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E4: Besos y sonrisas (Chanyeol)

Chanyeol estaba respirando profundamente.

—Vamos, sí se puede —asintió para infundirse valor y susurrando un "¡Fighting!", caminó hacia el pasillo que le había indicado Kyungsoo, un niño de pelo oscuro y de grandes ojos (y aunque todos lo veían tierno al chico Do, Chanyeol sabía que era mejor no decirle esas cosas).

Bueno, volviendo al tema.

Se suponía que Baekhyun estaría allí, ¿no?

Lo vio ponerse una crema en sus piernas con moretones casi invisibles. Un pensamiento extraño lo llevó a decirse de forma mental que dichas extremidades le parecían bonitas y esbeltas. Debía admitir que a pesar del carácter que Baek tenía, el chico era bonito. El niño se acomodó el pantalón corto y empezó a guardar sus cosas en su casillero.

—Sí se puede —susurró muy, muy bajito y acercándose, le tocó la espalda con un dedito. Pudo ver que el chico se tensó y se giró, con cara confusa. Su altura le dio una sensación vacía de seguridad, porque el más pequeño hizo un mohín.

¿Qué debía de decir ahora?

Ah, verdad, ¡salúdale, idiota!

—H-hola Baekhyun —tartamudeó y se quiso dar un golpe en la frente.

—¿Qué quieres, Park? —inquirió el chico Byun, dándole la espalda.

Uh-uh, mal comienzo.

Pero... Vaya, en serio, el chico sí que se veía muy tierno.

Temió que inconscientemente empezara a babear, así que se recompuso, dándole un golpe mental al maldito bastardo de su corazón por latir muy rápido.

¿Qué demonios te pasa, músculo cardíaco? (Sip, Chanyeol tenía su vena de estudioso, no se sorprendan).

Cuando Baekhyun terminó de guardar sus cosas, lo miró de nuevo y Chanyeol hizo todo uso de su autocontrol para no sonreir. Mantuvo sus manos detrás de su espalda, repentinamente nervioso.

—¿Cómo... cómo va el golpe? —musitó.

Esperaba otro mohín, pero le atrapó con la guardia baja ver que Baekhyun le sonreía... ¿con afecto?

Su sonrisa es tan...

—La pomada hace un buen trabajo —respondió con suavidad y subió el dobladillo de su pantalón—. ¿Ves? Ya no está tan feo como antes —eso era cierto, y no pudo evitar soltar un suspiro de alivio. Casi se le corta la respiración al oir un pequeño amago de la risa del otro. Baekhyun se acomodó la ropa y siguió hablando—. Pero, eh, ¿qué te trae por aquí...?

—Uh... —tragó saliva—. Bueno, yo, quería pedirte disculpas... —y lo iba a seguir haciendo hasta obtener el perdón.

—Park, ya te disc-

—Llámame Chanyeol, por favor —le interrumpió y rogó para que el otro no se enojara por eso. Ya lo había visto en los debates escolares y fue testigo de cómo una sola mirada de ira hizo pedacitos la autoestima de una chica de un grado mayor—. Cuando me hablas solo por mi apellido, haces que me sienta como un desconocido y... no me gusta.

Baekhyun enarcó una ceja, pero asintió. Su expresión envió una corriente eléctrica a su corazón.

—Ok, Chanyeol, ya te disculpaste muchas vec-

Tragando todos sus nervios, extendió lo que había comprando (con la ayuda de su hermana) y sintió que el maldito hijo de fruta de su músculo cardíaco dirigió la sangre hacia su rostro.

—Ten —Oh, Dios. Sentía que hasta sus orejas latían.

Pero el rostro de desconcierto del niño de pelo castaño, todo callado, le dio valor. Baekhyun miró una rosa roja y una pequeña cajita de chocolate en barra y Chanyeol sonrió un poco al ver que sus bonitos ojos brillaban.

—Eh... —balbuceó el niño y para sorpresa del más alto, el bajito se sonrojó con rapidez.

¿El plan de pedir disculpas estaba funcionando?

—Por favor, toma este gesto como muestra de disculpa. Prometo no molestarte de nuevo y seré más cuidadoso... —habló con una seguridad de la que creía inexistente.

Observó casi fascinado, cómo Byun Baekhyun aka "el niño bonito que era tierno" aka "el bajito con temperamento de un titán" tomó los regalos, muy nervioso y adorablemente sonrojado.

—G-gracias —musitó Baekhyun.

Lo miró fijamente unos instantes más.

De forma casi inconsciente, siguió el impulso de su cuerpo, tomando el rostro del pequeño entre sus manos.

—¿Qué estás...?

Acercó su rostro y sintió que el bajito tembló un poco. Entonces, se perdió entre su aliento cálido. Apenas sentía que su corazón latía furiosamente en su pecho o que el suelo le parecía inestable de un momento a otro. Y aunque todo ocurría en fugaces segundos, a Chanyeol simplemente le parecía una eternidad.

Una dulce eternidad.

Se separó de Baekhyun y...

Eso lo devolvió de un golpe a la realidad.

Oh...

Baekhyun aún tenía los ojos cerrados, con las mejillas muy rojas.

Todo el ramalazo de valentía se esfumó de manera repentina.

Oh Dios...

Simplemente, se echó a correr.

* * *

El pobre niño solo quería desaparecer de la faz de la tierra. La vergüenza era mucho para su pobre alma y vamos, esto era más extraño que no ver a Sehun siguiendo a otro niño llamado Kyungsoo (era como un cachorrito siguiendolo).

Estamos hablando de Park Chanyeol aka "virus feliz" aka "no me importa lo que digan los demás".

Por supuesto, ahora era inevitable sentirse ansioso al imaginarse qué estaría pensando el otro muchachito con temperamento explosivo.

Conmocionado, se dirigió a casa, casi temblando. Su hermana mayor, Yoora, lo saludó con una sonrisa resplandeciente.

—¡Chan! ¿Y cómo te...? —sus palabras murieron al ver la expresión de su hermano—. ¿Q-qué pasó?—se puso de pie y lo hizo sentarse en el sofá—. ¿Chanyeol?

—Y-yo...

—¿Todo salió bien? —ella frunció el ceño, preocupada.

—S-sí, eso creo —musitó Chanyeol—. Solo que... —aún sentía los labios finos y cálidos de Baekhyun sobre los suyos—. Oh, Dios, ¿qué... qué he hecho? —gimió con pesar y, asustando a su hermana, se hizo bolita en el sofá, repitiendo "¿Qué he hecho?" como un mantra.

—Park Chanyeol, ¿qué demonios te pasa? —de un manotazo, intentó ver el rostro oculto de su hermano—. ¡Ya, Chanyeol, escúpelo!

—¡Lo besé, Yoora! —chilló sin pensar.

—¿Besar? —ella estaba más confundida—. ¿A quién demonios...?

—¡Besé a Baekhyun! —gimió más y apenas se veían sus orejas enrojecidas.

—Oh.

La sala se quedó en silencio y Chanyeol se dio cuenta que lo había soltado como si nada. A su hermana. Tragando su vergüenza, miró por un huequito que formaron sus dedos, ya que su rostro estaba cubierto por sus manos.

Y casi se lleva un chasco al ver que, como si fuera testigo de un anime, a Yoora se le habían formado dos corazones en donde se suponía que estaban sus ojos.

—¿Yoora?

Le tocó el hombro con su dedo índice y ella seguía mirándolo con cara de fangirl shippeando a su OTP favorita.

—¿Y-Yoora? ¿Estás...?

—¡YA ERA HORA DE QUE LO BESARAS, REVERENDO IDIOTA!

—¿Ehh? —esto ya era el colmo—. ¿Esperabas que hiciera eso? ¿Qué...? —Yoora lo sujetó de los hombros y acercó su rostro, tanto así que sus narices se rozaron. Chanyeol entró en pánico, ¿su hermana acaso lo iba a besar? ¡No, muchas gracias, no al incesto, señores!

¡Recién estaba asumiendo el hecho de que había dado su primer beso!

¡Y con Byun Baekhyun!

—Escúchame bien, Park Chanyeol, si me entero de que vuelves a lastimar a Baek, te juro que publicaré fotos terriblemente vergonzosas de ti en las redes. Lo juro —sus ojos oscuros resplandecían de seriedad pura y el pobre chico tembló—. Ya era hora de que dieras este importante paso en tu vida, así que hazme el favor de no joder las cosas. Baekhyun es un pan de Dios que merece ser tratado con respeto y tú, hermanito, ruego a los dioses que seas el indicado para él —sonrió de la nada y Chanyeol estaba más que confundido—. Tienes mi bendición, Yoda, sé que ustedes llegarán muy, muy lejos...

—¿Pan de Dios? ¿Bendición? ¿Qué?

Yoora lo soltó y le rió, levantando las cejas.

—Así que... ¿Cómo estuvo el beso? ¿Eh, eh?

—¡Yoora! —el rubor se apropió aún más de su cara. El chico en serio se iba a desmayar.

—Tuviste que tener una razón para besarlo. Eso no estaba en el plan, si bien recuerdo —frunció un poco los labios, pero sonrió aún más—. ¿Te gusta Baekhyun, Channie?

—Y-yo... —la sensación de los labios del otro hizo que una sensación cosquillosa se asentara en su estómago—. Creo que sí —musitó, derrotado.

A Chanyeol le parecía que su hermana estaba haciendo todo lo posible para no chillar y de dar saltitos de emoción.

—No le diré nada a papá y mamá, por si acaso —respondió ella, encendiendo la televisión, como si nada hubiera pasado—. Ve a comer algo, estás muy pálido.

Chanyeol no había podido dormir ese día. Así que pensó y pensó, desechando varios planes para averiguar si tal vez era posible que Baekhyun, de una u otra forma, le correspondía.

Al amanecer, se duchó con rapidez, desayunó (bajo la mirada extrañada de sus padres y la risa de hermana) y fue corriendo hacia una tienda que vendía diversos encajes de Pepero, para, finalmente, estar en la escuela.

Esperaría a Baekhyun.

Y le diría sus sentimientos.

Y tal vez a muchos les parezca una decisión condenadamente precipitada, pero estamos hablando de Park Chanyeol, así que para él era "ahora o nunca".

Mientras tanto, preparaba lo que iba a decir una y otra vez, caminando de un lado a otro.

"Hola Baekhyun", le diría... No, espera, sonaba muy aburrido.

"Hey, Baek"... Err, no.

"¡Qué onda, Byun!"... Okaaay...

—¡Park Chanyeol! —una furiosa voz le gritó y toda la calma del chico alto, literalmente, se fue al carajo.

—H-hola, Ba-baek... —murmuró.

Chanyeol notó que todos miraban la escena, pero no le importó. Y parecía que a Baekhyun, a pesar de estar ruborizado, tampoco. A lo lejos, pudo ver a los amigos del más bajito quienes lo miraban con cara de estar en un deprimente funeral.

—¿Podrías, por favor... —su pequeña nariz estaba fruncida—... explicarme qué demonios fue lo que hiciste ayer?

"Chanyeol, vamos, es ahora o nunca. ¡Es ahora o nunca!".

—Y-yo... L-lo sien...

—¡No te atrevas a sentirlo! —los ojos de Baekhyun derramaban indignación pura—. ¡¿Cómo es posible que no me hayas preguntado ser mi novio y te hayas atrevido a besarme como si nada?! —todos contuvieron la respiración—. Así que... arréglalo.

—¿Qué? —balbuceó el más alto.

—¡Pídeme ser tu novio y ya! —Baekhyun tenía un mohín de molestia y miró a Chanyeol con cara de "¡A qué esperas, idiota!".

Mordiendo sus labios con nervios, el niño Park se arrodilló (ante la sorpresa de Baek y de todos –incluidos maestros). Extrayendo una cajita Pepero, se la extendió a Baekhyun con las manos temblorosas.

—M-me gustas, Baekhyun —y todos exclamaron un "ohh"—. ¿Q-quieres...? —tragó saliva—. ¿Quieres ser mi novio? —y un "aww" resonó en el lugar.

Baekhyun lo miró fijamente, como si estuviera a punto de desechar la idea.

Diez segundos pasaron.

Y, para alivio y ternura de todos, una brillante sonrisa rectangular salió del más bajito, quien tomó la cajita, rozando sus pequeñas manos con las de Chanyeol.

—Sí, sí quiero ser tu novio, maldito Yoda —susurró, todavía riendo.

Byun Baekhyun era el ser más hermoso del planeta.

Chanyeol y Baekhyun se fundieron en un profundo abrazo, sintiendo el palpitar de sus corazones. Las manos del más alto rodearon la cintura del más pequeño y este, apoyó su cabeza en el hombro de su novio, con mucha calma y seguridad.

Y tal como predijo Yoora (bajo amenazas y bendiciones y conteniendo los feels del OTP que ella misma denominó como "Chanbaek"), ambos niños crecieron felizmente juntos, entre un montón de besos, sonrisas, peleas tontas, momentos inolvidables e íntimos (muy, muuuy íntimos).

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