—Y corriste.

—Pues claro que he corrido, ¿no me estás viendo toda sudorosa ahora?

Kayden soltó un suspiro y negó con la cabeza, observándome como si tuviera once años.

—En vez de preguntarle qué diablos significaba eso, saliste corriendo como si te hubiera persiguiendo una puta vaca. ¡¿Qué está mal contigo?! ¡Si no quería el beso no te le hubieses declarado!

—Ay. Siento que la he cagado toda.

—Pues la cagaste toda. Va a pensar que estabas cumpliendo un reto.

Bajo la mirada. He sido una idiota, lo sé. Pero tuve mucho miedo en el momento en que sus labios se unieron a los míos. Sentír su respiración cerca y lo que posiblemente eso significaba... fue demasiado. Poco soportable. Estaba preparada para confesarle mis sentimientos pero no para la respuesta.

Si era negativo o positivo, no quería saber.

Así que corrí, me fui por los pasillos y no paré hasta llegar a la entrada del hotel para tomar un taxi y venir directo a casa. Ua en el camino, le marqué a Kayden para que viniese.

Al contrario de lo que esperé, Dylan no me ha marcado para pedir explicaciones y yo no he tenido el valor para contestarle a Max. A pesar de que muero por saber cuál ha sido la reacción de Dylan, no me atrevo a hablar con mi amigo. Voy a escuchar los mismos regaños que estoy obteniendo ahora de Kayden y no estoy lista para eso.

Kayden se apoya en la puerta de mi habitación y se cruza de brazos. No parece muy contento con lo que va a decir a continuación.

—Te ha besado y está con Kylie.

Cierro los ojos.

—No sigas...

—Y Dios sabe que detesto a Kylie, pero hay cosas que no están bien. Te le declaraste, okay. Pero siendo sinceros, creo que tanto Max y yo esperábamos una negativa de su parte.

—¡Kayden! —chillo.

Él alza las manos, como si le estuviera apuntando con un arma.

—¿Piensas hablar con él el lunes? Porque creo que deberías.

—Me da miedo. Pero debo hacerlo. Quizás se confundió, o... siente, bueno no importa. Pero debo hablar con él y ver qué diablos sucede porque él sigue con Kylie y me ha besado.

—Sep. Buena suerte, entoces.

♡

El día lunes en la mañana los pasillos están desiertos. Kayden y yo caminamos observando algún comunicado en las paredes. Algo que te diga: "NO HAY CLASES, REGRESEN A SUS BONITAS Y CALIENTES CAMAS"

—¿Hubo un terremoto ayer y no sentimos nada? —pregunta Kayden—. Este silencio me parece el inicio de una peli de terror.

A la mente me vino la imagen de Kylie con un cuchillo y las manos llenas de sangre. Sentí un escalofrio.

—Ni digas, porfa. Ni digas.

No pasó mucho tiempo hasta que una de las puertas de los aulas se abrió y salió una chica.

Emily Fuentes.

La reconocía porque habíamos llevado dos cursos juntas el año pasado y no solo eso, también me había pedido ayuda con Kayden en algún momento. Esperaba que no me siguiera odiando por mi negativa.

—Eh, Emily —la llamé. Ella observó primero a Kayden y luego a mí, antes de acercarse con cierto nerviosismo—. ¿Sabes por qué no hay gente?

—Uh... el sábado Renzo hizo una fiesta, una muy grande. Creo que todos fueron allí. Supongo que no han tenido fuerzas ni para levantarse.

Kayden y yo nos miramos.

—¿Y no me invitaron?—pregunté, a nadie en particular.

—Qué importa. Si de todas formas no asistes.

Rodé los ojos. Una invitación nunca era de más, aunque no fuera ni a pasarme por allí.

—Kylie Ryder estuvo entregando las invitaciones. Creo que ella y Renzo están... están saliendo.

—¡¿Qué?! P-pero si ella está con Dylan.

Emily se encogió de hombros. —Me han dicho que los vieron muy juntos en la fiesta. Sinceramente, no me importa.

¿Qué? ¿Cómo? ¡¿Cuándo?! El mundo se había vuelto loco. Kylie se había vuelto loca. Emily se había...

Seguía en shock. Sin poder procesar toda la nueva información. ¿Renzo y Kylie? ¿Dylan sabría esto? ¿Por eso me había besado? ¿O era todo una mentira de parte de los alumnos?
Muchas preguntas y ni una respuesta. ¡Maldición!

Kayden asintió y le dio unas palmaditas en el hombro.

—Gracias Emily.

La pobre chica observó a Kayden con los ojos abiertos como platos y asintió. Segundos después, se estaba marchando.

—Me cae bien, Emy. Es buena chica.

Al instante mis celos de mejor amiga salen a flote y niego con la cabeza.

—Nah, es muy... Emy. Aburrida y normalita. Te mereces a una bomba.

Kayden ríe. —Pero he dicho que me cae bien, nada más.

—Pues bueno, te sorprenderías, pero simples comentarios como esos terminan desencadenando toda una historia romántica.

—Llevo clases con Emy, es simpatica. Pero eso no significa  que la quiera como novia, eh.

—Uf. Solo me aseguro —me encojo de hombros y vuelvo a pensar en el tema que tanto me está molestando—: ¿Crees que Dylan y Kylie ya no estén juntos?

—Creo que solo puedes averiguarlo si lo preguntas.

—Temo la respuesta —admito—. Pero yo me le he declarado. Es momento de tener una.

♡

Las clases estuvieron aburridas, muy pocos alumnos y cero ganas de explicarnos los temas por parte de los profesores. Apostaba que ellos habían ido de fiesta también.

Vi a mis amigas riendo en una mesa y solo pude saludarlas de lejos antes de entrar a mi siguiente clase. No habí rastro de Kylie, ni de Renzo como para saber si tenía cara de enamorado o qué diablos.

Pero si encontré a Brian. Y no dudé en preguntarle por Dylan.

—Está en... esa biblioteca suya que tienen —respondió, rascándose la nuca. Se veía un tanto pensativo y no parecía estar del todo bien. Lástima que no era mi amigo como para preguntarle—. Creo que quería estar solo, no sé.

—¿Él te ha dicho de la biblioteca?

¿Dylan le había contado a alguien más? ¿Eso significaba algo?

—Lo hizo. Hace mucho tiempo. ¿Hay algún problema con eso?

—Eh... no, supongo que no. Creo. Nos vemos luego.

Apresurada, me dirijo a la antigua habitación. Esa que no he pisado en mucho tiempo y extraño tanto. Los pasillos son desiertos mientras paso por el resto de salones y baños que han sido clausurados. Nuestro colegio hubiera sido mucho más grande de darnos acceso a estos lugares.

La puerta de la antigua biblioteca me saluda cuando estoy a unos pasos de distancia. Estoy nerviosa, estoy aterrada. Mis piernas tiemblan y mis manos sudorosas resbalan por el pomo.  Sé que ya no hay marcha atrás... y lo que sea que pase hoy, cambiará mi vida y el rumbo de las cosas.

Solo espero que no sea algo malo.

Giro el pomo con delicadeza y abro la puerta. Dylan está recostado sobre uno de los muebles, aferrándose a un cuadernos con ambas manos sobre su pecho. Tiene los ojos cerrados y me apena el tener que despertarlo.

Me acerco de puntillas y muevo su hombro. Uno. Dos. Tres veces necesito hacerlo para que despierte. Desorientado, mira a todos lados, antes de que sus ojos se posen en mí.

—Alex.

—Dylan... lamento despertarte —tomo una respiración profunda—. Pero necesitamos hablar.

Dylan se relame los labios. —¿Es sobre lo que creo?

—¿El beso? Ajá, eso.

Con lentitud, Dylan se acomoda hasta quedar sentado. Su espalda apoyada en el respaldar. Me observa con una seriedad poca característica de él y eso me hace imaginar lo peor. ¿Me va a regañar por habermele confesado? ¿Acaso empeoré las cosas? Mil y un preguntas se forman en mi cabeza, ni una respuesta es dada.

—No quiero que las cosas se pongan incómodas. Y aún no sé como es tu relación con Kylie, entonces...

—Ya no estoy con Kylie.

Qué. Diablos.

Mi corazón late apresurado. Mis palmas sudas y yo... siento que me voy a desmayar. Pero de felicidad. Nunca creí que escuchar esas palabras me causaran tanta alegría. Me siento un poco mal por Kylie, pero mi lado egoísta quiere olvidarse de ella y saborear el momento.

DYLAN HAMILTON ESTÁ SOLTERO.

Pero antes....

Me aclaro la garganta y finjo desinteres. —Es una tristeza escuchar eso. ¿Qué pasó?

Dylan se encoge de hombros y mira hacia otro lado.

—Creí que ella era diferente. Me ilusioné pensando que era distinta...

—Oh.

—Hace poco he pisado tierra y me di cuenta de como son las cosas en realidad.

—Ustedes... ¿terminaron como amigos o...?

Hace una mueca. —No creo que podamos ser amigos nunca más. Se siente herida.

Mi corazón se arruga. Por la mirada de Dylan, sé que la situación con Kylie le afecta. A mí también me pone triste que ella esté herida.

—Lo lamento. Por ambos.

—No es algo que debas lamentar. Tú... —Dylan alza la mirada y me observa a los ojos—. Tú ya aguantaste mucho.

¿Eh?

—Estuviste ocultando tus sentimientos por temor. Y creo que yo he estado negando los míos por bastante tiempo.

Mi corazón se detiene.

—¿Qué quieres decir?

—Quiero decir que...—Dylan se pone de pie. Avanza en mi dirección, acercándose como un león a su presa. Las puntas de nuestros zapatos se rozan. Nunca antes he querido terminar una distancia, no como ahora—. He negado mis sentimientos hacia ti por mucho, mucho tiempo, Alessandra Castillo. Y después de lo de ayer, no creo que pueda hacerlo más.

Nota: Si los guiones son cortos... culpa de wattpad xD