4. Parece que le gustas
La popularidad de Kai comenzó sin que él pudiera hacer algo para evitarlo.
Era su primer año en la secundaria y lo invitaron a participar en unas olimpiadas de matemáticas junto con otros compañeros de su curso. Por supuesto, como eran primerizos en ese tipo de competencias, nadie esperaba que ganaran. Por lo que nadie estuvo preparado para los resultados que se dieron.
En la categoría grupal obtuvieron el tercer lugar, lo que hizo que todos se asombraran ante la "buena suerte" de los chicos. Pero a los pocos minutos se percataron de que la suerte no había tenido nada que ver con ese resultado. Kim Jongin había obtenido el primer lugar en la categoría individual, además de ser el primer participante en la historia de esas olimpiadas en contestar todas las preguntas y tener todas las respuestas correctas.
Tras ello, Jongin comenzó a ser llamado "el freak de los números" por varios chicos mayores, pero el apodo a él no le molestaba. Sucedía que le gustaban los números. Y aunque no se consideraba un genio, ni siquiera estudiaba mucho para esa asignatura, los números se le daban fácil de aprender.
Por supuesto, tal reputación jamás lo hubiera llevado a la popularidad que ahora tenía. ¿Desde cuándo los más inteligentes eran las celebridades del lugar? La fama le llegó tras, meses después, participar en una triatlón juvenil.
Por alguna razón que Jongin aún no entendía, llegó a oídos del profesor de Educación Física que él desde pequeño practicaba Kung-Fu, aparte de tener nociones básicas del Chi Kung (Aunque admitía que tras dejar Hong Kong ya no lo practicaba como se debía). Así que, en la lógica del profesor, Jongin debía tener la suficiente resistencia para lo que una triatlón conllevaba.
Está bien, si había que ser sinceros, Jongin no aceptó participar en susodicha competencia por pasión al deporte. Lo hizo más que nada porque el profesor prometió rellenarle lo que quedaba de semestre con notas máximas si él se disponía a entrenar como correspondía, incluyendo fines de semanas. Lo que al pelinegro no le pareció mal negocio, por lo que aceptó.
Al final, Jongin representó a su establecimiento junto con otros dos chicos mayores que él. Y aunque no obtuvo el primero lugar en este caso, sí obtuvo el segundo, el que para todos se sintió casi como si hubiera sido el primero. Y fue en ese instante cuando alcanzó el estatus de celebridad en su secundaria.
Y es que una cosa era que él fuera un estudiante destacado y obtuviera siempre buenas calificaciones, pero otra cosa completamente distinta era que también fuera buen deportista. Eso era demasiado talento para una sola persona.
—Joven Jongin, el desayuno ya está preparado —dijo Lee al ver al chico acercarse al comedor.
—No te hubieras preocupado.
—Por supuesto que sí. Su madre me pidió que lo cuidara.
Jongin sonrió ante el comentario, y comenzó a comer. Realmente odiaba que todos supieran quién era él. Si hubiera sabido que esas competencias lo irían a llevar a la posición que ahora tenía, él jamás hubiera participado en ellas. Por ningún motivo.
No es que fuera un completo asocial (quizás solo un poco), pero no aguantaba a los idiotas con fama, que actuaban casi como semidioses dentro de la secundaria, sintiéndose superiores a todos los demás. Simplemente no lo soportaba. Y haberse convertido de la noche a la mañana en uno de ellos le producía el más absoluto desprecio.
Como contraataque, decidió utilizar sus actitudes más antipáticas y serias para alejar a todos y que lo dejaran en paz. Pero el tiro le salió por la culata ya que, tras ello, todos tenían aún mayor fascinación con él. Chen se rio en su cara como por un mes tras su fallido asalto. Así que, al final, decidió ignorar todo y a todos, y seguir con su vida. Hasta que, eventualmente, la gente lo dejó de hostigar. No se olvidaban de él, pero tampoco le fastidiaban. Y eso era mejor a nada.
