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O2.

Saludar a extraños por toda la tienda departamental sin duda alguna no era parte del día a día de Hobi, y es que él siempre y desde pequeño se caracterizaba por ser un chico sumamente tímido que apenas podía hablarle con normalidad a su Jefa Park.

Sin embargo, y por alguna razón extraña aquella tarde tan calurosa de Mayo, Hobi saludo con gran confianza a aquel chico de cabellera negra y mirada sencilla que había visto el día anterior, del cuál no sabía su nombre, pero que le reflejaba confianza al verlo tan serio en la zona de Pescados y Mariscos.

—Ya vámonos —bromeo por primera vez en mucho tiempo Hobi, sonriendo extensamente al chico frente a él con un cabello tan precioso pero tan cubierto por una horrible y espantosa red negra.

—Sí —dijo sin dudar el otro, pareciendo muy feliz de ver al tímido castaño llegar a hablarle con una tranquilidad que no había visto la vez anterior.

Claro que así como había llegado, se había ido, no se había detenido a charlar con él más de cinco segundos, aunque sin duda alguna esos segundos eran más que perfectos para haber alegrado el día de ambos.

—¿Te enamoraste? Debes estar bromeando Hobi —aseguro con gran calma su nuevo mejor amigo, Jungkook.

—No estoy bromeando amigo. Ese pelinegro en verdad me conquistó con su particular forma de ser, y creo que no soy completamente ignorado y no correspondido con el sentimiento tan cursi que siento.

—Lo has visto únicamente dos veces —le recordaba Jungkook mientras cuidadosamente se dedicaba a limpiar los limones frente a él, porque sí, el amigo de Hobi, con el que había entrado el mismo día a la empresa, era un vendedor de frutas y verduras.

—Tú viste a Jin dos veces igual y te enamoraste de él —le recordó de igual manera Hobi, haciendo a Jungkook fruncir el ceño.

—Claro y por eso mismo ve como terminó la situación. Tiene novio.

—Pero lo tuyo fue un tanto más extremo porque sin siquiera conocerlo y pláticas dos o tres veces dedujiste que él gustaba de ti y mira qué bonito resultó todo.

Repelando en su mente, Jungkook tomó un limón duro y lo aventó con ligera sutileza a la cabeza de su amigo, quien ahora le fastidiaba en demasía.

—Buen intento —se burló el menor, después de mover su rostro escasos centímetros al observar un pequeño y verde limón aproximarse hacia él con cierta velocidad—. Las verdades duelen.

Sonriendo pero confiando, Hobi se aproximó a las grandes bodegas de leche, en donde disfrutaba ir y venir con alegría la mayor parte del tiempo que pasaba en aquel supermercado de alto renombre.

—¿Hobi, estás bien? —preguntó con delicadeza uno de los muchos promotores en su trabajo, que lejos de tratarlo mal como en su gran mayoría lo hacían, disfrutaba de ver al menor entre mil y un tareas durante el día, aunque este por supuesto, no pudiera confesarle sus sentimientos al menor.

—Desde luego que estoy bien Namjoon, Muchas gracias por preguntar —pausó con una enorme sonrisa—. No podría estar mejor en definitiva.

El mayor mentiría si dijera que aquello saliente de la boca del menor no le dolió, sin embargo, tampoco era quién para entrometerse en la vida de este.

—Conocí a una persona demasiado agradable —contó Hobi, fijando sus ojos en los oscuros y algo apagados ojos de Namjoon, quien hacía días lo había visto platicando con aquel tan encantador chico de pescados—. Creo que podría tener una linda amistad con él, aunque igual podría estar equivocado y ser un gran fiasco todo ello que ha sucedido, pero realmente no lo sabré si no lo intento siquiera. O, ¿tú qué piensas?

En ocasiones Hobi solía platicar con los demás como si estos tuvieran siquiera una más mínima idea de lo que estaba hablando, más aquello era algo con lo que el menor aún no lograba lidiar. Y aunque en su gran mayoría se esforzaba, siempre había algo que le hacía olvidar aquello.

—Sino puede apreciar la maravillosa persona que eres desde ahora, entonces definitivamente no te merece ni un poquito.

—Pudiera ser —canturreó pensante Hobi, siendo observado con gran detenimiento por Namjoon, para enseguida recibir una pequeña pregunta de inocencia.

—Ya vámonos, ¿no?

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