que mis sobrinos están dormidos y mi hermana no tardará en llegar, por lo cual si quieres lo dejamos para mañana.

—Está bien, nos vemos a la salida de la clínica.

—Muy bien sabueso, como sé que me rastreas quedamos en la puerta.

Isaac me dedicó una sonrisa no sin antes darme un beso en la mejilla quedando en vernos mañana.

La mañana estuvo algo entretenida, Anne no me dejaba tranquila, quería que me pusiera en pie para dar mis primeros pasos. Y así fue como comencé despacio, pero pude dar mis primeros pasos a pesar de sentir mucho dolor.

Al finalizar mi sesión me fui en busca de Kevin, pero en esta ocasión su fisio me dijo que ya se había ido. Por lo cual me fue hacia la zona de vestuarios donde me lo crucé.

—Kevin, que bueno que te encuentro sabes ya puedo dar mis primeros pasos.—Empecé contándole todo entusiasmada cuando sus ojos llenos de relente me dejaron fría.

—Te felicito Yasmina, pero para la próxima vez que te quieras ir con ese pavo, házmelo saber y no quedes conmigo.

—Ey, yo me fui con él porque tú te montaste en el taxi y me dejaste sola.

—Y que esperabas, que me quedase allí viendo como Romeo y Julieta se reconcilian. Venga ya Yasmina no me vengas con esas. Ahora si me permites un consejo, no seas tonta, porque aquí dentro de tú corazón aún siga permaneciendo el recuerdo, debes de madurar y mandarlo a la mierda. Un tío que no se preocupa de ti dejándote sola cuando más lo necesitas no se merecen ni los buenos días. Pero oye, es solo un consejo como amigo. Eres muy mayorcita para saber lo que haces.

—Kevin escúchame...

—Yasmina, a mí no me tienes que dar explicaciones, yo solo trato de ayudarte porque estoy pasando por lo mismo que tú y me preocupas. El resto es cosa tuya.

Las palabras de Kevin me golpearon en lo más hondo de mi corazón. Aguanté las ganas que tenía de llorar y me marché de allí cabizbaja.

Al salir a la calle me encontré con Isaac. Él muy atento me ayudaba a montarme en el coche. Hasta que lleguemos al restaurante la conversación fue amena, ninguno sacó el tema del pasado de cuando me tuve que despedir de él para siempre sin darme ninguna explicación y ahora casi un año después me encuentro comiendo con él como si mis sentimientos no valiesen nada.

—Yasmina, me alegro que ya pronto puedas caminar, durante todo este tiempo he estado trabajando y sigo en ello. No he dejado ni un momento de pensar en ti. Creía que Néstor y tú...bueno que os ibais a reconciliar.

—Entre Néstor y yo solo hubo rollo, por mi parte le dejé claro lo que sentía y por la suya también. Ahora en estos momentos él se va casar con Cristina y yo intento rehacer mi vida. Mantenemos buena relación pero solo eso.

—Yasmina, me gustas mucho, sé que fui un cobarde y debí permanecer a tu lado. Pero...estaba Néstor de por medio y no quería ya tener más broncas con él aunque ahora somos de nuevo buenos amigos.

—Mira Isaac, no me vengas con pretextos. Demasiado sabías que yo estaba enamorada de ti. Te amé, te rogué que no me dejases y tú me dejaste ir. Ahora ese sentimiento que había en mí desapareció, estoy cansada de llorar, de verme como un fantasma llorando sin ganas de vivir sentada en una silla de ruedas y todo por tu rechazo. He tardado en recomponerme, pero mira si he llegado hasta aquí es por mí misma. Por dejarme la piel en volver a caminar y cuando logre caminar mis pensamientos están puestos en comenzar mi vida y si debo enamorarme que sea de un hombre que me acepte tal cual como soy.

—Yasmina tómame de nuevo, toma mi amor de nuevo, déjame entrar de nuevo en tu vida y hacerte feliz.

—Suspiro fuerte—Isaac me cuesta tanto decirte esto, porque no me explico por qué el amor es tan complicado y difícil. Pero si tengo claro una cosa. Me gustaría que me dejaras tranquila y continuar con mi vida y tú con la tuya.

—Yasmina si me rechazas no podría soportarlo, eres la mujer que amo y siento por ti un gran amor.

—Como lo sentías por Cristina, tenías miedo por Néstor y ahora...Te equivocas Isaac las cosas no funcionan así. Ahora si me disculpas debo de irme, si quieres podemos volver a vernos, pero como amigos. Nada más. No esperes más de mí.

El resto de la comida se hizo en silencio, al terminar el postre nos marchemos, no si antes pedirle que me dejase en el barrio donde vivía Kevin, necesitaba hablar con él.

Toqué el timbre de la puerta, me abrió Luisa diciendo que Kevin estaba en su habitación y que apenas había probado bocado. Luisa se veía preocupada y en cierto modo yo me sentía culpable, lo que menos deseaba era lastimar lo, ya bastante mal lo estaba pasando como para hacerle yo más daño.

Al ver que no salía a recibirme, decidí pasar yo a su habitación. Y si me hubiera estado quietecita no hubiera perdido nada. Mis ojos se quedaron fijos en su cuerpo semidesnudo, estaba tumbado sin camiseta, su piel morena brillaba resaltando aún más sus pectorales y ese abdomen cuadriculado. Sus ojos azules me miraban intensamente, su sonrisa de pícaro apareció y yo notaba como me abrasaba.

—Kevin quería disculparme contigo, creo que llevas razón, acabo de hablar con Isaac, y ya le dejado claro que no quiero nada con él. Yo...

—Tú al menos tienes valentía Yasmina, yo sin embargo guardo mucho rencor dentro de mí.

—Kevin, deseas hablar sobre ese odio que tienes hay guardado. Te recuerdo que soy psicóloga.

—Sí, contigo me arriesgo, porque ni mi familia sabe la verdad. Solo saben que años atrás fui un completo imbécil que se enamoró de una mujer que lo destruyó lentamente y aún así mi amor hacia ella era puro, tan puro que le perdonaba sus infidelidades. Sólo veía a través de sus ojos, sentía lo que ella quería que apreciara. Nunca le importó mis sentimientos, siempre se burló de mí, y acabó destruyéndome sentándome en esta silla de ruedas. Solo quería que nuestra relación funcionase, y tras haberla visto en la cama haciendo un trío con uno de mis mejores amigos, me puso demasiado furioso empezando a pelearme con ella, la discusión iba a más , salí tras ella como ya era habitual entre nosotros discutiendo, la lluvia caía fuerte y se oían relámpagos. Intenté que se calmase, al parecer las drogas hablaban por ella, estaba furiosa y yo a mi pesar por no quererla perder, me puse en mitad del coche creyendo que frenaría y lo que conseguí fue que acelerase y me llevase por delante.

—¿Me estás queriendo decir que te atropelló intencionadamente?

—Al parecer sí, pero fui incapaz de denunciarla. Le dije a la policía que no recordaba nada, pues eso era lo que deseaba. Olvidar todo, olvidarla a ella y arrancarme este tatuaje de mi piel al que llamo amor, que tan buenos y malos recuerdos tengo de ella. 

—Kevin, no quiero verte así. El odio no te lleva a ningún lado. Tú eres un hombre muy bello, luchador y estoy segura que volverás a caminar y tendrás muchas mujeres esperándote.

—Solo deseo recuperarme y continuar con mi vida donde la dejé. Deseo tener a mi lado una mujer que merezca la pena, que me quiera como yo la quiera a ella y...acércate Yasmina.

Obediente me acerqué a él, nuestras rodillas se rozaban, su mirada cálida me traspasaba consiguiendo que sintiera unos escalofríos desde mi nuca hasta mi trasero. Con delicadeza pasaba un mechón de mi cabello por detrás de mí oreja, sin apartar sus ojos de mí. Estábamos tan cerca que podía sentir su nariz pegada a la mía, nuestros alientos comenzaban a mezclarse y mi respiración empezaba agitarse. Su contacto me alteraba, me erizaba la piel y me llenaba de esperanza y deseo de sentir sus labios juntos a los míos. Su voz susurraba en mi oído, provocándome oleadas de calor logrando excitarme. Me aproximé un poco más para probar sus labios, estaba a punto cuando fuimos interrumpidos por su hermano.

— ¡Uchs!Lo siento chicos creía que estabas solo Kevin.

—Tranquilo, estaba teniendo una sesión con Yasmina, ella es psicóloga y me ha venido de lujo poder arrancar un pedazo de mí para entregárselo.

O Kevin habla en clave, o yo estoy más perturbada de lo que pensaba. Algo más recompuesta, salí hacia el salón donde Trini como siempre me daba su abrazo y su beso en mi mejilla tan afectuoso para contarme como se le ha dado en su trabajo.

Por la noche, tras hablar con mi hermana y contarle lo que este corazón siente y mi cabeza revolotea tantas incertidumbres, Yanira me recomendó que no ponga riendas al corazón y me deje llevar si en verdad me aman, ese hombre llegará a mi vida como una rayo de esperanza. Él se encargará de robarme la ilusión para volverme a enamorar y volver de nuevo a sentir otro amor.

Ojalá mi hermana lleve razón, ojalá el amor vuelva a nacer de nuevo en mi corazón y me haga sentir la mujer más especial del mundo, que me llene de magia dejándome envolver con cada detalle que me dediquen. ¿Acaso pido mucho? Solo pido que me quieran, pero eso será cuando vuelva a ser Yasmina Vera y me encuentre caminando. Espero que sea pronto o se me va pasar el arroz.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro