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Capítulo 20

∆∆ DEDICADO A TOD@S LOS LECTORES ∆∆

Decidido. Nos íbamos mi madre y yo al cortijo. Acababa de vender las máquinas del que fue mi negocio durante años. Esos años que trabajaba en lo que me gustaba, haciéndome ilusiones de un futuro que ahora lo veo muy negro.

¡Ay, qué lastimica de mí! Pero porqué me tiene que pasar todo esto a mí. Quería no pensar en nada, y poder echarme una siesta y al despertar que todo siguiese como hasta ahora.

¡Y un jamón! Las cosas han ido de mal en peor, y a pesar de querer hacer de Ironwoman, sólo soy una mujer normal y corriente. La única verdad de todo esto, es que tanto mi vida como mi coranzoncito están desechos.

Mi móvil suena. Veo en la pantalla el nombre de Marcos. Qué hago, lo cojo o no. Tras echarlo al pinto gorgorito, le respondo. A pesar de lo sucedido soy una mujer adulta responsable de mis actos.

--Samia.

Esa voz, su voz dulce y melancólica me traspasa como una flecha iniciando de nuevo esos pequeños escalofríos que tan sólo el me hace sentir.

-Marc.-Respondo aclarándome la garganta.

-Samia, quisiera poder hablar contigo, no por teléfono si no cara a cara. -Su voz sonaba tan triste como desesperada.

-De acuerdo Marc. Yo también quiero hablar contigo. Nos vemos en una hora en el bar de mi barrio.

-Allí estaré. Chao.

-Hasta ahora.-Fue lo único que me dió tiempo a pronunciar antes de que mi voz se quebrase.

Dejé mi móvil encima de la encimera y me fui para el baño. Una ducha me vendría de lujo, y de paso pensar en la manera de despedirme de Marc. El único hombre que he amado y el único que me ha destrozado mi corazoncito en pedacitos como un débil cristal cuando cae al suelo.

Cuarenta minutos más tarde, me hallaba en el bar de mi barrio. Conforme iba caminando sentía mi corazón latiendo como un tambor.

«Oh, mamaíta pero qué guapetón que es, lástima que tenga que decirle adiós »

-Hola Marc. ¿Cómo estás? - Le pregunto sujetando esas malditas gotas que quieren ser descubiertas mientras un nudo se va formando en mi estómago.
Tomo bocanadas de aire antes de sentarme, repitiendo me que debo ser fuerte.

Marcos alza su cabeza, como siempre sus ojos esmeralda me traspasan con un brillo de tristeza, consiguiendo que me sienta mal.

-Samia. Siento mucho de verdad todo lo que te ha sucedido. Pero te juro que yo no tengo nada que ver. -Por su gesto en su rostro y su voz apagada, deduzco que dice la verdad. Consiguiendo que me aflija más.

El camarero nos toma nota y ambos pedimos un refresco. Mientras el camarero trae nuestras bebidas, permanecimos en silencio, sin poder dejar de mirarnos. Cada uno con sus ojos cargados de agua y apostaría que los dos estamos pensando lo mismo. Recordando cada uno de los momentos que pasamos juntos.

La voz del camarero nos devuelve a la realidad.
Carraspeo antes de comenzar con la que será la despedida más dura de mi vida. Detrás de la de mi padre.

-Yo también debo disculparme por mi comportamiento. Yo...no debí atizarte de esa manera.

-Tranquila, yo en tú lugar hubiera echo lo mismo. O quizás peor. Quiero que sepas, que jamás te hubiera echo una cosa así. Me importas demasiado como para jugartela de esa manera.
Entiendo que debí contarte que yo junto a Elian, compremos ese local. Pero yo al final no quise, y Elian me convenció para que le firmase como aval. Tenía pensado tirarlo y vender el solar para que construyesen un hotel. El día que me enteré que el negocio que había era tuyo. Intenté convencer a mi primo que se desistiera de vender el terreno. Pero como siempre mi abuela habló con Elian. No sé qué le diría que mi primo acabó cambiando de idea y vendió el terreno.

-Que hija de su madre que tú abuelita ¿no?

-Samia por favor necesito que me creas, que hasta el último momento he echo lo posible para que no derrumbarán el edificio. Sabía lo importante que es para ti y esas familias que ahora no tienen nada.

-Eres una bella persona Marcos. Te creo. Pero yo...debo despedirme de ti. No tengo nada y debo empezar una nueva vida.

-Samia yo te quiero. Y lo que más deseo es poder estar junto a la mujer que ama mi corazón. Empecemos desde cero, fuera de la ciudad. Donde tú quieras, porque nunca me voy a separar de ti.

Dios mío, pero porque siempre me toca bailar con la más fea. Perdóname Marcos, y diosito dame fuerzas para la atrocidad que voy a cometer.

Me recompongo mostrando mi lado más frívolo y cruel que pueda tener una persona.

-Marcos debo de irme. Quiero tomar las riendas de mi vida y luchar por mi futuro.

-¿Por tú futuro? ¿Y yo no entro él?

-¿Por qué deberías entrar?-Dije con apariencia chula, cuando en realidad sentía como mi cuerpo ardía por dentro de lo cruel que estaba siendo con el único hombre que amo.

-No entiendo Samia. ¿Acaso todo los momentos que hemos pasado juntos, no han significado nada para ti?

Notaba como la bola en mi garganta se hacía mayor. Me sentía como la peor de las mujeres. Iba a lastimar a Marcos sin necesidad. Pero como explicarle, que yo vengo de un mundo distinto al suyo. Donde nadie me regala nada y si deseo algo debo luchar por ello. Mientras el viene de un mundo donde tiene de todo sin esforzarse demasiado. Dos mundos distintos. Puesto que yo no tengo nada que ofrecerle. Soy una don nadie, y eso al final trae sus consecuencias. La gente de su círculo empezaría hablar sacando sus propias conclusiones creando un muro que con el paso del tiempo se haría cada vez más grande y doloso. Lo mejor es despedirse y cada uno continuar con nuestras vidas.

Resumiendo, que yo soy una muerta de hambre al lado suyo, la gente pensaría que me lleva el interés y la golosina del dinero. Y si hasta ahora he trabajado duro, seguiré haciéndolo, porque a mi no me gusta aprovecharme de lo que no es mío. Aunque ame a Marcos no deseo tener problemas con él o que el termine por avergonzarse de mí por ser una pobre diabla.

-No Marcos. Tú no entras porque para mi solo fuiste una distracción. Lo nuestro fue un pasatiempo donde disfruté de tu compañía.-Si en ese momento repartieran un Goya a la mejor actriz, sin duda yo me llevaría todos. Ni yo misma me puedo creer lo que he dicho.

Los ojos de Marcos empezaron a oscurecerse, apretando tanto su mandíbula que parecía que se iba a romper un diente. Sus manos se encogían acompañadas de su respiración irregular. No dijo nada. Tampoco hacía falta que dijera nada, con su manera de mirarme ya me decía lo suficiente como para hacerme sentir la peor persona del mundo.

Al levantarse me dijo unas palabras que prendieron rápidamente fuego en mi interior.-Eres la peor persona que he conocido detrás de mí abuela. No tienes corazón Samia. Y lo peor de todo, es que yo te he entregado el mío, para que lo hagas trizas sin importarte ni lo más mínimo mis sentimientos. Has jugado con ellos. Si eso te hace mejor persona. Sigue así. Yo no quiero verte en mi vida. Te deseo lo mejor Samia y que te vaya todo bien en tu nueva vida. Adiós.

Al escuchar sus pasos, abrí los ojos para respirar y poder aliviarme algo.
Mis ojos no tardaron en picarme. Me levanté como si a mi no me pasase nada y caminé con naturalidad hasta llegar a mi casa.

Allí dentro en mi refugio, cerré la puerta apoyando mi cabeza en la puerta para liberar mi lamento.
Mis fuerzas desaparecían y mi llanto aumentaba de pensar que había echo la mayor estupidez de mi vida.

Mi madre vino a mi auxilio. Sin decir nada, me abrazó poniendo mi cabeza en su regazo para seguir mortificándome por lo que he echo.

-Samia hija mía qué ocurre. -La voz de mi madre se quebraba aun que quisiera consolarme, no podía.

-Mamá soy lo peor. Soy la peor persona del mundo. Le mentido a Marcos, por no permanecer a su mundo, por todo lo que nos ha pasado.

-Samia, hija. Las cosas pasan, esto se veía venir.

-Lo amo con toda mi alma.

-Samia ¿qué has echo? -La ternura con la que me miraba mi madre me dio algo de fuerzas para contarle el motivo por el cual me había alejado de Marcos. Sabía que me arrepentiría durante mucho tiempo, quizás años.

-Hija, has echo mal en pensar en ti sola. Marcos viene de buena familia, estoy de acuerdo y creo que eso traería conflictos y problemas entre ustedes. Pero aún así no debiste tomar tú sola la decisión de separarte. Y encima mentirle. No ha estado nada bien lo que has echo Samia. Ahora debes soportar ese dolor que tú sola has provocado.
Pero te diré una cosa. Si de verdad quieres y amas a Marcos y deseas recuperarlo y que vuelva a creer en ti. Ahora más que nunca debes de ser fuerte, luchar por ser alguien en la vida y demostrarte que si te esfuerzas lograrás tu objetivo. Y si de verdad os amáis, estoy segura que te esperará.

-Tú crees... que Marcos me esperará mamá.

-Segurisima hija. Porque cuando amas con el corazón y ese amor lo entregas a la persona que quieres, nunca podrás llegar a ser feliz con otra persona.

-Gracias por abrirme los ojos mamá y enseñarme el lado bueno de las cosas. Te prometo que haré todo lo que esté en mi mano para ser la mejor pastelera del mundo.

-Samia, pienso que ya es hora que empieces con tú carrera. Ser arquitecta te abrirá más puertas.

Pensé en lo que me dijo mi madre de empezar a ejercer mi carrera. Y pienso que si algún día llegase a ponerme al mismo nivel que Marcos, debería por empezar a ejercer mi carrera. No me voy a rendir, si quiero ser feliz junto a Marcos desde mañana empezaré a buscar trabajo como arquitecta.

(***)

Marcos intenta explicar a Samia lo ocurrido.[1]

Marcos se siente herido por el rechazo de Samia.[2]

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Hola cómo están queridos y queridas lectores. Bueno yo que deciros. Súper feliz con todos los comentarios que leo y esos votos que me hacéis llegar dándome el apoyo que necesito para seguirla. Muchas gracias de verdad. Y para lo que no lo hacen, pues también le agradezco su interés y visitas. Por ello os dedico este capítulo.
En este capítulo es como el final de 1parte. Samia acaba perdiendo todo y junto a su madre se marchan para empezar una nueva vida. En este capítulo Samia miente a Marcos porque se siente insignificante y al ser pobre teme que todo esos comentarios que le dijo la abuela de Marcos acaben por dañarla. Por eso decide dejar a Marcos. Ella es pobre, el es rico y eso solo puede traerles problemas. Diríamos que Samia piensa que es una manera de evitar esos problemas a pesar de lo que siente por el.

(Que bien me explico) jaja

Para la 2parte. Así lo he pensado yo. Samia empezará a trabajar como arquitecta con el propósito de triunfar y buscar a Marcos y decirle que lo ama. Pero cuando ella busca a Marcos se encuentra algo con lo que no contaba..😮😮🤔🤔
¿Que será? Pues eso ni yo lo sé...jaja. lo iremos descubriendo juntos en los próximos capítulos. Gracias nuevamente por todo y bienvenidos a mi historia. Deseo que os guste y deciros que vuestros comentarios los tengo en cuenta. Cualquier cosa que opináis la leeré y lo tendré en cuenta a la hora de escribír. Muchas gracias de 💗💗

**MIAN JOLLEL**

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