— Ya me voy —Jongin se levantó de la mesa y tomó sus cosas.
— Que tenga buen día, joven Jongin.
— Tú también, Lee.
Jongin observó su reloj y se fue caminando tranquilamente. De su hogar a su establecimiento había una distancia de 15 minutos a pie, y al darse cuenta de que aún faltaban 45 minutos para entrar a clases se relajó. Ninguno de sus compañeros llegaría media hora antes a clases, así que era casi imposible que alguno de ellos estuviera antes que él en el salón.
Era una reverenda estupidez, ya que nadie seguía compitiendo a llegar más temprano que él a clases, pero Jongin ya se había acostumbrado. Más de alguna vez estuvieron a segundos de ganarle pero, tras varios meses, él terminó derrotándolos a todos. Era parte de su naturaleza competir. Además de ganar, claro. Aunque D.O casi le ganó el día anterior.
Era por cosas como esas que a Jongin le agradaba su curso. Nadie lo trataba diferente y todos respetaban su modo de ser. Quizás sea porque conocía a la mayoría de ellos desde primaria. Y cuando estas alrededor de personas que te han visto sufrir y atravesar la pubertad (Porque incluso para él esa época fue una mierda), era difícil no ser uno mismo.
— ¡Oye, Hollywood! ¡Espérame!
Oh, bueno. Quizás sí hubiera uno o dos compañeros a los que sacaría del curso de una patada sin dudarlo siquiera. Sin embargo, para su más grande pesar, esas dos personas eran también los individuos a los que él solía llamar diariamente "amigos", lo que complicaba algo las cosas.
—¡Maldita sea, no me hagas correr a estas horas de la mañana!
Pero Jongin no se detuvo, ni siquiera disminuyó el paso. Es más, siguió caminado como si no hubiera escuchado nada.
—¡Te voy a alcanzar y te voy a romper la cara!
Por un segundo Jongin estuvo tentado en correr y alejarse lo más que pudiera. Pero eventualmente Chanyeol lo iba a alcanzar, sea ahora o después al llegar a la sala de clases.
—¿Por qué no te haces querer y dejas de ser tan imbécil? —dijo un agitado Chanyeol con algo de molestia cuando finalmente alcanzó al pelinegro.
—Buenos días para ti también.
—Sí, claro, de seguro no me escuchaste gritar antes.
En realidad, Jongin no sabía porqué se quejaba tanto de sus amistades. Llevaba siendo amigo de Chanyeol y Jongdae desde lo que parecían ser siglos ya. Y siendo sinceros, el que realmente le hinchaba las pelotas era Jongdae con su carácter burlón. De Chanyeol, además de tener un novio que lo manejaba como él quería, no tenía muchas quejas.
— Oye, Hollywood, me dijeron que tus encantos han estado dando efectos últimamente.
— Y a mí me dijeron que los tuyos han estado fatales. ¿Cómo es que iba tu relación con Baekhyun?
— Ah, cállate. Si tampoco estamos tan mal con Baek. Pero no, fuera de joda, ¿qué tan verdad es esa historia con Kyungsoo?
— No tengo ni la más remota idea de lo que estás hablando.
— ¿Cómo que no sabes? ¿No has revisado tu facebook últimamente? —La expresión de asombro de Chanyeol por fin captó completamente la atención de Jongin.
— ¿Honestamente? Llevo como dos semana sin meterme a facebook. ¿Y qué diablos tiene que ver Kyungsoo con esto?
— Ah, mierda. Realmente no tienes idea entonces.
La expresión de preocupación de Chanyeol hizo que Jongin frunciera el ceño. Si su amigo estaba así de intranquilo era definitivamente porque, sea lo que sea que estuviera pasando, a él no le iba a gustar.
— Dime que no es ninguna estupidez referente a pancartas gigantes con mensajes románticos en la entrada del liceo.
— Oh, no. Esto no tiene nada que ver con tu estatus de celebridad. Aunque debes admitir que lo que hizo Taemin fue divertido.
—Fue humillante. Tanto para mí como para ese chico.
— Pero realmente le gustabas —Chanyeol comenzó a reír a recordar el incidente—. Me acuerdo que la expresión de tu rostro era impagable. Y todos los mensajes de "Kai eres el mejor", "Te amo Kai" y tonterías así... —pero para ese punto Chanyeol no pudo seguir hablando y comenzó a reír con más fuerzas aún.
Jongin simplemente lo miró como si fuera un idiota al que le costaba demasiado pensar y siguió caminando. Ese incidente había sido cualquier cosa menos divertido. Aparte de que casi toda la ciudad se enteró de la "locura de amor" de Taemin (Incluso salió en el noticiero local), el chico estaba realmente loco.
— ¡No, espera! ¡No te alejes!
Cuando Jongin se enteró de que Taemin se mudaba de ciudad, casi gritó de felicidad en su cara (No sin antes, llorarle sobre lo cruel que era el destino por separarlos). Pero, claro, todo eso era demasiado difícil de entender para su amigo.
— Está bien, está bien, te dejo de molestar —Chanyeol lo había vuelto a alcanzar—. Aunque aún no te cuento lo de Kyungsoo.
— Ya ni me acuerdo de qué estábamos hablando.
— Digamos que en los últimos días has estado demasiado en la boca de todos.
— Cuéntame una nueva. ¿Por qué no mejor sueltas la bomba y dejas de darle vueltas al asunto?
— Es que parece que le gustas.
— ¿A quién le gusto?
— A Kyungsoo, idiota. ¿De quién más estamos hablando?
Procesar toda la información le tomó un par de segundos a Jongin y, al terminar de hacerlo, se detuvo. ¿Y, exactamente, en qué planeta él le podría llegar a gustar a su compañero de curso?
— Te das cuenta de que estamos hablando de Do Kyungsoo, ¿verdad?
— Eso es lo que están diciendo todos. O, al menos, lo que los correos afirman.
— ¿Correos?
— Sí. La cosa es que Baekhyun me llamó ayer furioso porque unos correos que le llegaron a muchas personas afirmaban que él y yo habíamos terminado desde hace un tiempo. Pero tú bien sabes que eso no es posible porque...
— Chanyeol, cállate y enfócate —lo interrumpió Jongin—. ¿Qué correos y qué diablos tienen que ver en lo de que le gusto a Kyungsoo?
— Mira, apurémonos en llegar al liceo y te los muestro. Ando con mi laptop.
No estaban tan lejos del establecimiento, por lo que llegaron en pocos minutos. Tras ello se dirigieron a un sector del patio que tenía acceso a Internet y Chanyeol le mostró los famosos correos.
— Tal vez a ti te llegaron —comentó Chanyeol mientras buscaba la parte donde nombraban a su amigo—. Solo que no has revisado tu cuenta de mail. A mí me los envió Baekhyun.
— No sé —No es que le preocupara mucho eso en estos momento a Jongin—. Estos correos son básicamente rumores, ¿no?
— Más o menos. Algunas cosas que salen son absolutamente falsas. Por ejemplo, dicen que Heechul cambió sus calificaciones en el libro de clases el año pasado, pero tú debes saber muy bien que ese fue en realidad Hangeng.
Y Jongin lo sabía muy bien. Él mismo sacó el libro de clases de la sala de profesores y se lo llevó a su compañero para que hiciera los cambios. En realidad, más que un favor a Hangeng, ese había sido un favor a Chanyeol, pues este último fue el que realmente le había pedido ayuda. Sucedía que ellos dos eran vecinos y se conocían desde que usaban pañales.
— ¿Y un ejemplo de algo que sea verdad? —preguntó Jongin cada vez más serio.
— Sale que Chen se acostó con dos chicas nuevas en la fiesta de inicio de clases del año pasado. Supongo que no te debo refrescar la memoria, ¿verdad?
¿Quién demonios había escrito esos correos? Esa información respecto a Chen era casi confidencial y solo muy pocos tenían conocimiento de ello. Aparentemente, pese a que los correos tuvieran información errada, en otros aspectos eran jodidamente certeros.
— Lo encontré —sonrió triunfante Chanyeol—. No me acordaba en cuál de todos los correos estaba. ¿Te lo leo o te paso el laptop?
Sin respuesta verbal, Jongin le quitó el laptop a su amigo de sus manos y comenzó a leer. Y tuvo que leer el mensaje unas dos veces para poder realmente creerlo.
— Esta es, por lejos, la peor ficción que he leído en mi vida.
— ¿No has visto ninguna actitud rara en Kyungsoo últimamente? —Jongin negó con la cabeza mientras volvía a releer—. Pues, en mi humilde opinión, este rumor suena a mentira.
— Opino lo mismo —Aún extrañado con todo lo que estaba pasando, el pelinegro le devolvió el laptop a su amigo.
— Le preguntaré a Baekhyun, de todas formas. Él debe realmente saber si es mentira o no —Chanyeol buscó el campanario con la mirada—. ¿Qué hora es ya?
Jongin observó su reloj y se asombró. Quedaban ya 12 minutos para que tocaran el timbre de clases. Eso significaba que en la sala ya debería haber una buena cantidad de gente. Ah, diablos.
— ¿Es mi idea o acaba de joderse tu maravilloso récord de llegar antes que todos a clases? —comentó Chanyeol tras ver la hora.
— Ya me percaté de eso. Pero eso no es lo que realmente me inquieta ahora.
Al entrar a la sala de clases, la preocupación de Jongin se confirmó. El hecho de que todos sus compañeros se hubieran quedado en absoluto silencio tan repentinamente apenas lo vieron, era definitivamente porque estaban hablando de él. Y de Kyungsoo, claro, que aún no llegaba al salón.
Algunos de sus compañeros lo saludaron cordialmente, pero otros simplemente lo observaron como si esperaran algún comentario de su parte. Sin embargo, para Jongin, no había nada que decir. Si alguien tenía que confirmar o desmentir el susodicho rumor, ese no era él. Aunque pudo ver a Minseok, Junmyeon y Luhan en sus puestos, los que probablemente ya habían dado su opinión al respecto. Y siendo ellos muy amigos de D.O, lo más bien podían autodenominarse voceros y representantes oficiales de Kyungsoo.
— No es ni medio día, pero ya estoy harto de ti, Hollywood. En serio.
Jongdae y sus comentarios. Jongin se sentó tranquilamente en su puesto, sin ánimos de responderle a su amigo. ¿Qué se suponía que le iba a decir? ¿Lo siento mucho?
— ¿Seguro que no fuiste tú el que esparció el rumor sobre Kyungsoo y tú para renacer tu fama? Porque, si esa era tu intención, felicidades.
Ah, verdad. Jongin tampoco podía evitar escuchar la sarta de estupideces que salía de la boca de Chen porque, para su infinita mala suerte, el muy cabrón se sentaba a su lado. ¡Hurra!
— Aunque, ¿Kyungsoo? ¿En serio? Podrías haberte buscado a alguien más creíble.
Le iba a dar créditos a su amigo por eso último. Si él fuera a autorelacionarse con alguien, Kyungsoo no sería exactamente su primera opción. Lo que le llevaba a pensar sobre el porqué alguien iría a crear un rumor sobre Kyungsoo enamorado de él. ¿Por qué él y no una chica? ¿Acaso sí había alguien de su curso enamorado de él, pero lo encubrieron usando el nombre de Kyungsoo en cambio?
— Ahora, si de verdad pasa algo raro entre Kyungsoo y tú, debo advertirte que tendrás que responder ante mí.
Ese comentario hizo sonreír a Jongin por primera vez en el día. Durante la época en que Jongdae y Minseok fueron novios, D.O y Chen se hicieron muy buenos amigos. Si bien ahora último los dos estaban algo alejados, especialmente tras el complicado quiebre que Jongdae y Minseok tuvieron, aún se llevaban muy bien.
— Exactamente, ¿ante ti y cuántos más?
— Ah, así que sí te interesa un poco, ¿eh? —comentó Jongdae, levantando ambas cejas.
— No. Pero me causa gracia que pienses que podrías detenerme si yo quisiera acercarme a Kyungsoo.
— ¿Cuánto te enteraste del rumor?
— Hoy. Chanyeol me mostró los correos.
— Así que el muy imbécil ya sabía de todo esto y no nos dijo nada —Jongdae tomó su mochila y se la tiró a su amigo.
— ¡Auch! ¿Por qué hiciste eso? —exclamó Chanyeol, mientras le devolvía del mismo modo la mochila a Jongdae, aunque no alcanzó a golpearlo.
— Por traidor.
Jongin cruzó sus brazos y miró tranquilamente la escena. Jongdae maltratando a Chanyeol era ritual de todos los días. Aunque normalmente los ataques partían más tarde. Sin embargo, parecía que nada iba a ser normal ese día.
— Menos mal que llegaron —se escuchó que comentaba Junmyeon—. Yo ya pensaba que llegarían tarde.
Y el salón volvió a quedarse en absoluto silencio.
En la puerta del salón se encontraban Baekhyun y Kyungsoo, los que respiraban agitadamente. Probablemente corrieron para llegar ahí, pues no quedaba casi nada para que tocara el timbre de inicio de clases. Jongin, más que mirar a los recién llegados, observó a sus compañeros. Incluso Jongdae y Chanyeol dejaron de pelear, expectantes sobre qué iría a decir Kyungsoo ahora que había llegado. Y eso le molestó. ¿No se daban cuenta que lo que estaban haciendo era realmente irritante?
Pero Kyungsoo no le dio la satisfacción a nadie. Rápidamente se dirigió a su puesto, sin siquiera saludar. Quizás también estaba enojado. Y, cuando ya estaba a segundos de sentarse, Jongin y él cruzaron miradas.
No es que realmente Jongin hubiera podido evitarlo, no mientras se sentara atrás de Kyungsoo. Y, para asombro del pelinegro, el chico hizo algo que jamás esperó por parte de él.
Se sonrojó.
Y demasiado.
Es más, Jongin jamás había visto a alguien sonrojarse tanto en su vida.
Y, para agregar a todo ello, Kyungsoo lo miraba con una expresión entre pánico y terror.
Tras esos mínimos segundos, Kyungsoo se sentó lentamente y le dio la espalda al pelinegro, escondiendo el rostro de todos los demás. Jongin vio como sus demás compañeros seguían mirándolos, pero nadie dijo nada. Y el pelinegro no los culpó. Probablemente todos ellos estaban tal como él estaba en esos momentos; total y absolutamente intrigado.
***
Las clases de la mañana pasaron lentamente para Jongin. Su mente se dividía tanto en lo que sus profesores decían, como en lo que había pasado con Kyungsoo anteriormente. Aún no sabía qué era lo que más le extrañaba de todo, el sonrojo de su compañero o la expresión con la que lo miró. Todo eso podría significar mil cosas y al mismo tiempo nada de nada. Si el rumor era falso, como él firmemente creía aún, toda esa escena no era para nada necesaria. Es más, él pensó que Kyungsoo entraría a la sala y haría alguna broma al respecto, desmintiendo de ese modo lo que se decía de él. Pero eso no había pasado, y era difícil ignorar todo el asunto tras ello.
— El timbre ha tocado. La próxima clase seguiremos con la Reforma. Se pueden retirar.
Ya era hora de almuerzo. Jongin pudo ver como Minseok se acercó a Kyungsoo diciéndole algo sobre lo lindo del día y lo sacó afuera de la sala junto con sus demás amigos. Pero fue obvio para todos que Kyungsoo no tenía ánimos de nada. Jongin se pudo percatar de que ni siquiera sacó su almuerzo.
— Normalmente es fácil saber lo que pasa por la cabeza de Kyungsoo, pero esta vez no tengo ni idea —se acercó Jongdae al pelinegro.
— ¿Y a qué viene eso? —comentó Jongin, haciéndose el desentendido y sacando su almuerzo.
— Tú no fuiste el único que lo vio sonrojarse al mirarte, ¿sabes?
Jongdae tenía un don natural para leer a las personas. Desde sus intenciones hasta sus pensamientos, todo a través del lenguaje verbal y no verbal. Y si no era capaz de analizar a alguien, o se equivocaba en su juicio, eso le intrigaba más que nada en el mundo. Por eso Jongdae era tan buen amigo tanto de Chanyeol como de Jongin; el primero era extremadamente fácil de predecir, lo que hacía que su amistad fuera muy fluida, mientras que el segundo era una completa caja de sorpresas.
— Es que, no entiendo —prosiguió Jongdae—. Es imposible que le gustes a Kyungsoo porque, vamos, nos hubiéramos dado cuenta. Kyungsoo es casi como un libro abierto.
— ¿Pero?
— Pero su actitud de la mañana no coincide con eso. Y me perturba pensar que realmente le gustes y que nadie se hubiera dado cuenta de ello antes. No podría haber sido tan ciego, especialmente con alguien como él.
Sí, Jongin sí sabía a lo que su amigo se refería. ¿Qué le había pasado en la mañana a Kyungsoo? Ni idea. Pero su resolución seguía siendo la misma y seguía tachando el asunto como mentira.
— Ok, hablé con Baekhyun, y me dijo que lo del rumor de Kyungsoo era completamente mentira —comentó Chanyeol, acercándose a sus amigos con su almuerzo.
— Estamos hablando del mismo chico que te dijo que Crepúsculo era una obra maestra del cine, ¿verdad? —preguntó Jongdae con burla.
Chanyeol estuvo tentado a tirarle su almuerzo a su amigo, pero tenía demasiada hambre y, de pasada, sería un desperdicio gastar tan buena comida en un completo idiota. Jongdae simplemente lo miró dedicándole la mejor sonrisa Cheshire que tenía.
— Creo que Chanyeol ha podido aclararte las cosas, Jongdae —intervino Jongin, antes de que sus amigos comenzaran a matarse. Otra vez.
— Bah, lo más probable es que Baekhyun y todos los demás estén encubriendo la verdad para ayudar a Kyungsoo. Averiguaré lo que está pasando, pero a mi manera.
El detective Jongdae había salido a la superficie otra vez. Chanyeol y Jongin se miraron y casi gimieron con pesar. Siempre terminaban con daños colaterales a causa de los encaprichamientos de su amigo.
El resto del tiempo los tres amigos se dedicaron a hablar del nuevo pub que habían abierto en el centro de Busan (al que tenían que ir), sobre las páginas de Internet a las que ya no se podían meter gracias a las nuevas políticas gubernamentales que se estaban creando (lo que era horrible para Chanyeol pues amaba ver películas y series online), y finalmente comentaron el hecho de que Jongin, después de años, no había sido el primero en llegar a la sala de clases ese día (lo que recién en ese momento el pelinegro estaba comenzando a lamentar).
Cuando ya estaban terminando de almorzar, Chen miró a sus dos amigos sonriente.
— Sabes, Hollywood, me alegra saber que entre los tres, solamente tú te viste implicado en todo lo de los correos.
— ¿Y quién dijo que era el único?
— ¿No lo eres?
— No, yo también salgo —dijo Chanyeol con pesar—. Sale que Baekhyun y yo terminamos desde hace varios días atrás.
— Ese sería un rumor que felizmente celebraría —comentó Jongdae con malicia.
— Pues celebra esto mejor —replicó Chanyeol desafiante—. Ahora todos en la secundaria se han enterado de la verdadera razón por la que tú y Minseok ya no están juntos.
Jongdae miró a su amigo sin entender muy bien de lo que hablaba. Ya había pasado un poco más de un año desde que él y Minseok ya no eran novios, ¿a quién diablos le importaba el por qué terminaron su relación ahora? Hasta que se acordó de la razón.
— Imposible. Nadie que no sea de mi confianza sabe eso.
— Es verdad —confirmó Jongin—. Sale sobre lo de la fiesta y lo que pasó.
— Esperen, ¿sale que la razón por la que terminé con Minseok es porque me acosté con esas dos chicas? ¿Así? ¿Textual? —Jongdae estaba cada vez más alterado.
— No —siguió ahora Chanyeol—. Solamente sale que en la fiesta del año pasado te acostaste con esas dos chicas, nada más. Pero los tres sabemos que fue por eso que Minseok terminó contigo.
Jongin pudo ver como su amigo pasaba del asombro a la incredulidad, para finalmente llegar al enfado. Y diablos que Jongdae estaba enojado.
— Necesito leer esos malditos correos y necesito averiguar que mierda los escribió. Y les juro que voy a encontrar a esa persona.
Ni Jongin o Chanyeol tuvieron tiempo para decir algo al respecto, pues en ese mismo instante Kyungsoo entró a la sala. Jongin fingió que seguía concentrado en lo que le quedaba de comida, pero sigilosamente observó los movimientos de su compañero. Aunque Kyungsoo se lo dejó fácil, en ningún momento le prestó atención, y solo se enfocó en sacar su almuerzo de su mochila para, finalmente, retirarse del salón sin comentario alguno.
— Bueno... Ahora no actuó tan raro como en la mañana, ¿no? —comentó Chanyeol cuando Kyungsoo ya se había ido.
Pero ni Chanyeol ni Jongdae vieron lo que Jongin sí alcanzó a ver.
Kyungsoo se había vuelto a sonrojar, aunque había sido menos que en la mañana. Además, se percató de que sus movimientos eran algo torpes, como si estuviera nervioso.
Sin embargo, lo más importante para él fue que Kyungsoo no sonrió en ningún momento. Ni siquiera un poco. Y Jongin había pasado los suficientes años sentado atrás de Kyungsoo como para afirmar que él, a excepción de durante las clases de matemáticas, siempre sacaba a relucir esa sonrisa en forma de corazón.
Jongdae comenzó a preguntarle más información sobre los correos a Chanyeol, pero Jongin no prestó atención a la conversación de sus amigos. En cambio, miró hacia la ventana y dejó su mente volar.
Jongin era cualquier cosa menos estúpido.
Apenas leyó el rumor supo que era mentira porque, vamos, lo más concentrado que Kyungsoo había estado alguna vez en él debió haber sido cuando practicaron dribling. Y él había visto su rostro de infelicidad al saber que iba a trabajar con él en esa clase. Esa sí que debió haber sido una muestra de amor incondicional, ¿no?
Aún así, las mismas acciones de Kyungsoo hacían que toda lógica se pusiera a prueba.
Porque ninguna persona se comportaría como él lo estaba haciendo por una mentira. Jongin comenzó a reflexionar sobre lo que Jongdae anteriormente le había comentado y por primera vez se permitió pensar en la otra posibilidad, en la que antes se negaba considerar. Porque, si se tiraba toda lógica y probabilidad a la basura en ese instante...
¿Podría ser que el rumor fuera verdad contra todo pronóstico y realmente le gustase a Do Kyungsoo?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro