O4.
La propuesta tan de repente y formal de parte de Yoongi, era lo más curioso que habían tomado al pelirrojo alguna vez en su vida, puesto que nunca antes nadie se le había declarado de manera que le hiciera sonreír y pensar tanto a su vez.
Yoongi era sin dudar uno de los chicos más lindos que Hobi había visto, además de ser por supuesto una de las personas más sinceras que conocía.
Hacía años le habían roto gravemente el corazón al menor, mismos años que le habían tomado en volver a confiar en sí mismo, porque al darlo todo por alguien que no hacía lo mínimamente igual, todo en su mundo se vino abajo.
Kim Seokjin se llamaba aquel chico de cabellera negra y boca de cereza, que con tan solo regalarle una mirada a cualquiera, lo hacia suspirar y soñar con algo que nunca podrían tener con ellos.
Hoseok lo había dado todo por el precioso adonis de carne y hueso, y el tenerlo como su novio era algo que le hacía en extremo feliz, contrario a lo que él coqueto adonis consideraba.
La peculiar formar en que ambos se conocieron e hicieron novios era un clásico de las películas por las razones incorrectas, y es que a un par de días de conocerse, Jung Hoseok y Kim Seokjin, habían tenido tanto contacto físico, que se consideraría como una tremenda locura. Sin embargo, Seokjin deseaba recorrer todos los rincones de la figura perfecta de Hobi, y Hobi anhelaba exactamente lo mismo con el mayor, haciendo imposible el estar juntos de manera tan íntima.
Claro que aquello que comenzó tan apresurado, iba a terminar igual, y de forma mala.
Aunque en esta nueva ocasión que se le estaba presentando de amar, las cosas no tendrían que ser igual.
Esta vez se daría el tiempo y espacio de conocer a la persona que quisiera estar a su lado.
—Si quiero ser tu novio Yoongi —Entrelazando suavemente sus manos, Hobi acepta y sonríe con solamente la idea de conocer mejor al chico que tenía frente a él—. Únicamente te pido llevar las cosas de la manera tranquila, calmada, serena, con mucho amor.
Ilusionado, Yoongi besa la mano de Hobi y acepta tan dulces y delicadas palabras del menor, que le hacen saber lo acertada que es su decisión de su cabeza y corazón fiel, al amor que sentía por Jung Hoseok.
—Se hará, lo que tú digas y como tú lo digas niño maravilloso y hermoso.
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