Capítulo 16
Llego a casa cansada. He pasado toda la tarde con las chicas y Max, de tienda en tienda. Al parecer todos habían recibido su mesada hoy y aprovecharon los descuentos para comprarse ropa.
Yo, por mi parte, me dediqué a mirar la vestimenta que escogían. Ha sido un tanto triste, pero bueno.
Mamá me recibe con un abrazo y me dice que me ha extrañado. Al fin ha vuelto de su viaje.
―Te he extrañado mucho más, ma ―consigo decir, contra su pecho.
―Ay, mi niña. He estado llamando a Jenna en las mañanas, ella me ha dicho que se portaron muy bien. Espero que sea cierto.
―Lo es, mami.
Aunque no estoy del todo segura. Espero que mi pelea con Jason no signifique que me he portado mal. Él y yo siempre peleamos. Podría decirse que tendríamos una buena relación, de no ser por su mala actitud y odio hacia mi madre y mi persona.
―Iré a descansar, ve a ser tus tardeas ―ordena con suavidad, mi madre. Asiento y me separo de ella.
Subo las escaleras (que me conducen al segundo piso) y entro al pasillo que está lleno de decoraciones. Hay muchas fotos mías de bebé que son vergonzosas de ver, pero tengo que aguantarlo porque el es único camino a mi cuarto.
A mitad del infierno, digo... pasillo, la voz de Jason me detiene.
―Eh, Alex.
Frunzo el ceño y volteo irritada. ¿Ahora qué quiere?
―¿Qué? ―le espeto.
―¿Podemos hablar?
―No ―escupo y sigo mi camino. Escucho sus pasos y no pasa mucho antes de que sienta su mano en mi codo, impidiendo mi avance―. Jason, ¡déjame!
―Debemos hablar.
―No tengo nada que hablar contigo.
―Mira, he hablado con Jenna. Tenemos que arreglar las cosas, no podemos seguir así...
―No me importa.
―Pues debe importarte porque nuestros padres...
―Jason, ya calla ―le interrumpo―. Ya ha pasado el tiempo de arreglar las cosas. Nosotros no tenemos arreglo, nuestra relación no. Fin.
Él pone mala cara, pero me deja ir. Suspiro y le doy una última mirada antes de ingresar a mi habitación. Es lo mejor, me digo. Jason es un tonto y yo no debería perder el tiempo con él. Probablemente es otra de sus bromas. Ya me hizo de esas varias. Dice que vamos a arreglar las cosas, que será mejor hermano... y luego me está tratando como la mierda.
No estoy para eso hoy. Ni nunca. No cuando Dylan me pone de tan buen humor.
Y hablando del rey de Roma... sonrió cuando me llega un mensaje suyo al celular.
D: No podía esperar hasta mañana.
A: ¿?
D: Dijiste: Hablamos mañana.
A: Ah. Jajajaja, ya, ya entendí😂 ¿Qué estás haciendo?
D: Le estaba ayudando a mi hermana con unas tareas. Le va mal con letras.
A: A mí me va mal en mate. ¿Me explicas? 😌😌
D: Jajajaja solo si me das un beso.😏
D: ¿Alex?
D: ¿Hoooola?
A: Hola jaja. Se me había descargado el celular.
D: ¿En serio?
A: Sip. Ya me debo ir, hablamos mañana. Cuídate♡
Apago el celular con las mejillas sonrojadas. No quiero ver el resto de mensajes que Dylan me puede dejar. Muerdo mi labio inferior recordando mi falsa mentira. ¿Celular descargado? ¡Como si fuera posible! Ni lo usaba al pobre.
No había sabido que responder y casi me caigo de las escaleras por lo mucho que corrí. Estaba muy emocionada.
Sigo muy emocionada.
Dudo mucho que pueda dormir con estas ansias y ganas que tengo de besar a Dylan.
♡
Me encuentro con Kylie en mi clase de ciencias. Había hasta olvidado que eramos grupo en el proyecto que el profe nos dejó, semanas atrás.
Ella mira sus dedos y finge no prestar atención a la conversación que tengo con Elly.
―Entonces, he pegado un salto y toda mi gaseosa se ha derramado sobre mi ropa. ¡Ha sido vergonzoso!
―Oh... y... ¿qué más pasó?
Elly suspiró. ―Me prestó su casaca para cubrirme. Parecía que me había orinado, así que era necesario.
Asentí.
¿Alguna vez te topaste con una persona habladora? De esas que te cuentan su vida ni bien te sientas a su costado. De esas que deseas hagan silencio y no hablen por unos minutos.
Pues yo sí, me he topado con Elly el día de hoy. No es que sea mala chica; al contrario, ella es muy amigable. Pero habla y habla tanto... parece que nunca va a parar. Ella y yo no nos detenemos a conversar todo el tiempo, pero justo nos ha tocado grupo. Con Kylie. Esta última sabe ignorar muy bien a Elly.
―Y bien, bueno. ¿Qué me cuentas tú? ―preguntó, dándome un ligero codazo―. ¿Estás interesada en algún chico?
Tosí fingidamente, mientras mi mirada se posaba en Kylie. Esta vez no hacía el intento por ocultar su interés.
―Ah... no, yo no. Estoy bien, tranquila. Feliz con mi soltería.
Elly asintió. ―Me alegro. Me alegro porque he escuchado rumores y no me gustaron nadita.
―¿Rumores? ¿Qué rumores? ―Kylie preguntó, al instante. Sus brazos, que antes estaban cruzados, fueron estirados para que pudiera tomar las manos de Elly. Ella abrió los ojos asustada―. ¿Qué rumores, querida Elly?
―Eh...―ella nos miró a ambas―. Algo sobre Seth y Alex juntos. Pero no sé qué tan real es.
Kylie resopló y abandonó su agarre. ―Más falso que las tetas de mi abuela.
―Y algo sobre Dylan ―continuó Elly y Kylie volvió a su antigua posición.
¡¡QUE ALGUIEN CALLE A ELLY!!
Iba a matarla si seguía hablando. Negué con la cabeza.
―Toda cosa que escuches, y no se afirme por mi boca, es falso ―me apresuré a decir, antes de que Elly me metiera en problemas.
Ya va, Elly era muy cotilla.
―Pues ya lo veremos ―fue lo primero que me dijo Kylie, después de mucho tiempo―. Anda, Elly. Habla.
Ella se frotó las manos, con nerviosismo.
―Creo que Alex, tiene razón. Yo... ¡auch! ―las uñas de Kylie parecían querer vivir en la piel de Elly―. ¡Me estás lastimando!
―Yo no te estoy...
―Kylie, será mejor que alejes tu mano, porque la estás lastimando.
Las tres nos quedamos sorprendidas ante la voz masculina. Una a una fue levantando la mirada (la última fue Elly, sus mejillas sonrosadas). Uno de los hermanos Holland estaba de pie, a muy poco de distancia y con la mirada fija en Kylie. No parecía muy contento.
Al instante, mi instinto protector salió a flote.
―Fue de casualidad. Kylie no se ha cortado las uñas... hoy. Estoy segura de que a Elly no le ha dolido.
Elly no observó a ambas. Y luego dijo―: Casi me saca la piel.
¡Por el amor de Dios! ¡Elly! Estaba dicho: iba a matarla.
―Pero no pasa nada, ha sido la emoción ―miró al chico que estaba cerca a ella―. No te preocupes, Harry. No fue con mala intención.
Así que era Harry... Este muchachito atractivo tenía otros dos hermanos más igualitos a él. Se me hacía complicado la mayoría de veces saber quién era quién. Harry nos dio una última mirada y asintió, no sin antes fulminar con la mirada a Kylie.
Ella suspiró. ―Vaya, chico lindo me odia ahora. Gracias por tanto, Elly.
Elly sonrió, segundos después se estaba inclinando tenebrosamente sobre la mesa, acercando su rostro a Kylie.
―Mira, chica linda, la próxima vez que te equivoques conmigo y creas que puedes tratarme como se te venga en gana, terminarás con un puñetazo en tu cara. ¿Vale? Mejor vas cuidando esas uñas.
Elly no dijo nada más mientras empujaba su silla y salía del aula. Kylie y yo quedamos en silencio durante un largo tiempo.
―¿Elly acaba de amenazarme? ―preguntó Kylie, al aire―. ¿Acaso no sabe de lo que soy capaz de hacer?
―No creo que a Elly le importe que dañes su reputación en la escuela. Parece que ella va mas por lo físico, que por lo social... como tú.
Kylie resolpló. ―Perdona por no ser una callejera. Tengo unas uñas limpias que mantener.
Sonreí, sin poder evitarlo. ― Y más te vale mantenerlas cortas o...
―Ya, calla ―interrumpió―. Sigo molesta contigo.
―¿El motivo?
Kylie miró hacia otro lado.
―Creo que sabes muy bien a qué me refiero.
♡
Corro hacia mueble, cayendo sobre Dylan. Él ríe, atrapándome en sus brazos. No soy consciente de que estoy sobre su regazo, hasta que siento su brazo envolverme la cintura.
Sonrío contra su pecho. Es la sensación más linda que he sentido.
―Llevo esperando una hora.
―¡Pero si estábamos en clase!―exclamo.
―He venido antes porque pensé que me leerías la mente y vendrías también ―se encogió de hombros―. Creo que la gente sospecha.
―¿Sospecha, qué?
Él entrecerró los ojos. ―Sobre tú y yo; sobre nosotros. Han llegado los rumores hasta Brian y está todo loco por saber si es cierto.
―Pues dile la verdad.
Dylan no dijo nada.
―Es tu mejor amigo, y los amigos se apoyan... ¿no?
Pensé en Kayden y Max. Eran mis mejores amigos y me habían apoyado todo este tiempo.
―Supongo... supongo que lo haría.
―Estoy segura de que así será. En serio, es más... si deseas yo misma voy a...
―¡Santo Dios!
El grito que escuché me hizo saltar y caer del mueble. Seth estaba en la puerta del cuarto, observándonos sorprendido.
―¡¿Qué demonios significa esto?!
Dylan se puso de pie en su salto. Yo seguía en el suelo.
―Oye, tranquilo.
―¿Tranquilo? ¡Se iban a besar!
―¿Qué? No ―me puse de pie―. No iba a pasar nada, tarado.
―Estabas sobre su regazo ―Seth estaba todo rojo y respirando agitado―. Ustedes dos... están juntos.
Dylan no dijo nada.
―No es así ―y luego más fuerte―: Nosotros no...
―¡Mentirosa! Le voy a decir a Kylie. Ambos le han visto la cara. Todo este puto tiempo. Creí que era mi loca imaginación y yo, pero no... ―negó con la cabeza―. Zoey me lo decía. Pero nunca le creí. Ha acabado su tiempo, Alex. No es posible que nos vieras la cara de idiota por tanto tiempo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro