Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12. Cuestión de confianza

Hola, soy la autora que revivió luego de superar el insomnio.😊 

Muchas gracias por sus bonitos mensajes de apoyo, es bonito regresar a Wattpad luego de casi dos semanas. Y por, cierto, hemos superado las 60k leídas. ¡Aplausos para ustedes! 😍 

Ahora disfruten del capítulo.✨ 

*

* * *

🍂🐶🐵🍂 

* * *

*

Baekhyun y Chanyeol caminaban bajo un extraño silencio, que se tornaba incómodo al punto de poner nervioso al más alto. Chanyeol podía ser algo torpe (culpen a su altura), pero definitivamente no era idiota.

Sabía que algo andaba mal con Baek.

En los últimos días, su novio había estado más evasivo de lo normal, más callado y muy, muy cansado. Incluso ahora, caminando tomados de la mano, sentía la poca presión de la mano de Baekhyun sobre la suya... Y tenía miedo.

Porque la última vez que había pasado algo así entre ellos dos, donde las dudas e inseguridades los embargaron, todo había terminado en un desastre: ambos separados por dos infernales largos meses.

Una parte muy recóndita de su ser se cuestionó si había hecho algo malo.

Entonces Chanyeol detuvo su andar, viendo cómo su novio evitaba su mirada... de nuevo.

—Baekhyun, ¿confías en mí? —le preguntó en voz baja y el castaño dirigió su mirada al suelo—. Sé que algo te ha estado preocupando desde hace días y entiendo que la privacidad sea importante, pero sabes que puedes confiar en mí, ¿no...?

Sus palabras murieron cuando el pequeño cuerpo de Baekhyun lo rodeó con sorpresiva fuerza. Chanyeol de inmediato le correspondió, dándole suaves caricias.

—¿Baek? —murmuró Chanyeol, intentando ver el rostro de su novio—. ¿Qué sucede?

—Sabes que te amo demasiado, ¿no? —dijo Baekhyun en un susurro, escondiéndose en el pecho del más alto.

Chanyeol quiso mirarle el rostro, pero el más bajo afianzó su agarre.

—Me lo recuerdas siempre, tanto como yo lo hago —respondió Chanyeol, acariciando los cabellos castaños de su novio—. ¿Qué sucede? ¿Por qué ocultas tu rostro de mí, cariño?

Y como si sus palabras le hubieran hecho reaccionar, Baek lo deja de abrazar y Chanyeol siente mucho frío. El clima otoñal no hace más que enviar brisas tibias, como si quisiera alivianar la situación notablemente tensa de la pareja.

El más alto guarda silencio, esperando que Baekhyun responda, cuestionándose de nuevo por qué su novio se esmera tanto en mantener la mirada baja. Extraña perderse el color chocolate de sus ojos, extraña ver cómo estos forman medialunas al reírse.

Baekhyun entonces sacó un sobre muy maltratado de su abrigo, con el rostro ceniciento por la culpabilidad.

Y Chanyeol entendió todo.

—Juro que nunca lo tuve planeado, Yeol —dijo Baekhyun, extendiéndole el papel—. Sabes cuánto deseo que estudiemos en el mismo campus y... —su voz tembló—. Me enviaron esto.

Chanyeol tomó el sobre con cuidado y reconoció la tipografía kanji de inmediato, parpadeando estúpidamente frente a la carta de felicitaciones que tenía el poder suficiente de llevarse a su novio a otro país.

Luego de unos segundos en completo mutismo, ignorando a los pocos transeúntes del parque en donde estaban, Chanyeol carraspeó para recomponer su voz y miró a Baekhyun, quien ya tenía los ojos reteniendo las lágrimas.

—Una beca para Japón... —musitó el más alto para sí mismo y, entonces, las comisuras de sus labios se elevan, formando una pequeña sonrisa—. Baek, es... Es una gran oportunidad...

—N-No digas eso... —interrumpió su novio, tal vez sorprendido por la reacción de su novio—. Yo puedo... Puedo rechazar la beca y así nosotros...

—Baekhyun —Chanyeol le detuvo, tomándolo de los hombros con suavidad y le dio un beso en la frente para luego limpiar las primeras lágrimas que caían por las mejillas del bajito—. Una beca integral para estudiar lo que te gusta no debe ser desperdiciada, bebé. Te lo mereces absolutamente, estudias con esmero; estás a cargo por años de un grado que, créeme, sin ti, todos estarían perdidos...—le animó, ampliando su sonrisa y apartó las lágrimas del castaño que caían con más fuerza—. Felicitaciones, mi precioso Baekhyun.

—Pero Chanyeol... —susurró Baekhyun, con el labio inferior temblándole sin darse cuenta—. Nosotros... Yo quiero estar contigo, Channie.

Chanyeol le dio un ligero beso en los labios y le sonrió de nuevo.

—¿Quién dice que no vamos a estudiar juntos? —cuestionó, aun disfrutando la cercanía con su novio—. Una beca no nos va a separar, Baekhyun.

¡Cuánto daría Chanyeol por fotografiar el gesto confundido y aún triste de Baekhyun! Era demasiado tierno para su pobre corazón.

—¿A qué te refieres? No te entiendo...

—Te estoy diciendo que vamos a estudiar juntos en Japón, Baekhyun —dijo Chanyeol, dejando a su novio atónito—. Por lo que sé, aún hay plazas para ingresar. Y si no logro obtener la beca, a mi padre le encantará saber que iré a la universidad donde él estudió, lo que significa que querrá pagar todo lo necesario...

Pero Chanyeol no pudo seguir jactándose de la buena suerte de tener un padre empresario porque Baekhyun había saltado sobre él, haciéndole casi caer sobre el césped.

—¡Oh, por Dios, Park Chanyeol! ¡Y yo preocupado por nuestra relación, desgraciado! —chilló Baekhyun, llorando de nuevo con fuerza.

—Ya no llores, amor. Si me lo hubieras dicho antes... —el más alto enarcó las cejas, fingiendo decepción y Baekhyun siguió llorando—. Baek, ya, ya pasó... —consoló a su novio—. Baek... —ok, ya se estaba asustando—. Dime que lloras de alegría o voy a pensar que no quieres que estudie contigo, oh, no...

—¡No seas idiota! —le gritó Baekhyun sollozante, mostrándole esa bonita sonrisa esplendorosa, secándose las lágrimas con prisa—. ¡Solo estoy feliz! ¡Te amo, te amo, te...!

Valga decir que la interrupción fue un intenso beso por parte de Chanyeol, que Baekhyun recibió muy gustoso.

*

* * *

🍃🐱🐹🍃

* * *

*

Estaba oscuro cuando Minseok abrió los ojos. Aún muy adormilado, se sentó con un ligero dolor de cabeza y entonces, reconoció de inmediato en dónde estaba.

—¿Jongdae? —susurró con voz pastosa, sintiéndose débil.

Gracias a la luz de la calle y a la ventana abierta de la habitación, pudo ver una botella de agua en la mesilla de noche que estaba a un lado de la cama. Sin dudarlo, giró la tapa para abrir el envase y refrescó su garganta seca, sintiéndose mucho mejor.

—Al fin despertaste —dijo de pronto una voz suave desde la puerta, haciendo sobresaltar al chico de ojos felinos.

Minseok entrecerró los ojos, aún con el corazón latiendo con fuerza en su pecho y dio un suspiro de alivio cuando reconoció a la persona.

—¡Dios, me asustaste! —le reclamó a Jongdae, quien aún no se movía de su posición, permaneciendo oculto en las sombras—. ¿Hace cuánto me quedé dormido? Debería irme a casa...

Jongdae soltó una risita estúpida y dio un paso hacia adelante, luciendo relajado.

—Dormiste como un día entero, Min —suspiró el muchacho, acercándose más al castaño con algo de nerviosismo—. ¿No te duele el cuerpo, darling?

—¿Y por qué habría de dolerme el cuerpo? —replicó Minseok, mirándose a sí mismo. Todo estaba normal. Bueno, la garganta le dolía un poco, pero no era para tanto...

—Ah, no recuerdas entonces —musitó Jongdae, frunciendo el ceño.

—¿Qué...?

—Ya es suficiente, Jongdae.

El castaño se quedó congelado cuando oyó una voz femenina a su lado. Sintió una caricia fría en su mejilla que le hizo girar el rostro y su respiración se le quedó atascada al ver a Krystal Jung recostada a su lado, sonriéndole... con un arma en la mano.

Despierta.

—Me sorprende que no te duela nada, con tantas folladas que te dieron —acotó la chica de cabello largo, jugueteando con el arma en sus manos.

Y apuntó hacia Jongdae, quien no le dejaba de sonreírle tristemente.

Despierta.

—Míralo bien, Minseok —susurró Krystal en su oído—. Mira a Jongdae, míralo como el muñeco roto e inservible que es. ¿Y sabes que hay que hacer con alguien que no tiene forma de repararse?

¡Despierta!

—Se le destruye aún más —finalizó, jalando del gatillo.

—¡No! —exclamó Minseok, aun sabiendo lo inútil que eso sería.

Y el sonido del disparo se mezcló con un toque en la puerta de su habitación.

El castaño respiró agitadamente en la comodidad de su cama, notando la humedad en su cuerpo por la pesadilla que acababa de tener.

—¿Minseok? Ya vamos a desayunar —avisó su hermana menor desde afuera—. Mamá dice que no te demores.

—Ya... Ya voy —respondió Minseok.

Inhaló y exhaló unos segundos hasta sentirse lo suficientemente seguro de ponerse de pie y caminó hacia la ducha. «Todo va a estar bien», pensó aún nervioso. Era lógico que la pesadilla era un escape de su subconsciente por andar preocupado por Jongdae. Se vistió con prisa, desayunó y salió de su casa casi corriendo a la escuela para afrontar otro día más de clases.

Había pasado una semana desde aquella fiesta y todo el curso la había catalogado como inolvidable y la mejor de todas (que probablemente solo lograría ser superada en la fiesta de graduación a fin de año).

Lamentarse por la semejante metida de alcohol que Minseok se había infligido fue innecesario. Recordaba a detalle el numerito de andar vomitando en el baño y, sobre todo, la forma en cómo le había soltado la verdad a Jongdae. Hubiera deseado decirle las cosas en otra situación, pero lo hecho, hecho estaba. Errar es humano y Minseok había demostrado cuán humano era al beber. Al menos tuvo la decencia de demostrarle apoyo y decirle que no le dejaría solo en esto...

Se había quedado dormido con Jongdae (lo cual no lo veía como algo malo, según su lado no sobrio), aunque lo gracioso había sido al despertar... y recibir a sus compañeros de curso bañado y vistiendo ropa prestada del dueño de la casa.

Y casi soltó una gran carcajada cuando había entrado a clases el día lunes al lado de Jongdae, hablando tranquilamente. Las expresiones de los estudiantes en el pasillo y más aún, de sus compañeros de curso, habían sido impagables.

Pero a Minseok y Jongdae no les importó.

Sus prioridades habían cambiado bastante y afrontar los cuestionamientos y miraditas de sus amigos eran algo con lo que lidiarían más tarde (o mejor nunca, muchas gracias).

Así que aquí estaba él ahora, miércoles por la tarde, caminando con Jongdae luego de haberse despedido de sus amigos (que ya ni cuestionaban lo que hacía, después de todo, Minseok era considerado el más sabio del grupo).

—Se lo he dicho a mis padres —dijo Jongdae en voz baja y rio un poco al ver la expresión atónita del castaño—. Cuento corto: lágrimas, incredulidad, negación, más lágrimas y muchos, muchos besos y abrazos. Y ya pusimos la denuncia.

A Minseok nunca le iba a dejar de asombrar la forma en cómo Chen estaba manejando todo esto. Lucía tan calmado, tan sonriente, pero a la vez tan cauto... Tan Jongdae.

—¿Y qué dijo la policía? —preguntó, sin saber qué más decir.

Jongdae se dio el lujo de reír un poco, para luego suspirar y ponerse serio, haciendo un breve puchero. Lo miró, aún sin dejar de caminar.

—No me digas que rechazaron la demanda... —susurró Minseok, consternado.

—Oh, no, no. Lo recibieron y prometieron iniciar la investigación —explicó el más alto, un poco resignado—. Pero siendo sincero, ya sabía que el caso iba a terminar perdido entre miles de archivos pendientes... Y es por eso que he pedido ayuda a un viejo amigo.

—¿Viejo amigo? —preguntó el castaño, confundido.

Cuando iba a pedir una explicación más detallada, se sobresaltó al sentir la mano de Jongdae sobre la suya. El muchacho de sonrisa felina le miró un poco más animado.

—¿Quieres conocerlo? Nos está esperando.

Aún procesado el calor ajeno en su mano, Minseok afirmó en silencio con la cabeza, sin dejar de mirar los dedos de Jongdae entrelazados con los suyos, sintiendo cómo las mejillas se le tornaban rojizas. Jongdae solo le sonrió, contento como un niño de cinco años yendo a un parque de diversiones.

Se trató de concentrar, mirando esta vez a dónde se dirigían, llegando a una cafetería que atendía tanto fuera como dentro de sus instalaciones. Jongdae caminó a una de las mesas más alejadas y Minseok notó la figura de alguien corpulento que bebía un café helado. Al acercarse aún más, Minseok no pudo evitar intimidarse ante la expresión seria de aquel hombre.

—Hola, Baekho —saludó Jongdae—. Siento la demora.

—Buenas tardes, chicos —respondió el nombrado con voz y una expresión más amable—. No te preocupes, habré llegado hace unos quince minutos.

Minseok evitó hacer una mueca de asombro por el tono grave y casi musical en que habló el adulto. ¿Cómo era eso posible? Baekho se veía condenadamente intimidante, pero cuando le sonrió a modo de saludo, el más bajo casi se echa a reír. ¡Era como un gran oso de peluche!

—Baekho, te presento a Minseok —dijo Jongdae, cuando ya estaban sentados—. Min, te presento a Baekho, la persona que nos ayudará con... Bueno, todo eso que ya sabes.

Ambos susodichos estrecharon las manos, mostrando la educación como corresponde.

—Puedes decirme Dongho, un gusto —acotó el adulto y Minseok asintió, aun preguntándose cuál era el rol de él en todo esto—. Bueno... Tengo noticias.

—¿Tan pronto? Pero ayer recién se hizo la demanda...

Dongho bufó, luciendo algo decepcionado.

—Hiciste bien en llamarme, Jongdae. Hoy mismo fui a la comisaría y no habían ni designado a alguien para iniciar las investigaciones. Así que ya sabrás cómo se puso la cosa, tuve que intervenir y se pusieron en marcha.

El castaño no entendía nada. Bueno, por algo estaba aquí, ¿no?

—Disculpa, ¿a qué te refieres con «intervenir»? —preguntó Minseok, intrigado.

Por su mente pasaron miles de posibilidades. ¿Mafia? ¿Espía? ¿Detective privado? O tal vez ver demasiado CSI, NCIS o Criminal Minds ya le estaba afectando.

—¿No se lo has dicho, Chen? —preguntó Dongho, fingiendo indignación y el mencionado se encogió de hombros, algo avergonzado—. Minseok, soy jefe de investigación criminal en Seúl.

El castaño se le quedó mirando con el asombro en el rostro. Luego, observó a Jongdae aún más pasmado. Volvió a mirar a Dongho ya más recompuesto.

—Um, ya... entiendo —musitó, sorprendido.

El adulto soltó una carcajada y prosiguió con su narración del día.

—Como decía, ya están avanzando con la investigación. Escuché que irán al hospital en donde te tomaste ese examen, Jongdae —el castaño miró al mencionado, pero este solo sonrió—. Y supongo que para los siguientes días, si todo va bien, ya estarían citando a la persona que hizo la fiesta. ¿No recuerdas aún con quiénes...?

—No tengo nombres de ellas —replicó Jongdae—. Pero sé que no eran del colegio. O tal vez lo eran y, ocurrido ello, se retiraron —prosiguió, pensativo.

—¿Y qué hay de Luna y Victoria? —dijo Minseok—. Eran las más cercanas a Krystal.

—Tomaré eso en cuenta —musitó Baekho y, pasados unos segundos, sonrió—. Ya verán que esto terminará pronto, chicos. La justicia siempre gana cuando se tiene la ayuda de las personas correctas.

*

* * *

⭐️🐰🐏⭐️

* * *

*

Junmyeon se sonrojó fuertemente al encontrar un papel doblado de color celeste en su carpeta. No tenía que adivinar de quién era, por supuesto. En toda la semana había estado recibiendo papelitos de colores que le hacían temblar de nervios, firmadas siempre con un «zyx».

Tomó asiento, aún sin mirar al «remitente secreto» y leyó la frase de hoy.

«Te ves muy bonito cuando tomas atención en clase. La forma en que frunces el ceño al concentrarte, la forma en que tus ojos brillan al aprender o responder una pregunta del profesor, la forma en que explicas pacientemente cuando alguien necesita ayuda... La forma en cómo te sonrojas al leer este mensaje».

Sintió sus mejillas arder mucho más y sonrió tontamente, mirando a Yìxīng, quien le sonrió de inmediato.

—La clase ya empezó, tortolito —le murmuró Luhan.

Desde aquel beso en la madrugada, ambos muchachos habían estado destilando cariño empalagoso, encontrando pequeños momentos para explorar sus bocas con lentitud y sonreírse como estúpidos, justo como ahora lo estaban haciendo.

Los minutos pasaron muy lentos para gusto de Junmyeon, pero no descuidó su atención de la persona que impartía la clase. No podía evitarlo, su mente aún se resistía en salir de la burbuja llamada «Zhang Yìxīng» y pilló al pelinegro mirándole, para luego observar al frente.

—En esta hoja, estará la lista de qué les toca analizar —prosiguió el maestro, entregando una guía a cada alumno—. Y para hacer este menos tedioso, la investigación se hará en parejas.

Las cejas de Junmyeon se elevaron al oír ello.

—Les recuerdo que esto les exonerará de dar el examen a final del mes, así que no desperdicien esta oportunidad que se les da por ser de último año.

El castaño esperaba que le tocase alguno de sus amigos o alguien con quien sea fácil de trabajar en equipo. Cuando finalmente la lista llegó a sus manos, buscó su apellido con prisa.

Bueno, investigar sobre Oscar Wilde sería relativamente sencillo. Eran esa clase de trabajos que Junmyeon amaba hacer: analizar la literatura de antiguos autores le relajaba mucho, lo hacía feliz.

—Jongin con Baekhyun, Minseok con Sohyun...

¿Cómo hacían los profesores para elegir las parejas? ¿Sorteo con papelitos? ¿Aplicaban el «De tín, Marín, de do, pingüé»?

—Kyungsoo con Sehun, Yìxīng con Chanyeol...

Cuando su profesor nombró quién sería su pareja, Junmyeon se quedó quieto un momento y no pudo evitar girarse para mirar a su nuevo compañero de trabajo con una sonrisa débil.

Jackson Wang le sonrió de la misma forma.

*

* * *

🌸📝🔍🌸

* * *

*

Señoras y señores, buenas tardes, buenas noches; buenas tardes, buenas noches, señoritas y señores. Esta noche estar aquí es mi pasión, qué alegría~ Okay, me calmo. 

Aquí estoy de regreso. Siento la demora en actualizar, mi amiga toda pendeja perdió el archivo en el whatsapp y no pudo subir nada, ay (Si gustan, lean mi último post en mi perfil de Wattpad para que entiendan (?). Ahora me siento algo mejor, por lo que aprovecho en actualizar :)

En fin, ¿qué les pareció este capítulo? 🤗 

🐶 Baekhyun se hubiera ahorrado tanta preocupación si hubiera dicho la verdad desde un principio. Amén.

🐱 Jongdae tomando la mano de Min me da mil años de vida.

🐺 Baekho siendo jefecito de un organimo del gobierno is my kink. 🌚 

🐰 Ay, Junmyeon y su karma es un chiste. ¿Jackson aprovechará el bug? Okno.

¡Eso es todo por hoy, darlings! Como siempre, descansen y duerman bien 💪

¡Besos y abrazos a todos ustedes!

PD: Admito que mi corazón de pollo se rompió cuando me enteré que la foto de Jongdae teniendo un piercing en el pezón era fake, alv. 

2PD: Rezando para que el KaiSoo no me golpee a Junmyeon de nuevo. Y que se sigan sacando más selcas, tan bonitos los dos TwT

3PD: Sehun haciendo lives a las 4 AM, semidesnudo, con el cabello despeinado y con Suho en su cama... Damn, exijo una explicación no gay a esto XD

4PD: No sé cómo sigo viva luego de ver los tráilers de Fantastic Beasts 2 y Avengers: Infinity War #ThanosNoMatesAlCapPls :(

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro