~ Sehun ~

Realmente era patético.

Oh-patético-Sehun.

Sip, eso sonaba mejor.

Era tan patético que necesita beber vodka para emborracharse y lograr hablarle al chico que le gustaba sin que le temblasen las manos o que su ya superado problema de seseo apareciera.

Había bailado con su amigo Kyungsoo para sonreir un rato, sin dejar de molestarlo por su bonito atuendo. El pelirrojo sabía de sobra su situación sentimental y Sehun estaba agradecido de que no le hubiera dicho nada a Luhan.

Y... Oh, Luhan.

Todo era tan confuso ahora que ya ni se preocupaba en meditar sobre ello.

Y es que cuando conoces a alguien desde tu niñez, no imaginas terminar enamorándote de él o ella. Tal como a sus compañeros, a Luhan lo había conocido en el primer día de clases.

Pero el niño Oh era tan tímido que no logró hablar con casi nadie. Apenas podía responder con un "sí" (sonando como un "thi"), un "no" o "no sé". Do Kyungsoo había sido el primero en saludarle y nunca se burló de su problema de pronunciación. Debido a eso, Sehun desarrolló un cariño inmenso, llegando a apegarse tanto a él que muchos ya comenzaban a bromear al respecto, pero no importaba. Ya para la semana siguiente, se hablaba con todo su curso.

Entonces, ¿cuándo había empezado a ver a Luhan de otra forma?

¿15 años?

La primera vez que se sintió... confundido, fue cuando su amigo resbaló por pisar una zona mojada y Sehun no dudó en sujetarlo entre sus brazos. Simplemente notó lo bonito que se veía, su bonita sonrisa, su bonita voz, su actitud tan amable y noble que se sintió mareado y avergonzado. Luhan solo le tocó la frente, murmurando "¿Estás bien, Sehunnie?" y el chico solo había asentido, ignorando su fuerte palpitar, para seguir caminando por los pasillos de su escuela con su amigo.

De allí, cada día que transcurría era tan sublime, que no dudaba en invitarlo a comer en su casa, mientras sus padres y su hermano mayor estaban más que contentos por lo agradable que era Luhan.

Pero era mejor no decir nada acerca de sus sentimientos.

Porque simplemente no podría soportar el rechazo de la persona que más quería.

Abandonando sus tristes pensamientos, miró a Kyungsoo mientras bailaban y sonrió. El pelirrojo lo había apoyado tanto desde que eran niños que, siendo sincero consigo mismo, por un tiempo había tenido un flechazo platónico por él. Pero nadie necesitaba saber eso, no, muchas gracias.

Notó que los demás dejaban de bailar para mirar hacia un cierto punto de la casa, y confundido, se giró, observando la escenita muy sorprendido.

—¿Qué? ¿Qué pasa? Yo no veo nada —le exclamó Kyungsoo.

—Es que es imposible... —murmuró.

¿Kai y Krystal besándose? ¿Acaso hoy era el fin de los tiempos?

Todos observaban el espectáculo sin vergüenza alguna.

De pronto, Kai rompió el beso y se puso de pie, algo tambaleante. Todos se dispersaron incapaces de preguntarle que rayos había sucedido.

Sehun observó la escena, muy preocupado. ¿Desde cuándo Kim Jongin cometía un acto así? ¿Besar a Krystal? ¿Por qué hacerlo? ¿Por qué se veía culpable? ¿Qué carajos?

—Eso fue muy... —miró hacia Kyungsoo y vio que no había nadie a su lado.

Evitando ponerse nervioso, empezó a buscar con la mirada y frunció el ceño. Bueno, ahora sí era hora de preocuparse.

"Debió de haber ido a beber algo..."

—Hola, Sehun.

El chico se congeló al instante.

"Sehun, mantén la calma y no te vuelvas más patético"

—Eh, ho-hola —dijo en voz baja, tragando saliva.

—¿Viste a Kyungsoo? Lo vi bailando contigo y...

—De hecho, también lo estoy buscando —acotó, frunciendo los labios, olvidándose de su vergüenza y se enfocó en buscar a su ex amor platónico—. Estaba a mi lado hace unos instantes y entonces... Solo desapareció.

—De repente fue a buscar algo de beber... —musitó Luhan, extrañado—. ¿Me acompañas a buscarlo? Es que quería irme con él y ya es tarde.

Sehun le miró un rato y luego sonrió, formando dos medialunas en sus ojos rasgados.

—P-Por supuesto.

Media hora más tarde, sus esfuerzos no dieron frutos. Luhan había llamado al pelirrojo varias veces, pero era llevado al buzón de voz. Así que el chico Oh entró al lugar en donde los amigos de Chen habían dejado sus pertenencias.

—Sus cosas no están en el cuarto de Jongdae —dijo, apareciendo por el pasillo—. Algunos chicos dijeron que se fue con Tao.

—Oh, bueno... Qué extraño —Luhan hizo un pequeño mohín y el más alto mantuvo con esfuerzo una expresión calmada—. Supongo que iré solo a casa. Gracias por acom...

—¿No quieres que te lleve a casa? —dijo de repente y agregó de inmediato—. Digo, si quieres...

—Bueno... Si no te molesta, entonces está bien. Me parece una buena idea, muchas gracias Sehunnie —le dio una sonrisa abierta y Sehun repitió el gesto, muy encantando.

Ambos muchachos se despidieron de sus compañeros y tomaron un taxi.

—Aún se me hace extraño que Kyungsoo se haya ido de repente solo por ver a Krystal.

—En realidad, aún no entiendo cómo es que ella apareció en la fiesta si Jongdae ni siquiera le habla... —murmuró Luhan—. Y más que todo, porque bueno... ella fue la que...

—Umm... Sí, entiendo tu punto —respondió Sehun, aún confundido por las acciones de su amigo Kyung. Pero no iba a negar que estar al lado del castaño era una gran suerte.

—¿Y... cómo están tus padres y tu hermano? —tanteó el más bajo.

—Muy bien. Mi mamá aún pregunta por ti —bromeó.

—Tendré que visitarla en estos días —Luhan se mordió el labio inferior—. La verdad es que necesito de su ayuda en unos postres que prepararé.

—Sé que cocinas excelente, Lu.

—¿Lu? —el joven de ojos mieles se sorprendió por el apelativo y Sehun sintió que la sangre subía a su rostro (felizmente el ambiente estaba oscuro).

—¿Te... mol... molesta que te diga así?

—Oh, no, para nada —soltó una suave risa—. Es que nadie me ha llamado de esa forma, por eso me sorprendió mucho... ¿Y tú cómo supones que cocino excelente?

Sehun no le pudo mirar a la cara.

—Eh —tragó saliva—. Es que una vez Minseok me invitó un poco de pastel de cerezas y me agradó mucho el sabor, y bueno... Me dijo que tú lo habías hecho...

"Una mentirita blanca no hará daño alguno", se dijo Sehun a sí mismo.

Lo cierto es que, sí, el pastel fue hecho por Luhan. Y, sí, lo tenía Minseok. Pero el chico no le había invitado el dicho postre porque Sehun había robado a hurtadillas un mordisco.

Bastante vergonzoso, en realidad.

—Puedes ir al taller de cocina y degustar más postres, si quieres —le ofreció Luhan amablemente—. De paso, un conejillo de indias para mis experimentos culinarios no me vendría nada mal —bromeó.

—No quiero morir tan joven —se indignó con falsedad, haciendo reir a Luhan.

"Pero por ti, todo valdría la pena".

* * *

~ Luhan ~

Refrescar su rostro con agua del lavadero le hizo sentirse más lúcido. Miró su reflejo en el espejo del saitario y pellizcó un poco las mejillas, porque se veía muy pálido. Había estado mareado y abrumado por culpa de un mal desayuno que había preparado su atolondrada madre... Sip, esa era una de las razones por las cuales aprender a cocinar se había vuelto trascedental para sobrevivir.

Se rio un poco por burlarse de su loca madre y salió del baño, caminando muy tranquilo, rumbo a clases. Pero entonces, vio que muchos estudiantes corrían hacia las canchas de baloncesto.

Algo estaba pasando.

Tuvo un mal presentimiento. Solo atinó a seguir a la multitud y al llegar, solo había caos. Distinguió a Baek, Kyungsoo y Junmyeon, observando la escena con incredulidad y miedo.

Solo había gente gritando, moviéndose para todos lados y, en el medio...

Sehun y Kai golpeándose bajo la lluvia.

—Dios santo, ¿qué está pasando aquí? —exclamó al lado de Kyungsoo, cubriendo su boca con su mano.

¡Era imposible!

Sehun nunca se había se había metido en líos. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Y con Kai? Verlos sangrar solo aumentó su preocupación y perplejidad.

Pero lo que dijo Kyungsoo definitivamente lo descolocó por completo.

—Luhan, ve tú.

—¿Qué?

—Tú puedes detenerlo. Él te va a escuchar. Sé que te va a escuchar.

—Pero, ¿quién me va a escuchar? Realmente no esperas a que yo los separe, ¿verdad? —exclamó con incredulidad.

—Pero tú puedes separarlos —Kyungsoo lo agarró de los brazos y le miró directamente a los ojos—. Si Sehun te escucha, va a detenerse. Lo sé. Si te acercas, él no te va a poner en peligro. Se va a controlar.

—Pero Kyungsoo, ¿por qué Sehun haría eso por mí? —preguntó con escepticismo.

—¿En serio no te has dado cuenta? ¿De cómo te mira, de cómo te escucha? —replicó Kyungsoo con desesperación.

Luhan miró a Kyungsoo por unos segundos, asimilando las palabras que acababa de escuchar.

"¿Qué...?"

Su mente solo se encargó de ayudarlo, lanzándole infinitas situaciones que había pasado con Sehun.

"Luhan, ten cuidado con resbalar como la vez pasada..."

"¿M-Me acompañarías a comprar un bubble-tea?"

"Es muy gracioso cuando ríes"

"¿No quieres almorzar en mi casa? Mi mamá cocina postres deliciosos"

"Lu"

¿Era posible?

Luhan sintió que los mareos volvieron y se sumergió en el asombro. Kyungsoo solo asintió, confirmando sus conclusiones.

—Alguien va a tener el rostro muy hinchado en las próximas semanas —comentó Junmyeon con expresión de dolor.

Tanto Kyungsoo como Luhan volvieron a ver la pelea, e iba de mal en peor.

—Por favor —suplicó el pelirrojo.

Luhan miró a Kyungsoo con algo de duda pero, finalmente, se acercó hacia donde sus dos compañeros estaban peleando. Entre medio del desorden, nadie se percató de su presencia.

—Sehun, basta —exclamó el chico.

Sin embargo, Sehun no escuchó.

—Por favor, Sehun, ¡basta! —gritó esta vez Luhan.

Y, por arte de magia, Sehun se detuvo.

Se olvidó de Kai y se concentró por completo en el chico que lo estaba llamando. Luhan solo pudo mirarlo muy preocupado, evitando temblar por sentir una ola de emociones abrumadoras. No dejaron de mirarse, ni siquiera cuando Yixing y Chanyeol separaron a Kai y Sehun. Ambos respiraban agitadamente, tratando de controlar la adrenalina y la rabia.

—¿Qué demonios está pasando aquí? —exclamó el profesor de Educación física al llegar al lugar.

Los demás alumnos guardaron silencio en el instante.

—Todos ustedes, ¡a clases! —gritó con enojo el profesor—. Menos ustedes dos, Kai y Sehun. Vamos a la enfermería y después tendrán una larga charla con el director. ¡Vamos, muévanse todos!

Pero Luhan no se movió. Siguió mirando a Sehun, boquiabierto. Baekhyun tomó su brazo con delicadeza y lo llevó al salón.

La clase de inglés fue ignorada por todos, quienes comentaban sobre la pelea; pero Luhan seguía aún en shock. El profesor de deportes ni siquiera apareció, así que tuvieron que quedar a cargo del inspector Eda. El pequeño muchacho solo se quedó en el primer capítulo de La Metamorfosis, sin leer algo en absoluto.

—Sus rostros son un encanto en estos momentos —comentó Jongdae de pronto.

Vio a Kai y Sehun entrar a la sala, seguidos del profesor de Educación Física. Nadie se atrevió a decir nada (a excepción de Jongdae, por supuesto). Eso le hizo preguntarse qué había desencadenado semejante pelea entre ambos.

—Yo seguiré a cargo de la clase —anunció el profesor—. Gracias por cuidarlos, señor Eda.

El inspector asintió y se fue del salón. De forma silenciosa, tanto Kai como Sehun se dirigieron a sus puestos. Y Luhan bajó la mirada de inmediato.

No podía enfrentarlo aún.

Solo pegó los ojos al libro.

—Con el poco tiempo que queda, no vale la pena ir al gimnasio —anunció el profesor—. Por ello, seguirán con lo que estaban haciendo. Y en silencio. He tenido suficiente por hoy.

Varios alumnos no pudieron reprimir un lamento.

"¿En serio no te has dado cuenta? ¿De cómo te mira, de cómo te escucha?"

Sintió un ligero escalofrío. ¿Cómo era posible que hubiera sido tan distraído como para no notarlo? Todas esas veces que estuvo con él, siempre le había parecido normal que Sehun ría con él o que siempre le estuviera dando miradas furtivas...

—Kyungsoo, lo necesita el señor Eda.

¿Eh?

En una escala de posibilidades, que el inspector te necesite era más una noticia mala que buena. Su amigo se puso de pie, confuso y asustado, saliendo del aula con el inspector.

—¿Qué ha hecho Kyungsoo? —murmuró Junmyeon, confundido.

—No hizo nada malo en todo el día —respondió Minseok.

La mente de Luhan intentó priorizar las cuestiones importantes en este día de locos. Y al ver cómo Kyungsoo regresó al aula, muy tembloroso y pálido, dejó completamente de lado el asunto con Sehun.

Nunca había visto llorar a Kyungsoo. Resultaba doloroso ver la típica mirada feliz, estar cubierta por brillantes lágrimas que corrían en sus mejillas.

—¿Kyungsoo? —preguntó Minseok al ver el estado de su amigo.

—Mi papá —susurró con la voz rota, guardando sus cosas y se dirigió hacia la puerta del salón.

—¿Adónde cree que va, señor? —preguntó el profesor, al ver a Minseok caminando a la salida.

—Con él —respondió el mencionado—. Y sí, sí, anóteme o deje un comentario en el libro de clases.

Más lágrimas corrieron por las mejillas de Kyungsoo mientras los dos amigos salían del lugar.

Si antes todos estaban sorprendidos por la pelea de Kai y Sehun, esto los había dejado al borde de la ansiedad. Gracias al cielo, la campana sonó y los murmuros explotaron en el aula.

Baekhyun tiró el libro a un lado y se giró para ver a Luhan, Sehun y Junmyeon con una mirada preocupada.

—Tengo miedo de saber qué está pasando —susurró Baek, mordiéndose el labio inferior. Los demás vieron cómo Chanyeol se acercó a su novio, igual de nervioso.

Junmyeon sacó su móvil y empezó a buscar algún incidente del día de hoy. Y, muy pálido, descubrió qué había pasado. Un accidente automovilístico de gran magnitud.

—¿Y por qué no lo llamamos? —sugirió Chanyeol.

—¿A Kyung? —dijo Luhan—. Dudo que conteste, estará con su padre...

—Llamemos a Minseok, entonces —finalizó Sehun.

Chanyeol tomó la mano de Baek para sosegarlo un poco y Luhan tragó saliva porque, oh, eso algo que Sehun y él podrían hacer...

Un momento.

¿Qué acababa de pensar?

—Lu, ¿estás bien? —le preguntó Sehun, preocupado.

Ay.

—Solo estoy algo mareado, no te preocupes —musitó, dándole una débil sonrisa.

"Tonto, tonto, tonto. Cálmate".

—Chicos, ya está timbrando —dijo Junmyeon, poniendo la llamada en altavoz.

—¿Hola?

—¡Ah, Minseok! ¡Estamos muy preocupados! —chilló Baek.

—Un momento, esperen —el ruido de la otra línea bajó—. Estoy en los pasillos del Hospital de Busán...

—¿Cómo está el papá de Kyungsoo? —preguntó Sehun.

—Felizmente solo se golpeó levemente el pecho, el doctor dice que tuvo mucha suerte.

Y los demás soltaron el aire de puro alivio.

—¿Kyungsoo está mejor, entonces? —dijo Luhan—. ¿No podemos hablar con él?

—Ok, un momento —se oyó el sonido de una puerte abriéndose—. Kyungsoo, los chicos quieren hablar contigo.

Kyungsoo les informó de lo que estaba pasando y la situación de su papá. Todos estaban muy felices de que no haya habido ninguna fatalidad.

—Está en todas las noticias lo del accidente, tu papá realmente tuvo mucha suerte —dijo Junmyeon.

—Lo sé. Ahora solo esperamos la autorización del doctor para ver si mi papá puede irse a la casa ahora mismo o no, pero ni se imaginan el caos acá. Hay muchos heridos.

—¡Cualquier cosa estamos acá para ti! —exclamó Baekhyun.

—Muchísimas gracias, chicos.

—Dudo que vengas mañana a clases, así que en la tarde te llevamos los apuntes —ofreció Luhan.

—Son los mejores, en serio, muchas gracias.

Salieron del colegio muy aliviados.

—¡Los veo mañana! —se despidieron y cada quién fue rumbo a su casa.

Era tiempo de esclarecer sus confusos pensamientos y por ello, Luhan no tomó el autobús. Habrá caminado media hora hasta su casa, en donde su madre le saludó muy sonriente.

—Hola, cielo. Adivina qué he cocinado.

Esas palabras hicieron que los ojos de Luhan brillaran de miedo.

—Mamá, dime que no preparaste sopa de nuevo, por favor...

La mujer de 35 años hizo un puchero.

—No es posible que mi propio hijo se burle de mi comida —su mirada brilló—. Rompes mi corazón.

—¿De nuevo has visto esos animes, mamá? —preguntó Luhan, dejando su mochila en el sillón de la sala.

—Vuelve a burlarte de mis bebés y volveré a llamarte "Misaki" —amenazó la señora con un cucharón en la mano.

—Mami, ¿dónde dijiste que estaba la sopa?

Sopa era lo único que sabía hacer su madre.

Usualmente Luhan cocinaba para ambos en la mañana, por pura rutina y porque le gustaba hacerlo. Y es que comer un extraño mejunje (huevos supuestamente revueltos) como desayuno no era agradable para el paladar de Luhan. Es más, no era agradable para cualquier paladar humano.

¿Le había mencionado que lo llamaría Misaki, cierto?

Al pensar en la habitación de una mujer adulta, uno pensaría que sería elegante y nada escalandoso. Pero ingresar al santuario de la señora Lu, era como ingresar a un festival medio otaku, con animes y posters, con mangas y esas cosas.

Ella era feliz como una perdiz y había educado a su hijo siendo muy joven, trabajando como diseñadora de modas (su especialidad, era preparar trajes muy elaborados de personajes ficticios). A su padre lo veía muy poco, porque él trabajaba en China. Le quería mucho, pero crecer sin él no dolía casi nada.

Le contó sobre lo sucedido con Kyungsoo y su madre le escuchaba muy atenta, preocupada y aliviada al final.

—Me alegra que al final solo haya sido eso —suspiró—. No quiero ni pensar en lo peor... Me da escalofríos, uf.

—Su papá ya está mejor, eso es lo importante —dijo Luhan, terminando de comer.

—Por cierto, ¿por qué demoraste en llegar? ¿Viniste caminando?

—Eh, sí. ¿Por qué?

—No sé, solo haces eso cuando... necesitas aclarar tus pensamientos —acotó la mujer, mientras que Luhan se ponía rígido—. No pongas esa cara, soy tu madre y te conozco. ¿Me quieres contar qué pasó?

—B-bueno...

—¿Es por algún chico o chica? —su madre parecía la tía de Baekhyun. Daba miedo.

—En serio, no creo... —empezó a tomar su limonada.

—Ay, no puede ser, es un chico. ¿Es tan agradable como Sehun? —Luhan casi escupe su bebida, tosiendo de forma estrepitosa—. ¡Por el amor a Junjou Romantica, no me digas que es Sehun!

—¡Mamá! —exclamó muy rojo.

—¡Luhan! —su madre sonreía orgullosa.

—¡Me voy a mi habitación!

—¡Invitaré a Sehun a nuestra casa, ya verás! —la mujer soltó una risita, viendo cómo su hijo se avergonzaba tan fácilmente. Pero Luhan tenía sus propios medios de convencimiento.

—No, por favor —puso una cara de perrito abandonado en la carretera desolada bajo la lluvia al son de una triste melodía de violín—. Hoy todo ha sido confuso, mamá, por favor, no compliques las cosas.

La señora despeinó a su hijo, muy divertida.

—Solo te estaba molestando, no te pongas sensible —dijo, riendo—. Solo ten cuidado con lo que vayas a decir: Los sentimientos ajenos tienen que ser tratados con delicadeza. ¿Entendido?

Luhan asintió, con las palabras de su madre resonando en su cabeza.

¿Qué podría hacer?

Le agradaba Sehun desde que tenía memoria.

¿Por qué habría que decir "no"? ¿Por qué mejor no aceptarlo?

¿Nada cambiaría, cierto?

* * *

La madre de Luhan me cae re-bien. Por si no saben, Junjou Romantica es un anime del tipo yaoi, en donde el personaje Misaki es el principal. Así que podría decir que la señora Lu es una fujoshi hecha y derecha, como ciertas personas *cof-nosotrxs-cof*

En fin, xiu-xiu para ustedes <3