Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 30

Necesito estar sola, no quiero volver a esa fiesta y enfrentarme de nuevo a la realidad. A la realidad de haber hecho el mayor ridículo de mi vida.

¡Qué he hecho Dios mío!

Mandy se acerca hasta donde estoy y con sus ojos tristes me observa en silencio.

ꟷYasmina por favor, no me gusta verte así. -Mandy toca mis manos frías, y con la otra saca un pañuelo dispuesta a secarme mis lágrimas.

-Gracias amiga, qué haría sin ti. ―Sonrío irónicamente ante la situación.

-Ven, salgamos de aquí. ―Mi amiga se pone detrás comenzando a empujar la silla. Mientras ella me conduce hasta el auto para llevarme a casa yo me quedo callada. Aunque intente olvidar lo que ha sucedido, admito que Isaac es un hombre descomunal e impresionante. Tanto que sus besos y sus caricias han conseguido que pierda el control de una manera que hasta yo misma me quedo alucinando.

Pero todo eso se acabó. Se acabó de ir de tonta por la vida, de intentar comprender a los demás cuando yo he sido una marioneta. Y ahora postrada en esta silla de ruedas, qué hombre se va fijar en mí. Nadie.

Llegamos a mi casa, Mandy me ayuda a cambiarme de ropa y meterme en la cama. Entonces quedándose parada sin apartar sus ojos de mí me hace una pregunta en la cual yo no quiero responderle.

―Yasmina, ¿Por qué no contratas una enfermera que te ayude? A ver, no quiero sonar mal, pero entiende que necesitas ayuda. Y no siempre vas a tener a tu hermano ayudándote.

-Sí, admito que necesito ayuda. Que por mí misma no puedo hacer muchas cosas. También he pensado en eso. Pero no me atrevo a llamar para que manden una enfermera. Además...

―Tranquila, yo conozco a una enfermera que te ayudará. Ella es la hija del mejor amigo de mi padre, la muchacha no está atravesando por buenos momentos ahora mismo y necesita dinero. Debo decirte que está un poco alocada, pero es responsable en su trabajo. Se llama Pilar y necesita el dinero Yasmina.

Me lo pienso durante unos minutos antes de contestarle. Después miro hacia mis piernas e intento moverlas, no puedo. Por lo cual, rindiéndome acepto la proposición de Mandy.

―Verás como no te vas arrepentir, y menos aburrir con ella, ojo lo que habla. Es muy buena persona aunque la veas así, que habla muy feo puedes confiar en ella.

Me echo a reír ante lo que me cuenta Mandy, y por alguna extraña razón quiero conocer a Pilar.

Tal y como me dijo Mandy, Pilar se presentó al día siguiente en mi casa. Al verla me quedé un poco sorprendida. Esperaba que fuese una mujer algo más mayor, al parecer se trata de una chica joven.
Ua
―Adelante Pilar, pase.-Le digo señalándole el sofá. Ella permanece quieta y callada mirándome agarrando su maletín.

―Me llamo Yasmina y hace poco tuve un accidente automovilístico y de momento no puedo caminar. Los médicos siguen haciéndome pruebas por si da la coincidencia que puedo llegar a caminar. Aunque para serte sincera, creo que ese milagro no ocurrirá.

―Señorita Vera, debo comunicarle que si los médicos le han dado, aunque sea una mínima de esperanza, debe aferrarse a ella. Usted es joven y puede luchar si desea caminar de nuevo. Y yo estaré encantada de poderle ayudar.

―Gracias Pilar. Creo que nos vamos a llevar bien. Y llámame Yasmina, que me haces de sentir más vieja con tanta formalidad. Y...bueno ahora solo me queda que me demuestre sus conocimientos.

La cara de Pilar se ilumina mostrándome una sonrisa. Sin duda se ve que lo está pasando mal por lo que me cuenta. En el momento que estamos tomando un café pasa mi hermano. Hago las presentaciones y observo como Pilar mira a mi hermano con fervor llegando a morderse el labio. Se nota que el sex-appel de mi hermano no pasa desapercibido para ninguna mujer.

