El ambiente comenzaba a caldearse  y mis nervios a ponerse a flor de piel, sentí la proximidad de Marcos cuando su perfume golpeó en mi nariz. En ese momento no voy a negar que no necesitase un poco de cariño, pero con Marcos no deseaba volver a cometer mis estupideces de nuevo puesto que ya no  siento ese amor que un día iluminó todas mis
esperanzas e ilusiones por sentir de nuevo el amor tan cerca mío y disfrutar de la compañía de un maravilloso hombre como es Marcos. Pero como no deje de pensar tanto y lo pare, al final acabo haciéndolo con el.

—Marc, para, para hermoso que me excito.

—Eso es justamente lo que quiero, que te excites para hacerte mía, no sabes cuando lo deseo Samia.—Su voz sonaba tan cerca de mi oreja que me era imposible pararlo, pero es que sus manos parecían como un pulpo, y si o si debía controlar la situación.

—Joder Marquitos, para un poco que me estas metiendo mano.—Ya no podía soportarlo más, en aquel momento no quise que continuase tocándome. Era una sensación extraña en la cual anteriormente siempre estaba dispuesta para acabar en los brazos de Marcos. Pero ahora no lo deseo. 

—Es por él ¿Verdad?—Dijo él poniéndose recto mirándome con algo de tristeza.

—Sí, lo siento mucho Marcos pero no puedo. Resulta que mi conciencia no me deja continuar. 

—Samia solo quería que supieras, que tus huellas aún están tatuadas en mi piel y no he podido dejar de quererte. Pero entiendo que el amor que sientes por Abraham no lo sientes por mí. No hay día que no me arrepienta de haber dudado de ti, de haberte rechazado cuando en realidad me estaba mintiendo a mí mismo. Me refugié en el lugar inadecuado en vez de ir a buscarte y decirte lo mucho que te amaba.

—Marcos, pienso que lo nuestro no funcionó, ni tú ni yo sabíamos la verdad. Solo fuimos dos víctimas que nos mintieron haciéndonos creer que eramos primos, cuando en realidad no lo somos. Y si te soy sincera Marcos lo pasé muy mal ante tu rechazo y la falta de conducta hacia mí. Pero bueno el tiempo quiso que nos volviéramos a ver y creo que lo mejor es ser amigos. Porque ni tu me has echo nada ni yo te he echo nada para tener que alejarnos y pienso que somos personas adultas para aclarar las cosas.

—Ahí llevas razón, tan solo fuimos víctimas y en mi caso tampoco hice nada por ti. Dejé que el tiempo fuera transcurriendo sin mover ni un dedo y es lógico que te hayas enamorado de nuevo. Me siento como un perdedor, pero recapacitando creo que será lo mejor que seamos amigos y nos llevemos tan  bien como lo hemos estado haciendo hasta ahora. Samia eres la mejor, te deseo que junto Abraham seas muy feliz porque te lo mereces.

—Pues...ese es otro que tal baila. Las cosas con él no están resultando muy fáciles, y aunque quiero poder explicarle lo que me ocurrió y porque me callé, el se niega a escucharme. Y...no sé que hacer sinceramente, me siento tan mal porque pienso que he metido la pata hasta el charco con él.

—Mira, si quieres seguir mi consejo, viaja hasta París y búscalo, dale esa sorpresa y hablarlo cara a cara. Estoy seguro que cuando te vea todo cambiará entre vosotros.

—Ya mu' facil ves tú las cosas. Hermoso ¿Quien se va encargar de reunirse con Jacob y con el otro socio? 

—Eso déjamelo a mí, acabaré tus planos y lo entregaré en tu nombre, sobre la reunión no te preocupes ya me encargaré yo de asistir en tú nombre y lo que se determine ya te lo haré saber. Ve tranquila, ya me encargo yo de todo.

—Joder Marquitos que buen partido eres. De verdad no tengo palabras para agradecerte que me hagas este favor. Te prometo que solo serán unos días y volveré. 

—Venga prepárate que el buscador de vuelos me ha dicho que para mañana sale uno a primera hora. Te deseo lo mejor Samia  y mucha mierda la vas a necesitar.

—Gracias Marc, claro que voy a necesitar toda la suerte del mundo, a mi regreso te prometo que te contaré to' de pe' a pa'. Ahora voy a coger algo de ropa y reservame el vuelo, mañana mismo salgo para París.

Respira, suspira, coge aire, suelta aire. Madre mía cualquiera que me vea dirá que estoy embarazada. Bueno pues acabo de llegar al aeropuerto de París, no voy a negar que no estoy super nerviosa, pero si no le echo ganas voy a terminar por perder a Abraham por una estupidez.

Llamo a Clarise para avisarle que ya he llegado y que me encontraré con ella en la oficina. Mientras tanto voy a desayunar un poco.

Una hora y media después me encontraba abrazando a mis dos queridas amigas. Que bien me siento en su compañía, son tan salás ellas dos. Empiezo a contarle cual a sido el motivo por mi viaje relámpago, las dos empiezan a sonreír y como no a darme ánimos para que busque Abraham y hable con él.
Con mi corazón saltando de alegría y siguiendo los consejos de estilismo y maquillaje que me han preparado mis amigas. A las seis de la tarde arreglada para mi encuentro con Abraham salgo de mi casa para ir a su casa. 

Durante el trayecto no dejo de imaginarme como será cuando me vea por primera vez, que sentirá cuando me vea, que gesto hará, y sobre todo si le gustaré o no. 

Al llegar a su casa llamo pero no responde nadie. Decido llamar a Lina pero tampoco me responde al teléfono, seguidamente llamo ha Abraham y éste me dice que está ocupado porque esta noche van a dar un concierto y están ultimando los preparativos.

Bueno por los menos no me he arreglado para nada. Pienso para levantarme la moral yo sola. LLamo a Clarise y le pido que me acompañe al concierto. Por su puesto ella acepta y quedamos en vernos en el lugar del concierto.  Mientras tanto decido ir yo la primera.

Una vez que llego al lugar me quedo sorprendida, es un auditorio grande y esa noche se va celebrar como un pequeño concurso en el cual le darán la oportunidad ha aquellas personas que desean cumplir con su sueño de ser músicos. El lugar es sorprendente y al parecer todo está preparado para que de comienzo el concierto. Se puede ver delante del escenario a gente que comienza a entrar, yo he preferido mantenerme en las últimas filas. Pienso que no estoy preparada para que Abraham me vea, siento algo de vergüenza y no sé por qué.

Mientras espero a que vengan mis amigas, el auditorio comienza a llenarse. Tanto que tuve que discutir con un par de adolescentes para dejar sitio a mis dos amigas. 

—¡¡¡Guau!! Chicas estáis guapísimas, pero joder si llegáis a tardar diez minutos más me tengo que liar a tortazos limpios con ese grupito de adolescentes.

—Lo siento Samia, el caso que llevábamos en fila más de media hora. Con tanta gente no podíamos entrar. 

—No importa Mariah, ahora crucemos los dedos para que escojan al grupo de Abraham, ojalá puedan cumplir su sueño de grabar un disco.

Al rato sale una pareja de presentadores explicando de lo que va consistir la selección de los grupos que se han presentado, y los que queden entre los tres primeros tendrán el privilegio de ser escogidos para grabar un disco del grupo que elija los jueces. 

Pero antes de que comiencen los grupos cantará Kate Ryan. 

Siii...Señor Kate Ryan por fin algo bueno. Nada más salir al escenario todos los allí presentes nos ponemos alzar las manos y tararear su canción es más antigua que la tana, pero que recuerdos por favor. Primero cantó Libertine, después a petición del público desanchantée y para finalizar la de Ella-elle-la haciendo prometer que volverá actuar. Joder que subidón poder ver en directo a Kate Ryan, si es una de mis cantantes favoritas, me acuerdo de cuando iba al botellón de mi pueblo y bailaba a son de su música. 

Tras irse Kate Ryan, comenzaron ha actuar los grupos. Bueno tengo que admitir que todos los que habían actuado hasta ese momento tenían talento, pienso que el grupo de Abraham lo va tener mu' chungo, más todavía si desean quedarse entre los tres finalistas.

Y entonces, hay estaban ellos, como siempre Lina tan guapa vestida sencilla con un vestido rosa, y como no mi amor platónico Abraham con una chaqueta negra puesta encima de una camiseta ajustada y unos de los jeans que yo misma le elegí. No me lo podía creer que Abraham llevase puesto la ropa que yo misma le elegí, pienso que eso sería buena señal y aún se acordará de mí.

La música comenzó a sonar, Lina se puso delante del micrófono comenzando con esa voz tan dulce y rota a la vez cantando. Era una canción preciosa y ella lo estaba haciendo muy bien. Disfruté mucho de su actuación como de ver Abraham tocar la guitarra acompañando a su hermana. Dios mío, pero se puede ser más romántico y guapo.  Al terminar su actuación aplaudí deseándole entre mí que los escogieran, desde luego habían echo  una actuación muy bonita y Lina cantaba como los ángeles.

Dos horas después todos los grupos que se habían presentado ya habían finalizado, ahora la decisión la tendría el jurado para escoger a los mejores.

Mientras el jurado tenía que debatir, la gran Kate Ryan volvió a salir al escenario para deleitarnos con su preciosa voz y esas canciones que tanto te hacen de moverte.

Después de acabar Kate de actuar, los presentadores cargados con un sobre, empezaron a leer los nombres de los tres grupos que han sido seleccionados y de esos tres grupos la agencia de música deberá escoger uno. La mujer empezó a leer el primer nombre del grupo, mierda no era el de Abraham, leyó el segundo, tampoco era y cuando leyó el tercero tanto yo como como mis amigas aplaudimos como locas. Habían elegido al grupo de Abraham, dios mío hasta unas pequeñas lágrimas se me escaparon de la misma emoción.

―Venga Samia a qué esperas para ir a felicitarlo.―Me animó Clarise dándome un pequeño empujón.

Sin pensarlo, me fui directa hacia el grupo abriéndome paso entre la multitud de la gente, al llegar donde se encontraban ellos, me quedé paraba mirando Abraham, estaba tan feliz abrazando a los demás componentes del grupo y dándole un beso a su hermana, que cuando decidí ir hasta donde se encontraba,  el comenzó a caminar dirigiéndose en mi dirección, sonreí pero cuando me cruzó casi rozándome, fue para ir abrazar a una chica que se encontraba detrás de mí acompañada por varias chicas más. Miré por encima de mi hombro sintiendo como si en ese instante me hubieran atravesado el corazón con una flecha y hubieran hurgado en la herida. Allí estaba él levantado a esa chica agarrándola por su cintura y besándola. 

Joder eso si que no me lo esperaba, puesto que había contado los minutos para poderlo ver, para que me abrazase y acabar besándonos o por lo menos feliz de poder haberlo visto y haber podido aclarar todo. Pero lo que me encontrado ha sido todo lo menos que me hubiera imaginado. Lina salió a mi encuentro, primero me abrazó, le pedí que por favor no dijese mi nombre, y después le di la enhorabuena por haber sido seleccionados y por su magnífica actuación.

―Esto...por qué no quieres que yo...diga tú nombre.―Me pregunta la pobre con cara de circunstancias.

―Pues no has visto el panorama. He venido aposta para aclarar las cosas con él, y miralo, parece que yo le importo una mierda, por eso no quiero que se entere que soy yo. Ya todo da igual, el pasa de mí y por lo que veo ha encontrado quien lo consuele. Ahora que ve ya no me necesita.

―Esto Sa...

―Ambrosía, llámame Ambrosía.―Le digo rápido a Lina cuando Abraham se pone al lado mío.

 ―¿Quién es Lina esta chica?―Pregunta Abraham escaneándome con esos ojos azules que tanto me derriten. Y para no variar tuve que mirar a Lina suplicandole con la mirada que guardase silencio.

―Ella es una amiga, una buena amiga, que ha venido desde lejos para verme actuar y me estaba felicitando. Mira él es mi hermano.

―Mucho gusto,  soy Abraham el hermano de Lina―Se presenta Abraham extendiéndome la mano. Aquello me dolió tanto como si me hubieran pegado una patada en mi quesito. Le estreché la mano sin hablar, si hablaba me podría reconocer y tenía miedo, miedo de su reacción, de lo que pudiera hacer tras verme, porque una cosa es tocarte y otra muy distinta es verte. Y ahí que decir que yo no soy el tipo de chica que minutos antes estaba besando lleno de júbilo y está agarrándole de su mano.

Mientras él hablaba con Lina yo los observaba como iban cogidos de la mano, como él la soltó de la mano para agarrarla de su cintura y besarla sin perder su sonrisa. 

Ahí fue donde me di cuenta que mientras duró nuestra amistad fue algo tan bonito, por lo menos para mí, y trataré de no olvidar esos meses en lo que estuve con él, donde íbamos al cine, a comprar su ropa, a tomarnos algo, cuando nos quedamos en su casa a cenar y cocinábamos juntos. Para mí esos momentos fueron los más felices de mi vida y siempre los mantendré en el recuerdo.

―Samia, que diablos estás haciendo. ¿Porque no has querido contarle a mi hermano la verdad? No se supone que has venido para aclarar las cosas con él y te vas a ir de nuevo sin decirle nada. Eres tonta, que quieres que te diga.

―Lina por favor no te enfades, pero verlo junto a esa chica, que quieres que haga, tú sabes lo que yo siento por él y me ha escocido mucho verlo en compañía de esa chica tan guapa.

―Joder Samia, ya te vale. Mi hermano ha estado preocupado por ti, y porque hace unas semanas empezó a salir con Ágata, no significa que se vayan a casar mañana, desde cuando tú tiras la toalla. Mira conozco a mi hermano y sé que en el momento que sepa quien eres todo va cambiar entre vosotros.

―No sé que pensar, Lina, ya no sé que pensar, si a tres leguas se ve que está ilusionado con la gata esa.

―Tú misma Samia, pero si no le dices la verdad vas acabar por tirar por la borda todo lo que probablemente hubieran deseado. Y si no actúas, nunca lo sabrás. 

Lina se despide de mí dejándome sola con mis pensamientos, sin saber que camino coger, si contarle la verdad o dejar las cosas tal  y como están para volver de nuevo a España e intentar rehacer mi vida.

Unas manos tocaron mis hombros, me sobresalto dando un pequeño grito. 

―Perdona no pretendía asustarte. Oye has visto a mi hermana, la estoy buscando para darle una cosa.

―Negué con la cabeza, logrando de algún modo que Abraham no se diera cuenta que mis ojos están empañados debido al sufrimiento que me estaba causando todo esto.―Aun así sus manos se deslizaron suavemente por mis brazos  desnudos, puesto que esa noche había decido ponerme un vestido desmangado para causarle buena imagen, aunque a estas alturas ya no sé que pensar. Sus ojos azules como el mar quedaron fijos en los míos, su sonrisa volvió aparecer consiguiendo que yo me estremeciera de deseo de poder tocarlo, pero en vez de ser fuerte y contarle la verdad preferí guardar silencio dejando que sus manos siguieran acariciando mis brazos . 

―Bueno, pues ya la encontraré, si quieres estás invitada a pasarte por el pub para tomarte algo.―Al despedirse me guiñó un ojo, dejándome a un lado para atender sus amistades dejando más confusa, por lo cual decidí ir para donde estaban mis amigas y proponerles  de marcharnos.  

Clarise no tardó en preguntarme lo que me había ocurrido nada más verme. Por supuesto a ellas no le iba a mentir, le conté lo sucedido con Abraham y lo que me había aconsejado Lina, mis amigas me dijeron  lo mismo. Que moviera mi hermoso pandero y fuese hasta él para contarle la verdad. Pero aquella noche no me encontraba con fuerzas suficientes como  para enfrentarme a él, sabía que si me ponía ante él y le dijera quien soy, y cual había sido el motivo por el cual había viajado creo que ni me creería o acabaríamos en una pelea. Algo que por nada del mundo desearía que ocurriera entre él y yo.

Como nos mataba el hambre, mis amigas y yo nos fuimos a cenar a un Restaurante Chino. Después de cenar, me convencieron de ir al pub y por supuesto hablar con él. 

Reconozco que mis amigas llevan razón, no puedo estar todo el rato mortificándome pensando lo que no es referente a Abraham y yo.  Para saberlo es hacerlo, y lo que mejor podría hacer es ir, hacerle caras de una vez por todas, huyendo de los problemas no voy a solucionar nada.

Respiro fuerte antes de cruzar la puerta del pub, esa noche había mucha gente, casi no podía verlo. Ni a él ni a Lina. Clarise  y Mariah me acompañaron hasta la otra punta del local para poder localizarlo, cuando lo localicemos estaba besándose con la morena. Miré a Clarise con ojos de cordero, ella se encogió de hombros posando su mano en mi hombro.

―Clarise, ahora dime tú que lo estás viendo como yo como se está enrollando con la morena ¿Qué hago?

Mi amiga que estaba más confusa que yo, solo me pudo decir que hiciera lo correcto. ¿Pero cual es lo correcto que debía hacer? Ir hasta donde estaba y plantarme ante él y hacer un trío o lo más sensato que podría hacer es irme por donde he venido y dejar todo conforme está.