14
ELIZABETH AYDIN
Nuevamente mi familia ni siquiera me regresa a ver cuando salen de casa, siguen enojados por todo el asunto del libro, o eso quiero creer. Lo único que me alegra, es saber que George ya no lo está y todo gracias a mi comida y a la ayuda de esas dos personas que se están volviendo grandes amigos para mí.
— Eli, hoy no voy a venir a la hora del almuerzo, ayer me quedó claro que puedo dejarte con Baadir y Ahmed sin ningún problema, solo pórtate bien y ya sabes, cualquier cosa que pase me dices — me besa en la frente — ¿Si cariño?
— Claro que si herma... — frunce el ceño — claro George.
— Bueno, ahora me voy porque se me hace más tarde y papá ni siquiera quiso esperarme para poder justificarme en la fábrica.
— Si corre, que se te hace tarde — se da la vuelta — Por cierto, no olvides comer la comida de la lonchera, en la noche me cuentas si te gustó.
No me responde, pero lo veo asentir con la cabeza antes de dar media vuelta y marcharse.
Hoy va a ser un día un poco peculiar y tal vez problemático, porque debo llevar a Baadir y a Ahmed al voluntariado, lo cual generará nuevos chismes en el pueblo y eso me tienen un poco aterrada, aunque ayer les expliqué a mis padres eso y como era de esperarse, no me respondieron, pero creo que me comprendieron que si hay un nuevo chisme no será culpa mía.
Para no demorarme más, empiezo a hacer los quehaceres del hogar y no tardo tanto o así lo percibo yo, porque mientras lo hago, escucho mi nueva música en el walkman con los casetes que me regaló Ahmed, los cuales sin duda me sirvieron demasiado porque quería grabar más canciones y no tenía en dónde, pero ahora hasta me sobran casetes.
Como siempre, a eso de las 9 am me tomo mi primer descanso porque la mayoría de los quehaceres de la casa están completamente hechos, por lo que me siento un momento en el sofá y trato de relajarme. Pero a penas lo hago, mi relajación se ve interrumpida por unos golpes demasiado fuerte en la puerta principal.
«Que no sea Emir, que no sea Emir...»
Para evitar otra posible escena como ayer «Y porque le tengo miedo a Emir», decido solo abrir una ventana de la sala para ver quien es. Cuando lo hago tanto él como yo nos quedamos mirando y noto que su mirada se encuentra como ayer, llena de furia.
— ¡Maldita sea Elizabeth, ábreme la puerta!
— N-no, estás enojado y no quiero que me hagas lo mismo que ayer, primero cálmate porf...
— No estoy para juegos — se acerca a la ventana — ¡Oh, ya sé! No me digas que estás con esos hombres ahí adentro. — no respondo por miedo— Lo sabía, sabía que eras una cualquiera, pensé que los chismes del pueblo eran mentira, pero ya veo que no, eres una maldita impura que...
— ¡Qué te pasa! Yo no soy una cualquiera, y no estoy con alguien aquí, porque de estarlo...
— ¿Qué? ¿Los mandarías a golpearme como ayer? — ríe irónico — o mejor, ¿Por qué no le dices a tu amante que llame nuevamente a mi superior? — bufa — De seguro ambos gozaron con lo que hicieron, no sabes en el maldito problema en el que me metiste.
— Yo no hice nada, él me ayudó ayer y ...
— ¡Y ni siquiera niegas que es tu amante! — se acerca a los barrotes de la ventana y trata de atrapar mi cabello, pero solo logra tomarme del brazo.
— Suéltame, me lastimas — trato de zafarme.
— Lo que tú y tu amante me hicieron es más de lo que estás sintiendo, así que abre la maldita puerta y déjame entrar, si no quieres que...
— ¡¿Si no qué?! Suéltala ahora mismo si no quieres que esto acabe muy mal. — Grita Ahmed y casi siento que el alma regresa a mi cuerpo.
Veo como Ahmed se acerca muy enojado a Emir y este al centrarse en la cercanía de su oponente me suelta al fin.
— ¡¿Y tú quién carajos eres?! — espeta enojado — Ah, no me digas, no me digas, eres el otro amante de esta pu...
— Terminas esa oración y créeme que lo que hizo ayer Baadir, no será nada en comparación a lo que haré yo, así que piensa muy bien antes de hablar.
Emir no es tonto, y aunque no sea verdad lo que dice Ahmed, él se aleja y lo noto calmarse, o bueno, finge que lo hace.
— Lo siento, estaba un poco ofuscado por lo que tu amigo hizo ayer, por lo que vine con la cabeza caliente, en verdad lo siento, entonces — respira profundo y dice con calma — ¿Qué haces aquí?
«Me preocupa sus cambios de humor.»
— No te importa lo que haga o deje de hacer, ahora, ¿Puedes largarte de aquí? O necesitas un nuevo escarmiento para saber que a Sul ... — me mira y niego inmediatamente — a Elizabeth u otra mujer no le debes poner un dedo encima.
— Está bien, ya vendré a hablar con ella con más calma para la próxima ...
— No habrá próxima vez, si quieres hablar con ella tendrás que hacerlo frente a su hermano, o de ser necesario frente a Baadir y yo.
— No entiendo ¿Por qué habría de hacerlo? Yo soy su novio y ...
— Ya cállate, sé que eres su novio, pero tal vez no te han informado los padres de Elizabeth el trabajo que estamos haciendo y lo que ellos firmaron ¿Verdad?
— No, pero podrías explicarme, porque creo que te estás tomando atribuciones que no te corresponden.
— Bueno, no estoy de humor para explicarte, así que ve y pregúntales a tus futuros suegros — lo mira con arrogancia — ¡Pero ya! — chasquea los dedos.
Antes de irse, Emir me regresa a ver y entiendo lo que quiere decir solo con la mirada.
«Estoy muerta, ahora si estoy muerta.»
Inmediatamente después de que Emir da la vuelta en una esquina, siento que mis pulmones se vuelven a llenar de aire y me dirijo a abrirle la puerta a mi salvador de hoy. Apenas lo hago, este entra y me toma del brazo para acercarme a él y de manera minuciosa lo noto inspeccionarme de pies a cabeza.
— ¿Estás bien? ¿No te hizo algo más? ¿Por qué abriste la ventana? Debiste ... — Dice demasiado rápido.
— Cálmate, estoy bien, solo un poco dolorida por cómo me tomó del brazo, pero no pasa nada.
— ¡¿Cómo que no pasa nada?! Vamos a la sala, te voy a revisar bien, ese imbécil pudo haberte fracturado y ...
— Está bien, está bien, pero cálmate ¿Sí? — asiente y me lleva de inmediato a la sala.
Después de que me inspecciona minuciosamente lo veo expirar de manera exagerada, como si hubiera estado conteniendo el aire desde hace mucho tiempo.
— Lo siento, no quería preocuparte, debes estar cansado de esta situación cada vez que nos vemos. — Agacho la cabeza avergonzada.
— ¡Eso es lo que odio de ti! — levanto la cabeza asustada «¿Me odia?» — Odio que te disculpes por todo, no tienes que hacerlo, no tienes que disculparte por culpa de otros, al menos no frente a mí.
— Lo sien ... — alza una ceja— Está bien, trataré de no hacerlo para no molestarte.
— No tienes que hacerlo por mí, tienes que hacerlo por ti mujer, no puedes dejar que otros te sigan pisoteando y tratando de esa forma, debes defenderte.
— Si claro, ¿Y qué hago? ¿Los muelo a golpes cuando intenten hacerme o decirme algo hiriente? — Río y noto que se forma una sonrisa en su cara.
— No estaría mal, además es en defensa propia por lo que no podrán decirte nada, ¡Muy bien Sultana!
Lo veo muy entusiasmado con la idea y no sé si decirle que era una simple broma, pues no sé ni siquiera cómo dar una simple cachetada, porque me da miedo hacerle daño a otra persona.
— Era broma querido — me mira y sonríe — yo no sé defenderme y creo que nunca podría hacerlo porque no me gusta lastimar a otros.
— Eso se puede arreglar fácilmente, yo podría ayudarte con eso, te podría enseñar a defenderte ¿Qué dices?
— N-no sé, me da miedo y no quiero que eso interfiera en tu trabajo con Baadir, además él podría echarte y podrías perder tu trabajo y, y...
— Cálmate, eso no interferirá en nada, además la mayoría del tiempo en que no estoy aquí, no hago nada, podría venir más temprano y enseñarte — se levanta — está decidido, mañana mismo empezamos.
— No sé si...
— Dije que mañana empezamos Sultana, esto no lo hago por mí, porque créeme tengo poca paciencia para enseñar, pero por ti haré una excepción. — dudo y creo que él lo nota porque se sienta a mi lado nuevamente — En serio, quiero que aprendas a defenderte, no quiero nuevamente encontrarte en una situación como la de ayer ¿Sí?
«Él ha hecho tanto por mí ¿Por qué no hacer lo que me pide?»
— Está bien, gracias por tu ayuda, pero déjame decirte que soy muy lenta aprendiendo actividades físicas, de hecho, era malísima en educación física en el colegio y ...
— Si, si, lo entendí — mira al techo — Alá, enserio dame paciencia para soportarla — susurra.
— ¡Hey! Si te escuché — ríe — Por cierto ¿Qué haces aquí? y ¿Dónde está Baadir?
— Vine antes porque como te dije, no tengo nada que hacer en casa y ... ¿Por qué te importa tanto Baadir? — Bufa.
Intento que no se note que Baadir me está empezando a... a, gustar, de hecho, me da un poco de miedo admitirlo porque no se si esto que estoy empezando a sentir está mal, porque apenas lo conozco y ya siento algo parecido a lo que sentía por Emir al principio de la relación.
Ayer fue cuando me di cuenta de esto que siento, cuando él me defendió de Emir, cuando sin medir las consecuencias de sus actos, optó por pelear con él solo por defenderme. Se que suena un poco estúpido, pero nunca me había sentido así de importante y querida como para que alguien me defienda como él lo hizo.
— Solo pregunto — alzo los hombros, tratando de que no se note mi interés.
— Está en la casa, estaba con ... Ahora que lo pienso, tú no conoces nuestra casa ¿Quieres ir? Vamos ahora.
— Bueno vamos, pero déjame cambiarme ¿Sí?
— Así estás bien vamos ahora — dice casi desesperado — ¿Sí? Luego regresamos y te cambias.
— Sería doble viaje, mejor espérame, me cambio y alisto mis cosas para no regresar en la tarde e ir directamente al voluntariado desde su casa ¿Te parece?
— Bueno, pero apúrate antes de que se vaya ... Solo alístate, no me hagas caso.
De inmediato viendo su desesperación me dirijo al sótano a cambiarme de ropa y recoger las cosas en mi maleta para esta tarde. Al regresar a la sala, veo que Ahmed se encuentra con el mismo aparato de ayer, muy concentrado.
— ¿Qué es eso? — levanta la mirada.
— Es un IPod, pero no sirve de nada, no tengo internet para descargarme canciones, solo tengo 4 canciones que ya me cansaron.
— ¿Esa cosa tiene canciones? — me acerco para verlo mejor — ¿Y dónde entra el casete?
— No funciona con casetes, tienes que ... Olvídalo, si en algún momento llego a tener internet, te enseño como usarlo, con esto podrás encontrar más canciones de las que te gustan y escucharlas siempre, sin necesidad de un casete.
— ¿En serio? — asiente — Gracias, ahora ¿Nos vamos?
— Si vamos — me toma de la mano y me hala sacándome de la casa sin esperar demasiado.
AHMED ÜLKER
Espero que al llegar a la casa, Elif aún no se haya marchado, porque arruinaría mi plan. Solo quiero que Sultana vea la clase de hombre que le gusta y así quitarle la venda de los ojos, para que deje de gustarle y se fije en alguien como... como, bueno, con que sea menos imbécil que Baadir me conformo.
— ¿Esta es su casa? — asiento — No puedo creer que hayan alquilado la casa del alcalde, Baadir debe tener mucho dinero.
«Si, pero yo tengo más... Espera ¿Por qué me molesta esto?»
— Su padre es el del dinero, él es quien le da todas las comodidades así que no lo idolatres tanto, que por sus méritos no ha ganado tanto dinero.
«No como yo... Espera, debo dejar de compararme con él.»
— Bueno ¿Entramos o esperamos aquí afuera?
— Si, vamos, pero ¿Te parece si entramos por la puerta del patio trasero — la veo dudar — Es que ...
— No tienes que explicarme, vamos — sonríe.
«Wow muy linda, muy lin... ¡Concéntrate!»
Apenas entramos noto que la casa está muy tranquila por lo que creo que Elif se ha ido y Sultana no va a ver la clase de cosas que hace su, su ... Estúpido Baadir con esa muchacha.
Al llegar a la sala resignado junto a Sultana, unos gritos y gemidos se escuchan en la parte superior y nuevamente siento que la suerte está a mi favor, más aún cuando Sultana se ve muy confundida por los sonidos que están haciendo en el segundo piso.
— ¿A quién están torturando? ¡Ahmed has algo! — Dice asustada.
«No creo que Baadir esté siendo torturado.»
— ¿Te refieres a ese sonido? — asiente de inmediato — No están torturando a nadie, solo es Baadir y Elif, la nieta del alcalde — me mira confundida — ¿No sabías que ellos 2 pasan siempre juntos?
— ¿Siempre juntos? ¿Elif también es parte del libro?
— Si, cuando no estamos contigo, él se encierra en su cuarto con Elif y no, ella no es parte de nada.
— Pero ¿Por qué se encierran en el cuar...? — piensa un momento y cuando lo entiende agacha la cabeza algo decepcionada.
Noto que sigue pensando a toda prisa y mientras lo hace su cara de decepción y tristeza se remarca más. Ahora que la veo en esta situación me arrepiento de ser uno de los causantes de su tristeza, me arrepiento demasiado por lo que rápidamente pienso en algo que arregle un poco la situación, aun cuando eso signifique que ella piense que Baadir no tiene nada con Elif.
«Maldita sea, es mi culpa, es mi culpa...»
— Pero no pienses ... — me detengo.
Antes siquiera de terminar y arreglar el mal que he hecho, escucho que alguien baja las escaleras y Sultana también lo hace, porque de inmediato levanta la mirada y cuando lo hace, me arrepiento aún más al ver sus ojos llenos de lágrimas las cuales son retenidas con tanto ímpetu.
«Odio a Baadir, pero ahora mismo me odio a mí, incluso más de lo que lo odio a él.»
— Ahmed ¿Por qué carajos haces tanta bu...? — Dice Baadir y cuando nota a Sultana trata de cubrirse.
El imbécil ni siquiera tuvo la decencia de ponerse algo que lo cubra, solo está en ropa interior. Y aunque ahora mismo busque alguna excusa para salvarle el pellejo, sé que no servirá de nada porque él mismo cavó su tumba al salir así.
— E-eli-za-zabeth ¿Qué haces aquí? Yo... — Sultana se da media vuelta avergonzada, para no seguir viéndolo.
— Yo la traje, pensé que Elif ya se había ido, lo siento, pero no te preocupes, — tomo la mano de Sultana — ya nos vamos para no interrumpirlos.
— ¿Qué pasó? ¿Por qué demoras tanto en subir Baadir? — Baja Elif, algo cubierta con una sábana y Sultana se queda estática al regresar a ver y notar como baja Elif.
Cuando Elif nota que Sultana y yo estamos con Baadir, se queda estática y la veo palidecer por un momento. Pero después de un momento a otro, cambia completamente su actitud, mostrándose un poco «muy» arrogante.
— ¿Qué hace esta aquí? — Dice con aires de superioridad
— Te aseguro que lo mismo que tú, no. — Digo.
— ¿Qué estás tratando de decirme? Te recuerdo que soy nieta de ...
— Si, si y no me importa la verdad — miro a Baadir — Ya nos vamos, regresaremos en la tarde para ir juntos al voluntariado con SULTANA
Remarco esta última palabra porque me causa un poco de satisfacción ver la cara de Baadir cuando lo hago. Ayer cuando regresamos a casa me empezó a reclamar porque le molestó que le haya puesto un seudónimo a Elizabeth, obviamente no le hice caso pues no le doy ni explicaciones a mi padre, por lo que tampoco lo voy a empezar a hacer con él.
— Vámonos Ahmed — aprieta más el agarre de nuestras manos y su mirada permanece fija en mi y entiendo que lo hace para no ver a ese par.
— Espera ¿Los vas a llevar al voluntariado? — Dice Elif para luego mirar con reproche a Baadir — ¿Por qué vas a ir con ella aun cuando yo te pedí que me acompañes y no quisiste?
— Sul-sultana ¿Podemos hablar? — Dice Baadir ignorando a Elif — Todo esto te lo puedo explicar, Elif y yo...
«Este imbécil, ¡Sólo yo la llamo así!»
— Espera, espera, solo yo puedo llamar así, búscate un seudónimo y deja de copiarme.
— Cállate Ahmed, ya hablaré contigo — me apunta con un dedo intentando amenazar — Entonces... Sultana por favor, déjame...
— No te preocupes Baadir, podemos hablar del libro en la tarde y te pido que no me llames así, solo... solo Ahmed puede hacerlo por la confianza que tenemos — regresa a verme — ¿Nos vamos?
«Hoy es el mejor día que he tenido desde que llegué a este pueblo.»
— Claro, vamos Sultana — me giro hacia Baadir que se encuentra furioso — Nos vemos más tarde entonces, que la pases bien con Elif.
Sin esperar más aprieto un poco más la mano de Sultana para halarla y sacarla de esa situación en la que yo la metí, lo cual en un principio me arrepentía, pero ahora no, ahora me alegro porque Sultana se dio cuenta de la clase de hombre que es Baadir y lo que podría esperar de un hombre como él, que solo juega con muchachas ingenuas como ella, porque si, a pesar de lo mucho que me molesta Elif, también me da algo de pena que solo la use.
«Pero bueno, yo no soy nadie para juzgarlos por las cosas que hacen.»
— ¿A dónde vamos? No pensarás matarme en medio del bosque ¿Verdad? — Digo cansado.
— Si, de hecho, más adelante pensaba hacerlo, pero ahora que has descubierto mi plan me toca hacerlo aquí — rebusca algo en su mochila.
Me mira mientras lo hace y supongo que espera alguna reacción de mi parte por lo que le sigo el juego.
— ¡Ay por favor no me mates! Soy muy joven y ... — Empieza a reír y de inmediato siento algo de alivio.
Desde que habíamos salido de la casa no me había hablado para nada, solo me empezó a halar hacia el bosque y desde hace 10 minutos hemos estado caminando sin rumbo fijo, o bueno, al menos yo lo he estado haciendo porque creo que ella conoce muy bien el camino.
— Tranquilo, no pienso hacerte nada, solo vamos a un lugar secreto que tengo en el bosque porque quiero despejarme un poco.
— Entiendo — dudo si decirle o no lo que pienso ... al final lo hago — ¿Es por lo que viste en la casa? ¿Tanto te molestó ver a Baadir con Elif?
No me responde de inmediato, de hecho, pensaba que no lo iba a hacer, pero al final decide hacerlo.
— En parte sí, de hecho, estoy algo molesta conmigo mismo, no con él que no tiene la culpa de nada.
«Ay por favor, que no me diga que aún le gusta... aunque nunca lo ha dicho, pero yo pienso que si lo hace.»
— ¿Por qué? Él es el que estaba haciendo esas cosas que están mal vistas para las tradiciones de tu pueblo, no te entiendo.
— Si, ya sé que estaban haciendo ... eso, pero tampoco lo puedo juzgar, Elif es muy bonita y bueno, a ella no le harían nada si los descubren haciendo eso solo por ser la hija del alcalde. Además, él no es de aquí, entonces no conoce muy bien las tradiciones.
— Tu eres más boni... — me mira sorprendida — Mira, lo que quiero decir es que tú no tienes que sentirte mal por los actos que esos dos han estado haciendo.
— Es que no es por eso, estoy enojada conmigo misma por lo que sien... sentía. — empieza a caminar dejándome atrás.
— Espera, espera ¿sentías? — la tomo del brazo haciendo que pare su andar — ¿Te gusta verdad?
— Si, no, bueno no sé, tal vez estaba confundida — la suelto — Tal vez solo soy una tonta que piensa que todo en esta vida es solo amor y que creía que él ... olvídalo, sigamos.
Sin esperar empieza a caminar muy rápido y yo solo la sigo. Mientras lo hago pienso en lo que me dijo y no entiendo, ahora estoy más enojado conmigo mismo, porque me cuestiono seriamente si lo que hice estuvo completamente bien, ahora que ya es tarde me cuestiono si la tristeza que siente Sultana en este momento compensa el pequeño momento de satisfacción que sentí cuando Baadir se quedó sin poder defenderse.
«Soy un imbécil, no debí hacer eso.»
— Llegamos, es aquí mi lugar sagrado. — Se sienta apoyándose en uno de los árboles que se encuentran alrededor de su "lugar sagrado"
Miro todo el lugar y no puedo creer lo que mis ojos ven, porque lo único que veo es literalmente un pedazo de paraíso en la tierra. Hay una pequeña cascada en medio del bosque y bajo ella una pequeña fuente de agua cristalina.
— Vaya que es sagrado, es muy hermoso ¿Cómo lo encontraste? ¿O es un lugar turístico?
— No, según yo nadie lo conoce, estamos literalmente en medio del bosque. — saca el walkman de su maleta — Lo encontré una vez que escapé de un ... un castigo que me iban a dar mis padres, pasé 2 días aquí por miedo a regresar.
— Supongo que no te hicieron nada al regresar de lo preocupados que debieron estar — ríe.
— Ni siquiera se habían dado cuenta que había escapado hasta el desayuno del segundo día, nunca me buscaron, pero cuando regresé por mi propia cuenta el castigo fue mil veces peor, de hecho, fueron los primeros azotes que recibí.
«Ya se a quienes odio más que a Baadir ¿Qué le pasa a esa familia?»
— ¿Cuántos años tenías?
— Solo 6 años, fue horrible, sobre todo cuando me di cuenta de que ni mi padre que solía sobreprotegerme me defendía.
— ¡¿Tenías 6 años y estabas aquí sola?! — asiente tranquila — No lo puedo creer ¿Qué clase de padres son? Si yo tuviera un hijo no me despegaría de él o ella y no dejaría que le pase na...
«¿Ahora pienso en hijos? ¡¿Qué carajos me pasa?!»
— Seguro serás un buen padre, con la gran paciencia que tienes — ríe — pero ya, dejemos de hablar de cosas trágicas.
— Bueno, ahora que lo dices ¿Podemos retomar el tema de Baadir?
— ¿Qué quieres saber exactamente? — agacha la cabeza.
— No agaches la cabeza — tomo su quijada y la hago levantar la cabeza — Solo quería saber si te gusta o no, pero no tienes que decírmelo.
— ¿Por qué quieres saber eso?
«Créeme que no se.»
— Olvídalo — digo algo enojado conmigo mismo y me siento a su lado.
— Si, bueno, como te dije, no lo sé exactamente, pensé que me gustaba cuando ayer me defendió e hizo todo eso por mí, tal vez solo estoy algo confundida.
— Entiendo, piensas que te gusta porque te defendió ayer del otro imbécil — ríe — entonces en este momento ¿Yo también te gusto? porque acuérdate que también te defendí.
— Uy sí, claro querido, a mí me gusta todo el mundo — ríe más.
«No era broma, pero bueno...»
— Ya está bien, lo entendí «no te gusto», pero creo que él no te gusta en realidad, tal vez solo te sentiste así por cómo te defendió, igual puedes comprobar si te gusta, o no en realidad.
— Sí, pero ¿No crees que está mal? — la miro confundido — Es que recién lo conozco y pensé que lo que posiblemente siento, estaba mal.
— No lo creo, mira sé que para ti esto está un poco "mal" por lo que te han enseñado las tradiciones y todo eso, pero, créeme cuando te digo que hay personas que se enamoran incluso a primera vista.
Me mira dubitativa y creo que piensa que estoy loco.
— Si, sé que parece una estupidez, pero pasa y no te tienes que sentir mal o pensar que estás cometiendo algún pecado, porque tú no puedes controlar tus sentimientos, tus emociones sí, pero no tus sentimientos, porque en el corazón no puedes mandar.
«Yo me enamoré a primera vista cuando...»
— Vaya, nunca pensé escuchar algo tan profundo de ti — ríe y la miro mal — Lo siento, lo siento, pero tienes razón, gracias por ayudarme a no sentirme tan mal por lo que estoy sintiendo.
— De nada, pero como te digo, tal vez él no te guste en realidad y ...
— Si, ya sé, pero como dices, voy a tratar de averiguar si lo que siento en realidad es ¿amor? o bueno, lo que sea. — empieza a desenrollar los audífonos del walkman — Igual no serviría de mucho, porque puede que yo no le guste y encima me tengo que casar con Emir de todas formas, pero ... por lo menos sabré que es estar enamorada.
— No había pensado en eso, pero ...
— ¿Sabes qué? Mejor olvidemos todo esto por hoy, solo quiero algo de paz antes de regresar al pueblo. — mira los audífonos — Te diría que escuchemos música los dos, pero no cabemos en estos audífonos, lo siento.
— ¿Qué tal si pruebas estos? — saco los que había comprado junto con el iPod.
— ¿Por ahí podemos escuchar música?
— Si claro, mira. — Conecto los audífonos y pongo en su oreja uno de los audífonos
— ¡Wow, si se escucha! Supongo que esta es la versión más nueva de los audífonos, ahora tu ponte el otro.
Cuando me lo pongo, ambos nos concentramos en la canción que empieza a sonar y noto que es una en español que me había gustado, al igual que otras.
"Jamás imaginé que llegara este día
Donde apostaría yo toda mi vida
Por amarte y por hablarte otra vez
Pero ¡qué diablos!, ya perdí todo mi tiempo
Y por mis errores ahora estoy sufriendo
Quisiera regresar
Pero antes de andar
Y salir de tu vida, y andar solo, ay
Quisiera llorar
Y sacarme de adentro tus besos, tu cuerpo..."
Sin necesidad de decir algo más, solo escuchamos la canción mientras cerramos los ojos. Cuando estaba muy concentrado en la canción, noto que Sultana empieza a reposar su cabeza en mi hombro, lo cual me deja estático por un momento porque nunca me había gustado tal acto, pero después de un momento, por algún motivo, me relajo también, esperando que el tiempo se detenga justo es este momento, cuando siento que por alguna extraña razón soy muy feliz con esta muchacha que solo me hace perder la paciencia.
«Ay Sultana ¿Qué clase de hechizo has lanzado en mí?»
Nota: Muchísimas gracias por leer, recuerda dejar tu voto o algún comentario si te gustó el capítulo :) <3
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