Al irse mi hermano, miro a Pilar sin poder remediarlo comienzo a reírme.

―Chica pero que bueno que está tu hermano. Josú que calentón me acabo de dar yo sola.

―Es guapo ¿eh?

―Joder y tanto. Pero oye, que yo aquí no estoy para echarle los perros a tu hermano, pues mira no soy yo responsable ni na. Antes está mi curro que mi corazón.

Me encanta la sinceridad de Pilar y lo divertida que es. Sin duda pienso que me voy a llevar con ella genial.

Al final del día Pilar se marcha quedando en que empezaría a trabajar a comienzos del mes puesto que antes debe terminar con el paciente que asiste.

Después de marcharse Pilar veo como mi hermano se me queda mirando algo enojado, diría yo.

―¿Se puede saber porque tomas decisiones sin consultarme antes?

―Solo estaba entrevistándola. Además necesito ayuda, tú no siempre estás para ayudarme y debo decirte que necesito darme un buen baño, no lavarme como los gatos.

―Estoy de acuerdo, pero eso mismo me lo podías haberme lo dicho. Además no veo yo muy cualificada a esa chica.

―¿En qué te basas Naím? ¿En que es una chica joven y no una vieja cuarentona?

―No es eso. Por su manera de hablar, de expresarse y además has visto como me mira. Si casi se hace hasta un orgasmo y todo.

―Tranquilo, la mantendré lejos de ti, si eso es lo que te preocupa. Pero tú también debes echarte un candado a la bragueta Naím, te conozco y se como las gastas.

―Sabes que no mezclo es placer con el trabajo. Y menos acabaría acostándome con Pilar. No es de mi estilo. Por lo cual no me interesa.

―Capullo, todos los tíos sois iguales. Si veis a una chica rellenita ya no os interesa, pero si veis a una top model, perdéis el culo por ir tras ella.

Mientras mi hermano se va hacia la calle yo me quedo mirando por un momento la tele. Necesito comenzar de nuevo a trabajar, y como ha dicho Pilar, si los médicos me han dado una mínima esperanza en la posibilidad de que pudiera de nuevo caminar. ¿Por qué no aferrarme a ella?

Al día siguiente le pido a Pilar que me acompañe a mi consultorio. Allí mi secretaria me pone al corriente sobre mis pacientes, y una vez que le comunico a los pacientes que atenderé ésta me deja sola con Pilar que sigue observando mi consulta.

―Hostias pedrín, vaya consulta y todos estos títulos son tuyos por lo que veo. Pero Yasmina hermosa que desperdicio, estate en tu casa con lo inteligente que eres.

―Admito que llevas razón Pilar. He sido una tonta por hundirme en mi tragedia, cuando yo tengo pacientes que sus vidas están peor que la mía. Entonces veo como el rostro de Pilar se ha ensombrecido. Se carraspea la garganta antes de tomar un sorbo de café y comenzar a contarme por la mala situación que está viviendo. La escucho con atención, sin apartar mis ojos de ella haciéndome una idea por todo lo que le está sucediendo.

Una vez que termina de hablar, le propongo que se venga a vivir a casa de mi hermano. Sé que me estoy jugando mi cuello, pero no me queda de otra puesto que ya que me va ayudar, porque no ayudarla a ella, aunque sea quedándose en casa de mi hermano.

Pilar se marcha para ir al supermercado y yo me quedo trabajando. Comienzo con unos de mis pacientes y así hasta que finalizada la jornada. Reconozco que estoy algo cansada, llamo a Pilar para que venga a buscarme.

Mientras espero a Pilar escucho que alguien ha tocado a la puerta, al abrirla me encuentro ante Cristina.

Uf, esto sí que no me lo esperaba. Abro con algo de duda la puerta del todo invitándola a pasar.

―Hola Yasmina.

―Hola Cristina, a qué debo tú visita.

―Necesito tú ayuda Yasmina. Mi felicidad depende de ti.

Me quedo mirándola fijamente mientras ella se pasea algo inquieta de un lado a otro de la consulta.

―Como no te expliques mejor, no sé a qué te refieres Cristina.

―No te hagas la tonta, sabes perfectamente que amo a Néstor, pero él aún no me perdona porque lo traicioné con su hermano.

―Ya. ¿Y por qué lo hiciste?-No es que me importe mucho su vida, pero como me come la curiosidad no me queda de otra que preguntarle.

―Por estúpida. Por creer que Néstor no volvería nunca a mi lado. Daniel me convenció de que Néstor se había inscrito en la academia de policía porque no sabía cómo alejarse de mí. Aquello me dolió mucho, y por rencor, por querer hacerle daño me acosté con su hermano llegando a quedarme embarazada.

―Continua...―Le digo empezando a encajar las cosas. Ahora resulta que Néstor guarda más secretos de lo que me ha contado. Maldito bastardo. Pero hoy, voy a llegar hasta el final de la historia como que me llamo Yasmina.

―El niño lo perdí, sufrí un aborto. A consecuencia de lo que le ocurrió a Daniel. Aquel fue un golpe muy fuerte para todos. A pesar de que Néstor y Daniel se llevaban bien o eso aparentaba, sé que Néstor nunca le perdonó a su hermano la traición. Pero su muerte le afectó tanto que comenzó a trabajar junto a Isaac de infiltrado para llegar hasta la persona que mató a su hermano.

Cristina para por un instante de hablar, al parecer se da cuenta que a hablado más de la cuenta. Yo mientras hago como sus palabras no me afectan, cuando en realidad clavo mis uñas en los brazos de la silla enervándome la sangre. Ahora resulta que el gran jugador de baloncesto Néstor Majan, resulta ser un policía. ¿Pero si Néstor es poli al igual que Isaac, porque Néstor ha alejado a Isaac de mí?

―Cristina, ya que has comenzado con las revelaciones, ¿por qué Néstor no quiere que Isaac y yo estemos juntos?

Veo como mi pregunta le ha pillado de sopetón, tanto que se mueve incomoda en el sofá. Me mira antes de confesarme que Néstor está enamorado de mí como lo está Isaac. Pero Néstor sabe un secreto de Isaac que puede hundirle respecto a su trabajo.

Al enterarme que Isaac también siente algo hacia mí, mi corazón da un pequeño salto de alegría. Me siento feliz de saber que Isaac siente algo hacia mí. En ocasiones no hay palabras que expresen lo que sentimos, tan solo una caricia o un simple gesto hace que lo que no podemos decir, se exprese de una manera que nos transmita lo que sentimos. Y eso fue lo que sentí cuando Isaac me hizo el amor. Cuando me entregué a él sentí ese deseo, ese amor que no siento con Néstor. Quizás lo que haya sentido hacia Néstor solo haya sido atracción. Lo que si tengo claro que lo que siento por Isaac, no lo siento hacía Néstor.

―Yasmina, dime. ¿Tú amas a Néstor?

―Pues no. Lo único que siento hacia el, es...a ver...pues solo sexo. Pero lo que me hace sentir Isaac, no lo obtengo en Néstor.

Veo como la cara de Cristina se ilumina esbozando una amplia sonrisa. Yo diría que hasta tiene ganas de abrazarme y todo. Me acerco a ella, le agarro de sus manos temblorosas fijando mis ojos en los suyos. Haciéndole entender que mantenga aún las ilusiones puestas en Néstor, puesto que él sigue enamorado de ella. Por unos segundos ella me mira como si tuviera dos cabezas, pero no. Se lo que me digo, y Néstor volverá con Cristina. El cómo no lo sé, pero algo se me ocurrirá para juntarlos de nuevo y yo poder hablar con Isaac. Si de verdad siente algo hacia mí, necesito escucharlo de su propia boca.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro